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martes, 14 de julio de 2020

Dime que sí [Abrázame fuerte #2]

 Lof Yu/ Editorial Destino/ 432 páginas/ Dime que sí/ Tapa blanda/ Comprar aquí





Las Princess empiezan el último año del insti enamoradas y felices. Pero un joven actor famoso, un nuevo profesor, una página web y muchas conversaciones a través de Internet les harán descubrir que el amor no es como ellas se imaginaban. Pero las mariposas en el estómago y la ilusión volverán con un simple y sincero «Te quiero».

¡Buenas mis queridas estrellas! Nueva semana y empezamos fuerte con una de las lecturas que más me han irritado de principio a fin. El primer libro, a pesar de que no perdía ese toque cliché como este, se me hizo mucho más entretenido y soportable. Sin embargo, en este he sido incapaz de soportar a dos de las protagonistas de este libro y su actitud infantil y totalmente incoherente.

“Dime que sí” es la segunda parte de la historia de las “Princess”, cuatro chicas que viven en pos a sus romances y el lazo tan indestructible que las unen. Ahora están empezando el último año de instituto y todas han dado inicio a sus propias relaciones amorosas tras tantos traspiés. Sin embargo, a veces la vida puede sorprenderte y es que ninguna de ellas está preparada para los golpes que les va a dar la vida donde menos lo esperan. 

Este segundo libro me ha sabido a muy poco. En comparación al primero, yo me esperaba una evolución significativa, ya que a fin de cuentas las protagonistas han dado un salto a la casi madurez, donde ya deben pensar en todo lo que quieren lograr en sus vidas siendo su último año. Sin embargo, ha sido todo lo contrario, los personajes no me han podido resultar más absurdos e infantiles. Ha habido algunos que me han gustado más y por los que he seguido la historia, pero Bea y Estela han conseguido ponerme de muy mal humor en todo el libro, sobre todo la primera. A pesar de ello, el libro es muy fluido y tiene un ligero parecido a Blue Jeans y Federico Moccia, aunque en este he sentido que ese parecido se iba opacando en cada capítulo. Todo pasa demasiado deprisa y los motivos que sufren los personajes me han parecido un tanto exagerados tomando en cuenta la edad que tienen. Ya que sigo pensando que a esa edad se deberían hablar las cosas y no agachar la cabeza como niños pequeños o enfadarse porque las cosas no han ido como uno quiere.

Ahora os hablaré un poco de las protagonistas principales, de las cuales tengo mucho que contar. Primero tenemos a Silvia, a la que se la considera la princesa Jasmine dentro del grupo. Después de los acontecimientos del primer libro, Silvia ha empezado a salir con el ex de su amiga Bea. Su relación va mejor que nunca y es que ella no puede sentirse más enamorada. Sin embargo, el amor no suele ser fácil, sobre todo cuando toca dar el paso al que ella no está todavía del todo preparada. ¿Cómo podrá hacerle entender a su novio de que necesita tiempo para dar ese paso tan esperado? Con Silvia nunca he tenido problemas, creo que es junto con Ana uno de los personajes que más me gustan de estos libros. Tiene una forma de ser más propia de su edad y piensa con cabeza en lo que ella quiere de verdad, no dejándose influenciar por lo que diga el resto o por lo que dicen que “debería hacer”. La siguiente es Ana, mi primera favorita del grupo y la que consideran la princesa Blancanieves. Ana ha empezado una relación con David, el hermano de Silvia, con el cual se lleva una diferencia de edad considerable. En este segundo libro iremos viendo como una brecha que nace por culpa de los padres de la chica, los cuales no aceptan a David, empieza a tirar por tierra aquello que habían logrado los dos juntos. Tengo que reconocer que en este segundo libro he tenido algunos choques con Ana por las decisiones que tomaba en algunos momentos debido al dolor. Bien es cierto que no todos podemos responder al sufrimiento de la misma manera, pero creo que a Ana le falta cierta valentía en este libro que espero vaya madurando en el siguiente. A diferencia del primero, en este libro no he podido soportar a David en algunos momentos que actuaba un tanto como en el primero cuando se dejaba guiar por el que dirán si empezaba a salir con una menor. Ana me ha dado mucha pena y en todo el libro he deseado abrazarla y garantizarle que la felicidad volvería a ella con todas sus fuerzas. Después tenemos a Estela, la princesa Aurora (Bella Durmiente), que ya es la segunda que más me ha exasperado. En este libro vemos a una Estela a la que la fama se le ha subido a la cabeza, empieza a actuar de sobrada como si se considerase mejor que el resto y a tratar de cualquier forma, como si fueran despojos, a los que siempre han estado a su lado. Lo más honorable que le he visto hacer ha sido cuando reconocía que se enorgullecía de su madre, la cual trabajaba como limpiadora en casas ajenas,  y que quería trabajar de actriz para cumplir su sueño y ayudar a su madre llevando dinero a casa. Por lo demás, Estela actúa de manera muy mimada e incoherente, donde pasa de ser alguien agradecida con lo que tiene a quejarse y negar a su novio delante de sus nuevos “conocidos famosos” a los que se irá acercando. En el primer libro ya me chocaba mucho su actitud explosiva, pero en este ha sido un comportamiento muy inmaduro y completamente fuera de lugar. Lo cierto es que me hubiese gustado que sufriese un poco más de su propia medicina. Y por último tenemos a Bea, la princesa Cenicienta. Después del final del primer libro, Bea decide romper con su novio, el cual es ahora el novio de su amiga Silvia, para encontrar alguien mejor que de verdad la quiera. Es así como se verá involucrada entre tres chicos que la querrán y desearán hacer lo imposible por ser el elegido. Sinceramente, de Bea no puedo sacar nada positivo. Ya no solo tiene un nivel de dependencia sobre el amor enfermizo y preocupante, sino que encima es incapaz de razonar lo que hace mal y va de víctima en todo. Se pasa todo el libro quejándose de lo que puede y haciendo el drama de que ella es la que más está sufriendo en todo esto. Cuando sus padres se separan, los llama egoístas por intentar ser felices de la mejor manera posible. No piensa en sus sentimientos y hasta el final sigue guardándoles rencor como una cría. Por otro lado tenemos el problema de los tres chicos que la quieren: con uno de ellos se pasa gran parte del libro utilizándolo como le conviene. Se lía con él y luego se queja de que el chico tenga esperanzas y crea que va a estar a su lado. Con el otro se queja porque lo considera un amigo y no quiere tener nada con él. Y con el tercero es al único del que está interesada, pero como no sabe si va a poder tenerlo, se aprovecha de los demás. Me parece una egoísta y una completa inmadura que, ojalá lo digo, madure de cara al último libro. Sus partes se me han hecho lentas, desagradables y muy irritantes. Solo espero que lo que ha sucedido al final con ella la lleve a madurar y a darse cuenta de que para ser feliz, primero tiene que aprender a ser más empática y mejor persona.

En resumen, “Dime que sí” es una novela que ha perdido toda la esencia del primero. Los personajes se vuelven totalmente incoherentes y les coges tirria hasta la última página. La narrativa es lo más llevadero, ya que es bastante fluida y sencilla de leer. Aun así, siento que este libro era totalmente innecesario, ya que ha logrado que la trama en la que sumergen a los personajes me pareciese muy inmadura y absurda tomando en cuenta sus edades y ya ni hablar de la forma que han tenido todos ellos de responder a dichos sucesos. La novela se hace un tanto repetitiva y densa, lo que consigue que a veces te aburras leyendo el mismo problema entre los personajes una y otra vez. Me hubiese gustado ver una evolución más notoria a lo largo del libro y no solo en los dos últimos capítulos.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta segunda parte de la trilogía de Lof Yu? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!













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