Abril Camino/ Autopublicado/ 280 páginas/ En una casa blanca a la orilla del mar/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Candela lo ha perdido todo. Su perfecta vida ha saltado por los aires. Está muerta de miedo. Y de dolor. Está perdida. Candela necesita un cambio de aires y se marcha a un pequeño pueblo del sur de Portugal, desde donde le irá contando a su hermana cómo el mar casi llega hasta el porche de la casa que ha alquilado, cómo el sol se cuela entre las ramas de los naranjos y… cómo su casero está empeñado en convertirse en su amigo, aunque ella no esté dispuesta a permitir que alguien entre en el refugio que ha construido.
¡Buenas mis queridas estrellas! A veces lees un libro de la autora y aunque te gusta no es el indicado, te preguntas si es cosa tuya o es que la autora no es del todo para ti por su forma de plasmarlo todo… Entonces llega otro de sus libros y te demuestra que, sin embargo, ese no era tu libro y que el necesario acababa de llegar para mostrarte una historia especial llena de mensajes. Abril Camino me gustó con “Te quise como si fuera posible” aunque había cosas que me fallaban y no me hacían conectar totalmente con la historia. Este libro, en cambio, ha sido especial, corto y conciso, pero con una historia que me ha dejado con el corazón en un puño hasta el final.
“En una casa blanca a la orilla del mar” nos cuenta la historia de Candela, una joven que huyó de su hogar y de la vida que llevaba a cuestas para refugiarse en un pueblo al sur de Portugal. En él vivirá también, en el piso de arriba, su casero Mario quien está decidido a ser su amigo a pesar de sus evasivas. Candela solo quiere huir de todos, no hacer daño a nadie y escapar de la oscuridad que la abruma. Sin embargo, sus días se verán más brillantes con Vila Nova y sus preciosas calles donde volverá a respirar y la persistencia de su casero que, poco a poco, va ocupando un rincón especial de su corazón.
Este es un libro que no me esperaba así para nada y pensándolo ahora en frío había señales que te insinuaban lo que se desvela al final del libro. Una historia epistolar narrada a partir de mensajes de whatsapp, correos y post-it que ayuda a que la historia sea más fresca y amena. Es precioso ver cómo la historia va evolucionando a través de ello, aunque reconozco que no soy muy partidaria de que un libro con este tipo de historia sea narrada de esta manera ya que no me ha llegado tanto como me gustaría. Sin embargo, lo he disfrutado y es que me hacía mucha falta leer algo rápido y esta ha sido la lectura adecuada. Los personajes me han parecido muy interesantes, con sus sombras y luces, y aunque no terminas de entender muchas de las acciones de la protagonista, poco a poco sus motivos de huir saldrán a la luz haciendo que los últimos capítulos sean desgarradores. Reconozco que me hubiese gustado ver más contacto entre los personajes ya que el romance se me hizo muy apresurado, aunque supongo que al ser una novela narrada de esta manera se vea de esa forma, un motivo más por el que no me termina de llenar del todo.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Candela, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que huye de todo lo que conocía hasta el momento. Deja atrás a su marido, su hermana y los recuerdos que la atormentan para refugiarse en un pueblo de Portugal que le devuelve la calma. En ella se hospeda en una casa que tiene como casero a un chico llamado Mario, quien será su vecino del piso de arriba. Así es como entre post-it escritos a prisa entre ellos y correos poco habituales, ambos se van conociendo y Candela empieza a sentir poco a poco que su alma está sanando un poco. Cada día le va relatando a su hermana por correos lo que va experimentando en aquel lugar alejado de todo y cómo irse le ha devuelto el aire. Así es como sus días vuelven a brillar con las calles de Vila Nova y su casero poco común que está dispuesto a devolverle la sonrisa. Candela es un personaje al que cuesta entender. No deja de ser una persona llena de secretos desde el minuto uno que no quiere reconocer todo lo que ha vivido desde que tiene memoria. En cierta forma he logrado entenderla sin necesidad de descubrir el por qué y es que todos necesitamos huir alguna vez, escapar de esa realidad que nos asfixia y volver a sentir que estamos vivos. Así vamos conociendo a una joven que solo desea sentirse así otra vez, que la vida le puede dar una segunda oportunidad para ser feliz y es por eso que su historia me ha calado hondo. Las últimas páginas han sido un vaivén de emociones y he comprendido su miedo a ser sincera con Mario, a decirle lo que guardaba en su alma y que había ennegrecido su vida por completo. Sentí un deseo irrefrenable de abrazarla hasta recomponer de nuevo su alma. Por otro lado tenemos a Mario, nuestro protagonista masculino. Él es un chico poco común que no tiene problemas en decir lo que siente y piensa y vive feliz en su propio mundo. Cuando Candela llega a su vida tiene el interés de hablar con ella, de conocerla y de tratar de ver una sonrisa en ella que parece haberse mitigado. Así comienza las conversaciones entre ellos que serán testigos de su unión poco a poco. Él tiene mucha curiosidad por conocer su historia, entender qué la llevó a dejar toda su vida para vivir allí y si ese es el por qué de que esté tan rota por dentro y por fuera. Mario es un personaje que me ha encantado de principio a fin. Tiene un carácter muy especial y es que su amor va dirigido a Vila Nueva y el surf. El mar es su vida entera y no puede imaginarse un futuro sin él. Es un chico que no puede vivir enfadado, ya que el mal humor se le va a los dos segundos de tenerlo y vive sin preocupaciones y sin una búsqueda de trabajo para vivir cada segundo de su vida feliz y en paz. Lo que une a Candela y él fue muy especial y es que Mario llega a su vida cuando más lo necesitaba sin que él se diese cuenta y fue su espontaneidad y alegría constante lo que le devolvió a la vida. Ambos se complementaban tan bien que sientes sus emociones aun siendo a través de mensajes y solo deseaba que sus sentimientos permaneciesen siempre así, de la mano, y con el corazón unido.
En resumen, “En una casa blanca a la orilla del mar” es una novela que me ha parecido muy bonita y especial. Con unos personajes que van creciendo con cada capítulo y vas descubriendo el por qué de muchas de sus decisiones. En ocasiones se me hacía muy apresurado todo por la forma en la que está narrada, pero eso no ha impedido que el final me dejase sin aire. Es una lectura muy ágil y amena, con lo que si necesitas una historia rápida de leer esta es perfecta. El romance es un poco precipitado y es lo que más me ha chirriado, ya que no me ha llegado de la misma forma que si hubiese estado narrado como tal. La relación de todos los personajes me ha gustado mucho, el cómo se hila todo, cómo se tratan entre todos y lo que significa cada uno para el resto y eso ha sido un detalle que agradezco a la autora porque es difícil plasmarlo bien en una historia epistolar. Ahora incluso a mí me han dado ganas de recorrer Vila Nova y dejarme mecer por sus olas en una casa blanca a la orilla del mar.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela con un estilo epistolar? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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