Títeres de la magia [Saga Marabilia #2]

Iria G. Parente y Selene M. Pascual/ Editorial Nocturna/ 521 páginas/ Títeres de la magia [Saga Marabilia #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

Los nigromantes de la Torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos. Clarence, que siempre ha vivido ahí, adora esa calma. Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella. Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.

¡Buenas mis criaturillas! La verdad es que no pensaba que fuera a terminar cuatro libros de golpe, de los cuales voy a reseñar tres, ya que el otro fue una lectura conjunta con Laura y será ella quien la haga en el blog. Siéndoos sincera, estos últimos días no he subido nada por dedicarle el tiempo exclusivamente a las lecturas, teniendo en cuenta que estas últimas semanas han sido una locura para poder retomarlas sin tirarme de los pelos. Sin embargo, ahora que estoy libre de exámenes y trabajos, por el momento, quiero aprovechar para leer todo lo posible y expresaros en una reseña todo lo que me ha transmitido.

Dicho esto, hoy vengo con uno de esos libros que tantas ganas inicié por su primera parte y que me ha enamorado completamente. El libro no es otro que "Títeres de la magia" de Iria G. Parente y Selene M. Pascual, las cuales considero que hacen arte con sus manos y sus mentes. Sí que debo resaltar que este libro es un poco menos intenso que el otro, las cosas van mucho más lentas e igual eso provoca que en ocasiones necesites parar la lectura. Aun así, ha sido un libro que he disfrutado de principio a fin.

La historia nos envuelve, una vez más, en un mundo corrompido por la magia y las personas codiciosas que ansían poder y riquezas. En medio de ello, en Idyll, existe una Torre donde los nigromantes aprenden hechizos y crean magia. Estos son temidos por la humanidad, a pesar de que son quienes los ayudan a salvarse en incontables ocasiones. Y en medio de todo ello, aprendiendo a ser alguien, se encuentra Hazan, uno de los personajes importantes de la primera parte, aquel que acompaña a Arthmael y Lynne en su aventura por el mundo. Ahora, sin embargo, se encuentra encerrado entre cuatro paredes sin la mínima posibilidad de salir al exterior. Muchas veces se halla a sí mismo añorando aquellas aventuras que vivió una sola vez con quienes se convirtieron en su familia, pero acaba siendo aplacado por sus superiores y por su tutor Clarence. Ambos forjaron una amistad muy especial, a la cual Hazan se aferra, pues es la única cosa en aquella Torre que considera real.

Sin embargo, toda la calma que ha tenido hasta el momento se ve interrumpida por la noticia de sus superiores de que su tutor debe salir al exterior. Por lo visto han empezado a comercializarse una clase de venenos letales y tienen que descubrir su paradero y detener todo aquello. Clarence, quien ya estaba acostumbrado a la calma de vivir oculto, le molesta la sola idea. Hazan, que ya sabe cómo es el mundo exterior, siente brillar su oportunidad de vivir la libertad una vez más. Ahora ambos deberán unir fuerzas y encontrar el antídoto que detenga todo ello..., aunque para ello se requieran ciertos sacrificios.

La historia, ya de por sí, me ha parecido alucinante. Narrado por dos voces, Clarence y Hazan, quienes tienen deseos muy diferentes entre sí. La verdad es que a pesar de que me ha resultado más lenta en su desarrollo, eso no impide que disfrutes el mundo que Iria y Selene han creado. Una vida donde la maldad y la corrupción parece el día a día; los nigromantes, quienes han tratado de hallar una cura para toda esa maldad...y la implacable verdad de que no se puede salvar a todo el mundo de ello. 

Los personajes, por otra parte, han sido lo que más me ha gustado de todo el libro. Sin embargo, y a pesar de que hay muchos personajes importantes, quiero resaltar a los dos protagonistas. A los que vamos a conocer muy bien gracias a sus puntos de vista. Por un lado tenemos a Clarence, quien se ha acostumbrado a vivir encerrado en la Torre, sin tener que enfrentar las situaciones del exterior y la oscuridad que los rodea. Un personaje al que ya le han decidido su destino, que tiene una cadena atada al cuello y no es consciente de ello y que lo único real que posee son los sentimientos que tiene hacia su aprendiz Hazan. Los sentimientos que hay en el corazón de este chico hacia él, hacen que te sea imposible no creerlo. Unas emociones inocentes, cargadas de dulzura y un sentimiento tan fuerte que terminas envidiando a Hazan por tener a alguien que le quiera hasta tal punto. Clarence es un personaje que me ha gustado mucho por su desarrollo en toda la historia, el cómo desea ser el héroe de todos pero termina sufriendo al darse cuenta de que no puede hacer eso. Y que a causa de esa verdad se está rompiendo y ennegreciendo su alma. Es un personaje que plasma muy bien esos deseos fervientes de los humanos, quienes desean hacer lo imposible por alguien o algo y el dolor tan desesperante cuando no logras tu cometido.

Y luego tenemos a Hazan, ese personaje que conocimos en "Sueños de Piedra" y que ahora ha crecido para convertirse en un fuerte nigromante. Sin embargo, y a pesar de que es un futuro que cree imposible de cambiar, él sigue creyendo que su lugar no pertenece allí, a pesar de los ánimos que le da Clarence de que va a conseguirlo. A diferencia de su tutor, él no empieza a conocer sus propios sentimientos hasta la mitad del libro, donde comprende que Clarence significa para él mucho más que un tutor y un amigo en el cual apoyarse. En este libro somos capaces de conocerle mejor, descubrir a ese niño pequeño que acompañó a dos personajes tan importantes...y que ahora lucha incansablemente por descubrir su lugar en el mundo. Hazan nos muestra el lado más vulnerable de los propósitos, cuando no sabemos qué queremos hacer, a dónde queremos llegar y qué queremos conseguir de nuestro futuro. Sin duda, un personaje que crece también y que, acompañado de Clarence empieza a descubrir algo diferente de lo que, durante siempre, le habían inculcado que debía hacer. El sabor de la libertad y la certeza de que puede llegar más lejos si así lo desea.

En resumen, esta es una novela que nos relata una historia de amor que es difícil leer en otro libro actualmente. Una historia basada en sueños y los mayores miedos de las personas de romper los ideales y las vidas que les insistieron que debían tener. Dos seres que encuentran un pedazo de libertad en su viaje y empiezan a hallar el sentido a lo que, durante tanto tiempo, fueron incapaces de comprender encerrados en sus monótonas vidas.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿vosotros habéis leído ya esta segunda parte cargada de personajes ansiosos por conocer más y más la conocida libertad? Si es así, decidme qué os ha parecido en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!