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viernes, 16 de abril de 2021

Los dioses alados de Ácatar [Leyendas del bosque azul #2]

 Leslie G./ Editorial Caligrama/ 214 páginas/ Los dioses alados de Ácatar [Leyendas del bosque azul #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí


En la cumbre más alta de la montaña más grande de mundo se encontraba el reino de Ácatar, hogar de hermosas criaturas con alas negras como la noche y una belleza hipnotizante. Cuenta la leyenda que, hace quinientos años, los acatianos usaron magia negra para provocar la ira de la montaña; lo que sumió al continente en una era de fuego que devastó ciudades enteras y acabó destruyendo hasta su propio reino. Entonces, las criaturas de Ácatar desaparecieron para siempre de la tierra de los vivos, dejando para atrás un castillo convertido en ruinas. Dicen que es allí donde duerme el último de los monstruos, protegido por su propia magia oscura, esperando el momento oportuno para despertar y lanzar su maldición sobre el mundo. El amor y el deber se enfrentan en esta historia, donde nada es lo que parece y la verdad puede resultar más sombría que la propia leyenda que la rodea.



¡Buenas mis queridas estrellas! Hoy os traigo otra reseña colaborativa del mes de febrero gracias a la autora, quien me ha permitido internarme en su historia y conocer a sus personajes. Si os soy sincera no contaba con hacer colaboraciones este año y por ello me ha venido muy de sopetón estas dos reseñas. Esta es la segunda parte de una saga llamada “Leyendas del bosque azul”, aunque como habéis podido comprobar al ser la primera reseña que hago de sus historias, son libros totalmente independientes del otro y no es necesario que los leáis por orden.

“Los Dioses alados de Ácatar” nos cuenta la historia de Ácatar, un reino que se sumió en la mayor de las oscuridades según antiguas leyendas por jugar con magia negra, acción que atormentó al mundo durante años con una era de fuego que se llevó todo por delante. Ahora los acatianos son odiados y temidos, sobre todo por la leyenda de que el último monstruo reside en el castillo todavía, esperando al momento del despertar para volver a reinar el caos absoluto en la tierra. Sin embargo, Keith, un chico que forma parte de la Orden de los Guardianes, tiene la misión de acabar con todos esos dioses alados que perturben la paz de los suyos y encargarse de esa futura amenaza que les persigue.

Este libro es una historia que no ha estado del todo mal, pero que me ha ido decayendo de la mitad al final. Los personajes no están mal desarrollados y la forma de narrar de la autora me ha recordado a esos cuentos que leía cuando era pequeña, solo que con algunos toques más oscuros. La trama me ha gustado, sobre todo con la idea de la autora de crear algo que ya se ha usado varias veces pero con un toque más ameno. El romance no ha estado nada mal, pero creo que los sentimientos llegaron de una forma un tanto brusca de cara al final y eso me ha impedido disfrutarlo del todo. El libro en sí no está nada mal, la trama inicia con un ritmo muy bueno y te deja con la suficiente curiosidad de saber más de los personajes y todo lo que les va pasando en cada capítulo, pero creo que el problema que ha tenido es las pocas páginas que tiene el libro. La historia me habría gustado más si de la mitad al final le hubiesen añadido un poco más de contenido para que no resultase tan precipitado todo, ya que la historia se resuelve demasiado deprisa para mi gusto.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Alliezith, nuestra protagonista femenina. Ella es la diosa alada que despertará para crear ese caos que todos dicen en sus leyendas, pero que sin embargo dista mucho de ser la realidad. Allie se despierta sin saber qué ha sido de su gente y su hogar, no recuerda nada en medio de su letargo y le asusta encontrar tanta devastación en su hogar. Cuando logra huir de los guardianes que quieren acabar con su vida, Allie es capturada por unos cazarrecompensas donde conocerá a Mía, una niña que también está capturada por esos maleantes. Juntas deben encontrar la manera de huir y regresar al hogar de Allie para encontrar las respuestas a todas sus dudas y descubrir qué ha sucedido realmente con su familia. Allie es un personaje que no me ha desagrado nada. Cierto es que su papel es bastante básico y que no varía muchos de otras historias con una protagonista similar y con el mismo carácter, pero creo que la forma en que ella quiere buscar la verdad de todo lo que sucede y el cómo la discriminan por su raza sin saber la verdadera historia me han generado muchas ganas de abrazarla en todo el libro. Tiene un carácter muy explosivo, pero a diferencia de otros personajes, con ella se me ha hecho muy ameno de ver. Me hubiese gustado que su personalidad fuese más explosiva de cara al final y le diesen más fuerza sobre todo tomando en cuenta de todo lo que se desvela de ella y su familia. Por otro lado tenemos a Keith, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que ha vivido toda su vida entre leyendas que garantizan lo peligrosos que son los dioses alados y por qué hay que acabar con todos ellos. Cuando Keith acaba en la Orden de los Guardianes está dispuesto a luchar por la paz de los suyos y no permitir que nadie la perturbe. Es por eso que cuando el despertar de una de las diosas aladas que va a crear la destrucción de su reino amenaza con acabar con toda esperanza, Keith está dispuesto a luchar para impedirlo. Sin embargo, cuando está a punto de hacerlo, ve en Allie a una persona y no un monstruo como siempre le han dicho. Ese momento de duda ayuda a la chica a escapar y a él condenarlo de la peor forma. Keith es un personaje que no me ha disgustado como tal pero se me ha quedado en muy poca cosa. Creo que podría haber dado mucho más de sí y al final ha terminado quedando como un personaje secundario. Me hubiese gustado ver más evolución en él y que la trama le hubiese dado el protagonismo que se debe. Su forma de actuar me ha parecido la adecuada tomando en cuenta que no deja de ser una persona que ha vivido toda su vida rodeado de personas que le garantizaban una realidad que era todo lo contrario. Aparte de ellos dos tenemos a Mía, la niña que les va a acompañar en su viaje y que va a formar parte de sus corazones. Sin desvelar mucho de ella, es una niña que conoce Allie y a la cual no le queda nada en este mundo. Me ha parecido un personaje de lo más enternecedor y ver cómo entre Allie y ella se creaba un vínculo tan especial me ha encantado.

En resumen, “Los Dioses alados de Ácatar” es una novela que no ha estado del todo mal pero le ha faltado bastante evolución. Me hubiese gustado que el romance se desarrollase con más calma y que los personajes creciesen de una manera más realista. Me ha faltado que la autora ahondase más en el desenlace de la historia ya que de cara al final pasa todo demasiado deprisa para mi gusto. Por lo demás es una novela, casi relato, muy ameno que se lee en nada con unos toques muy propios de un cuento algo más oscuro. La narrativa es muy bonita y directa, algo que he agradecido profundamente ya que era algo que me hacía mucha falta leer.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya este libro que trata de un amor entre dos enemigos? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!
















 



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