Valeria al desnudo [Valeria #4]

Elísabet Benavent/ Editorial Suma/ páginas/ Valeria al desnudo [Valeria #4]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

Valeria está con Bruno pero, ¿por qué no deja de pensar en Víctor? Valeria ha elegido no sufrir y Víctor ser sincero, ¿podrán ser amigos?Valeria titubea, calla, respira, siente... Valeria no sabe que su vida dará un giro en su próximo cumpleaños...Y desconoce que Lola, Nerea y Carmen buscan su propio final de cuento, ¿o no?

¡Buenas mis queridas estrellas! Por fin me he terminado esta saga que, para qué mentiros, me ha dado tantos quebraderos de cabeza que no he podido aguantar a ni un solo personaje en este último libro. Si es que lo que se romantiza aquí me parece absurdo y un sinsentido.

"Valeria al desnudo" finaliza la historia de Valeria y sus amigas, quienes dan el último paso hacia su propia historia de amor. Valeria ha decidido quedarse con Bruno, pero es incapaz de olvidar a Victor por mucho que lo intente. Lola trata de seguir adelante con su relación actual, aunque algunas tentaciones llamarán a su puerta. Nerea tendrá que hacer frente a unas emociones desconocidas hacia alguien, quien hace que sus sentimientos se escapen de su propio control. Carmen ha recibido un cambio muy grande en su vida y ahora tiene que aceptarlo y renunciar a la mujer que fue hace años.

Este es un libro que sobraba como el tercero y el segundo, si os soy sincera esta historia no daba para más de un libro y quizá y siendo buena diría que para dos. Han estirado el chicle de tal manera que ha sido insufrible a más no poder, las relaciones aquí han sido un despropósito y las decisiones ya la guinda del pastel. Es que no he empatizado con nadie, a lo sumo con Rai y Borja que bastante paciencia han tenido que tener con sus respectivas parejas. Me ha parecido innecesario el drama que le meten a este libro y a toda la historia y que pongan decisiones en los personajes que han durado cuatro libros enteros para que al final la historia termine de la forma más predecible y surrealista posible. La pluma de la autora ha seguido sin salvar el libro, a lo sumo me ha hecho acabarlo en menos de veinticuatro horas, pero eso es todo. Los sucesos que pasan en este libros los considero incluso peores que los del tercero y eso que ese se llevó la palma conmigo, pero de verdad que cómo han llevado los sucesos aquí es de chiste, es que han logrado hasta hacerme exasperar por Carmen, que era la única de las cuatro que no me generaba ansias de darle veinte collejas. 

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Valeria, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que luego de tantos vaivenes emocionales toma la decisión de dejar ir a Victor y quedarse con Bruno. Pero claro, de decidir eso a ser capaz de lograrlo hay un paso y es que Valeria no puede dejar atrás lo que siente por Victor, un sentimiento que va creciendo más y más hasta ahogarla. Lo único que sabe es que no puede seguir así y que tiene que darle un alto a sus sentimientos si no quiere terminar cometiendo un error como en el pasado. Pero como decía..., de decir a hacer hay un gran paso. Valeria es, en todas las letras, un desastre de persona y lo más egoísta que hay en este planeta. Cuando decía que en el tercer libro y demostraba serlo, lo que pasa aquí es surrelista, actúa el triple de cruel y tiene tanta falta de empatía que le ha dado igual tirar por la borda los sentimientos del resto solo por complacer los suyos propios. Y si existía un pequeño pedazo de mí que no la odiase, con este último libro he deseado de forma muy ferviente que no fuese feliz, porque no se lo merece. La siguiente es Lola, una de las amigas de Valeria. Ella ha iniciado su nuevo romance con un chico nueve años más joven que ella y aunque la diferencia de edad es abismal, están enamorados del otro. Sin embargo, Lola tendrá que pasar una dura prueba donde decidir si quiere volver a ser aquella joven que se comía el mundo y disfrutaba del sexo sin ataduras o abrazar su nueva relación y decir adiós a esa parte de ella. Para qué mentir, no aguanto a Lola desde el segundo libro. Aunque hay momentos que me ha hecho reír con sus ocurrencias, me parece un personaje muy sobreactuado que encima tiene menos empatía que la propia Valeria. Me ha puesto de los nervios que solo se mueva por el sexo, porque en ese aspecto es lo único que sabe ver y valorar. Y aunque era evidente el desenlace de esto, eso no justifica ni hace que me siga fastidiando el hecho de que tenga que actuar como una cría hormonada y luego pretenda ir diciéndole a Rai que el niño es él. La siguiente es Carmen, quien ha hecho su vida por fin y su aparición aquí va a hacer que dé un salto junto a su pareja al que no va a estar del todo preparada. Carmen aquí tampoco me ha ayudado mucho, porque aunque entendía el sentimiento que tenía, me enervaba que actuase como si la culpa de todo fuese de Borja y como si él no tuviese que reaccionar a su antigua vida como ella. A mí esos mensajes que he visto en las discusiones de los dos de parte de ella como insinuando que por haber tenido ella al bebé es ella la que más debía sacrificarse me ha parecido una soberana estupidez, porque él también es el padre y él también tiene que renunciar a buena parte de lo que era antes. Por último está Nerea, quien ha empezado a cambiar en este libro para dejarse llevar por unas nuevas emociones que eran desconocidas para ella. Aquí la he visto más humana, más cercana al lector y he podido comprenderla un poco mejor, aunque sigue sin convencerme la mitad de su actitud de "me hago la orgullosa hasta para ir al baño", todo muy lógico. Pero si algo he de reconocer es que al menos aquí la he tolerado más y se me ha hecho la más soportable de las cuatro, lo cual lo he agradecido para tener cierto descanso de tanto estrés con las demás. Después tenemos a los chicos que tampoco han cambiado mucho más de la anterior entrega. Bruno sigue con la misma actitud de cero filtro que me pone de los nervios, pero aquí lo hemos visto como el tercero en discordia y te da hasta pena por él por lo que Valeria le hace. Victor vuelve a ser el imbécil del primer libro metiéndose en la relación de Valeria y actuando como el mártir de la vida como ella. Vamos, que aquí se hacen los dramáticos de "te quiero pero no podemos estar juntos, pero aun así vamos a tener sexo desenfrenado y ser unos insensibles hacia aquellos que están en medio", un drama absoluto. Y Borja y Rai siguen siendo los dos bonachones del libro que ojalá tuvieran su propio final feliz y no se conformasen con aguantar determinadas actitudes estúpidas y orgullosas de sus relaciones. Y por último estará Jorge, el chico que hace cambiar a Nerea lentamente y que a mi parecer ha sido un poco más de los mismo como Victor y Bruno, sin muchas más luces ni ninguna sorpresa nueva.

En resumen, "Valeria al desnudo" es el final de una saga que no me ha llenado en ningún aspecto, con personajes con una falta considerable de personalidad y actitudes muy poco propias de la edad que dicen tener. No hay amor en esta historia, solo sexo y reacciones muy inmaduras como si leyeses a dos adolescentes hormonados con poca racionalidad. La pluma de la autora sigue el mismo ritmo, pero ni eso lo ha salvado, porque los personajes me hacían sentir que no avanzaba con la historia y me generaban una pereza increíble. La trama es bastante surrealista y lo que ocurre en este libro final aún más, es que nada tiene sentido y te quedas con la misma cara que al empezarlo. Como si fuese un epílogo largo sin sentido común y con actitudes absurdas de personajes que no tienen nada mejor que hacer en su vida que actuar como seres irracionales y estando en celo constantemente.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!