Palabras que nunca te dije

María Martínez/ Editorial Titania/ 448 páginas/ Palabras que nunca te dije/ Tapa blanda/ Comprar aquí  

Sara está a punto de cumplir los treinta y ya ha perdido la esperanza y la ilusión en un matrimonio que va a la deriva. Ha pasado demasiado tiempo ignorando su vida y sabe que no es feliz. Ya no existe la chica que perseguía sus sueños y en su lugar hay una mujer a la que apenas logra comprender. Lo que Sara no sabe es que un suceso inesperado sacudirá su pequeño mundo por completo. Cuando Christina, su mejor amiga, le pida que viaje hasta un tranquilo pueblo de La Provenza para hacerse cargo de las reformas de un bonito Château que pretende convertir en un hotel. Han pasado siete meses desde que los demonios de Jayden lo llevaron hasta Tullia y aún no ha conseguido enfrentarse a ellos. Mientras trata de recomponer su presente y asumir un doloroso pasado, se gana la vida haciendo chapuzas para los vecinos del pueblo. Amable, divertido, y con una personalidad encantadora, se ha convertido en ese amigo al que todos recurren para solucionar sus problemas. Una casualidad, o puede que el destino, une las vidas de Sara y Jayden. Dos almas rotas que, sin darse cuenta, empiezan a necesitarse para sobrevivir. Comienza el verano y, entre campos de lavanda, estrellas fugaces y luciérnagas, ambos descubrirán que, quizá, merezcan una segunda oportunidad.

¡Buenas mis queridas estrellas! Luego de haberme enganchado a los libro de María Martínez necesitaba seguir con otra de sus historias, algo que me hizo recordar otro de sus libros más antiguos que me llamaban mucho la atención por lo temas que trataba.

"Palabras que nunca te dije" nos cuenta la historia de Sara, una mujer que siempre ha vivido encerrada en un matrimonio con un amor falso, tratada como alguien insuficiente. Su marido la ignora y su hijo es lo único que la mantiene estable a pesar de lo mucho que se ahoga en su matrimonio. Un día su mejor amiga le propone un trabajo para ir a Tullia y ella accede a pesar de su reticencia inicial. Allí entre lavandas y estrellas conoce a Jayden, un chico que es el prototipo de chico que siempe ansió desde su juventud. Un hombre que la ve como nadie lo ha hecho nunca y es quizá por ello que Sara siente que su fortaleza se va requesbrajando y que por primera vez siente merecer una segunda oportunidad en el amor.

Este es un libro que me ha sorprendido aunque no haya terminado siendo del todo lo que me esperaba. El libro trata de una forma muy realista lo que es un matrimonio roto, la manera en que Sara se siente utilizada por su marido como si fuera una mera criada y no la mujer con la que se casó. Me ha gustado mucho los mensajes que tratan aquí y cómo el viaje a Tullia hace a la protagonista sentirse libre por primera vez en años. La trama es simple pero me ha gustado porque su historia no se suele ver en muchos libros y creo que es un acierto dar voz a temas así de serios y dolorosos. Los personajes quizá ha sido lo que más me ha fallado, sobre todo en cuanto al nivel del romance, hasta cierto punto me gustaban, pero creo que el mayor fallo para mí ha sido cuando sucede algo por fin entre los protagonistas y la falta de química que empecé a ver desde ahí. Luego también el conflicto final me pareció innecesario y perfectamente podrían haber terminado el libro con el conflicto que había y no añadir otro que no aportaba nada a la historia. La narrativa de María sigue siendo igual de preciosa pero quizá me ha fallado el que he visto poca profundidad en las emociones de los personajes, todo iba demasiado apresurado y se matizaban pocos detalles de los sentimientos, lo que me quitaba por completo de la trama y del romance que estaban teniendo.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Sara, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que lleva muchos años en un matrimonio que ya no la hace feliz, aunque una parte de sí misma quiera justificar que es lo mejor para sí misma y para su hijo. Cuando su mejor amiga, sin embargo, le propone un trabajo donde irse tres semanas a Tullia acaba accediendo para volver a respirar y darle a su hijo la oportunidad de hacerlo sin ella sobreprotegiéndolo. Es allí donde conoce a Jayden, un hombre que logrará alterarla desde el primer instante por la manera en que la hace sentir, emociones que nunca había sido capaz de experimentar. Y aunque quiere evitarlo, el amor va desarrollándose lentamente entre estrellas y plena naturaleza, queriendo negarse a decir adiós a la libertad que aquel lugar y joven le han empezado a brindar. Sara es un personaje por el que he sentido empatía desde el primer capítulo. Todo lo que sacrifica para proteger a su hijo y para no tener que aceptar otra vida más complicada y perjudicial para ambos es doloroso y a la vez comprensible. Durante el inicio vemos a una Sara sin brillo, consumida por la carga de sentirse tan sola y la obligación de dejar de vivir para complacer al resto; y más adelante, gracias a un Jayden que roba el corazón, vemos a una Sara que empieza a vivir, que empieza a sentir, que empieza a soltar un poco las cadenas que la ahogaban y es lo que más me ha gustado del libro por lo mucho que se transmite esa libertad en cada letra. Por otro lado tenemos a Jayden, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre ha tenido las cosas claras en su vida. Para él ayudar a todo el mundo y vivir con una sonrisa son los lemas de su día a día, para compensar la sombra que carga a sus espaldas y que nadie conoce. Cuando Sara llega a su vida, él hace todo lo posible para no caer en la tentación de amarla, quizá porque sabe que ella ya tiene a alguien en su vida, pero ¿qué pasará cuando él vaya averiguando que el hombre que tiene a Sara no la hace tan feliz como se esperaba? ¿Podrá retener las emociones que empiezan a despertar en su piel? Jayden es un personaje al que se adora desde la primera página incluso con su voz juguetona y burlona. Me ha encantado su personalidad porque es también lo que le ha dado la chispa a la historia, quitar un poco de tensión e intensidad y darle algo más de color y vida. Es uno de esos protagonistas que adoras porque sabes que a pesar de todo lo que ha vivido se niega a perder la sonrisa que tiene en el rostro. He sufrido mucho con él cuando tenía que negarse a sí mismo el sentir algo más por Sara para no hacerle daño y por no ser egoísta y eso me ha robado un poco más el corazón de su parte.

En resumen, "Palabras que nunca te dije" es un libro que me ha sorprendido por el tema que trata pero que siento que la autora no ha terminado de matizar todo lo que habría podido en otras circunstancias. La trama es preciosa porque relata algo importante y que no se suele ver mucho en los libros, creo que es necesario tomar conciencia de los matrimonios rotos y comportamientos que justificamos sin motivo o el hecho de que ser ama de casa es igual de importante como trabajo que alguien que trabaja en una empresa y lleva dinero a casa. Los personajes me han fallado un poco a nivel evolución final y con el romance que tenían, y quizá eso se ha llevado así porque en la narrativa me ha faltado algo de fluidez y matiz en los sentimientos de ambos. El conflicto final era innecesario y para mí es lo que le ha dado la peor parte a la historia de estos dos personajes.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!