Yoshitoki Oima/ Editorial Milky Way/ 62 capítulos [Finalizado]/ A Silent Voice/ Tapa blanda/ Comprar aquí
“Shôko Nishimiya… Odiaba tanto a esa chica.”
La diversión y la aventura son el lema de Shôya Ishida, un chico capaz de cualquier cosa con tal de vencer el aburrimiento. Pero su vida cambiará drásticamente tras conocer a Shôko Nishimiya, una chica sorda que ha sido transferida a su escuela.
¡Buenas mis queridas estrellas! La verdad es que la reseña de hoy va a ser bastante al nivel de lo que me ha hecho sentir también libros como "El chico de las estrellas", "Dengeki Daisy", entre otros. Con lo cual la presentación de esta reseña será corta y concisa, porque las emociones que he sentido con este manga no necesitan presentaciones que expresen tal obra de arte.
"A Silent Voice", también conocido en japonés como "Koe no Katachi", nos cuenta una historia bastante dura que pocas veces encontramos en historias y que sean capaces de reflejarlo tan bien como aquí. Nuestros protagonistas son Nishimiya y Ishida. Este último es un chico que haría lo que fuera con tal de no aburrirse, por ello cuando Nishimiya se transfiere a su clase y descubre que es sorda, toda su atención se dirige a ella. Ishida se pasa los días de escuela metiéndose con ella y eso termina volviéndose también la diversión del resto de la clase. Nishimiya, quien empezó sin saber qué hacer, según van pasando las cosas termina enfrentando a Ishida pidiéndole que sean amigos. Cualquiera en la situación de Ishida se habría quedado igual de consternado, después de todo él solo se había metido con ella desde su llegada, pero esta chica solo esperaba que en algún momento Ishida se convirtiese en su amigo.
Al final, después de tanto meterse con ella, la madre de Nishimiya la cambia a otra escuela y cuando el profesor exige saber quién ha sido el culpable de todo ello, sus compañeros delatan a Ishida (a pesar de que ellos también estuvieron haciendo lo mismo que él). A partir de entonces, sus días de escuela pasan a ser un infierno, Ishida es odiado por toda la clase, quienes llegan a desearle la muerte y que desaparezca de este mundo. Por ello y tras varios años así, Ishida crece sin ser capaz de ver los rostros de las personas, termina odiándose a sí mismo y comprendiendo al fin el peso de sus acciones. Él mismo entiende el dolor que debió haberle hecho pasar a Nishimiya y solo desea morirse..., hasta que la encuentra en medio de la calle y entonces decide que va a redimir sus errores. Porque quiere ver a Nishimiya sonreír.
Luego tenemos a Nishimiya, un personaje que no he podido amar más y que me hizo desear entre lágrimas que pudiera dejar de sufrir. Esta chica y todo lo que siente y vive a lo largo del manga hace que se te desgarre el corazón, porque es alguien tan buena y tan humilde que es imposible no desear que pueda encontrar la felicidad que se merece a cualquier costo. Ella ha vivido sus propias penurias y de igual forma ha terminado amando a Ishida por todo lo que hace por ella en la actualidad. A pesar de que este personaje no habla en el manga, sí que puedes comprender perfectamente todo lo que siente desde los ojos de Ishida, quien nos cuenta la historia. Ella no ha tenido una vida fácil y recae demasiadas veces a pesar de que sabe que el protagonista intenta hacerla feliz. Ver esas veces en las que se hunde, en las que llega a desear morirse y acabar con todo para no ser una carga para nadie es tan desalentador que hace de esta historia una de las más desgarradoras que he podido llegar a leer.
La trama y el dibujo son una maravilla. Incluso diría que sin necesidad de leer los diálogos entiendes perfectamente la historia, porque incluso los dibujos lo reflejan perfectamente. La trama no se centra en el amor de los protagonistas, a pesar de que hay pequeños retazos de ello, sino que cuenta la historia de una autosuperación, de luchar contra nuestros propios demonios y con la oscuridad que tenemos en los corazones. Esa que nace de los problemas que hayamos tenido en la vida.
Una historia que llega al corazón con solo verlo una vez y que hace que tomemos conciencia de que muchas veces las palabras y las acciones pueden hacer daño a una persona. Y que nunca sabes hasta qué punto pueden llegar tus acciones al corazón de alguien.
En resumen, A Silent Voice es una de esas historias que tienes que leer una vez en la vida, que en cuanto lo terminas solo sientes que nunca volverá a salir de tu corazón, que posee unos personajes tan vivos, con tantos sentimientos, que es imposible no amar a cada uno de ellos. Un manga que hay que vivir una vez para comprender lo que quiere transmitirnos y el mensaje tan precioso que nos deja de principio a fin.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿vosotros habéis leído ya este manga repleto de emociones y un mensaje tan único como el de luchar hasta el final? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
No hay comentarios:
Publicar un comentario