Paola Calasanz (Dulcinea)/ Editorial Roca/ 288 páginas/ El día que el océano te mire a los ojos [El día que #2]/ Tapa dura/ Comprar aquí
Aurora es una artista libre e impulsiva que vive rodeada de velas en un precioso estudio frente a la playa de un pequeño pueblo al sur de California. Adora las piedras naturales, los gatos y andar descalza contemplando el cielo nocturno. Pero todo da un vuelco el día que descubre que le quedan pocos meses de vida y, por si fuera poco, que su chico le ha sido infiel.
Es entonces cuando decide dar un giro radical a su manera de entender el mundo, que coincide con la llegada al pueblo de Narel, el nuevo guardafauna marino que pondrá patas arriba su existencia. Junto a él emprenderá un viaje en el que no solo conocerá la belleza de las ballenas del Pacífico, sino también la magia del amor y la importancia de vivir cada momento como si fuera el último.
Una historia sobre la esperanza, la pasión y las fuerzas implacables de la naturaleza.
¡Buenas mis queridas estrellas! Aquí estoy con el segundo libro del reto que me he decidido a hacer antes de que acabe el mes. He tardado un poco más en leerlo, teniendo en cuenta que la reseña del primero la hice hace ya lo suyo. Entre las lecturas que se me han metido por los ojos y el hecho de que el primer libro no me había terminado de convencer demasiado con su final..., al final lo terminé aplazando demasiado. Sin embargo, ¡aquí lo tengo por fin para daros mis opiniones más sinceras al respecto!
El día que el océano te mire a los ojos es una novela que, para mi propia sorpresa, me ha gustado mucho. El tema principal que toca, a pesar de ser uno muy común en los romances, consigue tenerte con un nudo en la garganta en determinados momentos. La historia de cómo de un momento a otro estás a punto de morir y no sabes como sostenerte.
Aurora es una chica que ha tenido una vida siempre normal, muy básica y hogareña. Nunca ha vivido grandes aventuras, sino que prefiere lo sencillo y tranquilo junto con su pareja. Sin embargo, de un momento a otro descubre que padece de la misma enfermedad que se llevó a su madre y que solo le quedan unos pocos meses de vida. Perdida y desolada, espera a su novio para cobijarse en sus brazos y expresarle su dolor, cuando descubre que este le ha sido infiel. Eso termina de romperla y provoca que tome una de las decisiones más inesperadas posibles: darse la vida que se merece y la felicidad que prefiera antes de morir. Por ello hace una lista de todos aquellos chicos con los que nunca pudo ser y darles la oportunidad de conocerlos para vivir, sentir y amar intensamente. Pero antes de que todo eso pueda ocurrir, conoce a una niña llamada Sam, la cual la encuentra llorando con su vista puesta en el mar y crea un vínculo inmenso con ella y con su padre Narel, al cual conoce gracias a ella. Eso la lleva a conocer todo aquella que siempre se negó, a enfrentar sus mayores miedos y a darse la oportunidad que nunca se permitió: el empezar a vivir y escuchar aquello que está escondido en su corazón.
A mi parecer, el mensaje de este libro es sencillamente hermoso. En primer lugar tenemos a una protagonista que, en lugar de tirarse al suelo a llorar por su pronta muerte, decide hacer aquellas locuras que nunca se permitió. Antepone la felicidad de su novio, tomando la clara decisión de no decirle que sabe de su infidelidad ni tampoco comentarle su enfermedad, para que no deba estar atado a él y pueda tener una vida feliz a pesar de todo. Dándose la oportunidad de vivir y ser ella la dueña de su vida y sus decisiones. Por ello cuando conoce a Narel, sientes la conexión entre ellos casi inmediata. Os prometo que lo que Flor y Jake no me hicieron sentir, estos dos lo lograron. No sé si es debido a que todo está vinculado con el mar, con escenas preciosas y desgarradoras que suceden en torno a él, la existencia de la pequeña niña que es exageradamente encantadora o que Aurora y Narel son la mitad del otro, pero he amado la evolución de sus sentimientos. Si que reconozco que quizá me hubiera gustado que los sentimientos tardasen un poco más en llegar, pero teniendo en cuenta que Aurora tenía miedo de irse en cualquier momento y perder la oportunidad de expresar esas emociones a Narel, puedo entender que no fuese así.
Me he llevado una gran impresión de esta lectura, aunque no vaya a entrar en el top de las mejores, pero sí ocupará un rinconcito de mi corazón. Narel, Aurora y Sam son lo más bonito que vais a encontrar entre sus páginas. Ojalá y en su tercera parte consiga saber un poquito más de ellos, aunque ya sea desde un punto más secundario.
En resumen, El día en que el océano te mire a los ojos es una novela llena de sentimientos y con un mensaje precioso que la autora ha sabido manejar muy bien en comparación a su primer libro, cosa que demuestra su evolución. Con unos personajes que se quedan grabado en tu corazón de forma permanente y escenas tan maravillosas y emotivas que es imposible no sentir que se te parte el corazón.
¡Y eso es todo, mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿vosotros habéis leído ya la segunda parte de esta trilogía que ha ido mejorando? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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