Jennifer L. Armentrout/ Editorial Neo/ 376 páginas/ El suspiro del infierno [Los elementos oscuros #3]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Toda elección tiene sus consecuencias, y Layla tiene que hacer frente a elecciones especialmente complicadas. Luz u oscuridad. Roth, el diabólicamente sexy príncipe de los demonios, o Zayne, el atractivo Guardián que nunca creyó que podría ser suyo. Sin embargo, la elección más complicada que debe tomar Layla es en qué parte de sí misma debe confiar. Además, Layla tendrá que hacer frente a un nuevo problema. Un Lilin, el demonio más letal de todos, anda suelto, y está creando caos entre aquellos que la rodean… incluyendo a su mejor amiga. Para salvar a Sam de un destino mucho, mucho peor que la muerte, Layla tendrá que hacer un pacto con el enemigo para salvar de la destrucción la ciudad y a todos los seres humanos. Dividida entre dos mundos y dos chicos distintos, Layla ya no está segura de nada, ni siquiera de su supervivencia, especialmente cuando reaparezca un antiguo trato que los atormentará a todos. Pero a veces, cuando los secretos están por todos lados y la verdad parece indescifrable, tienes que escuchar a tu corazón, elegir un bando y darlo todo en la lucha.
¡Buenas, mis queridas estrellas! Tras alargar tanto la espera, por fin os traigo la reseña del último libro de la trilogía "Los elementos oscuros", un mundo que ha conseguido mantenerme en vilo y enamorarme con escenas memorables.
“El suspiro del infierno” culmina la historia de Layla, una joven mitad guardiana, mitad demonio que está en búsqueda de salvar al mundo de la destrucción... y de aclarar su propio corazón dividido entre dos hombres que la hacen suspirar de forma distinta. El fin del mundo se acerca y Layla sabe que la única forma de recuperar la esperanza es hallando la respuesta que el mundo le negó hace años: descubrir quién es de verdad. Para derrotar al Lilin que se llevó la vida de aquellos que amaba tiene que descubrir qué la vincula con él y por qué solo ella puede cambiarlo todo. Pero puede que descubrirlo abra una puerta que debía permanecer cerrada.
Este es un libro que cierra una historia más por mi parte y que concluye el viaje por parte de Layla. Si os soy sincera le tenía mucho reparo a este tercer libro después de la decepción que me llevé con el segundo. Me preocupaba que el triángulo amoroso siguiera sin resolverse y no sabía si la autora iba a mantener ese drama hasta el final del libro. Por suerte no es así y ese punto se concluye antes de la mitad, dándonos el resultado que muchos se esperaban y que era el que debía ser a mi propia percepción. La trama me ha gustado más porque vuelve a centrarse en la acción como en el primer libro, sí bien es cierto que me ha flojeado más por algunas cosas que sentía precipitadas. Sobre todo por esa conclusión del conflicto que me pareció demasiado sosa considerando el caos general. Me esperaba un suceso así, pero no que se resolviera literalmente en dos páginas. La pluma de Jennifer me sigue gustando mucho y es porque ameniza todo tanto que no te das cuenta de lo rápido que lees sus libros.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Layla, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica mitad guardiana, mitad demonio, que ha vivido toda su vida intentando encontrar su lugar en el mundo. Sin embargo, le toca vivir sin esas respuestas y conformarse con la vida que tiene..., hasta que se ve en la situación de conocer a Roth, un demonio que parece dispuesto a luchar por devolverle a Layla la libertad de verse a sí misma. Pero esto será imposible mientras su corazón siga atado a ese primer amor por su amigo de toda la vida, Zayne. Ahora que la destrucción se acerca y que el Lilin que ha despertado puede acabar con todo, Layla tendrá que encontrarse a sí misma y hallar la respuesta que pensaba que jamás tendría: quién es y cuál es la misión que le toca llevar a cabo. Acompañada de Roth y Zayne, Layla buscará la forma de salvar todo aquello que ama, mientras arma el puzzle de su vida para encontrarse. También le toca decidir quién de los dos chicos que la escolta ama de verdad. Layla es un personaje que en este libro he vuelto a cogerle mucho cariño a pesar de lo mucho que me decepcionó en el segundo. Aunque al inicio sigue con sus dramas amorosos, finalmente toma su decisión. Y esta decisión es la que, muy en el fondo, sabía que era la real aunque le costase reconocerlo por miedo a perder al otro. Me ha gustado volver a verla audaz como en el primer libro. Con esa actitud capaz de arrasar con todo aquello que intente tumbarla. Es más valiente de lo que ella misma se cree y me gusta lo mucho que atesora lo poco que la vida le permitió tener con su condición pasada. Me hubiese gustado ver que su evolución final estuviese mejor desarrollada y que las explicaciones de su verdadera identidad no quedaran tan simples. Por otro lado tenemos a los dos protagonistas masculinos de los que os hablaré brevemente para evitaros posibles spoilers. Uno de ellos es Zayne, el amigo de Layla por el que ella suspiró muchos años y la única persona en la que ella confiaba antes de aparecer Roth. Él es un chico amable, educado y con la capacidad de entender a Layla sin necesidad de palabras. Zayne fue la balsa que la mantuvo a salvo y arropada en aquel tiempo donde se tenía miedo a sí misma por su procedencia. De los dos, es el que menos me hacía empatizar. Reconozco que en el segundo libro y en este he visto a un chico más humano, con la mente más madura y la capacidad de entender que Layla ya no es una niña a la que deba proteger de todo mal. Que no es frágil y que debía dejarla salir de la jaula donde la tenía presa. El otro es Roth, un demonio arrogante y un poquito guasón que apareció en la vida de Layla salvándole la vida. Él es un personaje muy carismático y bastante característico por su forma de hablar y expulsar el mal ambiente con su sentido del humor. Lo considero el personaje que le ha dado la libertad que Zayne era incapaz de darle a Layla. El que ha aceptado sus dos partes y nunca la ha juzgado por ello, algo que a Zayne le costaba horrores. Es un personaje que ha tenido ciertos altibajos en la trama pero ha vuelto a hechizarme con su forma de hablar y ese carácter tan libre y decidido que tan bien lo caracteriza.
En resumen, “El suspiro del infierno” es la tercera y última parte de una trilogía que ha tenido sus más y sus menos conmigo. Los personajes han evolucionado mucho y considero que el desenlace de la historia es el que tenía que suceder. Me ha gustado el transfondo que le han dado a todos y que al final se terminasen de hilar todos los cabos de la trama como me iba esperando. Lo que menos me gustó como tal ha sido el final, lo que es el conflicto, por la falta de desarrollo que le he visto y lo apresurado que resulta. La narrativa de Jennifer no se pierde y mantiene ese punto ameno que te engancha y te impide soltar el libro. Me ha gustado ver la conclusión pronto sobre el triángulo amoroso y que no me tuviese como en el segundo libro donde apenas soportaba a los personajes por eso mismo.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta trilogía con gárgolas y demonios? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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