Shelby Mahurin/ Editorial Puck/ 512 páginas/ Los hijos del rey [Asesino de brujas #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Adonde ella vaya, él irá. Donde ella se quede, él se quedará. Hasta que la muerte los separe. Lou, Reid, Coco y Ansel huyen no solo del aquelarre, sino también del reino y de la Iglesia. Son fugitivos y no tienen donde ocultarse. Para sobrevivir, necesitan aliados. Y unos muy poderosos. Pero mientras Lou se preocupa cada vez más por salvar a sus seres queridos, se adentra en el lado oscuro de la magia. Y el precio a pagar podría ser la persona a la que más teme perder: Reid. Ellos están unidos por un juramento y solo existe una cosa que puede separarlos: la muerte.
¡Buenas mis queridas estrellas! La verdad es que todavía no sé muy bien por qué he aplazado tanto esta segunda parte, quizá por mi miedo a que pudiera decepcionarme por la mala suerte que tengo siempre de que los segundos libros siempre me flojean cuando el género es fantasía. Y encima con todas las malas críticas me daba todavía mayor reparo leerlo. Por eso cuando he visto todo lo que se encuentra tras este libro me he quedado muy sorprendida.
"Los hijos del rey" sigue con la historia de Louise, la bruja que se enamoró de su cazador aun a sabiendas de las consecuencias que aquello suponía. Luego del caos creado por sus decisiones y la manera en que tuvieron que resolver los conflictos a su alrededor, Lou y compañía deben huir para protegerse. Morgane, su madre, está cerca, sigue buscándola para obtener el beneficio que traerá su sacrificio, por eso deben encontrar la manera de hacerse más fuertes y poder enfrentarla. Lo que ninguno de ellos espera, es que los planes pueden salir mal, que allí donde creen que obtendrán la victoria puede volverse una debilidad. Y es que ahora Lou debe luchar también contra sus propios poderes, aun a sabiendas de que este puede destruir todo lo que ha creado hasta ahora. ¿Podrán obtener la fuerza suficiente para vencer a su madre antes de que todo se desmorone?
Este es un libro que me ha sorprendido muchísimo y para bien. No me esperaba en absoluto que iba a ahondar tantísimo en los personajes, en cada crecimiento personal, en esa evolución necesaria para lo que se viene en el último libro de esta trilogía. Va a sonar muy loco seguramente para muchos, pero en mi sincera opinión, esta segunda parte ha superado a la primera con creces.
La trama toma mayor protagonismo aquí y me ha encantado. Mientras que en el primer libro veíamos la ejecución del romance, aquí vemos las consecuencias de todas las acciones de los personajes, el camino que deben tomar, sus más profundos miedos y las diferencias que nunca llegaron a resolver en su primera parte. Es un libro muy necesario para entenderlos mejor a todos, para conocer mejor la magia y todo lo que ella conlleva y encima tratan de forma muy buena el futuro de cada uno de los personajes y hasta qué punto eso puede llegar a romperlos.
Los personajes tienen un crecimiento gigantesco en este segundo libro a diferencia de en el primero. Sigo diciendo que ese fue muy bueno, pero es que en este lo he visto todo más real. Conocemos en profundidad también a los secundarios, sus propios conflictos, y no solo eso sino también todo lo que tienen que enfrentar los propios protagonistas en conjunto y por separado. El romance no es tan notorio aquí como en el primer libro (no vas a encontrarte todo el libro tratando las interacciones entre ellos básicamente), pero SÍ que hay un crecimiento y un avance en la pareja, cosa que he leído infinidad de veces por ahí que no lo había. De hecho, la relación de Reid y Lou me ha gustado más y me ha parecido mucho más real en este segundo libro.
La pluma de la autora sigue siendo una auténtica maravilla, no me canso de leerla y ver toda la magia que reside entre sus letras, los escenarios que crea y la gran capacidad que tiene de hacerte sentir parte de sus personajes.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Lou, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que se enamoró de un chasseur a pesar de ser su enemigo acérrimo al ser ella una bruja. Sus sentimientos por él la empujaron a terminar en la peor de las situaciones y salvarse de milagro, aunque sin ninguna seguridad de que su vida esté a salvo. Su madre, Morgane, está al acecho y no tardará en dar con ella de nuevo para cumplir su deseo: sacrificarla para devolver la justicia que se merecen las brujas tras tanto sufrimiento y muerte. Eso los lleva a huir para evitar esa confrontación hasta que no encuentren un grupo más grande y más fuerte que puedan ayudarlos a vencerla. Sin embargo, Morgane no es el único de sus problemas y Lou sabe que sus propios poderes tienen un costo. Lo que nadie le advirtió es que ese costo podría empezar a poner en riesgo todo cuanto ama, incluso aquello que alguna vez juró proteger. ¿Será capaz de seguir adelante a pesar de todo lo que eso significa? ¿O la culpabilidad y el miedo que la oprimen diariamente con sus decisiones terminarán rompiéndola en pedazos?
Lou es un personaje que si ya la adoré en el primer libro, aquí la he querido mucho más. Creo que lo que más me ha gustado es que mientras que en el primer libro veía el lado más juguetón y loco de Lou, aquí conozco su parte más rota, la más vulnerable, esa Lou que vimos brevemente en la recta final del primer libro. Por eso he acabado queriéndola más si cabe, pero porque todo lo que ha sentido logra hacer que empatices de una forma muy grande. Y es que Lou no es un personaje perfecto, de hecho en este libro comete errores muy grandes sin darse cuenta, pero que al final forman parte de ella, del carácter del personaje. Hay cosas en las que no he estado de acuerdo con Lou, que al final solo retorcía más la situación, pero al igual que le sucedió a Reid era necesario para poder ver su crecimiento personal. Era algo necesario que enfrentase para que el lector y el propio personaje comprendiesen la carga inmensa que llevaba encima hasta el momento. Además que aquí siento que conozco mejor a Lou, fuera de toda esa coraza de tomarse la vida con humor y ese toque juguetón que tiene, y he podido ver lo que hay debajo, esa parte suya que siempre calla para no cargar a los demás con ellos y me ha hecho quererla más si es siquiera eso posible.
Por otro lado tenemos a Reid, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que pertenecía a los chasseurs y renunció a este por enamorarse, irónico pensarlo, de una bruja. Ahora que sus decisiones han sido tomadas y haber sido tachado como un traidor, Reid debe huir junto a Lou y los demás para proteger a la mujer que ama. Una parte dentro suya no se arrepiente de sus decisiones, pero la otra siente una culpabilidad inmensa por haber hecho las cosas que se ha visto obligado a hacer. Para colmo, ahora tiene que afrontar otra situación más peliaguda y es la revelación de que es un brujo, que por su sangre corre la magia y debe tomar la decisión de si quiere aprender de ella o rechazarla eternamente. Todos los de su alrededor tienen clara la respuesta pero ¿qué sucede cuando todas tus creencias del pasado y la situación actual no dejan de chocar entre sí? ¿Está preparado para romperlas todas y aceptar su nueva naturaleza con todo lo que eso supone?
Reid es un personaje que con esta segunda parte le he podido conocer mucho más y de la forma que necesitaba después del primer libro. Me ha encantado poder ver todos los pensamientos que corrían por la mente de este hombre luego de todas las decisiones que se vio obligado a tomar debido a la situación. Seguramente muchos se exasperaron con él en este libro, ya que Reid sigue rechazando todo lo que tenga que ver con la magia, pero yo he podido entenderle muy bien. Reid se pasó toda su vida creyendo una cosa que le metieron en la cabeza y le hicieron creer que era "malo", por eso obviar esas creencias en un corto periodo de tiempo no es posible, lleva mucho tiempo. Y me gusta que por una vez no me hayan metido la clásica de: "Por amor voy a entender todo lo de la magia porque la inmiscuye a ella" sino que te ponen un plano más realista donde el presente de Reid y su pasado se chocan entre sí. Además también le he comprendido ante su sentimiento de dolor y culpabilidad, porque no debe ser fácil tener que tomar la decisión que Reid tomó al final del primer libro por proteger a Lou. Y aunque ninguno de los que hayan leído el libro adorasen al arzobispo, no dejaba de ser un padre para él, el único que tuvo en toda su vida. Por eso he adorado conocer a este Reid, un lado más humano, más asustado, con más dudas, pero que a la vez va creciendo y aprendiendo que todo lo que hasta ahora creía malo no lo era en absoluto.
Luego tenemos a los secundarios que acompañarán a los protagonistas, seguidos de algunos personajes nuevos que se unen a la aventura. Sin embargo, los principales y más importantes serán Coco, la mejor amiga de Lou; Beau, el príncipe egocéntrico y hermano de Reid; Ansel, el antiguo compañero de Reid y el niño de mis ojos y Madame Labelle, la madre de Reid y la parte adulta del grupo.
En resumen, "Los hijos del rey" es la segunda parte de una trilogía que cada vez se supera más. Tenía un miedo horrible a leer este segundo libro por las malas experiencias que tengo con las segundas continuaciones en la fantasía, pero este concretamente me ha maravillado. La trama deja a un lado la parte romántica para centrarse en el crecimiento de las repercusiones de todo lo sucedido en el primero. Vemos un crecimiento muy notorio en los personajes, una evolución que va aumentando y que encima te deja ver hasta qué punto todo lo que ha sucedido hasta ahora les va a pagar factura. No se me ha hecho nada lento, pero porque este libro era muy necesario para entender todo lo que engloba el mundo de la magia aquí. Los personajes tienen una evolución increíble, de verdad que poder conocer todos sus miedos y ese crecimiento tanto en conjunto como de forma individual me ha tenido con la boca abierta en más de una ocasión. Además que todo esto era necesario, pero porque tantos años en la que los protagonistas pensaban una cosa concreta sobre el otro no puede quitarse de forma mágica y solo porque amen al otro, lleva su tiempo y aquí se ha demostrado. El romance no es totalmente protagonista aquí, pero porque se centran más en la trama en esta ocasión, eso sí aclaro que lo que dicen muchas reseñas sobre que no hay nada de avance entre Lou y Reid es una total mentira. Porque de hecho siento que en este libro ambos crecen de verdad, sin máscaras, al contrario del primer libro que las seguían teniendo hasta el último segundo. La pluma de la autora sigue siendo una auténtica maravilla, pero por la capacidad que tiene de hacerte sentir parte de este mundo y por la forma en la que es capaz de hacerte empatizar con cada personaje y situación. No se me hace nada densa su escritura y tiene todo el perfecto equilibrio para disfrutarlo más que nunca.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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