Patricia Bonet/ Autopublicado/ 496 páginas/ Dime que sí [Vermont #3]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Para Luke, ser jugador profesional de hockey sobre hielo es su pasión y lo único que ha querido desde que tenía seis años y cogió por primera vez un stick. Por eso, cuando le suspenden Francés y su beca depende de aprobar esa asignatura, busca desesperado hasta encontrar a la profesora perfecta, que no es otra que su amiga Helena. Helena no quiere darle clases a Luke. Primero, porque no tiene tiempo y, segundo, porque sabe que no es buena idea. No porque no se fíe de él, sino porque no se fía de ella. Pero acaba aceptando, porque cuando el capitán del equipo te sonríe tú solo puedes decirle que sí a todo. Pero la cosa se complica cuando su madre la llama y le dice que tiene que irse a Los Ángeles para ayudar a preparar la boda de sus hermanas, cuando Luke se entera y se autoinvita al viaje, pero, sobre todo, cuando se presenta como su novio delante de toda su familia.
¡Buenas mis queridas estrellas! Las ganas que tenía de este libro por lo mucho que disfruté de los dos anteriores. Tiene un aire muy a lo Kiss Me, ya que también tiene cierta relación con el mundo del deporte y tiene ese rollo New Adult que suele hacer Elle Kennedy y a mí me fascina tantísimo.
"Dime que sí" nos cuenta la historia de Helena y Luke, dos personas que se conocen gracias a sus amistades en común, pero que tampoco han tenido demasiada relación entre sí por ser tan opuestos. Eso cambia cuando Luke necesita unas clases de francés y descubre que Helena tiene mucha fluidez hablando ese idioma, lo que le hace desear que ella sea su profesora. Lo que empieza como una simple relación de profesora y alumno, termina volviéndose mucho más en el momento que Helena debe irse a Los Ángeles para ayudar a sus hermanas con su boda y Luke se anima a acompañarla. Aunque saben que su relación no es nada más que algo profesional, Helena no puede evitar sentir una atracción innegable por ese chico que siempre fue su debilidad. Así que, la duda aquí es... ¿Cómo va a sobrellevar la estadía con Luke en la casa de su madre cuando él ha decidido que era buena idea presentarse como su novio? ¿Podrá la atracción que siempre ha estado ahí entre ellos permanecer lejos de la línea que los separa?
Este es un libro que pertenece a la trilogía o saga Vermont y sería su tercer libro. Una de las cosas que me encanta de este tipo de historias es que cada libro sea una pareja diferente pero compartan mundo y tengan su pequeña vinculación como tal. Eso hace que mientras vas conociendo a una nueva pareja también tengas alguna dosis de las anteriores y cómo les va en el futuro, gesto que me parece de lo más tierno.
La trama me ha parecido la mejor de toda la saga hasta ahora. Me ha sorprendido mucho que aunque la historia tiene de base clichés muy conocidos como relación falsa o convivir temporalmente bajo el mismo techo, eso no ha hecho que el libro se hiciera más aburrido o predecible. Me ha encantado la manera en que se maneja los mensajes de esta historia, como la protagonista lucha de forma incansable para superar aquellas marcas que dejó su familia y la gran ayuda que el chico al que quiere le proporciona sin ni siquiera darse cuenta, haciéndolos increíbles aliados.
Los personajes me han llegado al corazón muchísimo. Al principio me daba miedo que la historia de ambos no me convenciese porque aunque se veía interesante, no terminaba de conectar con sus formas de ser. Pero es en el momento que empieza su aventura en general cuando he notado que eran perfectos para el otro. Es un gran slow burn, porque a diferencia de los anteriores, aquí tarda mucho en pasar cosas entre ellos salvo la atracción evidente. Me han dado mucha ternura y el romance me ha encantado porque era muy friends to lovers y ese cliché siempre ha sido mi debilidad.
La pluma de la autora siempre me resulta super amena y me encanta leerla por eso mismo. Siento que la forma en la que se desarrollan las emociones que van sintiendo o la manera en que se describe todo alrededor es precioso y muy sencillo, al punto de hacerlo una maravillosa lectura para el verano.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Helena, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre ha vivido bajo la sombra que su madre y sus hermanas dejaron en ella. Huyendo de ello, Helena pudo volver a empezar y dejar atrás los años de desprecio que vivía bajo su propia progenitora y encontrar la felicidad en la familia que llegó a formar en su nuevo hogar. Por eso tener a Luke a su alrededor suplicándole que sea su profesora de francés no es sencillo, sobre todo porque con esa sonrisa que tiene es imposible decirle que no a algo y por esa misma razón termina aceptando. Sin embargo, los planes se ven truncados cuando su madre vuelve a invadir su vida pidiéndole que vaya a Los Ángeles de nuevo para ayudarla a ella y a sus hermanas a planificar la boda que tendrá lugar dentro de poco. Helena quiere estar en cualquier otro lugar que allí, pero sabe que decirle que no a su madre es tarea imposible cuando se propone hacer algo y termina teniendo que cancelar sus clases con Luke... Hasta que este la sorprende autoinvitándose a ir con ella y presentándose frente a su familia como su novio. ¿Podrán los años que ha contenido sus emociones hacia ese encantador y seductor chico seguir intactos al tener que fingir una relación y compartir techo?
Helena es un personaje que me ha encantado y que de los dos protagonistas es con la que más he llegado a empatizar. Al principio pensaba que su manera de ser era un poco fría y sin motivo, pero cuando vas comprendiendo la carga que lleva detrás este personaje, entiendes la razón de que le cueste confiar y abrirse a los demás. Me ha dolido en el alma ver como ella, tan buena, tan entregada y cariñosa, luchaba como una loca por recibir el cariño de quien no se merecía ni un pedazo de ella y de su interés. Y lo peor es darse cuenta de que hay personas que pasan por ese tipo de vida como ella, demostrando como hay personas tan malas y despiadadas en el mundo que no miran más allá de su propio culo. Algo que me ha gustado es el mensaje que ella te va dejando, porque esto no solo afecta al ámbito familiar como en el caso de Helena, sino que puede afectarte en cualquier otro tipo de relación. Tener que aceptar que una persona a la que tú quieres con locura y que lo significa todo para ti, puede estar haciéndote daño y ser tóxicx en tu vida. De que a veces buscamos la aprobación y el amor en aquellos que no nos darían ni un pedazo de sí mismos y eso personalmente me duele en el alma, porque todos merecemos ser amados de corazón y no a medias. Que al final lo importante, es valorar a aquellos que sí saben querernos con cómo somos y nos aceptan así.
Por otro lado tenemos a Luke, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre ha tenido claro aquello que más amaba en el mundo y era el hockey. Desde que sostuvo su primer stick supo que su pasión estaba clara y no había dudas al respecto. Ahora que tiene que ser el capitán suplente del equipo debido a la baja temporal de su amigo Brad, Luke da todo de sí para ser tan perfecto como en su momento lo fue él y que nadie note la falta del susodicho mientras le esperan. Sin embargo, todo se va a la basura cuando suspende francés y solo tiene una oportunidad para recuperarlo o perderá su beca y todo lo que ha amado desde niño será roto en pedazos. Es ahí cuando descubre que Helena es muy buena en varios idiomas y que el francés está dentro de esa lista, lo que le lleva automáticamente a suplicarle que se vuelva su profesora temporal para poder aprobar ese maldito examen. Aunque ella acepta de primeras, nadie le dijo que tal unión terminaría llevándolo hasta Los Ángeles y que su relación empezaría a cambiar de una forma que nunca le había sucedido antes. Y es que ahora que ve lo que hay tras la silueta de Helena, una chica preciosa y llena de alegría, Luke no puede retener lo que está empezando a sentir por ella. ¿Será acaso el comienzo de algo que nunca antes había sentido con tanta fuerza?
Luke es un personaje que me ha ido enamorando según avanzaba con la historia. Al principio me hacía gracia y caía bien porque es un personaje que está hecho así precisamente para que seas incapaz de odiarlo. Por eso según avanzaba la historia iba comprendiendo mejor todas las emociones que llevaba dentro y los miedos e inseguridades que sentía. Además que me ha parecido muy tierno darme cuenta de la forma en que va surgiendo el amor dentro de él, como va conociendo a Helena y se da cuenta que esa chica brillante que ya conocía de antes es incluso más increíble de lo que podía haber imaginado. Sí que es cierto que hay una cosa que hace que en lo personal a mí no me gustó demasiado tirando para el final y que pienso que debería haberse tratado de una forma algo más profunda y no tan por encima, pero exceptuando eso me ha parecido un personaje muy carismático y divertido. De esos que sabes que te van a hacer reír a carcajadas en cada página y que te arrancarán algún que otro suspiro por su forma tan sincera de hablar y cómo no obvian su necesidad de luchar por aquello que aman y desean de corazón.
En resumen, "Dime que sí" es el tercer libro de una saga que me ha sorprendido mucho y hasta ahora es mi favorito de toda la saga ya que no me esperaba todo lo que me he encontrado entre sus páginas. La trama es bastante predecible pero porque la saga en sí tiene clichés que ya te están dando pistas de cómo va a ir la historia y cómo va a terminar, pero aun así me ha gustado mucho darme cuenta de lo bien llevado que está todo. Los mensajes que te deja la historia de luchar por aquello que quieres y no dejar que nada ni nadie apague tu brillo me ha golpeado con fuerza, sobre todo porque es un fuerte mensaje para aquellas personas que otra gente las ha hecho sentir insegurxs y dudosxs de su futuro. Los personajes han sido otro plus, porque en mi opinión aunque los del segundo libro me encantaron, estos dos me han vuelto loca. Era como ver a dos mejores amigos interactuar entre ellos y ganarse esa confianza mutua antes de que sucediera nada más allá entre los dos. El romance es un claro slow burn con una mezcla de relación falsa y una convivencia temporal bajo el mismo techo, todos los clichés que a mí me flipan junto al friends to lovers. Me he quedado con ganas de seguir descubriendo más de ellos y por eso me ha apenado llegar al epílogo, porque quería ver qué más les deparaba a los dos. La pluma de la autora siempre me ha encantado desde el primer libro, me recuerda mucho a Elle Kennedy con ese estilo fresco y New Adult que te deja sin respiración por las interacciones entre sus personajes.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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