Anyta Sunday/ Autopublicado/ 302 páginas/ Sagitario salva a Libra [Signos de amor #6]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Jason Lyall quiere encontrar a ese alguien con quien volver a casa cada noche. Ese alguien con quien poder ser él mismo. Ese alguien que lo quiera a pesar de todo, absurdeces incluidas. Pero da igual lo mucho que lo intente, parece que nunca logra ese tipo de conexión con nadie. Y encima resulta que su última novia ha seguido con su vida y va a casarse. Así que cuando su gemelo idéntico le ruega que intercambien sus vidas durante unas semanas, a Jason no le parece tan mala idea. Y, de repente, se encuentra viviendo una vida que no es la suya en un pequeño pueblo australiano, enfrentándose a cosas salvajes, raras y maravillosas con las que nunca antes se había topado; arañas, serpientes…, su nuevo vecino, el sargento Owen Stirling, que es todo eso y… mucho más.
¡Buenas mis queridas estrellas! Ahora mismo estoy chillando muy fuerte y a la vez llorando lo más grande, porque nada me ha preparado para decir adiós a esta saga que me ha encantado de principio a fin. Lo mucho que me he reído con los personajes y sus vidas, la forma en que crecen de la mano para formar relaciones tan sanas y tan mágicas. Esta pareja no es menos y es que lo he adorado todo, de principio a fin.
"Sagitario salva a Libra" nos cuenta la historia de Jason, un joven que siempre ha buscado ese sentimiento que tantas personas poseen y que él envidia tanto. Esa emoción de que alguien te espere cuando vuelves a casa, esa felicidad de sentirte querido, de tener un compañero de vida que nunca te deje solo y te abrace en los días de mayor tormenta. Cuando creyó tenerlo, se dio cuenta de que solo buscaba ese algo en la persona equivocada y terminó antes de siquiera esperarlo. Ahora, en cambio, Jason tiene la oportunidad perfecta para vivir la aventura que durante mucho tiempo se negó a volver a experimentar tras acomodarse a su aburrida monotonía. Su hermano gemelo Carl le propone intercambiar sus vidas durante tres semanas para que Jason asista a la boda del exnovio de su gemelo en su lugar para actuar como un padrino despreocupado. Lo que nadie le avisó es que dicho lugar le haría vivir su mayor aventura y conocer a Owen, un sargento que es su vecino y el que, sin esperarlo, terminará formando parte de todo su viaje.
Este es un libro que cierra una saga que fue el inicio de Anyta Sunday en mi vida y que, a la vez, me duele tener que decir adiós. Una vez más, la autora consigue crear una pareja y una historia mágica, de esas que te hacen reír a carcajadas y suspirar a cada rato. Y que a su vez, hace crecer a sus personajes de una manera tan preciosa que no puedo más que darle las gracias por esto, por crear estos libros tan maravillosos.
La trama me ha calado mucho y a la vez me ha reavivado cierta nostalgia de esas películas que veía siendo pequeña de las gemelas que intercambiaban vidas, aunque en este caso son dos gemelos. Me he reído muchísimo con todo lo que iba sucediendo, pero también me ha encantado la forma en que se capta la nueva situación del protagonista en un mundo tan desconocido. Los conflictos me han hecho sentir demasiado, sobre todo porque se palpaba el dolor de los personajes ante sus cicatrices y cómo en ocasiones nos cuesta ver una salida a nuestros miedos y a dar el salto que nos permita ser libres de nuevo.
Los personajes me han hecho reír, suspirar, amarlos, encariñarme de sus caminos y la forma en que se va enlazando todo poco a poco. Creo que todo lo que crecen a lo largo del libro no ha podido ser más realista, ver la manera en que siguen adelante aunque en ocasiones parezca imposible y cómo a pesar de todo logran salir adelante. El romance no ha podido estremecerme más y es que Owen y Jason tienen una química sin límites a pesar de ser totalmente opuestos.
La pluma de la autora vuelve a superarse aunque parezca que ya no lo haga, pero sí, lo logra. Siempre consigue emocionarme con su forma de transmitir las emociones, la manera en que lo narra todo y esos diálogos tan maravillosos que se marca y que a mí me dan la vida. No puedo adorarla más por habernos dado otra historia más de una pareja que se queda para siempre en mi corazón.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Jason, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre ha vivido con un vacío patente en su pecho. Y es que para él su mayor anhelo es sentir lo que muchos sienten, ese amor tan grande que te haga suspirar a cada rato, encontrar a ese compañero de vida que le haga sonreír en los momentos más inesperados y cuando cree haberlo encontrado se da cuenta que en realidad solo estaba con esa persona con el deseo de que pudiera provocárselo, cuando en realidad eso es algo que nace de forma natural. Por ello cuando su gemelo Carl le propone intercambiar vidas durante tres semanas por un favor que necesita que le haga, Jason accede para cambiar su vida, para iniciar una aventura que le permita encontrar ese pedazo que le falta a su corazón. Lo que no se imaginaba es que el inicio de ese viaje para encontrar el cariño de una familia que creía olvidada, terminará por convertirse en el nacimiento de una nueva cuando Owen llegue a su vida, un sargento que es su vecino y el cual parece haber descubierto su secreto más rápido de lo que temía. ¿Podrán juntos encontrar la forma de salir bien de esa situación?
Jason es un personaje que me ha enamorado desde la primera página y con el que más me he reído de toda la saga. No bromeo cuando os digo que tiene un carácter que no me esperaba para nada y entre eso y sus dobles sentidos, los cuales salían por ponerse muy nervioso, me ha matado todo el tiempo. Para mí Jason es demasiado adorable y hasta inocente, porque no sabe hasta qué punto provoca muchas situaciones sin darse cuenta y eso hacía que me hiciera mucha gracia y a la vez me compadeciera de Owen y su fuerza de voluntad cada vez que Jason soltaba algo con doble sentido contra él. También a nivel emocional me ha parecido que el personaje tiene muchas heridas internas que poco a poco van sanando, especialmente gracias a la presencia de Owen, quien le enseña que él es más valioso de lo que se hace creer a sí mismo. Dan muchas ganas de abrazarlo todo el tiempo mientras va descubriendo lo que siente, lo que necesita y en su lugar sigue pensando en lo mejor para su gemelo, sin preguntarse un segundo qué es lo que quiere él. Para mí es un personaje de lo más empático y su evolución me ha llegado mucho al corazón.
Por otro lado tenemos a Owen, nuestro otro protagonista masculino. De él no os puedo hablar demasiado ya que no tiene puntos de vista, pero sí puedo hablaros brevemente del personaje y mi opinión general sobre él. Owen es un sargento que es vecino de Carl, el gemelo de Jason. Cuando este último llega a la casa de su gemelo, Owen no tarda nada en descubrir la verdad del contrario (literal, al tercer capítulo) y que quien tiene ante él es el gemelo de Carl. Eso hará que el secreto que hasta ahora solo era de los gemelos, pase a pertenecer también al policía. Lo que ninguno de los dos espera es que esa acción llevará a que deban tener mayor cercanía para evitar que Jason meta la pata y se descubra toda la verdad. Son solo tres semanas..., ¿qué podría salir mal?
Owen es un personaje que me ha encantado y me he encariñado mucho de él. Al principio pensaba que iba a ser el típico personaje gruñón por la forma en que imponía con su presencia, pero ha resultado ser todo un amor, con un corazón inmenso capaz de darlo todo por los demás. Ver la forma en que ayuda a Jason en todo lo posible para que no le pase nada ni tampoco sufra es algo que me ha conmovido mucho. También es increíble la paciencia que tiene al igual que su fuerza de voluntad, ya que el contrario no le pone las cosas fáciles cuando se pone nervioso y le suelta palabras con doble sentido que le hacen malpensar y tener que irse antes de mostrar el cómo le afecta esa forma tan directa de ser del rubio. Creo que Owen es la pareja ideal de Jason, porque aunque al verlos notas que son totalmente opuestos para el otro, se compenetran de una forma increíble, demostrando que aunque no tengan nada en común, eso no significa que no puedan ser mejores juntos.
En resumen, "Sagitario salva a Libra" es un libro que cierra la saga "Signos de amor", una recopilación de seis parejas que han conseguido ocupar todo mi corazón por completo. La trama de este libro no decae tampoco y la autora nos demuestra una vez más su envidiable capacidad de volver a enamorarnos con miles de situaciones preciosas y de alta tensión sexual entre los personajes. Ves una relación que fluye mientras los dos juntos comparten un secreto en común y eso sumado a cómo van sanando juntos sus propias heridas internas me ha maravillado. Los personajes no dejan de ser increíbles en cada libro y aquí es otra vez igual. Ves la forma en que se complementan y cómo a pesar de ser opuestos totalmente hacen una pareja increíble donde se aprecia lo mucho que de verdad se respetan y quieren. El romance no es menos y es que me ha hecho sentir miles de emociones, tantas que el libro no me ha durado ni doce horas por lo mucho que me ha gustado. Y es que la autora vuelve a demostrarnos que no se necesita hacer un libro con un romance lleno de escenas tóxicas para enganchar al lector, que estos libros, todos los de la autora, con sus relaciones sanas tienen una trama que ninguna otra tiene nada que envidiar y encima son capaces de hacer saltar tu corazón de ternura. La pluma de la autora me ha encantado y ha vuelto a mejorar todavía más si cabe con su forma de plasmarlo todo. Me ha hecho reír, suspirar, enamorarme y llorar de emoción al ver la manera en que esta nueva pareja se quiere, se cuida y se entrega la confianza de sostenerse en las mayores tormentas.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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