Alexandra Roma/ Editorial Planeta/ 640 páginas/ Las alas que inventamos/ Tapa blanda/ Comprar aquí
El sueño de Kelly era escribir, y lo alcanzó con 16 años al publicar su primera novela, Nuestro Big Bang. El sueño de Graham tenía que ver con el hielo en todas sus formas, y llegó de la mano del hockey al estrenarse como jugador estrella del Boston Bruins antes de acabar el instituto. Pero Kelly entra en bucle en su escritura y no consigue dar con la idea para su próxima novela. Y Graham se lesiona en un partido y queda a la espera de una operación crucial que decidirá el futuro de su carrera. Un callejón sin salida para los dos que se abre cuando Kelly, que necesita el dinero, acepta la propuesta de escribir la biografía de Graham Scott. Graham acepta conocerla y piensa que será la primera y última vez que vea a la rubia de ojos grandes, porque no tiene ninguna intención de que ni ella ni nadie escriba su puñetera biografía. No está acabado. Aunque ambos creen saber quién es el otro, entre entrevistas, paseos por el TD Garden, partidos de hockey sobre hielo, bordados de colores, libros y tatuajes ridículos descubren que son mucho más que la escritora en crisis y el irritante deportista de élite lesionado. Kelly ya nunca verá igual a los insectos. Graham lee maravillado la primera novela de Kelly. Y empieza a surgir una nueva pregunta: ¿son los sueños alas o raíces?
¡Buenas mis queridas estrellas! Las ganas que tenía yo de ponerme con la novedad de Alexandra Roma porque pintaba a ser una historia muy para mí. Y aunque no ha sido de mis favoritos de ella, sí que debo decir que me ha gustado mucho y que he terminado conectando bastante con los personajes y la historia de Kelly y Graham.
"Las alas que inventamos" nos cuenta la historia de Graham y Kelly, dos personas que han vivido en lo más alto de sus sueños y han experimentado la libertad que eso te transmite cuando los alcanzas. Sin embargo, ahora se encuentran en la doble cara de ese logro, y es la sensación agridulce que llega a ti cuando ese sueño empieza a tambalearse. Kelly es incapaz de volver a escribir, todo lo que intenta plasmar queda vacío e irreal a sus ojos. Graham no puede volver a pisar el hielo, el accidente que tuvo dejó lesionada su rodilla y debe esperar a una operación que puede devolverle su sueño o arrebatárselo para siempre. Ninguno de los dos sabe cómo recuperar sus vidas, hasta que una biografía los une de forma irremediable, y quizá esta sea la respuesta a esas alas que perdieron y que pueden volver a crear juntos. ¿Lograrán alcanzar ese sueño de vuelta o será demasiado tarde para inventar sus propias alas?
Este es un libro que tenía muchas ganas de leer porque cada libro que saca esta autora necesito leerla sí o sí. Es una de mis autoras confort del romance y es que escribe siempre tan dulce, tan bonito y tan profundo que sabes que sí o sí vas a conmoverte un poco en algún momento determinado. Aunque no sea mi libro favorito, sí que me he llevado la sorpresa de que lo he disfrutado más de lo que me esperaba al principio y me ha dejado con una sensación muy dulce en el corazón (pese a haber sufrido a lo grande como con todos sus libros).
La trama es una amalgama de sensaciones y es que creo que diga lo que diga no voy a poder darle justicia a todo lo que realmente te hace sentir esta historia. No es mi favorita de la autora, pero aun así se me ha quedado dentro, incrustada en el alma como todos sus libros, y he empatizado con cada uno de sus protagonistas. Toca unos temas tan profundos, tan necesarios, que es imposible que no haya algo que no te haga sentir aunque sea un poco. Cada libro que me acabo de Alexandra siempre es de la misma forma, con una sonrisa satisfecha y la certeza de que he leído un libro que me ha hecho volver a casa.
Los personajes son indescriptibles, pero porque tienen tantas capas y tantísimas emociones batallando por dentro que definirlos en una palabra me parece algo imposible. En mi caso he empatizado mucho con los dos. Con él y su desesperación de no perderse, de no ser olvidado. Con ella por su necesidad de alcanzar de nuevo ese sueño que la hizo respirar. Y he sufrido con ese romance que, a veces, por mucho que lo desees no es fácil y duele. No esperéis un romance constante, sino un crecimiento personal de personajes que te deja sin respiración y te hace quererlos con todo tu ser.
La pluma de la autora siempre es un sí para mí. Da igual el tipo de libro que saque, haga lo que haga siempre me va a emocionar con este apartado o, mínimo, me va a sacar una lagrimita. Tiene una forma de expresar las cosas y de calarte con sus personajes que te remueve por dentro y es imposible no sentirte identificada en varios momentos de la novela.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Kelly, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que lo que siempre ha movido su vida desde que tiene uso de razón es la escritura. Para ella el solo hecho de ponerse a escribir le daba aire para respirar y le abría unas inmensas alas que duraron mucho tiempo a su lado. Sin embargo, ahora carga con el peso de ellas y estas son incapaces de volar de nuevo. La magia de sus letras ha muerto y haga lo que haga no consigue inspirarse para escribir un nuevo libro que la satisfaga lo suficiente. Su último intento ha sido un fracaso más y el miedo a que lo que tanto ha amado solo fuera algo temporal la aterra como nunca antes. Por eso cuando los de la editorial le dan la oportunidad de hacer una biografía de alguien famoso, Kelly termina accediendo, preguntándose si eso puede devolver a su vida la chispa que perdió con la escritura. Sin embargo, lo que nadie le avisó era que ese famoso sería Graham Scott y que el susodicho parece dispuesto a hacer lo que sea por resultar irritante a sus ojos. Por alejarla e impedir que cumpla su cometido. Pero Kelly no ha mostrado todas sus cartas y mientras intenta indagar en quién es realmente ese Graham Scott que la audiencia no conoce, acabará comprendiendo que entre él y ella no hay tanta diferencia como se pensaban. Que los dos arrastran un sueño frustrado y el miedo a no volver a ser quienes eran se aferra con uñas y dientes a ellos. ¿Logrará Kelly recuperar su vínculo con la escritura? ¿Podrá convencer a Graham para escribir su biografía sin problemas?
Kelly es un personaje que he querido proteger desde la primera línea que leí de ella y supe todo lo que sentía y experimentaba. Creo que cualquier persona que haya vivido la parte negativa de escribir y lo horrible que es perder esa chispa que te remueve el pecho y hace que te vibre el alma, entiende por lo que ella estaba pasando. A mí su conflicto me ha llegado a lo personal, porque he vivido lo mismo que ella y sé lo doloroso que es no ser capaz de escuchar a los personajes resonando dentro de ti, que se apaguen y sientas el temor de haber perdido aquello que te anclaba a la vida y al seguir respirando. Me encanta la delicadeza con la que la autora maneja su crecimiento, la evolución que tiene y el orgullo tan grande que me ha arrollado por dentro al conocer toda su trayectoria. Me he sentido como si esos logros fueran míos y es que ha sido una sensación preciosa, única y que si un libro consigue darte eso, se merece un reconocido aplauso. Kelly es ese personaje que más me ha representado en varios aspectos, he sentido sus emociones como las mías y he sufrido cuando ella lo hacía, porque era como si cada acción que cargaba encima me estuviera ocurriendo a mí. He querido protegerla y recordarle que ella es ella, no la escritura, no sus logros. Eso solo es el complemento de todo lo que la convierte en quien es y solo puedo decir: qué orgullosa estoy de su personaje y de lo fuerte y valiente que ha sido hasta el final. Me la llevo incrustada en un pedacito de mi corazón hoy y siempre. Kelly, gracias por demostrarme que hay veces que nos autoexigimos demasiado y nos cuesta frenar esos pensamientos intrusivos que nos invaden. Porque todos merecemos tiempo y debemos saber cuidarnos a nosotros mismos antes de pensar en brindarle prioridad a una historia más. Eres una luz hermosa, pura magia en cada rincón de tu ser, y me has demostrado lo bello que es las almas que son capaces de luchar con uñas y dientes cuando se proponen algo en la vida. Siempre fuiste más que una escritura. Tú eres la magia que reside en cada uno de los corazones de aquellos que han leído el arte que escondes en tus venas.
Por otro lado tenemos a Graham, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que durante muchos años fue el hombre más conocido en el mundo del hockey, la estrella que llevó a la victoria a su equipo durantes tantas temporadas..., hasta que una lesión lo dejó sin la posibilidad de seguir jugando. Ahora toda su vida se reduce a los médicos y al afán de creer en la operación que puede devolverle su vida como estrella o arrebatársela de golpe. Teme no estar a la altura, no conseguir superar ese cruel tramo que la vida le está dando y que su esperanza, esa que nunca se permite perder, acabe siendo para nada. Es entonces cuando llega Kelly, una chica que es enviada por la editorial que no ha dejado de insistir para que le haga una biografía sobre su trayectoria como exjugador, y todo lo que creía imposible empieza a cobrar un poco más de sentido. Ella posee una habilidad innata para sorprenderlo y, sobre todo, para atraerle con su manera de responder a cada uno de sus intentos por ahuyentarla. Y es que aunque Graham tenía en mente sabotear la biografía y alejar a la siguiente escritora, encargada de hacerla, de su vida es incapaz de hacerlo con Kelly. Algo en su interior se remueve cuando los ojos de ella le miran y aunque le parezca imposible, empieza a creer que es posible que las cosas puedan ir mejor si empiezan a creerlo de verdad. ¿Podrá recuperar el sueño que tanto ansía? ¿Qué sucederá con la biografía y con su carrera?
Graham es un personaje que he querido desde la primera página y desde que me interné en cada uno de sus pensamientos y en lo que estaba viviendo a cada segundo. No os voy a mentir, sufrí como si me hubieran dado la noticia a mí cuando llegué a esa parte cruda de su historia y comprendí que, a veces, hay etapas de nuestra vida que no tienen el desenlace que deseamos. La segunda parte del libro me destruyó cuando entendí lo hondo que había caído y lo difícil que iba a ser para él salir a la superficie tras haber tocado fondo. Porque todos vemos una cara bonita cada vez que conocemos a un famoso o lo vemos tras las cámaras, pero ¿qué tan real es todo lo que vemos? ¿Quién sabe si detrás de esas sonrisas no hay alguien sufriendo? Porque a veces a las personas se les olvida que detrás de una estrella, hay un ser de carne y hueso. Alguien que se hunde, que se equivoca y al que muchas veces la vida puede arremeter contra él también. Creemos que esas personas lo tienen todo ganado y no es así, al igual que creemos que tenemos la seguridad de poder salir de algo si nos ocurre a nosotros y no será el caso. Ver como caía en una adicción me rompió el corazón, pero no porque lo hiciera y ya está, sino por todas las emociones que lo movieron a actuar así. Como la vida es como un dominó y que la primera ficha que le hizo terminar así, fue dictaminando la inseguridad que se enredó en su corazón hasta no permitirle una salida. Graham, tú siempre fuiste más que un nombre y un título. Mucho más que una placa y un trofeo que recrease tus logros. Tú eres el chico de las sonrisas juguetonas, el que tiene una mente tan inquieta y que posee unos de los tatuajes más minúsculos del mundo. El mismo chico que ama a los insectos y le encanta vestirse bien para la ocasión y echarse litros de colonia para lucir. Siempre fuiste más que solo un jugador de hockey. Y, al igual que Kelly, siempre me encargaré de recordarlo cada vez que os vea en mi estantería, pues poseías una de las magias más especiales que cualquier ser humano debería tener: la de traer felicidad a los demás solo con tu sola existencia.
En resumen, "Las alas que inventamos" es un libro que estaba deseando leerme desde que salió a la venta y es que todo lo que escribe Alexandra Roma cae en mis pendientes sí o sí. Al principio sentí miedo, porque al ver que no era una historia exclusiva de romance, sino que se centraba más en lo personal de los personajes dejando al romance a un lado, pensé que al estar en el mood de romance intenso no lo iba a disfrutar tanto. Pero una vez más, Alexandra Roma me sorprendió y logró crear una historia capaz de estremecerme. La trama no es lo que puedas pensar en un principio y es que me sorprendió encontrar unas vibes muy similares a las de "El club de los eternos 27" con algunos mensajes que dejaba la autora en la trayectoria de los protagonistas. Y es que aunque el romance es importante, queda en un plano más secundario para priorizar a estos y todo lo que viven y sienten ante las dificultades que les están dando sus sueños. No es un libro fácil de leer y es que en algunos momentos hasta me ha costado avanzar por las ganas de llorar que sentía y la impotencia que notaba en el corazón por las ganas que tenía de entrar en el libro y ayudar con lo que fuera posible. Pero a la vez le da voz a temas tan importantes que es imposible que no te guste, porque aunque no sea tu favorito, gustar te gustará solo por la manera en que la autora es capaz de plasmar unas emociones tan profundas siempre. Los personajes son únicos, como todos los que escribe Alexandra Roma, con miles de capas recorriendo sus pieles y plasmando la realidad de que somos mucho más de lo que a veces nos catalogan. Una persona feliz no siempre va a serlo, porque también puede sentirse triste, frustrada, dolida, rota y perdida. Hay una amalgama de sentimientos en un corazón, independientemente de cómo sea su personalidad, porque todos sentimos miles de emociones, sean en mayor o menor medida, cuando nos suceden cosas. El crecimiento que tienen estos personajes es increíble, no tengo palabras para expresar lo mucho que les he admirado y las ganas que he sentido de cuidarlos a los dos cuando empezaban a suceder los dramas (evidentes conociendo a la autora), porque os prometo que se me rompía el corazón a cada rato. El romance es precioso, pero vuelvo a recalcar que no es lo principal aquí, ya que se centra más en el crecimiento personal de cada uno y la batalla con sus propios demonios. La pluma de la autora siempre es un sí rotundo y es que no hay libro de ella que no me haya gustado cómo se expresa o cómo plasma las cosas. Tiene una manera de ver el mundo que te estremece por dentro y hace que sonrías de forma inevitable. Adoro todo lo que hace, cada forma que tiene de transmitir un mensaje, el dolor de un personaje o esas escenas románticas que son capaces de cortarte la respiración por el amor tan profundo que sientes viniendo de los personajes. Nunca me cansaré de decir lo mucho que la admiro y lo bien que transmite todo siempre.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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