La magia de ser nosotros [La magia de ser #2]

Elísabet Benavent/ Editorial Suma/ 520 páginas/ La magia de ser nosotros [La magia de ser #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

Sofía intenta seguir adelante... pero nada es lo mismo sin Héctor. Sofía siente que se traiciona cuando un nuevo futuro se cuela en su vida. Sofía enmudece al ver a Héctor en el Alejandría tras siete meses de silencio. Héctor ha vuelto con un perdón en los labios y un hilo rojo como aliado. Sofía y Héctor lucharán para volver a ser magia, pero ¿se puede mantener el amor sin renunciar a los sueños?

¡Buenas mis queridas estrellas! Luego del desastre que fue el primer libro, empecé a leerme este sin ningún tipo de expectativa y aunque no ha sido una maravilla ni de lejos, al menos no ha sido la enorme decepción que fue el primero para mí y que me ha dejado tan mal sabor de boca. Con este, aunque sea, he podido sentir un poquito más de empatía gracias a que no habían tercera personas involucradas.

"La magia de ser nosotros" finaliza la historia de Sofía y Héctor, quienes se han separado y roto en miles de pedazos tras un comienzo amargo y complicado a sus espaldas. Sofía ha pasado siete meses echando de menos las sonrisas y caricias de Héctor, el único que ha conseguido remover su corazón como ninguno otro. Aunque intenta seguir adelante, le resulta imposible cuando sigue sintiendo el calor de su piel en las yemas de los dedos. Héctor no puede creerse que haya dejado ir a la mujer de su vida por un impulso de escapar de lo desconocido. El miedo le impidió seguir adelante y se aferró a lo conocido para no hundirse. Ahora vive en una mentira y el recuerdo de su voz es lo único que lo mantiene cuerdo. Ninguno de los dos cree poder dejar ir el recuerdo del otro. Por eso cuando las vidas de ambos vuelven a unirse, ninguno de ellos sabe las pruebas que tendrán que pasar para volver a estar juntos. Sofía debe aprender a quererse a sí misma y perdonar a Héctor. Hector debe aprender a vivir solo y comprender la magnitud de sus sentimientos. ¿Qué será de ellos? ¿Acaso podrán recuperar la magia que reside en sus corazones?

Este es un libro que forma parte de la bilogía "La magia de ser" como el segundo y último libro y también el que más me ha gustado de los dos en varios aspectos. Aunque siguen fallándome detalles de la historia, creo que aquí hay conceptos que en el primero se olvidaron de manejar y en este al menos lo han podido solventar para que no quedase tan horrible la historia ni tan dependiente y tóxica. 

La trama me ha gustado un pelín más que el primero, pero tampoco es para echar cohetes. Creo sinceramente que es uno de estos libros que o te gustan o no te gustan, no hay puntos intermedios. Trata un tema bastante debatible y que no cualquiera soporta (como es mi caso) y yo, que no sabía de lo que iba a ir, me encontré con esta sorpresa y me ha fallado en todos los aspectos posibles. Hay un mensaje que la historia deja que me habría gustado que se ahondase más, ya que se ha quedado un poco en la superficie, pero fuera de eso, no ha estado del todo mal.

Los personajes han sido el punto más complejo para mí y es que me cuesta conectar con unas personas que han sido tan tóxicas desde el principio con su relación. Empezar una historia de amor como lo hicieron ellos es complicado de ver con buenos ojos y es lo que más me ha costado comprender. No entiendo en qué cabeza cabe terminar la relación de la forma que ocurrió en el primer libro y que se resuelva con tres acciones románticas como si no hubiera pasado nada. Además que me vendieron un proceso de sanación que a los dos capítulos se pasaron por ahí y eso me ha decepcionado. El romance no ha sido para mí, creo sinceramente que esta bilogía está muy sobrevalorada y, para mí gusto, abarca temas que no son del agrado de todo el mundo.

La pluma de la autora es de esas que o te gustan o te disgustan, no hay un punto intermedio en ello. Tiene un estilo más informal, a veces para mi gusto diría que vulgar y soez, ya que hay vocabulario muy brusco que no pega mucho con lo que quieren transmitirte en la historia y en lo que está sucediendo. Aun así, es muy amena de leer y es algo que se agradece, puesto que sus libros suelen ser bastante largos por lo general.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Sofía, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre había vivido con la idea de que la magia se encontraba en cualquier sitio, pero ahora tras haber perdido a Héctor para siempre, todo eso ha quedado en silencio para ella. No es capaz de encontrar la magia en ningún lugar, ni siquiera en esos sitios que antes eran su refugio y su completa felicidad. El recuerdo de su último amor se encuentra en todas partes y ha contaminado cada lugar hasta asfixiarla. Ha pasado siete meses desde que lo vio por última vez y sigue sin verse preparada para empezar de cero con alguien más. Cada vez que se le pasa por la cabeza la idea de acostarse con alguien más, el sentimiento de traición la asola hasta ahogarla y más aún cuando piensa en enamorarse de otra persona. Por eso cuando Héctor regresa, todo su mundo se tambalea hasta romper su estabilidad diaria y es que jamás se habría imaginado que él lo haría, que volvería a escuchar su voz y tener su presencia tan cerca, llenándolo todo a su paso. Ahora Héctor quiere recuperarla y está dispuesto a todo para ganarse una vez más su corazón, pero Sofía no está segura de ese paso. Sigue profundamente enamorada de él, pero ¿vale la pena el riesgo? ¿Y si vuelve a caer profundamente en ese amor y nuevamente se dan cuenta que no están destinados para el otro? ¿Y si sigue sin ser su momento?

Sofía es un personaje que he llegado a entender aunque a la mayoría la haya exasperado. Te arriesgas en una relación donde lo das todo (aunque ella sigue teniendo parte de la culpa por permitir una relación así con alguien que ya estaba con otra), donde te enamoras con cada pedazo de tu ser, para luego ver que el otro se larga como si nada y te deja tirada, sin explicación alguna, con la misma chica que había dejado por ti. Yo soy ella y no perdonaría algo así, bajo ninguna circunstancia. De hecho me molesta el simple hecho de que haya permitido que la dañaran y que cuando él vuelva y le da un par de cosas bonitas, deje atrás todo lo demás. No lo entiendo y creo de verdad que es imposible que alguien perdona una acción ruín como la suya. Yo no podría volver a perdonar a alguien así, por mucho que me pusiera cosas bonitas y me mandara cursilerías por ganarse de nuevo mi amor. Es miserable y lo va a ser haga lo que haga. Y ella permitió cosas que no debía y al final lo pagó caro porque no se permitió sanar antes de volver a arriesgarse. Me gustó que al final luchase un poco por sí misma, pero sigo pensando que este libro debía tener otro tipo de final, ya que este no me ha terminado de convencer ni me parece un final acorde a lo que refleja la propia historia.

Por otro lado tenemos a Héctor, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que tras haber encontrado a la mujer de su vida, decidió no arriesgarse y volver a su antigua vida para no sufrir las consecuencias de que todo se desestabilizase. Con miedo a quedarse solo, decidió volver a lo seguro sin pensar que quizá eso ya no lo hacía feliz como entonces. Dejó un corazón roto atrás junto al suyo propio y regresó con Lucía, sin darse cuenta de que con aquella decisión estaba cometiendo el mayor error de su vida. Pero cuando finalmente se da cuenta y comprende la magnitud de la idiotez que ha hecho y decide volver a buscar a Sofía, ella ya no quiere saber nada de él. El miedo a haber perdido su última oportunidad, a que la historia de ellos termine sin haber empezado siquiera, decide luchar con todo lo que tiene para demostrarle a Sofía que ellos sí fueron reales y que la magia en sus corazones todavía está latente. El miedo sigue ahí y las dudas también, pero cuando Héctor deba barajar la realidad y darse cuenta de lo necesario que es aprender a estar con uno mismo en soledad y encontrar las respuestas a esos verdaderos sentimientos que tiene hacia la chica que conoció en una cafetería, quizá sea el momento en que por fin puedan replantearse un futuro entre ellos. La pregunta ahora es: ¿Será capaz de encontrarse a tiempo o ya es demasiado tarde para volverlo a intentar siquiera?

Héctor es un personaje que nunca me ha gustado, como mucho al principio del primero, pero cuando empezó a hacer las cosas red flag que demuestra tener, ya se me quitaron las ganas de seguir valorándolo como tal. No puedo ver con buenos ojos a alguien que no duda en utilizar a los demás solo para no estar solo. Que hace lo imposible por aferrarse a lo que sea porque es tan egoísta que, aunque dice que solo mira por los demás, la realidad es que tiene la cabeza tan metida en su culo que no le entra el suficiente oxígeno para pensar de forma lógica y correcta. Así que cuando las cosas salen mal, porque evidentemente lo hacen, luego va por las esquinas lloriqueando como un niño pequeño en busca de perdón. Pero, ¡SORPRESA!, es algo casi imposible porque ya ha roto todo lo que había creado hasta dejarlo irreparable. Nunca voy a entender qué es lo que le vieron a este personaje para que Sofía se enamorase de él o Lucía lo hiciera, porque no tiene nada. No hay una personalidad interesante en él, solo alguien tan podrido por dentro, que parece necesitar hacer sentir miserable a los demás para sentirse mejor consigo mismo. Alguien bastante egoísta me atrevo a decir, que si no le das todo hecho ya se cansa de todo.

Y por último tenemos a Oliver, el mejor amigo de Sofía y también el otro personaje masculino que hay. Él es un chico que luego de haber perdido su relación con Clara, la cual no quería arriesgarse con alguien que no estaba dispuesto a dar su todo en una relación madura y basada en el compromiso, ha decidido dejar un poco atrás las relaciones de una noche para recomponerse. Poco a poco, las heridas de ese entonces van curándose y puede recuperar el control de su vida tal y como la conocía. Pero cuando creía que ya nada podría volver a desestabilizarle, llegó ella: Mireia. Una chica que es capaz de ponerlo de los nervios como nadie lo ha hecho jamás. Ella es maleducada, borde, desagradable y, sobre todo, parece no caer ante sus encantos. Además consigue algo que nunca nadie antes de Clara ha podido provocar en él y es el don de dejarlo sin palabras y sin la oportunidad de rebatir. Por eso cuando sus vidas caigan en ese juego de odio y agresividad, Oliver tendrá tiempo para recordar las palabras de Clara y aquello que nunca se permitió ver de sí mismo. Porque se supone que a Mireia la odia... ¿O quizá no?

Oliver es un personaje que en el primer libro no me gustó mucho y aquí, aunque ha tenido momentos que me daban ganas de darle un buen bofetón para que espabilase, ha sido más tolerante. De hecho en cierto punto del libro empieza a comportarse de una forma más honorable y humana y no como un idiota que parece buscar el menor detalle para saltar a la defensiva como si fuera un niño pequeño con una rabieta las veinticuatro horas del día. Es un idiota en muchos momentos, pero bueno, se le termina tomando cierto cariño. Además, me ha gustado la chica que entra en su vida porque le ha dado un buen toque para hacer que madurase, algo que ya le tocaba hacer desde hace bastante. Me ha gustado como personaje al final y eso que ha tenido sus más y sus menos, pero al final ha conseguido ganarse un hueco en mi corazoncito (al menos ha sido menos irritante que los protagonistas, que tenían tela los dos). Me hubiese gustado ver más de él y la chica en cuestión, pero como es evidente eso no va a ser posible porque al no ser los personajes principales tienen menos protagonismo del que quisiera. 

En resumen, "La magia de ser nosotros" es el segundo y último libro de una bilogía que para mí gusto está demasiado sobrevalorada. Me hablaron maravillas de ella, de que me iba a gustar, que era totalmente mi estilo y... Bueno, no recuerdo quién me había dicho que lo leyera, pero no me conocía nada por lo visto. Ha sido, posiblemente, una de mis mayores decepciones de este mes. La trama es un poco mejor que el primer libro, pero es que tampoco es muy difícil. Bastaba con no poner a un tercero sufriendo consecuencias y yo ya iba a ser un poquito más feliz, así que eso que se gana este libro. Me ha fallado la magia que tanto decían en el libro que había, esa sensación de que las cosas tendrían sentido a lo largo de la historia, pero es que no lo ha habido. Todas las situaciones demuestran el egoísmo que hay en cada página y la poca empatía hacia todo. Es que no he podido conectar con nada, ni siquiera con ese momento donde la autora dejaba caer que iba a existir un periodo de aceptación de los personajes hacia sí mismos. El cual a los dos capítulos se perdió por el camino. Los personajes tampoco han sido para mí, aunque eso ya lo tenía claro desde el primer libro. Actúan con mucho egoísmo, pero lo peor es que no hay una evolución acorde a lo que realmente pasa, todo se deja pasar muy por encima y se resuelve DEMASIADO rápido. No te da tiempo a comprenderlos porque van dando tumbos a cada paso que dan sin un objetivo fijo y a mí eso me estaba exasperando horrores. Al final termina como es predecible, y evidentemente no me ha convencido, para mí era una historia que merecía mucho más que esto que ha terminado siendo. El romance más de lo mismo, para mí cero química emocional y mucha sexual, ahí no iban cortos para nada. Pero es que en todo lo demás ha faltado mucho más, más magia y más sentimiento y no tanto revolcón tras revolcón. La pluma de la autora no es para todo el mundo y eso te lo dirá cualquiera. Es un lenguaje más burdo y soez y no tiene la delicadeza a la hora de decir las cosas que pueden tener otros libros. Aun así, es muy amena de leer y te bebes sus libros a pesar de todo ello. 

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!