Anyta Sunday/ Autopublicado/ 256 páginas/ Emerett nunca se ha enamorado [Con amor, Austen #1]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Emerett “Lake” Lakewood tiene el ego por las nubes y una vena dramática sin igual. Tras la boda de su mejor amigo, hecho que le rompe el corazón en mil pedazos, estima oportuno encontrar algo que lo distraiga, y qué mejor distracción que jugar a ser cupido. De hecho, ya le tiene echado el ojo a un par de jovencitos que parecen más que dispuestos a enamorarse. Y tiene un plan infalible para liarlos. Barbacoas. Sesiones de fotos. Recitales de poesía shakesperiana. Lake lo tiene todo controlado. Es evidente que el amor está en el aire, es algo que salta a la vista. Bueno, menos para Knight, el padre de su mejor amigo, que le pide que cese en su labor de casamentero y que deje que el amor siga su curso natural. Lake siempre ha valorado la franqueza de Knight, pero, esta vez, se equivoca. Sin su poder de cupido, puede que dos corazones destinados a estar juntos nunca encuentren el amor. Y, además, ¿qué sabrá Knight? Lake lo conoce desde hace siete años y, en todo ese tiempo, casi nunca lo ha visto salir con nadie. No sabe de lo que habla. Y eso que lo tiene todo: es sensible, amable, generoso y, para un tío de cuarenta y cuatro años, hay que reconocer que está buenísimo. ¿Por qué estará soltero?
¡Buenas mis queridas estrellas! No os hacéis una idea de las ganas que tenía de que me llegase este libro y pudiera leerlo al fin. No por nada tengo una obsesión muy grande con esta autora y con leer todo lo que escribe en tiempo récord. Lo más bueno de todo es que he podido contenerme con este para que me durase tres/cuatro días, así que estoy orgullosa de no haberlo terminado en menos de doce horas como el anterior.
"Emerett nunca se ha enamorado" nos cuenta la historia de Lake, un chico que siempre ha vivido por y para el romance dramática, tal es así que le encanta hacer de cupido para aquellos que considera grandes posibilidades de convertirse en pareja. Aunque claro, en lo que respecta a sí mismo, Lake considera que su romance jamás llegará y por ello, muy en el fondo, lo compensa ayudando al resto a encontrar a su persona predestinada. Lo que no imaginaba era que su afán de hacer una vez más de cupido le provocaría mayor acercamiento con Knight, el padre de su mejor amigo. ¿Quién dijo que el amor no es dramático y que no puede llegar en el momento menos esperado? Esta es la historia de un chico muy despistado y un hombre con la paciencia de un santo.
Este es un libro que estaba deseando hincarle el diente desde que se anunció su salida a inicios de enero. Cuando lo tuve en mis manos casi me echo a llorar, literal, pero por lo mucho que echaba de menos leer a Anyta Sunday y por lo mucho que sus libros me hacen sentir siempre. Da igual si es un género que lea más o lea menos, siempre me toca el corazón con sus preciosos personajes.
La trama me ha encantado tantísimo, es que me he estado riendo casi toda la novela por las ocurrencias que iban pasando. Tiene mucha comedia y eso me ha recordado mucho a "Ángel caído" que también apunta con esa esencia de reírte muchísimo y de vez en cuando morir de amor. Tiene muchas situaciones surrealistas pero por lo mucho que te hace reír y si os soy sincera ha sido mi confort en estos días que tanto necesitaba reírme así. El romance es demasiado cuqui y me ha dejado el corazón MUY blandito.
Los personajes los he adorado con todo mi ser. Obviamente Lake es un personaje que puede exasperarte mucho porque es lento de narices para darse cuenta de las cosas, pero lo he querido muchísimo. Al final lo adoras hasta con esa lentitud suya que lo hace tan él. Y Knight..., necesitaría mil carácteres más para explicar lo maravilloso que es este hombre, la inmensa paciencia que tiene siempre y lo bonito que es con todo el mundo. Son mis niños y los secundarios también me han conquistado y ahora estoy deseosa de conocerlos a todos más.
La pluma de la autora sigue siendo una auténtica maravilla, de verdad que no me canso de leer a esta mujer y su capacidad de crear situaciones tan bonitas, divertidas y dramáticas en un mismo plano. Solo puedo estar muy agradecida de que sus libros vayan viendo la luz aquí en España para seguir disfrutándola todo lo posible.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Lake, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre ha vivido enamorado del romance, pero no el suyo propio, sino el de otros. Le encanta vivir de primera manos esos romances dramáticos o complicados y volverse el cupido que los ayude a conseguir a quienes quieren. Por eso cuando encuentra su siguiente objetivo, Lake está dispuesto a conseguir lo que logró en su día con su mejor amiga y su pareja. Aunque claro, nadie le dijo que Knight, el padre de su mejor amigo, sería la voz de la razón que trataría de mostrarle que ese camino puede terminar salpicándole. O que el hecho de que ahora empiecen a pasar más tiempo juntos porque su mejor amigo se ha ido con su pareja de viaje y ellos se han quedado solos en la misma casa, hace que Lake sea un poco más consciente de la presencia de Knight. Pero eso es imposible, él es el padre de su mejor amigo, es algo imposible, prohibido. Y aun así, ¿por qué cada vez tiene más curiosidad de saber el motivo de que Knight esté soltero?
Lake es un personaje que me ha hecho reír en todo el libro. No os voy a mentir, es un chico que puede ponerte muchas veces de los nervios pero porque es muy lento para darse cuenta de las cosas que ocurren a su alrededor. Mientras que todos saben lo que ocurre y hasta tú como lector lo sabes, nuestro querido protagonista no se entera hasta el final y eso a más de uno puede ponerle de los nervios. Yo reconozco que al principio me exasperaba un poco, pero luego he aceptado que así es Lake y he terminado adorándolo con sus lentitudes también. Es un personaje que crece bastante, sobre todo porque aprende a hacer las cosas de la forma correcta y es ayudado por Knight que le muestra que hay cosas que no están bien hacerlas. También ves como va gestionando sus emociones y aceptando las cosas como tendría que haberlo hecho desde el inicio y plantarles cara.
Por otro lado tenemos a Knight, nuestro otro protagonista masculino. De él no puedo hablaros demasiado porque no tiene punto de vista, pero sí os hablaré un poco de su personaje y de lo que a mí me ha parecido. Él es un hombre que es el padre del mejor amigo de nuestro protagonista. Aunque es evidente para todos (hay que estar muy ciego para no notarlo) de lo que siente por Lake, sabe que este no lo ve y decide estar a su lado hasta que consiga verlo de la misma forma que él. Es muy comprensivo, muy dulce, muy amable y también tiene un gran corazón a la hora de tratar a todo el mundo para que puedan estar bien y cómodos a pesar de todas las situaciones que puedan sucederles.
Knight es un personaje que he querido con todo mi corazón y, no os mentiré, también me he compadecido en algunos momentos de él. Es decir, tener que ver de primera mano lo obvio que es que él está enamorado de Lake y ver como el otro se da de bruces contra las paredes sin darse cuenta de absolutamente nada es muy frustrante. Sobre todo porque Knight no lo presiona, no intenta hacerle ver sus sentimientos sino que espera a que él mismo se dé cuenta de que le quiere, de que abra los ojos y lo comprenda. Es muy comprensivo, tanto que en ocasiones le quería dar un abrazo por tener que aguantar la lentitud de Lake. Además tiene un inmenso corazón, de verdad os lo digo que es la clase de hombre que te tiene con una sonrisa boba en la cara por lo encantador que es y lo buena persona que es ante todo. Y lo reconozco, me hubiera gustado ver algunos puntos de vista de él solo para ver en profundidad su opinión ante las ideas disparatadas que tenía Lake y sus teorías sobre quién podía gustarle a él.
En resumen, "Emerett nunca se ha enamorado" es un libro que inicia una nueva saga de esta diosa que tanto me encanta leer siempre que saca su nuevo libro en español. La trama es muy bonita, mantiene esa esencia sencilla que Anyta siempre le da a sus libros, pero aun así consigue absorberte por completo. Tiene momentos muy bonitos, también otros donde no puedes dejar de reírte con los personajes y lo surrealista de la situación, pero sin duda lo que más me ha encantado es esa sensación de hogar que siempre transmiten entre ellos, la sensación tan bonita de ver el amor que tiene Anyta Sunday y que a mí siempre me cala en el corazón. Los personajes son otra maravilla, no son mis favoritos de ella, pero sí me han hecho reír muchísimo. Ver el despiste constante de Lake y la paciencia infinita de Knight me ha dado años de vida. He querido abrazarlos muchas veces y en otras zarandear a Lake para que se diera cuenta de las cosas, porque es muy lento (ya os aviso de que igual os exaspera un poquito), pero aun así ver ese cariño que se tienen, la forma en que se ayudan mutuamente o la sensación tan bonita que transmiten de confianza y dulzura me ha conquistado. La pluma de la autora da igual las veces que la lea siempre va a conseguir emocionarme y dejarme muy blandita. Me he pasado todo el libro con esa sensación cálida de que las emociones de sus personajes son siempre tan sentidas, tan preciosas y emocionales que no puedo más que volver a decir que Anyta Sunday es, para mí, mi confort para siempre en cuanto a libros.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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