Andrea Longarela/ Editorial Crossbooks/ 496 páginas/ El faro de los amores dormidos/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Varela de Mar es un pueblo pequeño y tranquilo. Doscientos treinta y tres habitantes. Una playa que desaparece cuando sube la marea. Un faro abandonado. Por eso Alba no lo visita desde hace cinco años. Bueno, por eso y porque allí fue donde aprendió lo que duele el amor y la herida aún escuece. Sin embargo, en Varela también está Pelayo, su abuelo, que ha comenzado a olvidar y que ahora la necesita. Y también los recuerdos que dejó en sus calles cuando se marchó sin mirar atrás. Y Enol. El chico de las conversaciones raras, la obsesión por las mareas y que parece haber nacido en la época equivocada. Un regreso inesperado, un faro lleno de secretos y dos historias inacabadas que, quizá, se merecen la oportunidad de un nuevo final.
¡Buenas mis queridas estrellas! Las ganas que tenía yo de leer algo de esta autora con la que tuve un libro precioso que me leí y otro que me gustó pero no fascinó, así que cuando vi este que trataba un tema tan bonito necesitaba leerlo para averiguar si volvía a maravillarme. Y sí, spoiler, lo ha conseguido.
"El faro de los amores dormidos" nos cuenta la historia de Alba, una chica que tras ser incapaz de encontrar el sentido y el camino de su vida, vuelve a Varela, un pueblo pequeño donde tendrá que cuidar a su abuelo ya que este empieza a perder los recuerdos de toda su vida. Allí Alba tuvo un pasado, un montón de recuerdos sobre tres chicos, un amor y ella que tras cinco años desde que se fue sigue doliéndole como la primera vez. Por eso cuando se reencuentra con Enol, el chico de las mareas que le guarda un inmenso rencor, ella sabe que juntos deben encontrar la forma de solucionar el enredo que dejaron atrás hace tiempo. Todo ello mientras, por otro lado, el misterio de un antiguo amor se despierta en la piel a través de los ojos de su abuelo, esos que a veces se empañan por la confusión y el olvido y del que Alba se encargará de desentrañar para devolverle a este esos sentimientos que alguna vez lo invadieron con absoluta felicidad.
Este es un libro que me ha sorprendido por lo bien hilado que está todo y porque se nota el cariño que tiene detrás en cada una de sus páginas. Me he quedado sin aliento leyéndolo y es que no me esperaba que ahondaría en temas tan profundos o que sus emociones se te clavarían tanto en la piel y en el corazón.
La trama me ha gustado mucho y aunque se puede hacer lenta, especialmente por lo que respecta a cuando vas conociendo el pasado de los personajes y todo lo que esconden, creo que es necesario para poder entender bien al ritmo que es necesario todo lo que la historia tiene para contarte. Hay muchos mensajes primordiales que te van dejando en cada página y la forma en que se ha creado el drama o los conflictos los he visto muy necesarios y, sobre todo, muy humanos.
Los personajes me han fascinado y no me esperaba que conectaría tanto con todos ellos. Si es que además la forma tan bonita que tienen de sentir cada una de las emociones que les invaden me ha parecido muy sentida y muy necesaria para todo el crecimiento que tienen detrás. El romance es precioso y no me esperaba que iba a desarrollarse de esa manera, especialmente porque al principio del libro llegas a intuir que la cosa va a ir por otro camino, pero que al contrario de lo esperado, me ha gustado más ver este estilo distinto que yo pensaba.
La pluma de la autora siempre me ha fascinado porque es de esas que te agarran el corazón y te lo abrazan con fuerza. Hay tantas emociones pintadas en este libro y en cada letra que es imposible no enamorarse de la forma de la autora de verlo y transmitirlo.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Alba, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que desde hace tiempo está perdida y no sabe qué hacer con su vida que parece haberse descarrilado por completo. Por eso cuando acaba en Varela por sus padres y tiene que cuidar de su abuelo, Alba cree que todo su mundo se la venido encima al llegar a ese lugar tras cinco años y golpearse con tantos recuerdos. Y es que Enol sigue allí, el chico de las mareas, y una de las personas que en su día significaron tanto para Alba junto a otros dos chicos más. Un chico que ahora la odia y por un buen motivo, aunque ella no quiera pensar en ello por lo que eso significa: recordar lo que dejó atrás hace cinco años y el gran error que cometió. Sin embargo, sabe que a veces las segundas oportunidades no son imposibles y que quizá ambos todavía tengan la opción de volver a empezar y recuperar lo que dejaron ir en aquella playa hace cinco años. Todo ello mientras van descubriendo ese misterioso amor que su abuelo sintió hará muchos años, de esos que marcan en la piel y se llevan tu corazón muy lejos. ¿Encontrarán todas las respuestas que necesitan para lograrlo?
Alba es un personaje que sorprendentemente me ha gustado aunque por lo general sea alguien un tanto opuesto a mí. Ella tiene momentos muy impulsivos donde no sabía bien hacer las cosas por el camino correcto, eso me llevaba a sentir a veces un poco de exasperación porque no se parase a pensar dos veces sus acciones y dejarse llevar de esa forma tan impulsiva. Aun así me ha encantado ver como el crecimiento es notorio y lo que empieza siendo una chica perdida que se protegía a sí misma o que se negaba a ver a ese pasado plagado de errores, termina volviéndose una mujer que se niega a dejar las cosas estar y a rendirse. Una chica que a pesar de seguir teniendo miedo, ya no permite que este le controle a ella y a su libertad. Sus interacciones con el abuelo eran demasiado tiernas y quizá lo que más he echado en falta es algo más de esas conversaciones juntos para conectar mejor con esa relación que iban formando juntos. Sus sentimientos hacia Enol me han parecido muy viscerales, de esos que se te meten en la piel y hasta te dejan sin aliento, pero por lo idénticos que eran para el otro. Era como ver a dos almas gemelas que habían sido unidas por el mar pero que tenían el mismo miedo a dar el salto por lo que pudieran encontrar al otro lado.
Por otro lado tenemos a Enol, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre se le ha considerado alguien raro y diferente al resto por su forma de ver el mundo y de llevarlo desde que era niño. A diferencia de los demás, Enol nunca se ha interesado por las cosas extravagantes, por el amor o las relaciones y era el mar el único que le impulsaba a seguir adelante. Bueno, hasta que llegó Alba y arrasó todo lo que había en su interior antes de marcharse. Ahora, Enol sigue adelante, cada día más seguro de que se va olvidando de lo que alguna vez significó esa chica que corría por la arena y con la que jugaba a hacerse preguntas que la mitad del mundo no entenderían pero que era tan de ellos. Pero entonces ella vuelve y lo que alguna vez creyó olvidado regresa con más fuerza que nunca para hacerle ver que aquello que alguna vez fueron, nunca pudo olvidarse de sus propios corazones. ¿Podrán solucionar aquello que siempre pensaron no tendría solución o ya es demasiado tarde?
Enol es un personaje que me ha sorprendido bastante ya que no esperaba que me fuera a gustar tanto a pesar de que no tiene un inicio precisamente positivo. También creo que fue un poco algunos momentos suyos donde se dejaba llevar por el rencor y decía comentarios que se excedían los que me impedían conectar todo lo que quería con él hasta cierto punto. Aun así cuando vas entendiendo mejor todo lo que fluye dentro de este personajes es imposible no cogerle cariño y querer abrazarle con todas tus fuerzas. Al igual que me ha pasado con todos los libros de esta autora, sus personajes masculinos siempre están muy bien desarrollados y este no iba a ser menos. Siento que lo he conocido muchísimo y que gracias a sus pensamientos he podido conectar con esa parte de él que amaba a Alba pero que también tenía miedo a muchas cosas. Por ejemplo a no ser suficiente por esa diferencia tan abismal que lo separaba del resto del mundo. Sus sentimientos me han parecido preciosos, muy intensos, muy sentidos y al final he logrado conectar con esa evolución constante que va teniendo y que me parecía muy necesaria para todo su crecimiento personal.
Y por último tenemos a Pelayo, el abuelo de Alba y al mar como protagonistas también. De ellos no os puedo hablar demasiado ya que sus puntos son primordiales para el misterio que envuelve la trama. Pelayo va olvidando sus recuerdos lentamente pero, de vez en cuando, alguna oleada de calidez le invade al pensar en aquellos breves instantes que alguna vez sintió y sobre todo esa preciosa palabra llamada amor, la cual simbolizaba tanto en su vida como el propio mar. Y el mar será nuestro narrador propio, el cual nos irá contando la historia que dejaron atrás nuestros personajes. Conoceremos desde su punto de vista la historia de alba y esos tres chicos que lo significaron todo y a la vez fueron importantes a su manera y también conoceremos otra historia de amor que nadie sabe y que se va perdiendo, pues el único que la recuerda va perdiendo cada día un poco más esos recuerdos.
En resumen, "El faro de los amores dormidos" es un libro que me ha sorprendido y me ha gustado más de lo que me esperaba en un principio, aunque sí que es cierto que imaginaba que algo me iba a llegar por los temas que toca. La trama es muy sentida, también muy lenta ya que es una historia más de personajes y sentimientos que de acción como tal. Vas conociendo de forma muy lenta el transfondo de cada personaje y los secretos que se esconden tras ellos y aunque hay algunos que pueden pillarte de sorpresa, yo los adiviné al vuelo y me han encantado. Los personajes son demasiado bonitos y también muy humanos, no me esperaba que fuera a calarme tanto las emociones de estos personajes que cometen tantos errores pero que a la vez les sirve para crecer y madurar a lo largo del camino. El romance me ha parecido precioso, de esos que son necesarios para entender hasta qué punto una persona puede llegar a significar tanto para ti o lo importante que es valorar el presente y el amor en todas sus formas. La pluma de la autora siempre me ha encantado, es demasiado profunda y emocional detalles que a mí me encantan, y solo puedo decir que me ha dejado con el corazón blandito y lleno de emociones preciosas, tal y como seguramente Andrea estaba esperando conseguir.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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