Sarah J. Maas/ Editorial Alfaguara/ 744 páginas/ Imperio de tormentas [Throne of Glass #5]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
El largo camino al trono apenas comienza para Aelin Galathynius, pues la Guerra se cierne en el horizonte. Se han roto y se han comprado lealtades, se han ganado y perdido amistades, y quienes poseen magia se oponen a quienes no. Con el corazón comprometido al príncipe guerrero a su lado, y habiendo jurado fidelidad a la gente que está resuelta a salvar, Aelin hurgará en las profundidades de su poder para proteger a aquellos que ama. Pero a medida que los monstruos emergen de los horrores del pasado, y las fuerzas oscuras se preparan para reclamar su mundo, la única posibilidad de salvación reside en una búsqueda desesperada que podría marcar el fin de todo lo que Aelin ama en la vida.
¡Buenas mis queridas
estrellas! Aquí os traigo por fin el quinto libro de esta saga que
tanto se está colando en mi corazoncito desde sus últimos libros.
Sin embargo, hasta que no leí este no había leído ninguno que se
convirtiese en mi favorito absoluto. Y es que todo lo que nos
encontramos en esta quinta parte es oro puro, un frenesí de
emociones que no paran hasta llegar a su última página y más de
una vez he tenido que detener mi lectura por toda la información y
los sucesos que me abrumaban.
“Imperio
de Tormentas” sigue
con la historia de Aelin para recuperar su reinado. Acompañada
de Rowan, un guerrero hada, Aedion su primo y Lysandra una metamorfa,
Aelin debe buscar la manera de recibir la aprobación como reina del
resto de los altísimos. En su viaje tendrá que aprender a controlar
lo que ha sido durante toda su vida y mostrar a alguien que es capaz
de darlo todo por los suyos, sin importar lo que deba hacer para
demostrarlo. Por otro lado, seguiremos con la historia de Manon y
Elide. La primera, la cual ha pasado toda su vida siguiendo las
órdenes de su abuela, tras unos acontecimientos que tambalean toda
lógica para ella, Manon tendrá que decidir si eso es lo que ella
quiere, si está en el bando correcto y, sobre todo, si está
dispuesta a pagar todo lo necesario para satisfacer a su abuela. Por
otro lado con Elide veremos cómo ella empieza su viaje en busca de
Aelin, tras dejar atrás a Manon y descubrir que su naturaleza puede
ser de bruja. En el camino se topará con Lorcan, un guerrero hada
muy poderoso que parecía dispuesto a matarla por su posible
naturaleza desconcertante. Sin embargo, cuando ambos descubren que
están buscando a la misma persona, aunque cada uno por un motivo
totalmente distinto aunque ninguno de los dos lo sepa, deciden
embarcarse en el mismo viaje juntos, donde Elide deberá huir de los
ataques constantes de su tío para recuperarla. Todos ellos retomarán
su viaje, sus propósitos y sus aventuras, sin imaginar que sus
caminos se irán entrelazando poco a poco una vez más.
Esta es la
primera parte de una de las primeras
sagas de esta autora.
Una quinta parte que
regresa con una fuerza abismal para dejarnos con la piel de gallina y
la tensión hasta su última página. Me ha costado digerir toda la
información que viene en este libro y es que es el primer libro
donde he conseguido empatizar y querer a Aelin más que nunca. En
todo momento no sabes por dónde te va a salir la historia, todos los
personajes consiguen su nivel importante en este libro y ninguno se
queda indiferente en toda la trama. Con un final de lo más
apoteósico que me ha dejado indispuesta y con miedo a leer el
siguiente por lo que pueda encontrarme. Sin duda es mi libro favorito
de toda la saga y pienso que, si la autora sabe jugarlo bien, este
puede ser un punto y después para todo lo que está a punto de
suceder en la saga.
Ahora os
hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a
Aelin,
nuestra protagonista femenina. Ella es una
chica audaz y tenaz que no tiene miedo a mostrar su auténtica
naturaleza. Sin embargo, y a pesar de ser conocida como una asesina
despiadada, Aelin esconde un lado vulnerable y sensible que solo
empieza a mostrar al estar rodeada de quienes aprecia y considera su
familia. Esos son aquellos que la acompañan en su viaje para
recuperar su reinado. Pelea con uñas y dientes por lo que quiere y
ama y siempre piensa en el resto por encima de sí misma aunque en
ocasiones quiera reflejar lo contrario. Tiene un carácter muy
explosivo, razón por la que me costó tanto empatizar del todo con
ella y cogerle al fin cariño. En este libro vemos un lado diferente
en Aelin, a una mujer guerrera y tenaz que está dispuesta a darlo
todo por su reino y su gente, sin importar cuál sea el pago que
tenga que dar a cambio. Luego tenemos a Rowan, el guerrero hada que
acompaña a Aelin en su viaje. En este libro afirmamos lo que en el
cuarto seguía siendo una incógnita entre ellos y Rowan se da cuenta
de lo que empieza a sentir por Aelin de verdad al igual que ella. Es
uno de los guerrero hada más fuertes de su reino, que se muestra
frío e inexpugnable con cualquiera salvo con la mujer que ama y a la
que ha ofrecido su lealtad de por vida. En este libro, a diferencia
de los anteriores, siento que no se ha ofrecido todo el potencial que
merece excepto en las últimas páginas y es un detalle que me ha
crispado bastante. Como si la autora solo usase a Rowan como el
personaje que se dedica a decir cosas bonitas a la protagonista y a
moverse como debe únicamente cuando esta está en peligro. Después
tenemos a Dorian, el príncipe de Adarlan y con el que siempre he
tenido problemas en algunos libros. Al principio, como bien sabemos,
no terminaba de ver su relación con Aelin, ya que querían
pintármelo como amor cuando en realidad eso no llegaba ni de lejos a
ello. Luego quisieron hacer a Dorian como un personaje frío e
insensible que vivía resguardado en su propio temor por el poder que
tenía dentro y esos detalles nuevos de él me ponían demasiado
nerviosa. Sin embargo, en este libro he visto algo que me ha
convencido más en él. Poco a poco me van mostrando al Dorian que
quería ver, uno que tras tantos traspiés y miedos ha empezado a
avanzar y a aceptar quién es ahora. Todavía siento que a la autora
le falta pulir algunos detalles de él, pero en comparación a antes
el resultado me está gustando mucho más. Los siguientes personajes
son Aedion y Lysandra. El primero es el primo de Aelin y es un
personaje que sigue enfocado en salvar a su prima de cualquier
situación y a ofrecerle su vida sin importar cómo. En este libro,
aunque apenas le he visto protagonismo, me ha gustado el detalle de
que le he visto más en contra a algunas decisiones radicales y
equivocadas que tomaba Aelin de vez en cuando. Como que poco a poco
la autora le está dando vida a Aedion más allá de su “posible
obsesión” con su prima. La segunda es Lysandra, una metamorfa que
tras tantas vidas llenas
de sufrimiento, empieza a descubrir su verdadero hogar entre todos
sus compañeros. Es un personaje que empatizas sin notarlo, por todo
lo que vive y por la manera tan honorable con la que lucha por ello.
Al igual que con Aedion, no se le da demasiada relevancia a su
personaje en este libro, salvo detalles que ya vamos notando de los
anteriores. Por otro lado tenemos a Elide y a Lorcan. La primera es
una joven que tras tanto sufrimiento y llegar a las manos de Manon,
esta termina liberándola para que vaya en busca de Aelin, no sin
antes desvelarle que en su interior puede haber sangre de bruja que
todavía no ha despertado. Elide va en busca de Aelin, su reina, la
mujer por la que lo daría todo, para seguirla y para entregarle algo
que le dio alguien más en su día. En este libro vemos una madurez
en ella que me ha encantado y ojalá se lo mantengan hasta el final
de la saga, puesto que en su primera aparición reconozco que no
terminaba de caerme del todo bien. El segundo es Lorcan, el segundo
guerrero hada más fuerte junto con Rowan. Este hombre será el que
acabe acompañando a Elide en su viaje, después de haberla acechado
para descubrir su naturaleza real. Sin embargo, cuando descubre que
ella también está buscando a Aelin, aunque por motivos muy
diferentes al suyo, decide acompañarla en su viaje para llegar hasta
la reina. Sin duda es uno de los personajes que menos he soportado,
con el que he tenido varios vaivenes, pues en ocasiones he sentido
que estaba cambiando y luego terminaba retrocediendo veinte pasos de
golpe. Por último tenemos a Manon, la bruja Dientes de Hierro. Es una mujer similar a Aelin en cuanto a tenacidad y brutalidad, pero
que hasta este libro no nos han permitido conocer su lado más
humano. Me ha gustado que me mostrasen su lado más vulnerable y esa parte de ella que hasta ahora parecía irreal. He visto lo valerosa que es y lo leal que es con quienes de verdad poseen su corazón. Tiene una voluntad que me fascina y no me canso de decir que es de los personajes que más me han gustado desde su primera aparición. Creo que tiene potencial para ser de los mejores personajes de la saga.
En resumen,
“Imperio de Tormentas” es una novela que va en un vaivén
constante. Los personajes tienen una evolución muy significativa que
va creciendo a cada capítulo. La trama es un no parar de emociones,
dejándote con ganas de saber más y más hasta que cuando te quieres
dar cuenta te has devorado el libro. El final es completamente
brutal, dando los toques justos para hacerlo perfecto e inesperado y
dejarte con la necesidad de ir a por el siguiente. Es con diferencia
el mejor libro de la saga y ver cómo todos los personajes que
anteriormente no tenían demasiada relevancia van avanzando en su
propósito me ha fascinado.
¡Y eso es
todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta saga
tan conocida de la autora? Si es así, decidme qué os ha parecido a
vosotros en los comentarios.
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