Cada vez que llueve [Rains #1]

 Lisa de Jong/ Editorial Titania/ 320 páginas/ Cada vez que llueve [Rains #1]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

Kate Alexander es una adolescente que vive en Carrington, un tranquilo pueblo de Estados Unidos, donde sueña con acabar el instituto e ir a la universidad. Pero una noche lluviosa, su vida cambia de forma dolorosa y ya nada vuelve a ser igual. Cuenta con el apoyo incondicional de su gran amigo Beau Bennett, compañero de infancia. Pero él quiere algo más y Kate no puede dárselo, tampoco puede contarle lo que ocurrió aquella noche. Sencillamente, está paralizada.. Cuando Beau se marcha a la universidad, Kate se siente muy sola. Hasta que llega Asher Hunt, un joven de ojos seductores y sonrisa arrogante, que le hará olvidar el dolor que la ha mantenido cautiva durante tanto tiempo. A pesar de los consejos de la gente, Kate no puede evitar acercarse y abrirse a él. ¿Será él la esperanza que necesita? ¿Su salvación? ¿O la volverán a herir?

¡Buenas mis queridas estrellas! Este es el primer libro de una trilogía independiente que siempre quise leer por el tiempo que llevaba en mis estanterías. Si os soy sincera, lo primero que buscaba al leerlo era una lectura amena y romántica sin más, aunque lo que me he encontrado es una lectura muy intensa con un mensaje muy importante, pero que no me ha llegado lo suficiente.

“Cada vez que llueve” nos cuenta la historia de Kate, una chica que vivió una experiencia que jamás ha podido olvidar de su alma. Cada día que pasa es un recordatorio de lo que sucedió aquella noche lluviosa donde le arrebataron las ilusiones y la felicidad. Desde entonces se ha encerrado en sí misma y es incapaz de contárselo a quienes la rodean, incluido su amigo incondicional Beau, quien siempre ha estado a su lado. Sin embargo, cuando este se va a la universidad lejos de ella y se queda sola, Kate es incapaz de encontrar una salvación a su dolor hasta que aparece Asher, un chico que parece dispuesto a sanar cada resquicio de su corazón. ¿Podrá ese chico de ojos cautivadores ayudarla a recuperar la esperanza?

Este libro es una historia con un mensaje muy conmovedor de saber abrazarnos cuando hemos sufrido una caída grande y no permitir que estos sucesos cambien nuestra perspectiva hacia nosotros mismos. Como a veces una vivencia traumática puede llevar a odiarte y menospreciarte, encerrarte en un rincón incapaz de salir y que se hable de ello es un detalle que siempre me conmueve porque pocas veces le dan esa importancia de forma realmente profunda. En este caso el libro me ha dejado más fría de lo que me esperaba. El concepto no es malo y la pluma de la autora es muy ligera, tal es así que me lo terminé en un día sin problema alguno. Sin embargo, la trama se ha quedado muy floja y siento que apenas se le ha dado la profundidad necesaria a los acontecimientos de estos libros, haciendo que todo sucediera de forma muy precipitada. Todo pasaba demasiado deprisa y te impedía empatizar con las circunstancias, algo que para mí es muy importante si lo que busco es empatizar con los personajes y la trama que se me presenta. La protagonista me ha gustado mucho, pero sentía que le faltaba esa fuerza que fuera capaz de romperme el dos con sus pensamientos y es que aunque me explicaban sucesos muy duros y tristes no eran suficientes para llenarme. Para ser la primera novela de la autora no está del todo mal, pero le falta pulir esa profundidad y que su pluma toque más a los personajes para entender sus miedos e inseguridades, porque el concepto principal lo tiene bien llevado.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Kate, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que ha sufrido un suceso que ha cambiado su mundo por completo. Después de que abusaran de ella aquella noche de lluvia, Kate es incapaz de ser ella misma, no puede mantenerse en pie y está rota en miles de pedazos. Ni siquiera la presencia de su amigo de la infancia es suficiente y siente que nada bueno que tenga en su vida se lo merece después de cómo ha quedado. Sin embargo, cuando llega un chico nuevo a la ciudad con esa sonrisa rebosante de luz y que está dispuesto a devolverla a la vida, Kate es incapaz de negarse a intentarlo. Y es que por primera vez después de lo que sucedió, siente que podría ser capaz de bailar bajo la lluvia. Kate es un personaje con el que empatizas por el sufrimiento que ha tenido que vivir y que nadie en este mundo se merece jamás. Lleva un dolor a cuestas insoportable y te generan ganas de abrazarla en cada capítulo. Sin embargo, me ha faltado más profundidad y es por ello que su historia me ha alcanzado menos de lo que debería tomando en cuenta los temas que toca. Se le da un hincapié muy flojo a su historia tomando en cuenta que es la protagonista y ese ha sido mi problema principal con el libro, que sus mensajes no me han llegado apenas a pesar de ser tan necesarios e importantes. La protagonista a veces tomaba actitudes que no me coincidían con la realidad y comportamientos cambiantes de un segundo a otro que no son tan fáciles de conseguir y que provocaron que el libro me fuera un poco cuesta arriba. Por otro lado tenemos a Asher y Beau, nuestros protagonistas principales. Ambos tienen una relevancia importante en la historia y es que el primero es la persona que hará girar el mundo a Kate y la salvará de su propia desolación y el segundo es el amigo de la infancia de la protagonista que siempre ha estado ahí para ella desde que eran pequeños. Ambos han tenido sus más y sus menos y creo que ese ha sido el problema. Aunque me gustan los personajes realistas con sus luces y sombras, creo que ambos han tenido una evolución muy complicada y que me ha costado seguir. Asher no deja de ser alguien que está muy perdido y que no tiene claro hacia donde se dirige su vida, un detalle que iremos comprendiendo en profundidad poco a poco, pero que le llevaba a muchos vaivenes emocionales con Kate. Mientras que Beau tiene una actitud un tanto dominante que me chocaba demasiado y eso provocaba que no me convenciese del todo. Se comporta como un neardental por no ser correspondido y sinceramente opino que no tiene motivos para ser así cuando las cosas quedaron claras desde el principio. Me hubiese gustado ver una evolución más significativa en ambos aspectos de los dos personajes pero solo se han visto pequeños retazos que me han sabido a poco.

En resumen, “Cada vez que llueve” es una novela con un mensaje de lo más desgarrador. Toca temas difíciles de contar ya que son muy duros de leer pero que son necesarios para concienciarse de lo importante que es amarse a uno mismo y hasta qué punto pueden llegar a romperte. Los personajes no están del todo mal ejecutados pero siento que los rozan muy por encima y al final sentía que las emociones quedaban muy superficiales. La trama me ha gustado mucho pero las cosas se precipitaban demasiado y todo lo que sucedía iba demasiado rápido para mi gusto. Eso te sobrecargaba con demasiadas cosas en poco tiempo y encima te dejaban un poco fría por el poco peso que le daban a las situaciones. El mensaje en sí me ha parecido precioso y muy necesario y que deberían haber más historias con este tipo de mensajes tan importantes donde aprender a amarnos de verdad y nunca dejar que nadie nos impida alzar el vuelo. La pluma de la autora me ha gustado por lo amena que es, ya que literal ha sido una historia que me he leído en un día.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya este libro que representa la fuerza de levantarse cada mañana? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!