Blue Jeans/ Editorial Planeta/ 544 páginas/ El puzle de cristal [La chica invisible #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Tras la explosión en la estación de metro, Julia no es la misma. Se ha convertido en una chica insegura, a veces insolente, y a la que le cuesta encontrar motivación para disfrutar de la vida como lo hacía antes. También las cosas han cambiado para Emilio. El joven del pelo azul se encuentra repleto de dudas respecto a su futuro inmediato. Además, conoce a alguien muy especial, que le hará replantearse su situación. Vanesa, por su parte, fue la más perjudicada del grupo por la explosión del artefacto. ¿Eso le está influyendo en su relación con Ingrid? El primer martes de enero del nuevo año, Julia recibe una inquietante e inesperada llamada. Hugo Velero, uno de los compañeros de piso de Iván Pardo, le asegura que el chico del piercing en la ceja ha desaparecido. Iván le ha hablado mucho a su amigo de su inteligencia y su capacidad deductiva, por lo que le pide ayuda a Julia para encontrarlo. La joven, en principio, piensa que es una broma y no acepta. Pero, casualmente, su abuela Pilar, una entrañable y curiosa septuagenaria, con las mismas capacidades mentales que su nieta, vive cerca del edificio en el que ahora reside el joven del que estuvo enamorada y del que no sabe nada desde hace unos meses. Julia decide pasar unos días con su abuela en la ciudad para encontrarse a sí misma. Sin embargo, no será una visita tranquila. Y es que la muerte aparecerá de nuevo en su vida.
¡Buenas mis queridas estrellas! Después de la primera parte estaba con muchas ganas de seguir esta historia. Tal es así que en cuanto acabé mis lecturas actuales me puse de lleno con ella. Sin embargo, y aunque no ha estado del todo mal, me ha resultado bastante flojo en comparación a lo que me transmitió el primero.
“El puzle de cristal” continúa la historia de Julia tras la explosión provocada en la estación de metro al final del primer libro. Julia se ha quedado devastada tras dicho acontecimiento, es incapaz de actuar como lo hace normalmente y su actitud se ha vuelto más arisca que de costumbre, mientras que Emilio trata de sobrevivir con su pierna lastimada y Vanesa, que se ha llevado la peor parte, al hecho de no poder moverse. Sin embargo, eso no es todo y es que la muerte vuelve a tambalear sus vidas, un nuevo asesinato se cierne en la historia y Julia deberá descubrir qué ha sucedido esta vez y quién es el culpable de tal acontecimiento.
Este es un libro que no ha estado del todo mal, pero que ha dejado mucho que desear en comparación al primero. El libro no está mal planteado, su problema es que ha sido demasiado tedioso y lento para mi gusto, a un nivel que hasta que no llegas a la mitad del libro no terminas de engancharte del todo. Me costaba entender a los personajes y disfrutar de sus puntos de vista porque sentía que las escenas no me aportaban absolutamente nada a diferencia del primer libro. Se podían haber quitado capítulos y no habría pasado absolutamente nada. La narrativa es lo más entretenido y que siempre lleva bien el autor, ya que es fluida, haciendo que dentro de lo que cabe la historia se amenice más. Los personajes no han estado del todo mal, pero como en el primero siento que la evolución ha estado muy poco presente también y salvo algunos momentos entre los personajes principales apenas se ha ahondado en el crecimiento de todos ellos. El final me ha pillado por sorpresa, reconozco que de todos los finales posibles de libro, este no era uno de ellos y me ha dejado un poco consternada. Ya que lo que pasa en ningún momento se ahonda en ello salvo por una escena pequeña donde ocurre, por lo demás me ha dejado muy vacía y espero que en el tercero nos expliquen como ha llegado el autor a ese desenlace en cuestión.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Julia, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica con una mente prodigiosa. Es capaz de memorizar fotográficamente todo y su actitud es de lo más valiente. Sin embargo, Julia ha cambiado. El accidente en el metro que sacudió su vida la tiene en un constante vaivén de emociones. Ahora no sale apenas de casa, no come y actúa de forma muy arisca y borde, alejando a todos los que quiere de su lado. Es incapaz de olvidar ese día y de vivir como si no hubiese pasado nada, sin embargo no tendrá tiempo para estar así mucho tiempo. La vida vuelve a sacudirse y a pesar de que se marchó con su abuela para estar tranquila, la vida parece no querer darle un respiro cuando un asesinato tambalea su hogar. Julia no sabe qué hacer cuando tantas personas parecen estar involucradas, sobre todo Iván, la persona de la que estuvo tan enamorada. Julia es un personaje que nunca me ha caído mal. Sinceramente su personalidad y manera de ser me encanta y siempre consigue sacarme una sonrisa con sus increíbles deducciones. Sin embargo, uno de los mayores problemas que he tenido con ella en este libro es que me he exasperado un poco con su actitud. He entendido sus motivos pero no la manera de llevarlo como si fuese la única víctima entre todos. Me ha encantado la relación que tiene con su abuela y me han sacado varias sonrisillas porque son prácticamente idénticas y ver como se compenetraban era muy especial. Por otro lado tenemos a Emilio, nuestro protagonista masculino. Él no lo ha tenido fácil, la situación del metro lo ha dejado en un vaivén de emociones también. Se lastimó la pierna y no puede moverse de la cama hasta recuperarse. Sin embargo, su vida también enloquece cuando la esposa del hombre que detonó la bomba en el metro llega a su casa para disculparse con él y su familia. Emilio no sabe lo mucho que va a influir esa mujer en su vida. Por si eso no fuese suficiente su novia acaba de romper con él y su relación de amistad con Julia se ha enfriado. Emilio es un personaje que desde el primer libro me ha transmitido mucha empatía y lástima. Desde el inicio no paran de cebarse con él y no dejo de pensar que ojalá le llegue algo de felicidad al pobre personaje que no le sale ni una bien, por ello tengo la esperanza de que en el tercer libro vea esa felicidad por fin. Me ha gustado la evolución de Emilio en este libro, sobre todo con su manera de pensar en muchos aspectos que nadie más parecía replantearse. Me hubiese gustado que ahondasen un poco más en sus puntos de vista, para comprender muchas de sus acciones y sentimientos como tal, pero sin duda ha sido de los narradores que más he disfrutado junto con Julia.
En resumen, “El puzle de cristal” es una novela que en comparación al primero es bastante lento y tedioso. Me costaba mucho seguir el ritmo de la historia y hasta que no llegas a más de la mitad del libro no te engancha de verdad. El final del libro ha sido bastante sorpresa, pero no termina de cuadrarme el motivo de que haya pasado todo eso y me gustaría que en el tercero lo explicasen bien. Los personajes no han estado del todo mal en este libro, pero debido al trauma que viven cada uno se vuelven un poco agotadores para la mente. La narrativa sigue siendo igual de fluida como todo lo que escribe Blue Jeans y estoy deseosa de leer el desenlace en el próximo año para saber qué final les ha dado a todos estos personajes.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta segunda parte llena de misterios y giros argumentales? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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