L-DK

Ayu Watanabe/ Manga/ 96 capítulos [Finalizado]/ L-DK/ Online/ Leer aquí

L-DK nos muestra una historia única entre Shuusei Kugayama y Nishimori Aoi. Shuusei Kugayama es el "príncipe" de su escuela secundaria, pero siempre rechaza las confesiones - entre ellos uno de los mejores amigos de Aoi Nishimori. A pesar de que inicialmente le odia por esto, cuando Shuusei se mueve en la puerta junto a Aoi, que vive sola, comienza a pensar que podría no ser tan malo después de todo. 

¡Buenas mis queridas estrellas! Hoy parece que toca la semana de mangas que empiezan muy bien y terminan decayendo por la extensión de capítulos. Al igual que la anterior publicación, con este manga ha pasado exactamente lo mismo y es que los shôjos parece que un gran porcentaje de ellos o son muy largos y pierden la magia o son tan cortos que dejan miles de cosas al aire. Últimamente parece que no encuentro uno que consiga tener lo justo de todo.

“L-DK” nos cuenta la historia de Aoi y Shuusei. Él es el príncipe de la escuela. Todas las chicas caen prendadas por su encanto y por lo inalcanzable que llega a ser. Sin embargo, todas ellas acaban con el corazón roto. Una de esas chicas es la mejor amiga de Aoi, quien acaba odiando a ese chico y le planta cara. A pesar de sus intentos, este ignora cada una de sus palabras y sigue de largo. Sin embargo, las cosas se empezarán a descontrolar cuando Aoi descubra que Shuusei se ha mudado al mismo edificio que ella y viven puerta con puerta. Ahora que son vecinos, ¿es posible que ella pueda ver lo bueno que ven en él?

Este manga me ha gustado más de lo que me esperaba, aunque ha ido decayendo poco a poco. Tiene unos personajes que sinceramente me han gustado mucho, al igual que su historia de amor. No me esperaba para nada la evolución que iba a tener la historia de estos dos personajes y me ha encantado el romance que nos presentan. Sin embargo, y como suele pasar en estas historias, una vez que ambos se declaran y empiezan a salir, la historia empieza a perder algo de sentido cuando continúa. Los japoneses tienden a crear malos rollos entre la pareja, celos constantes y malinterpretaciones por todos lados. Aun así, reconozco que con este se hace un poco más llevadero ya que ver a estos dos juntos y enamorados me ha parecido de lo más adorable la mayoría de las veces.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Aoi, nuestra protagonista. Ella es una chica que enfrenta lo que considera injusto y hace lo imposible por quienes le importan. Su relación con Shuusei empieza con muy mal pie, ya que ha sido el chico que le ha roto el corazón a su mejor amiga. Sin embargo, cuando empiezan a convivir como vecinos puerta con puerta, irá descubriendo a un Shuusei que no es como dicen las de su clase. Es un chico al que le cuesta abrirse por su timidez pero que tiene un buen corazón. Poco a poco empieza a albergar sentimientos por esa cara de él que no muestra al resto y siente la necesidad de pasar tiempo a su lado, aunque sea como una amiga. Me ha gustado mucho el cómo evoluciona este personaje. Me lo esperaba más como la típica chica que actúa de forma vergonzosa con el chico y es incapaz de hacer algo a derechas, pero he visto bastante madurez en ella, cosa que se agradece y mucho. Me he sentido muy identificada con su manera de pensar en varias cosas y con cómo lleva su vida y las relaciones con los que quiere. Tiene una manera de querer muy inmensa y valora con todo su ser lo que siente por el resto, aunque esto no sea recíproco. Por otro lado tenemos a Shuusei, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que destaca demasiado sin quererlo. No suele ser muy cercano a nadie en general, aunque eso solo lo convierte en el príncipe inalcanzable que todas quieren conseguir. Es un chico serio y frío a primera vista, pero cuando Aoi le conoce vamos viendo que es alguien bastante tímido y dulce casi todo el tiempo. Tiene un gran corazón, aunque solo lo muestra a las personas que le importan. A diferencia de otros protagonistas del mismo género le acabas cogiendo mucho cariño ya que es como un niño pequeño que solo ansía ser querido. Tiene un secreto que no ha confesado nunca y que tiene mucha relación con que sea tan inalcanzable en las relaciones. Conocer su pasado es muy triste y ya aviso que ha sido uno de los que más tristeza me ha generado de otros mangas de este mismo estilo. Este es un personaje que siento que han sabido llevar muy bien y que no me ha parecido el típico chico adorno que solo está para dar juego a la historia de amor y a la evolución de la protagonista.

En resumen, “L-DK” es un manga que alargan de más, aunque su historia sigue siendo entretenida y bonita. Los personajes tienen una personalidad muy carismáticas y no puedes evitar encariñarte de ellos y la historia que tienen que contarte. Me hubiese gustado que el conflicto entre ambos para declararse no durase tanto, ya que les costó crear una relación entre ambos, pero a pesar de ello vale la pena cuando empiezan a estar juntos. Los capítulos se te pasan volando y es que es un shôjo muy ligero y divertido con el que no puedes evitar engancharte.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya este manga romántico de deporte? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!