Confiar [Again #2]

Mona Kasten/ Editorial Planeta/ 464 páginas/ Confiar [Again #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

En el momento en que conoce a Spencer Cosgrove, Dawn sabe que tendrá en problemas. Spencer es sexy. Gracioso. Encantador. Es su tipo. O lo que solía ser su tipo, antes de que ella jurara alejarse de las relaciones. Las cosas sólo empeoran cuando Spencer comienza a coquetear con ella, atrayéndola con su ternura. Pero ella lo rechaza. Porque Dawn se siente herida: sabe lo que significa confiar en alguien con todo el corazón, sólo para que te lo rompan después en un millón de pedazos. Nunca más. Las heridas siguen siendo demasiado profundas. Pero Spencer persiste. Y, cuando Dawn descubre que Spencer está escondiendo su propio secreto, se da cuenta de que ya no puede negar sus sentimientos. Tal vez sí sea posible reparar un corazón roto.

¡Buenas mis queridas estrellas! No sé ni cómo empezar esta reseña si os soy sincera. Cuando empecé esta saga con su primer libro, recuerdo las ganas de seguirla porque me había resultado muy ameno y entretenido, pero no me esperaba que este libro fuese a llegarme tanto. Sin duda, ha conseguido calarme hondo con sus personajes y aunque sigue siendo una historia que no entra dentro de mis favoritas, va a tener un lugar especial en mi corazón durante toda la vida.

“Confiar” nos cuenta la historia de Dawn, una chica que ha dejado de creer en el amor. Después de un desengaño muy horrible con quien creyó el amor de su vida, se ha encerrado de lleno en sí misma y en la escritura para no volver a amar a otro hombre y evitar que le rompan el corazón. Sin embargo, eso no es tarea fácil cuando Spencer, un chico que vuelca su mundo cada vez que se encuentran, está dispuesto a demostrarle que él es diferente. ¿Es posible volver a creer en el amor después de que tu corazón se hay roto en pedazos?

Este es el segundo libro de la saga Again y en mi opinión es mi favorito de los dos que llevo hasta el momento. Hacía tiempo que no conectaba tanto con una protagonista y que no me enamoraba de tal manera con el chico masculino de un libro y es que estos dos personajes se te meten en la piel desde el primer momento. Su historia me ha parecido preciosa, cuidando cada matiz sin que quedase forzado o algo pesado en el transcurso, con mensajes muy importantes que hay que tener en cuenta cada día de nuestra vida y, sobre todo, con la habilidad de transmitirte esa perseverancia hacia los sueños que tienes. Dawn ha sido una chica con la que he conectado mucho porque ambas llevamos el mismo sueño encima: ser escritoras. La lectura ha sido muy amena y divertida y me ha parecido precioso por la manera en la que la historia anterior y esta conectaban tan bien sin que ninguno quedase de lado. Todos los personajes importantes del anterior libro se conectan aquí y puedes saber más de ellos por la conexión que tienen con estos protagonistas y ha sido como ver a una familia unida desde el primer capítulo. El personaje me ha parecido de lo más importante y es que al final solo necesitamos ese pequeño empujón que nos lleve a salir de ese agujero donde llevamos tanto tiempo metidos. Que no importa cuánto cueste, al final todo pasa y volvemos a respirar. Siento que gracias a este libro comprendes mejor las luchas interiores de una persona y lo importante que es no rendirse bajo ninguna circunstancia.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Dawn, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que ha dejado de creer en el amor. Luego de la decepción tan grande que sufrió con su primer amor, Dawn reniega de los hombres para siempre y decide enfocar su vida en sus amistades y en la escritura, sus dos mayores bálsamos. Sin embargo, desde que se mudó y conoció a Spencer, Dawn es incapaz de cumplir su cometido y es que él es una persona buena, divertida y caballerosa con ella al punto de hacer latir su corazón. Y aunque una parte de ella tiene mucho miedo de dar un paso hacia él, otra no deja de preguntarse el que quizá él es la persona que pueda devolverle la esperanza que perdió hace tiempo. Dawn es un personaje que he amado de principio a fin. Como todos he tenido mis más y mis menos, pero ha sido una conexión tan grande la que he tenido con ella desde el primer capítulo que no he podido evitar amarla con todo mi ser. Ella carga con muchas inseguridades y miedos, se ve muy poca cosa desde que su ex la engañó vilmente y teme que lo poco que ha avanzado se desmorone a la mínima como una torre de naipes. Sin embargo, tiene un lado muy sensible y creativo que te hechiza desde el inicio, es muy buena persona y lo sabes a cada capítulo que avanzas, cosa que solo te da más impotencia por todo lo que ha tenido que sufrir a tan temprana edad. Por otro lado tenemos a Spencer, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que desde el primer momento que vio a Dawn se quedó pillado por ella. Spencer es un chico que no vive atado a nada, le gusta disfrutar cada segundo de su vida sin pensar en el mañana y es que en su corazón también habitan muchas tinieblas que camufla siempre entre sonrisas para que nadie deba preocuparse de él ya que siente no merecerlo. Cuando Dawn se aproxima a él más todavía, Spencer es incapaz de negarse a la atracción y las emociones tan desconocidas que lo embargan a su lado y con ello la sensación de sentirse comprendido como nunca se había sentido. Spencer es un personaje que me ha enamorado desde el primer minuto. No os lo negaré, no apostaba nada por este personaje y es que me esperaba a alguien totalmente diferente a lo que realmente es, un chico más prototipo del cliché habitual de malote empedernido. Sin embargo, él es un chico que vive entre sonrisas y bromas, se toma la vida con humor para que no puedan hacerle daño y tiene un transfondo que me ha calado hondo. Hacía mucho que un personaje no me hacía sentir ganas de llorar hasta la última página y es que su historia es más profunda de la que parece en un principio y me ha maravillado. La relación que tiene con Dawn me encanta y es que Spencer está dispuesto a curar el corazón de Dawn y demostrarle las cosas más bonitas de la vida, a hacerla vivir de verdad y que vuelva a recuperar la esperanza. Me ha parecido un detalle tan precioso de su parte que no amarlo era tarea imposible desde el primer segundo.

En resumen, “Confiar” es una segunda parte que no deja indiferente para nada y que es incluso mejor que la primera. Los personajes tienen unos matices más profundos y tocan temas muy importantes de los que se debería hablar más a menudo y con esta misma profundidad. Siento que he visto protagonistas con sombras y luces y que de verdad los he sentido auténticos, como si estuvieran ante mis ojos, reales. La pluma de Mona sigue siendo igual de fluida y es que sus libros se leen en cuestión de un día si te lo propones. Tiene una manera de absorberte increíble aunque sus historias no dejen de ser un romance juvenil como tal. Es una historia llena de amor, de segundas oportunidades a una misma y la capacidad de luchar por lo que amamos de verdad.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya este libro que trata volver a confiar en alguien y alcanzar nuestros sueños? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!