Anyta Sunday/ Autopublicado/ 378 páginas/ Quédate conmigo [Amor y familia #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Ben:Está bueno a morir, está centrado y con su vida organizada y, en mi caso, además, está prohibidísimo. Hace un año que me hice cargo de la custodia de mi hermano Milo. Y se me da fenomenal cuidar de él. Bueno, se me da bien. Más o menos. Vale, puede que se me dé fatal. Mierda. Necesito centrarme. Necesito ser el mejor hermano del mundo. Y necesito vender la casa de nuestros padres. Aunque, primero, tengo que arreglarla. Y no es que a mí se me conozca por ser el rey del bricolaje… Pero el profesor de Milo sí que lo es. También es increíblemente guapo, fuerte y muy capaz. Así es Jack: mi polo opuesto, mi modelo a seguir, mi fantasía nocturna. Y Jack necesita un sitio en el que quedarse una temporada. ¿Qué hay de malo en que viva en nuestra casa durante medio año? Puedo mantener las manos quietecitas. ¿No?Jack:Qué guapísimo es. Pero entra en la categoría «padre de alumno» y tiene dieciséis años menos que yo. Y esa es una línea que nunca he cruzado. Que Dios nos asista.
¡Buenas mis queridas estrellas! Seguimos con esta autora que se ha convertido en una de mis favoritas de la vida luego de llevar siete libros suyos y haber dado cinco estrellas a todos ellos sin excepción. Sin duda, no me había pasado nunca de leer a una autora y enamorarme tanto de sus historias para que pase algo tan grande como esto.
"Quédate conmigo" nos cuenta la historia de Ben y Jack, dos personas que han sido heridas de una forma inmensa y que se conocen en el momento menos apropiado de sus vidas. Ben ha conseguido la custodia de su hermano y Jack es el profesor de este, lo que deja esa atracción entre ambos tan inmediata como un imposible. Cruzar esa línea está prohibido, fuera de profesionalidad, y saben que si la pasan ya no habrá vuelta atrás. Por eso cuando Jack debe quedarse medio año en casa de ellos para ayudarles con las reformas de su casa, Ben está dispuesto a contenerse lo suficiente para no incomodarle la estadía allí. Pero, ¿qué sucede cuando la atracción es más grande que sus intentos? ¿Y que ocurrirá cuando Jack empiece a ver los pedazos más rotos de él y eso haga que sus sentimientos se descontrolen? ¿Podrán pararlo a tiempo o sus sentimientos serán imposibles de detener?
Este es el segundo libro de una trilogía que me está encantando y que no me esperaba que en este segundo me fuese a enamorar muchísimo más de su historia. Creo que hasta ahora esta ha sido mi pareja favorita de la trilogía y de los que más cariño he terminado tomando por lo bien que se llevaban y la forma en que se fueron conociendo con esa lentitud tan preciosa.
La trama me ha encantado aunque no posea una originalidad desbordante. No deja de ser algo que contiene clichés comunes, pero es que la autora es capaz de darle a una trama típica esa diferencia que lo hace único, especial y mágico. Todo lo que ocurre va a un ritmo muy tierno y ágil y eso que el romance de la historia va lento y sin avances de toques hasta casi la recta final. Aun así, es ver como los personajes se están conociendo realmente y descubriendo entre ellos lo que de verdad toma importancia en este romance.
Los personajes son una auténtica maravilla y me he enamorado de la química tan perfecta que hacían los dos. Ver que sus heridas internas tan similares los unía en cierta forma a ser más fuertes juntos o cómo se iban descubriendo al otro sin prisas, solo con conversaciones especiales demuestra el don de la autora para captar un auténtico romance de esos que acarician el corazón. Además que todo lo que sucede entre ellos tiene sentido según vas leyendo y va con el punto de hacerlos crecer en todos los sentidos.
La pluma de la autora sigue siendo igual de maravillosa e incluso diría que aquí he notado más esa pluma de su saga. Como que he notado a la Anyta Sunday con la que inicié donde refleja perfectamente las emociones de los personajes y su transfondo cobra sentido y se enlaza de una forma lenta pero perfecta para los personajes en cuestión.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Ben, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que después de la pérdida de sus padres, tuvo que luchar por la custodia de su hermano Milo. Ahora que al fin la ha conseguido, vive día a día tratando de cumplir las expectativas como tutor y responsable de su hermano, sabiendo que debe dar la talla para hacer que este aprenda a su lado. Sin embargo, no es fácil cuando debe fingir que la situación dura que viven no le afecta o fingir una felicidad que no es cien por ciento real hasta que no llega Jack a su vida. Y es que el profesor de Milo es todo lo que le atrae de un hombre. Lo malo es que tiene un gran pero en torno a él: es prohibido para él por Ben ser el tutor legal de uno de sus alumnos. Sabe que debe mantener las distancias para no arruinarle la vida, pero cuando el destino los une y Jack empieza a vivir en su casa para reformarla, sabe que la tentación es inevitable. ¿Hasta donde será capaz de fingir que nada de ello le está alterando las emociones?
Ben es un personaje que me ha encantado desde el minuto uno y eso que me daba algo de miedo que no estuviese a la altura del personaje de Jack. Pero sí, lo ha estado, y vaya si lo ha estado. El nivel tan grande en que he adorado a este chico supera los límites de lo normal, porque he sufrido demasiado con su situación y la forma en que aun así se niega a perder la sonrisa. Me encanta ver que no dejaba de ser feliz para darle a su hermano algo de esperanza, aunque luego él estuviese roto en la soledad. Ver todo lo que da cada dos por tres por su hermano es demasiado enternecedor y me provocaban ganas de llorar en muchas ocasiones. Su relación con Jack es de las cosas más bonitas que he leído y es que sus sentimientos son tan puros que me he casi derretido con sus pensamientos. Ver esa inocencia, ese nerviosismo y el miedo a no saber qué hacer en muchas circunstancias cuando se quiere a alguien provocaba mayor empatía en mí y esas ganas de rodearlo con mis brazos y decirle que todo estaba bien. Que podía seguir siendo él mismo sin miedo. Además me ha hecho reír muchísimo con sus ocurrencias y esa personalidad suya tan disparatada que no ves venir, pero que me ha encantado.
Por otro lado tenemos a Jack, otro de nuestro personajes masculinos. Él es un chico que luego de su última ruptura, sigue en busca de ese hogar que nunca ha podido tener desde que perdió la real que tenía consigo. Ahora lo único que le motiva es ese sueño de encontrar una familia que lo ame y cuide como él lo haría con ellos y conseguir la casa de sus sueños. Sin embargo, todo eso parece verse amenazado cuando Ben llega a su vida, el hermano mayor de Milo, y una gran tentación en la que está prohibido caer. Jack se siente atraído por él debido a esa curiosa personalidad que destaca entre el resto, pero sabe que debe ser profesional como lo ha sido siempre. Por eso cuando empieza a trabajar para él para reformar su casa, Jack sabe que debe mantener las manos quietas. Para cumplir su sueño no puede hacer nada que le haga mostrar una actitud poco profesional y sabe que dejarse llevar con un chico que está cargando con unas emociones muy dolorosas, solo se vería como que él se está aprovechando de su debilidad. Además, la diferencia abismal de edad también es otro gran porqué. Y aun así, ¿por qué su corazón no es capaz de entenderlo y sigue latiendo ante su presencia?
Jack es un personaje que desde que terminé el primer libro de la trilogía donde lo conoces, sabía que me iba a enamorar y así ha sido. He querido protegerlo desde el primer momento que sale en el libro por esa apariencia de alguien que quiere ayudar y estar ahí para todo y muchas veces eso le impide ver más allá de lo que tiene delante, de lo que realmente desea él y menos lo que quiere el resto. Me ha encantado darme cuenta de que ese crecimiento se empieza a notar a raíz de que la sincera personalidad de Ben llega a su vida y le muestra esa libertad de contención que tiene. Es un personaje con mucha fuerza, que tiene unas heridas que me han dolido y dado ganas de abrazar con todas mis fuerzas y que a la vez han sido otro pequeño punto de unión que ha ayudado a que Ben y él pudieran abrirse más al otro y conocerse. Es un hombre demasiado sano y bondadoso y reconozco que me ha gustado su forma de tomarse las cosas con calma, porque no ha sido hasta estar seguro que no ha tomado las riendas de su vida y decidido luchar por ello.
En resumen, "Quédate conmigo" es un libro que conforma un trilogía preciosa que cada vez se está ganando más mi corazón en todos los sentidos. La trama gana mayor fuerza en esta segunda parte en mi opinión y es que he sentido que la forma en que se desarrolla me ha llegado más al corazón por los temas tan profundos que trata. Me ha gustado conocer de primera mano a ambos protagonistas que siguen sanando sus heridas para así crecer en todos los ámbitos y poder avanzar en el día a día, sobre todo ahora que se tienen juntos para hacerlo. El romance ha sido muy humano y ha sido desarrollado de una forma lenta pero realista, porque tomando en cuenta sus circunstancias era algo necesario. Los personajes los he visto muy humanos, muy reales y con una total química entre ellos que me ha tenido suspirando a cada rato, cosa que me emocionaba porque sentía su romance en cada pedazo del corazón. La pluma de la autora me ha encantado más en este segundo libro de la trilogía pero porque me ha transmitido más eso mismo que sentía con la saga de ella con la que empecé a leerla, he visto que conectaba más con los personajes y con las emociones que estaba reflejando entre sus páginas.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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