-->

viernes, 27 de septiembre de 2024

La lista de Mario [Oliva y Mario #2]

Andrea Longarela/ Editorial Universo de Letras/ 504 páginas/ La lista de Mario [Oliva y Mario #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
 



Oliva se ha equivocado y se ha despedido de Mario. Él está decepcionado y le ha dicho adiós a Oli, pero ¿será capaz de mantener ese adiós como algo definitivo y perdonarla? ¿Podrán seguir con sus vidas como si nada hubiese ocurrido? Mientras, el mundo sigue girando: Oli conoce al pastelero de ojos verdes, Maite recibe una noticia inesperada y Sonia prepara la que parece la boda del siglo. ¿Conseguirá Oli olvidarse de Mario? ¿Es posible querer a otra persona cuando otra sigue llenándolo todo, incluso desde la distancia? ¿A qué esperas para adentrarte en el mundo de Oliva?



¡Buenas mis queridas estrellas! No puedo lograr explicaros lo mucho que me ha costado acabarme este libro y la rabia y frustración que he sentido toda la historia por culpa de estos personajes. Porque aunque el mensaje de la autora, de que ningún amor es perfecto, es correcto y concuerdo con él, no lo estoy con que ese mensaje lo lancen dos personas que no saben amarse bien y que lo hacen de una forma tan obsesiva, tóxica y hasta algo enfermiza bajo mi punto de vista.

"La lista de Mario" finaliza la historia de Oliva y Mario, quienes han quebrado lo que eran hasta quedarse en nada. Oliva ha cometido un enorme error y el precio de este es haber perdido a Mario y lograr que él se sienta decepcionado con ella y su forma de afrontar las cosas. Ahora, por mucho que quiera hacer algo, sabe que Mario no quiere tener nada que ver con lo que estaban creando juntos y la quiere lo más lejos posible de él. Lo único que la ayuda a seguir respirando es que sus mejores amigas la entretienen con sus propios dramas personales. Por ejemplo, Sonia está a tope con la preparación increíble de su boda y Maite ha recibido una noticia que va a cambiar de forma radical todo su mundo. Y entonces llega él. El pastelero de los ojos verdes y Oliva se pregunta si quizá es posible que su final tenga uno feliz. ¿Es posible encontrar el amor de nuevo cuando ya lo has dado todo? ¿Y qué sucede si Oliva olvida a Mario? ¿Podrán dejar atrás esa historia que ya está rota por todas partes?

Este es un libro que forma parte de la bilogía "Oliva y Mario" como la segunda y última parte de una historia que, sinceramente, me ha exasperado a unos niveles que no puedo terminar de explicar. Ya en la primera parte sentía que se abusaba mucho del drama y de las situaciones surrealistas tomando en cuenta la edad de los protagonistas, pero es que aquí... Ha sido para llevarse las manos a la cabeza y encender miles de "alerta roja" por la cantidad indecente de red flag que tienen estos dos en todos los sentidos posibles.

La trama podría haber sido una historia con un proceso de evolución y redención muy interesantes, pero se ha quedado en el intento y ha terminado regresando al mismo tipo de drama que hace el primero. Me he pasado TODO el libro viendo las idas y venidas de ambos y que todo culminase de la misma forma que en el primer libro, que ninguno de los dos sabe hacer lo más básico del mundo en cualquier tipo de relación: comunicarse como adultos que son. Estoy poco de acuerdo con que un mensaje tan bonito como es saber aceptar que no todo amor es perfecto lo tengan que lanzar dos personas que, no es que sean imperfectas, es que son dañinas y muy tóxicas.

Los personajes me han caído fatal y es que todo lo que el primer libro al principio hasta la mitad consiguió hacer que me encariñase, en el final del primero y todo este segundo les he odiado como nadie. Los dos demuestran ser unos egoístas que solo miran por sí mismos, que no han crecido nada aunque la autora quiera creer que sí, y que lo único que han hecho para solucionarlo es quedarse con el otro porque al menos así no dañan a nadie más en el transcurso como buenos miserables que son. El romance sin comentarios, porque ha sido desagradable con todas las letras y me he pasado el libro muy incómoda.

La pluma de la autora no me ha calado hondo, de hecho se me hacía hasta algo pesada por momentos porque los pensamientos de los personajes no dejaban de repetirse en un bucle constante y llegaba a aburrir un poco. Además que había momentos un poco incoherentes e incluso innecesarios, que no necesitaban estar para que la historia tuviera más sentido y que solo aportaban cierto relleno sin más motivo que ese. 

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Oliva, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que tras haber vivido el romance más significativo de todos con la persona que logró penetrar en su corazón hermético y haber visto como terminaba por ambos destrozarlo, ya no quiere saber nada de la vida. Está deprimida, hundida y extraña a Mario más de lo que puede llegar a admitir. Se siente terriblemente culpable de sus elecciones, de haberse dejado llevar por esa impulsividad suya, y no sabe qué hacer para recuperar al chico que lo significó todo para ella. Lo único que le mantiene los ánimos algo estables es la presencia de sus dos mejores amigas, las cuales están viviendo sus propias historias de amor con situaciones de lo más surrealistas. Por eso cuando a su vida llega un pastelero con los ojos verdes más bonitos del mundo, Oliva se pregunta si es posible empezar de cero pese a que su corazón todavía no ha olvidado la voz del hombre que amó más que a su propia vida. Pero quizá este chico sea la respuesta, es posible que él la ayude a olvidar lo que la aflige y, también, a recordarle que tras cada nubarrón se puede volver a encontrar el sol. ¿Pero es posible enamorarse de nuevo cuando tu corazón se ha quedado vacío tras haberlo dado todo? ¿Y si arriesgarse es un error? O... ¿y si no lo es? Quizá ya va siendo hora de que se permita a sí misma el descubrirlo de una vez por todas.

Oliva es un personaje que no me ha gustado, pero es que ya en el primer libro se luce bastante con sus actitudes de niña pequeña. Me hace gracia que no dejen de recalcar que Oliva, dentro de sus defectos, en realidad es una chica especial, porque yo no lo he visto. Solo me he encontrado con una egoísta muy malcriada que tiene la cabeza tan metida en su propio culo que no es capaz de ver más allá y darse cuenta de que existe más que solo ella. Si ya en el primer libro me pareció una inmadura por reaccionar a las cosas a la tremenda y ser una impulsiva de mucho cuidado, aquí ha sido el doble de peor. Se pasa TODO el libro llorando por las esquinas porque, pobrecita ella, su relación se ha ido a la basura porque ella misma decidió hacer las cosas mal en vez de actuar con cabeza. Se olvida de todos los demás y como buena egoísta que es, solo mira su ombligo y cómo le hace sufrir Mario. A ver si con suerte vienen los demás y la consuelan porque está muy triste. Pero es que eso no es todo, porque también decide que su crueldad tiene que tener un nuevo nivel y es que no puede ser de otra forma que buscando a alguien al que aferrarse porque la niña malcriada no sabe estar sola y aprender a tener un poco de amor propio. Porque pobrecita, hay que entenderla, es que no tener novio es muy horrible, no vaya a ser que Mario vea que está soltera mientras él va tirándose a todo lo que se mueve, así que debe usar a un pobre desgraciado al que ilusionar y sea de paso intentar olvidar a Mario (gran mentira, porque nunca hace siquiera el intento de olvidarle y en cuanto él llega se olvida de su objetivo y ya va por ahí mendigando su amor). ¿Resumen? Que es una miserable y que no me entra en la cabeza a quién le puede gustar esta chica, porque no lo entiendo ni lo voy a entender nunca.

Por otro lado tenemos a Mario, nuestro protagonista masculino. De él no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tiene punto de vista. Así que os contaré un poco sobre él y mi opinión general del personaje.

Mario es un personaje que es igual o peor que Oliva, pero porque el chico tampoco es que tenga demasiadas luces y no le podemos pedir mucho más. En el primer libro empezó muy bien como ella, me intrigaba conocerle y me parecían muy monos por lo idénticos que eran, hasta que de repente se empieza a formar un drama absurdo por no hablar las cosas y él tampoco coopera en solucionar las cosas como es debido. Lo que me molesta de él no es que no quiera volver con Oliva, porque entiendo que se sintió traicionado y todo eso. Lo que de verdad me molesta de este personaje es su necesidad constante de hacer un "ni contigo ni sin ti" que me ponía de los nervios. Manda a Oliva a paseo cada vez que se echa para atrás con lo sucedido, pero a los días vuelve a acercarse a ella porque "no puedo vivir sin ti" y de verdad que era de lo más irritante. Aclárate chico, o te quedas con ella o le dices adiós, pero todo a la vez no funciona ni es sano para la mente de uno. Encima yo no entiendo ese afán de que la solución a los problemas que tienen cada uno (problemas que se resolverían hablando civilizadamente, pero vamos a dejar que los niños se anden dando cabezazos en la pared sin motivo alguno) sea acostándose con otros o buscando otro romance. ¿Somos idiotas o qué? Lo único que logras con eso es hacer daño a terceras personas solo porque eres un cobarde y un infantil que no tiene la valentía suficiente para plantarle cara a lo que te duele y asusta. Y esto no solo va para Mario, sino también para Oliva. Ambos me dan lástima y algo de vergüenza ajena.

En resumen, "La lista de Mario" es el segundo y último libro de una bilogía que empezó bonito y terminó siendo un recuerdo que prefiero olvidar por el bien de mi salud mental. Hacía tiempo     que no me enfadaba tantísimo con unos personajes y con la forma tan absurda que tienen de hacer las cosas. Si es que no tenía sentido nada de lo que hacían, de verdad. La trama podría haber hecho algo especial, un crecimiento personal donde podamos ver que de todo se sale y que a veces podemos volver a encontrar la felicidad. Pero lo único que siento que me ha enseñado la bilogía (aunque luego la autora lo pinte todo de color rosa) es que la obsesión es muy mala y estos dos estaban enfermamente obsesionados por el otro al punto de ser preocupantes. No hay mensajes que pueda resaltar porque en general no me ha gustado nada. Me parece una historia desaprovechada donde vuelve a ocurrir, en TODO el libro lo mismo que pasó en el primero. Con la única diferencia de que aquí decidieron meter el final feliz. En fin. Los personajes no tienen nada destacable o bonito de lo que hablar. Me he pasado la historia entera odiándolos como nunca y deseando que acabase la tortura y se quedasen juntos, solo para que dejasen de ser unos miserables egoístas que usan a otros para dañar al contrario. Me daba asco leerlos y que no dejaran de justificarse o de buscar lo que fuera para perdonarse a sí mismo cuando hacían algo malo. Por ejemplo cuando caían en los brazos del otro se justificaban diciendo que no era algo malo porque era algo inevitable y por ello estaba bien. O sea, que si decides serle infiel a tu pareja, ojo, si lo haces por la persona que amas de verdad está perfectamente bien, eh. El romance es horrible, es que me he sentido muy incómoda toda la historia y no entiendo qué finalidad puedo encontrarle a esta historia que tiene tantas red flag de principio a fin. La pluma de la autora siempre me ha encantado y es lo que más resalto de ella en todos sus libros, pero en esta bilogía no la he reconocido. Sé que son sus primeros libros, pero es que ni siquiera la he reconocido en la forma que siempre tiene de transmitir una historia de amor, porque lo hace todo con tanto detalle y mimo, que aquí solo he sentido que no había sentimiento de ningún tipo salvo una toxicidad insoportable y me ha entristecido bastante.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!





 




No hay comentarios:

Publicar un comentario