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lunes, 5 de abril de 2021

Nunca digas siempre

 Jennifer L. Armentrout/ Editorial Puck/ 544 páginas/ Nunca digas siempre/ Tapa blanda/ Comprar aquí


Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí. al igual que la heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto. Un relato luminoso sobre una joven valiente que lucha por expresar su verdad desde un refugio de silencio . Quédate a escuchar la voz de Mallory. No te arrepentirás.


¡Buenas mis queridas estrellas! Jennifer siempre ha sido una autora con la que no terminaba de encajar. Cada libro suyo que leía me resultaba de lo más ameno y lo devoraba en cuestión de horas, pero nunca me alcanzaban el corazón. Hasta que llegó este libro y descubrí una de las historias con más voz que las demás. Y es que pocas veces un libro consigue hacer que te sientas tan identificada con su historia y todo el dolor que puede haber detrás de cada personaje.

“Nunca digas siempre” nos cuenta la historia de Mallory y Rider, dos personas que han vivido un infierno toda su niñez. Desde muy jóvenes perdieron a sus respectivos padres y fueron adoptados por la misma familia, dos personas que les hirieron de la peor forma posible. Rider siempre estuvo al lado de Mallory, la protegió y cuidó de todo mal, pero no fue suficiente para las repercusiones que la rompieron. Ahora Mallory ha perdido su propia voz, los fantasmas del pasado regresan para atormentarla a pesar de tener unos padres que la cuidan y protegen de verdad. Cuando parece que las sombras empiezan a desvanecerse, Mallory vuelve a reencontrarse con Rider y descubre que van a la misma clase. La vida vuelve a unirlos y a darles otra oportunidad y ella misma tendrá que enfrentar a esa oscuridad que llevaba un tiempo profundamente dormida en su interior.

Este es un libro que me ha dejado sin palabras. Nunca me hubiese imaginado que una historia que empieza de una forma tan típica pudiera dejarme con una sensación tan bonita en el pecho. La premisa es bastante cliché, una chica con un pasado traumático que vuelve a encontrarse con una de las personas más importantes de entonces el cual tiene novia y parece no tener una buena reputación. Sin embargo, lo que parece muy predecible al inicio se va volviendo cada vez más bonito y especial. Tampoco digo que sea de los libros más originales del mundo, pero sí que me ha gustado saber que la autora no ha caído en el típico prototipo de chico malo o en la historia de amor que siempre debe tomar los mismos caminos. Tiene un mensaje precioso que me ha calado mucho, ya que incluso yo me he sentido muy identificada con Mallory siendo más joven y es horrible no encontrar la voz para enfrentar lo que te tiene presa. No tengo ninguna pega con esta historia, solo que ojalá hubiese durado un poco más, ya que el final aunque es precioso me dejó con un vacío inmenso en el pecho. Nunca voy a olvidar la voz de Mallory, porque es algo tan valioso e importante y tan poca persona aprecia eso, la valentía que se debe tener para afrontar algo sin miedo… Lo difícil que es avanzar cuando eres incapaz de mirarte al espejo sin sentir que algo se rompe dentro de ti.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Mallory, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que ha vivido un pasado muy traumático que es incapaz de superar. Solo un niño llamado Rider conseguía reconfortarla en esa etapa de su vida, ya que fue alguien que estuvo a su lado entonces. Finalmente, Mallory encontró un nuevo hogar y fue acogida por una pareja que la cuidó y quiso como merecía, pero perdió de vista a Rider y nunca más volvió a verle. Con los años, ambos se reencuentran y Mallory se da cuenta que esa puerta de su pasado que creía cerrada con llave, está volviendo a abrirse. Mallory es un personaje que no he podido querer más. En cada capítulo me transmitía una sensación de querer abrazarla y alejarla de todo daño que pudiera estar experimentando. Porque era verla sufrir con su condición y sentir dolor yo también, porque todos nos hemos sentido como ella alguna vez. Una chica que es incapaz de salir adelante y curar ese pasado que la acecha, una chica que ha perdido su voz y no puede alzarla como le gustaría. Que teme a hacer algo mal, a no ser suficiente, a decepcionar a todo el mundo y por ello se exige hasta no poder más, aunque eso la convierta en alguien que no es. Es un personaje que crece de una manera increíble en toda la historia y lo mejor de todo es que nada de eso te parece forzado. Va a su ritmo, de forma muy realista y ves cómo una superación puede ser posible estando dispuesta a intentarlo. Nunca se olvida algo que te ha roto en pedazos, pero si sana, si se supera y puedes seguir caminando aunque al principio parece ser casi imposible. Por otro lado tenemos a Rider, nuestro protagonista masculino. Él fue la salvación de Mallory cuando era pequeña, la persona que la reconfortó en cada noche que era imposible dormir por los gritos, el que la protegió de cada golpe aun a costa de recibirlos él mismo. Con los años, Rider vuelve a verla, aun después de haberla perdido de vista tras un acontecimiento que cambió sus vidas para siempre. Cuando la vuelve a ver, Rider es incapaz de creérselo, de entender cómo es posible que el destino los haya vuelto a unir aunque parecía un imposible. Y es entonces, después de tantos años lejos de ella, que está dispuesto a enmendar esa culpa que le reconcome el alma cada día, una promesa que rompió aquel día y que es incapaz de olvidar. Es así como Rider vuelve a protegerla, a verla, a recuperar esos años perdidos y volver a conocerse. Rider es un personaje que he amado tanto al punto de incluso dolerme el corazón. Me entristece no poder decir tanto como me gustaría de él, ya que al ser una historia narrada únicamente por parte de Mallory, todo lo que se descubre del protagonista masculino se ve mucho más adelante en la trama. Pero si algo puedo garantizaros es que es un personaje masculino que me ha robado por completo el corazón. Reconozco que ha habido algunos detalles suyos, como su relación de pareja o algunos puntos de cara al final, que no me convencieron en su momento por cómo los llevó, aunque tampoco puedo negar que le entendí completamente ya que no era una situación fácil. Rider es un protagonista que me engañó por completo, ya que con su primera aparición me esperaba al prototipo habitual de chico malo traumado con la vida que se negaba a tratar bien a los de su alrededor y que se las daba de superior. Y qué equivocada estaba, porque la dulzura, el cariño y la amabilidad de Rider me desarmaron todas mis teorías. En todo el libro ha sido un personaje lleno de luces y sombras, pero que en ningún momento se olvidó de lo importante que tenía al lado, nunca dejó de valorar el volver a encontrarse con Mallory y lo más importante de todo es que siempre ha estado a su lado, incluso cuando no lo estaba físicamente. Me ha parecido alguien tan encantador, tan dulce y bueno que en cada escena suya se me derretía el corazón con su inmensa bondad. Un personaje que se ha ganado cada hueco de mi alma sin dudarlo siquiera y que me ha encantado a su vez la evolución que le han ido dando hasta el final. Luego de ellos dos tendremos otros personajes que irán representando un papel muy importante en la trama, como la mejor amiga de Mallory, la novia de Rider y los amigos de este. Ninguno de ellos se queda atrás y tienen su momento de brillar en la trama, un detalle que me ha encantado que hiciera la autora, pues pocas veces se les da valor a los secundarios salvo para interactuar un poco con los protagonistas.

En resumen, “Nunca digas siempre” es una novela que me ha dejado enternecida hasta el alma. Un libro que habla sobre nuestra propia voz, lo que es perderla y lo difícil que es recuperarla tras tantas piedras en el camino. El cómo dos almas se reencuentran tras tanto sufrimiento y vuelven a unirse para reconstruir ese rompecabezas que siempre estuvo incompleto. Tiene unos personajes muy bien elaborados, con sus sombras y luces, ya que incluso los secundarios toman su importancia a lo largo de la historia. Me ha encantado conocer la historia de estos dos personajes y comprender todo lo que llevaban en su corazón de principio a fin. La autora tiene una pluma muy liviana y juvenil, lo que hace más disfrutable sus novelas y que puedas devorarlas rápidamente. Sin embargo, hasta esta novela no terminaba de enamorarme de sus historias y ahora puedo decir que he encontrado el libro indicado para mí de ella.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela con voz propia? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!















 



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