Eleanor Rigby/ Autopublicado/ 603 páginas/ Mi mayor inspiración/ Tapa blanda/ Versión Kindle
La crueldad del famoso crítico literario Angelart, es una bomba de destrucción masiva ante la que nadie sabe reponerse, y menos aún una escritora principiante a la que le temblaron las piernas en cuanto la miró. Se suponía que nuestra relación empezaría y acabaría tras ese encontronazo en el que lo declaré mi acérrimo enemigo, pero el destino se empeña en ponerlo en mi camino una y otra vez y, sinceramente, no sé qué puede salir de todo esto. Lo único de lo que estoy segura es de que la enemistad acaba allí donde empieza el deseo, y que el deseo es el primer paso para llegar al sentimiento más profundo jamás experimentado. Aunque, ¿quién dice que la atracción será suficiente para salvar el abismo que nos separa? ¿Y quién podría haberme dicho a mí, precisamente a mí, que me moriría por saber qué esconde esa mirada?
¡Buenas mis queridas estrellas! Desde que descubrí a Eleanor Rigby siempre he tenido la espinilla clavada por querer conocer su pluma. No dejaba de leer muy buenas críticas de sus libros y sobre todo quería empezar por lo más abajo de todo, el primer libro con el que ella empezó. He de decir, que a pesar de algún que otro detalle, el libro ha evolucionado de menos a más y me ha dejado muy sorprendida.
“Mi mayor inspiración” nos cuenta la historia de Lucille, una chica que ha dado un paso muy importante hacia algo que ama, como lo es publicar su primera novela. Su primer impulso es poner su libro en manos de un crítico muy reconocido llamado Angelart para que dé una opinión de ese y así llegar a más personas. Lo que nadie esperaba, menos ella, era que este iba a ser la encarnación propia del demonio y que echaría por tierra todo su trabajo. Ahora Lucille está dispuesta a devolvérselo, pero ¿cómo puede suprimir esa sensación de vértigo que le provocó mirarlo a los ojos? ¿Cómo es posible que tras dejarlo como su acérrimo enemigo al encontrarse con él sea incapaz de olvidar el azul de sus iris? Así es como ambos irán en un tira y afloja, donde el más débil se dejará seducir por sus emociones más profundas, sobre todo cuando son incapaces de apartar la mirada del otro.
Este es un libro que ha conseguido ir escalando de menos a más en todo el transcurso. Al comienzo de su historia se me hacía un tanto pesado porque el encontronazo y las actitudes de los personajes eran bastante clichés y predecibles. Algo que a mi parecer no me dejó con el buen sabor de boca que me esperaba luego de leer reseñas tan positivas. Sin embargo, y a pesar de que hubo algún que otro comportamiento chirriante para mí, el libro me ha parecido mejor de lo que me esperaba a esas alturas. Es una historia que no deja de evolucionar junto a los personajes y estos, sin duda alguna, han sido lo mejor de todo. Después de ese inicio iba con la idea de encontrarme con un protagonista odioso que hiciera daño a la protagonista una y otra vez o una chica incapaz de hacer frente a la situación como es debido y dejarse lastimar todo el tiempo, pero no ha sido el caso y me ha gustado que eso evolucionase para bien. Angelart es un personaje que ha tenido una de las mejores evoluciones del libro, con un misterio que no me esperaba nada, y Lucille aunque me ha dado un poco más de problemas el comprenderla, al final me ha sido imposible no ver lo que ella intentaba enseñarme, que a veces el amor no entiende de lógicas. Que a veces solo es ser y dar hasta el último retazo de tu ser a quien tu corazón ha decidido amar.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Lucille, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que tiene un sueño y ese se ha cumplido al publicar su primera novela. Cuando decide enviárselo a Angelart para que le haga una crítica, en su lugar recibe una reseña completamente destructiva y horrible que consigue tirar por suelo toda su ilusión. Decide ir a verle y plantarle cara, pero este una vez más logra hundir su moral y dejarla para el arrastre. A partir de ahí, lo considera su mayor enemigo y decide no volver a saber de él más. Aunque eso es tarea fácil cuando no dejan de encontrarse e incluso terminan trabajando juntos. Pronto, Lucille no podrá resistirse a esa mirada que le hechizó la primera vez y tendrá que hacer frente a eso que parece hacerse más real en su corazón. Lucille es un personaje con el que he tenido mis más y mis menos. Al principio me parecía un personaje muy predecible y típico que dependía demasiado del amor y que era incapaz de ver más allá de eso. Sin embargo, me ha sorprendido el cómo su forma de verlo todo y de aceptar lo que siente ha ido evolucionando a lo largo de la historia. No me veía venir muchas de sus actitudes y de cómo haría frente a la situación y aunque al principio te chirría un poco ese detalle suyo, acabas comprendiendo que a veces es inevitable controlar lo que sientes por una persona. Me ha resultado muy realista como personaje y me he sentido muy identificada con ella en muchos detalles suyos: como lo es la escritura, el ser muy sentimental y sobre todo el defecto de dar más de lo que te dan. Por otro lado tenemos a Angelart, nuestro protagonista masculino. Él es un personaje que no me esperaba absolutamente nada que tuviese una evolución tan significativa. Estoy acostumbrada a que en las historias de amor los chicos tengan dos misiones: una, ser un completo imbécil que trata mal a la protagonista y lo justifica con un pasado tormentoso; dos, solo estar como un adorno y actuar tal y como deseaba la protagonista, como si fuese un muñeco al que ir dándole órdenes. Él no ha sido ninguna de las dos y eso que al principio de la historia piensas que va a ser igual que el de la opción uno. El pasado que tiene y la historia que vamos descubriendo de él no me la esperaba para nada y eso ha terminado de justificar lo poco que no me gustaba de él al inicio de la historia. Tiene una forma de pensar y una labia que consigue hechizarte sin que apenas te des cuenta y es algo que me ha gustado mucho porque creo que muy pocos personajes masculinos tienen completa credibilidad y realismo en los romances. Angelart parecía estar vivo entre cada página y ha conseguido enamorarme en muchos momentos donde no me esperaba para nada que fuera a pasar así. Me ha dado cierta tristeza despedirme de él y de verdad os digo que leer a esta autora hasta el final con su primer libro ha sido un acierto y que si ya sus personajes están así de vivos en su primera novela, no quiero ni imaginarme lo que voy a encontrar en sus siguientes libros.
En resumen, “Mi mayor inspiración” es una novela que no me esperaba para nada de esta manera y que ha terminado sorprendiéndome para bien. Evoluciona entre página y página y los personajes no se quedan atrás. Me ha gustado un montón el crecimiento notorio que he visto en ellos y eso ha sido uno de los puntos primordiales que le han dado a la historia el punto necesario para crecer notablemente. Ha habido algunos comportamientos un tanto desquiciantes, sobre todo de parte de Lucille al depender tanto del amor que tenía por Angelart, pero es algo que consigues entender entre cada capítulo, al punto que no puedes odiarlos por lo humanos que resultan. La pluma de la autora es preciosa, aunque al principio y mientras no te acostumbras se puede hacer un tanto tedioso ante tanta información y tanta pulcridad a detallarlo todo.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela con una historia de amor entre letras? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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