Lena Valenti/ Editorial DeBolsillo/ 656 páginas/ El libro de la sacerdotisa [Saga Vanir #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Sin comerlo ni beberlo, Ruth ha aterrizado en un mundo de seres peligrosos, ancestrales y terriblemente atractivos. Llegó a Londres de visita y ahora se ha visto en vuelta en una feroz guerra que parece haber despertado las terribles voces que la atormentaron en el pasado. Sin embargo, el destino le brinda la oportunidad de encontrarse a sí misma y no piensa desaprovecharla. Hacía un mes y medio que Adam no dormía. Sus sueños estaban plagados de sangre, muerte y oscuridad y la protagonista de todas sus pesadillas era una mujer de pelo rojo y ojos dorados. Una humana que no era quien decía ser: Ruth, la amiga mortal de Aileen. Ahora ella lo ha desafiado y él no dudará en darle caza y detenerla, aunque eso lo obligue a mantener a raya sus instintos más salvajes.
Vienen tiempos de caza en el Midgard. ¿Quién saldrá vencedor? ¿El lobo o la cazadora?
¡Buenas mis queridas estrellas! Os traigo la segunda parte de la Saga Vanir, una historia muy reconocida por lo rápido que se leen a pesar de la extensión de sus páginas. Sin embargo, he de reconocer que esta segunda entrega se me ha atragantado incluso más que la primera.
"El libro de la sacerdotisa" nos cuenta la historia de Ruth la mejor amiga de Aileen, la protagonista del primero, y Adam, el hombre que va a poner su vida cuesta arriba. Ella es una simple mortal que se ha visto envuelta en un mundo lleno de sangre y destrucción y por si eso no fuese suficiente tiene a Adam, el hombre que la vuelve loca, detrás suya para matarla. Adam no perderá la oportunidad de destruir a la mujer que aparece en sus sueños, la misma en la que desconfía y por la que siente una desconocida atracción. Por ello con tal de proteger a la familia que le queda arrasará con esa mujer aunque deba costarle la vida. Así empieza la caza entre dos seres tan diferentes pero conectados por un mismo sentimiento.
Esta segunda parte ha sido incluso peor que la primera. Y no me refiero a la trama, ya que ha sido lo que más he disfrutado del libro y por lo que le he dado más nota de lo que tenía previsto. Lo peor de este libro han sido los personajes y me atrevo a decir que los he aborrecido más que a los del primero. Ruth, si recordamos bien en el primer libro, es la mejor amiga mortal de Aileen y de Gabriel. Una chica que no se dejaba amedrentar por nada ni nadie. Sin embargo, cuando conoce a Adam todo su carácter se desvanece y es ahí donde no he podido soportar ese tipo de relación entre ambos. Ruth pasa de ser una persona fuerte a alguien que se deja pisotear por amor. En cada escena hasta casi el final vemos como Adam la trata mal, la denigra como persona y ella va recogiendo los pedazos rotos sin una sola palabra. Ver cómo mendiga su amor a un ser tan mezquino y desagradable como Adam me ha puesto de los nervios y de verdad he deseado que terminase con alguien mejor. Adam, por el contrario, es alguien que se deja guiar por sus impulsos. Sueña con Ruth día y noche donde ella le da caza a todo lo que ama, destruye todo a su paso y corre la sangre. Esa premonición lo lleva a tomar la desesperada decisión de cazarla y acabar con ella para que ese sueño nunca pueda hacerse realidad. Aunque evidentemente la desea, no puede evitarlo y es algo que lo enfurece y es uno de los muchos motivos que lo lleva a tratarla de tan mala forma.
La relación de ambos personajes es demasiado tóxica para que pudiera emocionarme por lo que ocurre al final. Ningún amor debería empezar de tal forma y ni siquiera debería considerarse como tal. Ruth me ha dado mucha rabia al dejarse pisotear pero también me ha dado una pena inmensa. Ver cómo hacía hasta lo imposible por una persona así, abriendo su corazón de par en par aun a riesgo de que se lo rompiesen es de lo más desolador del libro.
La trama, sin embargo, es lo más disfrutable del libro. Todo aquello que se aleja un poco de la relación entre ambos ha conseguido dejarme picada hasta el final y lo he devorado en cuestión de minutos. Es algo que me maravilla de Lena Valenti, su capacidad de crear un mundo complejo y lleno de misterios. Sin embargo, la poca esencia de los personajes es lo que deja de esta segunda parte un regusto muy amargo.
La relación de ambos personajes es demasiado tóxica para que pudiera emocionarme por lo que ocurre al final. Ningún amor debería empezar de tal forma y ni siquiera debería considerarse como tal. Ruth me ha dado mucha rabia al dejarse pisotear pero también me ha dado una pena inmensa. Ver cómo hacía hasta lo imposible por una persona así, abriendo su corazón de par en par aun a riesgo de que se lo rompiesen es de lo más desolador del libro.
La trama, sin embargo, es lo más disfrutable del libro. Todo aquello que se aleja un poco de la relación entre ambos ha conseguido dejarme picada hasta el final y lo he devorado en cuestión de minutos. Es algo que me maravilla de Lena Valenti, su capacidad de crear un mundo complejo y lleno de misterios. Sin embargo, la poca esencia de los personajes es lo que deja de esta segunda parte un regusto muy amargo.
En resumen, "El libro de la sacerdotisa" es una novela que se queda muy lejos de lo que podría haber sido. Todo el tiempo es un tira y afloja entre ambos personajes, por no hablar de que la evolución de los sentimientos ha conseguido molestarme en todo momento. El cómo Ruth se arrastraba, casi mendigando su amor por Adam y cómo este los pisoteaba sin remordimientos. Los personajes se me han hecho insufribles y eso es lo que ha provocado que la historia se me atragantase la mayor parte del tiempo. Aun así, la trama me ha gustado cómo ha evolucionado, me ha intrigado incluso más que la del primer libro.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas" Contadme, ¿habéis leído ya esta segunda entrega de la tan conocida saga Vanir? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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