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viernes, 27 de septiembre de 2024

La vida después de ella

Abril Camino/ Autopublicado/ 247 páginas/ La vida después de ella/ Tapa blanda/ Comprar aquí




Esta es la historia de un encuentro que no tendría que haberse producido. Es la historia de cuatro días en una casa en las montañas. La historia de dos personas que ya no tienen ninguna razón para ser familia. O quizá sí. Esta es la historia de un duelo. De un amor roto. De una vida que se acabó demasiado pronto y dejó otras dos partidas por la mitad. Es una historia de secretos que se desvelan al calor de una chimenea. De recuerdos que se clavan en el alma. De rencor, culpa y pena. Esta es la historia de la vida que queda después de que a alguien se le acabe la suya. Es una historia de supervivencia. De familia. Y de amor.



¡Buenas mis queridas estrellas! Luego de haberme leído tantos libros de Abril Camino que acabaron en decepción, estaba deseando leerme una historia suya que me gustase y me dejase sin aliento. Por eso decidí este libro, que tocaba un tema tan personal y profundo como lo es la pérdida. Y grata ha sido mi sorpresa al saber que tenía mucho más escondido y que me ha encantado, con todas las letras.

"La vida después de ella" nos cuenta la historia de David, un hombre que decide volver a la cabaña que pertenecía a la mujer de su vida, la cual ya no está a su lado. Perderla fue lo más desolador que tuvo que vivir nunca y, también, la etapa más dura de su vida. Por eso cree que es correcto ir allí y cerrar algunos ciclos antes de que el dolor termine de ahogarlo del todo. Pero no contaba con que esa casa no estaría abandonada y que al otro lado de la puerta encontraría a Elisa, su exsuegra, la persona que más le odia en el mundo. Ahora, los dos deben compartir tres días bajo el mismo techo, sin saber que quizá ese sea el momento de destapar y abrir las heridas que llevan tanto tiempo al aire libre. ¿Podrán compartir esas palabras que nunca pudieron decirse? ¿Y podrá Elisa perdonar a David a pesar de todo el daño que le ha hecho?

Este es un libro que yo tenía muchas ganas de leer desde que vi de lo que trataba, pues los temas profundos siempre son uno de mis favoritos en general. Pero no me habría imaginado que lo que iba a encontrarme en esta historia, sería algo mucho más complejo y difícil de definir. Me ha sorprendido, pero por lo mucho que me ha gustado y lo ameno que se me ha hecho y es algo que me hace mucha ilusión decir, porque todavía no había encontrado el libro que me hiciese conectar con Abril Camino hasta llegar a este.

La trama me ha sorprendido mucho, pero por el tema tan profundo que tiene. Ya no solo es el tema de la pérdida y de tratar de superarlo, sino que hay mucho más detrás de este libro que me ha tenido con el corazón en un puño y la absoluta certeza de que al fin he encontrado ese libro de la autora que ha conseguido sobrecogerme el corazón. No me ha hecho llorar, pero sí ha conseguido conmoverme y hacer que empatizase con todos los puntos de vista y lo complicado que era realmente todo pese a que pudiera parecer fácil a simple vista.

Los personajes me han gustado muchísimo, pero porque todos ellos me parecían bastante complejos en general. Ver las miles de cosas que se guardaban por dentro, las evoluciones que han tenido en un libro tan cortito como este y darme cuenta de que no hace falta meter romance en un libro para hacer una historia bonita que ahonda otros tipos de amor igual de necesarios. He conectado un montón con la situación de todos ellos y también he entendido la dificultad de lo que estaba viviendo cada uno, porque sinceramente, la situación era muy delicada y peliaguada para poder sobrellevarla fácilmente.

La pluma de la autora se me ha hecho muy amena en esta historia y si os soy sincera ni siquiera me he dado cuenta de lo rápido que avanzaba porque estaba muy intrigada con el libro en general. Los capítulos tan cortos me han ayudado también a disfrutarlo más, porque no me daba cuenta de lo rápido que avanzaba hasta que me daba por mirar el número de capítulo en el que estaba.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Elisa, nuestra protagonista femenina. Ella es una mujer que toda su vida ha tenido una sola certeza y es que su hija era lo más importante para ella. Era la razón que la hacía levantarse cada mañana, pues sabía que ella estaría allí a su lado cuando lo hiciera. Por eso tener que aceptar que ese hermoso tesoro que tenía en su vida se ha ido para no volver la ha roto en miles de pedazos. Ahora Elisa ya no es la mujer que era, ha perdido su esencia y se ha apagado como una vela antes de amanecer. Lo único que la mantiene viva es el odio inmenso que tiene hacia David, el chico que creía que amaba a su hija más o igual que ella y al final resultó ser un embustero que le rompió el corazón por completo. Saber que él ahora pueda ser feliz con otra mujer, que ha encontrado en esa persona lo que su hija no le consiguió dar y que ese divorcio haya apagado a su pequeña y la haya roto hasta matarla, la tiene en un círculo vicioso de odio y ansiedad que no se van. Por eso cuando David aparece en la cabaña en busca de sus cosas, ella siente que quiere hacerle daño. Que quiere verle sufrir tanto como hizo sufrir a su hija y perderle de vista. Pero entonces llega esa dichosa tormenta y todos sus deseos se ven truncados bajo la absoluta y devastadora certeza de que debe convivir con David tres días aunque no lo quiera. Ella tiene por seguro que lo quiere lejos, que es mejor ignorarse esos días y seguir con sus vidas una vez pasado ese tiempo, pero entonces David parece querer contarle la verdad que no le dijo en su día y aunque Elisa quiere ahogarse en su orgullo y no escucharle ni una palabra, la curiosidad de saber las razones que lo llevaron a romper a su hija de esa forma tan vil son mucho más grandes... ¿Pero y si no todo es lo que parece? ¿Y si hay muchos más secretos de los que habría imaginado?

Elisa es un personaje que me ha sorprendido mucho y he terminado bastante encariñada de ella por todo lo que guardaba por dentro. Es muy difícil empatizar con una madre que ha perdido a su hija, la luz de su vida, y ya no sabe cómo volver a ser feliz. Una persona que está sola en todos los aspectos posibles, porque su pequeña dejó un vacío tan grande que no puede soportarlo. Lo dicho, una situación en la que es imposible no conmoverse y querer abrazar muy fuerte a su personaje y hacerle saber que, un día, con el tiempo podría respirar un poco mejor. Con ella aprendes muchas cosas, entre ellas que las heridas de ese calibre nunca se van, porque es imposible superar la muerte de un ser querido, pero sí que puedes aprender a vivir diariamente aun teniendo esa herida cicatrizada. Me ha encantado la evolución que tiene, porque me ha parecido muy real, ver cómo de la rabia y las heridas que tenía, lograba poco a poco ponerse en pie y dar un pequeño paso hacia adelante. Que no ha recuperado el control de sus emociones, pero sabe que poco a poco empezará a hacerlo. Me ha cobijado el corazón ver esa evolución, el nacimiento de una nueva Elisa que dará mucho de qué hablar y a la que es imposible no admirar desde el minuto uno. También la he entendido con su odio hacia David, ya que al no tener toda la información, al sufrir un choque como el que ella experimenta al perder a su hija, y todo lo que le viene encima, es normal que busques cualquier razón, cualquier motivo al que aferrarte aunque sea a base del odio. Y aunque es obvio que hay cosas que no eran así como ellas las mostraba, sí que entendía el por qué le llevaba a actuar así. Es muy complicado no empatizar con ella desde el minuto uno.

Por otro lado tenemos a David, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre estuvo seguro de que la vida no podía traerle más felicidad que la que tenía con la mujer de su vida y así había sido. De un segundo a otro, todo eso cambió una noche que le arrebató aquello que más le importaba, y ahora debe hacerse a la idea de que Blanca ya no está y que nunca volverá a estarlo. La pérdida lo lleva a tomar una decisión cuando todavía le cuesta, pero porque no quiere seguir aplazándolo más tiempo, y es ir a la cabaña que recoge tantos recuerdos entre ellos que apenas conseguiría respirar en el lugar sin pensar en ella. Pero cuando llega, la sorpresa se vuelve inmensa al ver que no está solo. Que alguien parece haber tenido la misma idea que él y es, justamente, la persona que menos desearía ver en esos momentos. Elisa, su exsuegra, le odia con todo su ser y David sabe que tiene motivos más que de sobra para hacerlo. Pero eso no quita que duela, que duela horrores que la persona que considerabas una madre para ti te vea como si no soportase tenerte cerca. Pero sabe que la situación es inevitable y más cuando una tormenta de nieve los obligue a estar tres días encerrados en esa cabaña compartiendo espacio y tiempo. Quizá sea el momento correcto para hablar las cosas que se quedaron a medias y David sabe que igual nunca vuelve a tener otra oportunidad para explicarle a Elisa las razones que lo llevaron a alejarse de Blanca y pedirle el divorcio cuando parecían amarse tanto. Las razones que lo llevaron a amar a alguien más. Y el por qué de todos esos secretos.

David es un personaje que de los dos es al que me costó un poco más entender hasta que no empiezas a captar esos plot-twists que la novela te presenta. Me pilló muy de sorpresa saber todas las cosas que se guardaba dentro y la cantidad de sufrimiento que ha ido acarreando en su camino. No es una situación fácil la de él tampoco, especialmente porque las circunstancias que ha llevado encima, sumado a la incertidumbre y al miedo de no saber quién era él realmente es complicado y hace que uno se sienta tan perdido que no sabe cómo sobrellevar las cosas. ¿Es justificable lo que hizo? Tampoco, creo que fuera de todo lo que vivió que es muy duro, nunca es un motivo suficientemente válido para ser infiel y él lo hizo, situación que me costó más perdonarle. Aun así, le he terminado cogiendo cariño porque al igual que Elisa no deja de ser alguien totalmente perdido, herido y lleno de tantas roturas que le cuesta avanzar y seguir respirando por la culpa y el dolor que carga encima. Creo que él solo se castiga todo el tiempo, recordándose a sí mismo lo que hizo mal, y es complicado seguir odiando a una persona que demuestra odiarse más de lo que nadie podría hacerlo en su lugar. He terminado empatizando con ese dolor suyo, con esa depresión que ha sobrellevado y que no es fácil por todo lo que ello significa. Pero también he adorado su evolución, me ha encantado descubrir más sobre él y ver ese final suyo que me ha dejado calentito el corazón y me ha recordado que, luego de una enorme tormenta, siempre vuelve a salir el sol una vez más para recordarte que la vida no termina. Que siempre habrá un nuevo día esperando por ti.

En resumen, "La vida después de ella" es un libro que siempre he querido leerme de la autora porque tenía todos los ingredientes para gustarme por los temas que ahonda y sí, por fin puedo decir con gran felicidad, que he encontrado el libro que me ha hecho conectar con Abril Camino. La trama es dura, pero no es hasta que vas avanzando que te das cuenta de la verdadera complejidad que tiene. Hay muchísimos secretos que se van desvelando en forma de plot-twists constantes y la mayoría ni siquiera me los esperaba. He disfrutado mucho de lo bien hilado que estaba todo y cómo la autora ha sabido tocar un tema tan delicado con tanto cariño y tantísimo mimo. Me he sentido muy sobrecogida con la historia y es que aunque no he llorado, sí he podido empatizar bastante con las situaciones que contaba y lo duro que es realmente vivir algo así sin saber todo lo que hay al otro lado. Los personajes me han gustado muchísimo y es que me han parecido todos tan complejos y humanos que ha sido imposible para mí no querer protegerlos a todos. Sí, hay algunos que cometen errores gravísimos, pero eso es lo que los hace todavía más humanos y por eso he terminado disfrutando de la dificultad tan grande que cargaban a sus espaldas. Diría que es la historia que más he notado esa conexión con los protagonistas y con lo que iba pasando en cada capítulo, dejando salir a la superficie tantísimas emociones que me ha resultado un imposible no sentir que todos ellos tenían motivos muy gordos detrás que, aunque no los justificaba, sí podías entender lo duro que debió ser todo para ellos. Además, algo que me ha encantado es que no ha hecho falta una historia dedicada al romance para hacer un libro precioso. Porque sí, este libro tiene amor, pero no el amor que esperáis, sino ese amor que encuentras en algo tan precioso como la familia. La pluma de la autora me ha sorprendido mucho en este libro, porque por lo general siempre se me ha hecho algo densa leerla por lo mucho que se extiende con la narrativa, pero aquí ha sido lo contrario. He sentido que había un equilibrio claro entre los diálogos y la narrativa, al igual que se ha abordado muy bien las emociones y todo lo que cada personaje debía sentir al detalle. Además que los capítulos eran tan cortos que ni siquiera me daba cuenta de cuánto llegaba a avanzar en escasos minutos.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!




 





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