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lunes, 19 de abril de 2021

Todo lo que somos juntos [Deja que ocurra #2]

 Alice Kellen/ Editorial Planeta/ 384 páginas/ Todo lo que somos juntos [Deja que ocurra #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí


Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería. Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese. Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado. Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.



¡Buenas mis queridas estrellas! Otra reseña más de una autora que se sigue ganando mi corazón con cada libro porque su pluma es sencillamente mágica y especial. No me canso de recomendarla por ese detalle, aunque en este caso sus personajes no hayan sido de mis favoritos.

"Todo lo que somos juntos" finaliza la historia de Axel y Leah, quienes se separaron hace tres años con el corazón destrozado y promesas sin cumplir al hombro. Ambos tratan de seguir adelante, cada uno cargando los errores que cometió aquel día que cambiaron sus vidas. Leah trata de volver a empezar, de no acordarse de la única persona que la vio cuando nadie más lo hizo y Axel intenta olvidar el error más grande que cometió en su vida: haberla dejado marchar. Ahora ambos han vuelto a reencontrarse y esas heridas que trataron de cerrar en vano se han abierto de par en par. ¿Estarán dispuestos a perdonarse y darse una nueva oportunidad?

Este libro es el desenlace de la bilogía "Deja que ocurra" de los dos diría que es el que más me ha gustado aunque esta sea una opinión impopular. Si os soy sincera me esperaba un desenlace muy tóxico donde los personajes estuviesen con un tira y afloja constante, pero en cambio la autora no ha tirado por ese camino y ya eso me ha gustado mucho. Otro punto a favor de esta segunda parte es el hecho de que Leah toma un poco más de protagonismo, deja de ser casi un títere a manos de Axel (porque sí, yo vi el primer libro de esa manera cuando Axel intentaba "ayudarla" con esa brusquedad) y empieza a buscar su lugar en ese vasto mundo. La he visto crecer de verdad y soltar unos caminos que tenía por pura dependencia y es algo que me ha encantado. Axel en cambio ha sido una cuesta hacia abajo todo el tiempo, desde el primer libro, y es que nada de lo que ha hecho este personaje me ha parecido bien. En el primero me llegó a resultar abusivo en muchos momentos, pero en este ha sido un nivel de egoísmo enorme solo por no aclararse las ideas. La pluma de la autora sigue siendo preciosa y te llega al alma y la trama me ha parecido más bonita y significativa que el primer libro. Aunque los personajes no me hayan llenado lo suficiente por culpa del personaje masculino y que el romance se me hiciese muy pesado y hasta surrealista, me ha gustado el camino que ha tomado la trama y el crecimiento importante que se le da a Leah en la recta final.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Leah, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que creyó tener la vida que deseaba, que había recuperado la felicidad, hasta que una decisión en la que no fue partícipe, volvió a romperlo todo. Ahora Leah lleva tres años sin ver a la persona que le devolvió el color a su mundo. Intenta seguir adelante con otra persona, creyendo que en él encontrará el refugio y la paz que tuvo en aquellos brazos. Sin embargo, nada la prepara para volver a verlo y tendrá que enfrentar esos sentimientos que se negó a aceptar durante todo ese tiempo. Leah es un personaje lleno de emociones y en este último libro lo descubrimos más que nunca. Luego de ver a una Leah desesperanzada y la cual no tenía fuerzas para seguir adelante en el primer libro, en este he visto algo distinto, una madurez que no estaba antes ahí. He visto otro cambio en ella y me ha gustado mucho más, sobre todo porque lo veía necesario para que sanase por completo todas las cuentas pendientes que llevaba a cuestas. Reconozco que me hubiese gustado ver esa evolución significativa mucho antes y no en los últimos capítulos del libro, pero ha sido un detalle importante para que Leah pudiese verse de verdad y darse el lugar que merece. Lo más frustrante que vi de ella fue el que buscse refugio en otros brazos para olvidar a Axel, realmente pienso que es uno de los peores errores que puede cometer una persona, ya que acabas haciendo daño a alguien más y a ti mismo. Por otro lado tenemos a Axel, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre ha llevado su vida sin atadura alguna, cargaba con las riendas sin complicación alguna y vivir sin complicaciones era su único propósito, hasta que llegó Leah y todo eso se rompió. Ahora Axel debe aceptar el error que cometió hace tres años, uno que acabó con lo único bueno que le quedaba. Por eso cuando la vida le da la oportunidad de redimirse y luchar por ello una vez más, él no se lo piensa dos veces. Sin embargo, no será tarea fácil y menos cuando los años han creado un quiste de rencor infinito que tendrá que sanar. Axel es un personaje por el que no he sentido la menor empatía y al cual no le he visto un cambio muy notable del primer libro a este. Me parece alguien egoísta y miserable que solo piensa en sí mismo antes que en el daño que pueden provocar sus acciones. Lo más frustrante de todo es pensar que tuvieron que pasar tres años para que él decidiera dar el paso de disculparse, de intentar redimirse y por mucho que te cueste creo que si una persona te importa no esperas tanto tiempo para dar el paso, para solucionar las cosas y siento que Axel nunca le importó Leah tanto como a ella le importaba él. Tampoco aguantaba su actitud de chico malo que quiere fingir que todo le da igual, era exasperante y ya ni hablemos de sus comentarios soeces cada dos por tres de lo mucho que quería acostarse con Leah (prácticamente todo el tiempo soltaba uno de esos comentarios).

En resumen, "Todo lo que somos juntos" es un desenlace que mantiene las emociones del primero con la pluma tan bonita de Alice, e incluso diría que lo mejora. La trama sigue una línea similar a la del primero pero creo personalmente que mejora un poco más a mi percepción. Creo que el mensaje del amor propio que ha querido dar la autora era imprescindible para estos personajes y lo ha sabido llevar en los momentos justos. El romance no me ha terminado de hacer, pero porque no he aguantado al protagonista masculino y sus momentos impertinentes y egoístas. La protagonista, en cambio, me ha gustado mucho al igual que su evolución del primer libro a este.

¡Y eso es todo mis queridas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta segunda parte con una historia de amor llena de arte? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!













 



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