Sentir [Again #3]

 Mona Kasten/ Editorial Planeta/ 480 páginas/ Sentir [Again #3]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

Sawyer e Isaac no podrían ser más diferentes. Ella es dura, desinhibida y aparentemente despiadada. Él es tímido, torpe y, con sus gafas de nerd y su ropa friki, es un desastre con las chicas. Desde la muerte de sus padres, Sawyer siempre se las ha tenido que arreglar sola y nunca ha permitido que nadie se acerque a ella. Y nunca se habría fijado en Isaac, pero, cuando una noche unas chicas se burlan de él, Sawyer decide actuar: sin pensárselo dos veces, lo besa delante de todos. El plan parece funcionar tan bien que deciden hacer un trato: Sawyer ayudará a Isaac a deshacerse de su reputación de empollón, convirtiéndolo en un chico malo; a cambio, ella documentará el cambio y lo usará para su proyecto de fotografía. Pero ese acuerdo, a primera vista inofensivo, lo cambiará todo: Sawyer volverá a sentir su corazón vibrar…

¡Buenas mis queridas estrellas! Últimamente me estoy enganchando a los libros de este género por el transfondo que tiene detrás. Pocos libros New Adult me enganchan, pero estos logran tener inmersa en los personajes hasta su última página y este tercer libro de la saga no se queda atrás.

“Sentir” nos cuenta la historia de Sawyer, una chica que no quiere la menor atadura a su vida. Vive en distintos brazos cada noche y disfrutando su juventud sin pensar en el mañana. Lo único que le da ilusión es la fotografía, la carrera que está haciendo y que la hace sentir viva. Sin embargo, toda su seguridad se verá amenazada por Isaac, un chico tímido y friki que tiene una suerte nefasta ligando. Sawyer decide hacer un trato con él: ella le ayudará a mejorar su imagen y sus dotes de ligoteo si a cambio él se convierte en su modelo para su trabajo de clase. Lo que ninguno de los dos espera es que este trato sea el estimulante necesario para sacar las emociones a la luz y sentir en cada pedazo de sus corazones.

Este es un libro que me ha enternecido desde la primera página. No os lo negaré, los chicos como Isaac me pierden muchísimo y este personaje es la ternura personificada. Me ha encantado ver cómo la relación entre estos dos personajes no deja de crecer y avanzar con el paso de los capítulos, el romance no se apresura NADA y es que los sentimientos tardan en crecer y es un punto que me ha encantado. Las personalidades de los protagonistas ha sido otro plus que me ha gustado mucho y es que salimos del esquema básico de chico malo y chica inocente a todo lo contrario. Isaac es un ser de luz, tímido, muy tierno y con un corazón inmenso, mientras que Sawyer es muy experimentada y tiene una coraza a su alrededor que le impide al resto acercarse. Por una vez los papeles se invierten y me ha encantado ver este cambio de historia que se ha hecho tan ameno y divertido a mi parecer. El mensaje de la autora en este libro me ha gustado muchísimo y es que al final de cada día es un detalle que todos debemos tener en cuenta: el aprender a amarnos a nosotros mismos sin importar las dificultades. La pluma de la autora sigue siendo muy amena y maravillosa, algo que agradezco porque el libro se devora en nada gracias a ese detalle. Lo único que no me ha convencido del todo y por el cual le he dado las cuatro estrellas tras pensarlo mucho es porque el final, aunque no me ha disgustado, me ha dejado un poco más fría. Vi un tanto abrupto la forma de resolverse todo y me esperaba algo totalmente distinto a lo que pasa al final. Exceptuando ese detalle es un libro que junto al segundo lo recomiendo encarecidamente.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Sawyer, nuestra protagonista femenina. Ella es un chica que nunca ha limitado su vida a los compromisos. Le gusta vivir su vida con libertad y sin pensar en lo que le espera al día siguiente. Sin ataduras y simplemente disfrutando de su juventud. Su pasión siempre ha sido la fotografía y es en los pocos instantes en los que se permite sentir algo más real y eterno. Cuando conoce a Isaac y descubre su faceta tímida y reservada, Sawyer siente que ese chico es todo lo opuesto a lo que quiere en su vida. Por eso cuando lo defiende de unas chicas dándole un beso sin compromiso alguno, no se esperaba sentir algo removiéndose en su pecho. Quizá es eso o la desesperación del chico por conseguir ser más seguro de sí mismo, lo que la lleva a hacer un trato con él: le ayudaría a cambiar su imagen y su personalidad si a cambio él aceptaba ser su próximo proyecto en su clase de fotografía. Lo que no esperaba es que ese gesto tan inocente despertaría los sentimientos que tantos años llevaba guardando. Sawyer es un personaje con el que he conectado mucho a pesar de que su personalidad es lo opuesto a mí. Es una chica muy directa que no le cuesta soltar un comentario mordaz de ser necesario y que vive sin limitaciones. Su personalidad real es muy diferente a la que deja ver en el exterior y es que Sawyer oculta muchas inseguridades que iremos descubriendo a lo largo de la historia. Me ha parecido un personaje muy humilde y que a pesar del pasado que la persigue ha intentado avanzar de la forma más buena posible. El crecimiento de este personaje me ha encantado y es que poco a poco vas comprendiendo el por qué ella es así y qué ha sido lo que la llevó a actuar como si nada más le importase. Por otro lado tenemos a Isaac, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre ha tenido muy mala suerte en el amor, a pesar de tener experiencia, todo lo contrario a lo que el resto del mundo piensa, le cuesta mucho ser seguro consigo mismo y delante de los demás debido a su alta timidez. Es muy buena persona y muy humilde, algo que aprendió gracias a su familia y por eso cuando conoce a Sawyer, todo lo opuesto a él es incapaz de imaginar la importancia que tendría en su vida o que aceptaría ayudarle de una forma tan desinteresada. Isaac quiere cambiar, quiere ser mejor y sentirse una persona diferente a la que ha sido toda su vida y Sawyer le dará la oportunidad de conseguirlo, aunque sea un camino muy lento y complicado. Isaac es un ser de luz, no hay más. No he conocido un personaje que me haya reflejado tanta ternura en todo momento como él. La bondad tan grande que tiene en su corazón ha hecho que desease su felicidad desde el minuto uno. Sus esfuerzos por cambiar me daban mucha ternura, aunque una parte de mí le dolía que quisiera hacerlo ya que me parece que Isaac es maravilloso tal y como era. De los mejores personajes que me llevo de esta saga de libros de cabeza, porque me parece un amor de persona lleno de inseguridades muy reales que cualquier persona puede llegar a tener alguna vez.

En resumen, “Sentir” es la tercera parte de la saga Again y me ha hecho disfrutar lo inimaginable. La historia tiene un transfondo muy bonito sobre aprender a vernos y querernos de verdad y los personajes no dejan de crecer en cada capítulo. Me ha encantado ver la profundidad de ambos y que por una vez los papeles se hayan invertido para darnos una trama totalmente diferente a la habitual. La pluma de Mona Kasten es maravillosa y ligera de leer, algo que ayuda a leer el libro con más agilidad. El final ha sido un poco abrupto para mi gusto y es que me lo esperaba de otra manera. Aun así me ha encantado leer a esta autora de nuevo y estoy deseando sumergirme en el cuarto libro de esta saga que se está ganando un pequeño hueco en mi corazón.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta tercera parte que nos enseña la importancia de aprender a quererse? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!