Zelá Brambillé/ Editorial Nova Casa/ 442 páginas/ Química imparable [Miradas azucaradas #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Hannah tiene las notas más altas de su escuela, los amigos que todos desearían tener, un novio atractivo al que adora y una familia perfecta. Pero de pronto su castillo se derrumba y se percata de que nada es lo que parece. Entonces Oliver Doms irrumpe en su vida, amenazando con destrozar la máscara que ha construido con tanto esfuerzo y poniendo su mundo de cabeza. No importa cuánto te resistas, si la química es imparable te arrollará. Hannah tiene las notas más altas de su escuela, los amigos que todos desearían tener, un novio atractivo al que adora y una familia perfecta. Pero de pronto su castillo se derrumba y se percata de que nada es lo que parece. Entonces Oliver Doms irrumpe en su vida, amenazando con destrozar la máscara que ha construido con tanto esfuerzo y poniendo su mundo de cabeza. No importa cuánto te resistas, si la química es imparable te arrollará.
¡Buenas mis queridas estrellas! Ya iba siendo hora de retomar esta trilogía que tenía pausada desde que el primer libro me decepcionó tanto. Si les sigo dando la oportunidad, es porque no pierdo la esperanza de que, al ser de parejas distintas, alguna me convezca lo suficiente para no ser capaz de soltar el libro.
"Química imparable" nos cuenta la historia de Hannah, una chica que siempre ha sido considerada como perfecta, con una vida que todos desearían tener: un novio perfecto y guapo, un grupo entero de amistades y una belleza e inteligencia envidiables. Pero, ¿qué sucede cuando todo eso que creía real en su vida resulta ser una mentira? Para ella no es fácil aceptar que no es feliz y que debe conformarse con lo que tiene aunque solo sean unas pequeñas migajas. Por eso cuando llega el tenaz Oliver a decirle claramente las verdades a la cara, Hannah siente una irresistible atracción por él y por todo ese misterio que lo rodea. Sabe que es peligroso, que si se acerca demasiado puede quemarse, pero la sensación de adrenalina es tan liberadora que no puede detenerse. ¿Tendrá Oliver la respuesta a las dudas que Hannah lleva cargando desde que tiene uso de razón?
Este es un libro que me gustó algo más que el primero, porque tiene una evolución entretenida y más fuerte que el otro. Sin embargo, todo eso se va desprendiendo porque el enfoque se pierde y se va por otros caminos que no veía necesarios realmente.
La trama ha sido más entretenida que la del primer libro, pero tampoco considero que haya tenido un desarrollo mejor. Hasta cierto punto tiene unos mensajes bastante potentes y necesarios, pero que se acaban viendo eclipsados cuando dejan de darle importancia a eso para meter toneladas de dramatismo sin parar. Sinceramente me habría gustado que los mensajes persistieran hasta el final y no le dieran tanto pie a la parte del romance dramático.
Los personajes me gustaron hasta antes de que empezara a haber sentimientos de romance, porque sentía que todo lo que ambos hacían en el camino del otro era necesario para su propio crecimiento personal. Sin embargo cuando los sentimientos empiezan a nacer entre los dos, se me atragantó mucho el libro. Lo notaba como un intento de meter drama continuo en sus vidas y sentía que todo eso no llegaba a ninguna parte, solo era para alargar el libro y poco más.
La pluma de la autora se me hizo amena hasta cierto punto del libro, pero luego sentía que la narrativa se excedía demasiado en algunos puntos y se alargaban los diálogos internos de la protagonista hasta la saciedad. Eso impedía que la lectura fuera del todo disfrutable.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Hannah, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre ha vivido bajo la fama que le precede en la escuela. Todo el mundo la adora y la consideran la chica perfecta con una vida de ensueño y hasta cierto punto así lo creía ella. Hasta que se dio cuenta que vivía en un sueño surrealista donde la realidad era mucho más cruel: sus amistades no eran más que interesadas que estaban a su lado por su fama, su pareja era infeliz con ella y decidía desecharla a la primera oportunidad y cada detalle de su vida estaba llevada de la forma que su madre deseaba. Nunca ha tenido elección propia y solo cuando conoce a Oliver es consciente de hasta qué punto eso es cierto. Él no tiene miedo en decirle las cosas de frente y Hannah, aunque al principio quiere alejarse de lo que ese chico puede significar para ella, le es imposible frenar esa adrenalina que entra en ella cuando Oliver está cerca. Quiere conocer más y saber más de esa libertad que siempre le han privado y comprender quién puede llegar a ser ella sin necesidad de nadie más. ¿Y si Oliver tiene la respuesta a cada una de esas preguntas?
Hannah es un personaje que hasta cierto punto me estaba gustando más que la del primer libro de esta trilogía, pero empezó a flaquearme mucho en el momento que decidieron meterle drama tras drama al punto de no dar ni un solo descanso al lector. Me han fallado demasiadas cosas, entre ellas un poco más de coherencia con los tiempos que iban pasando a lo largo de la trama. Creo que los sentimientos de Hannah me agobiaban un poco, porque variaban de una forma tan inmediata que me enervaban hasta a mí. Quizá me habría gustado ver como los sentimientos entre ella y Oliver se desarrollaban más despacio y no con la velocidad vertiginosa con la que ocurre. Creo que es a partir del nacimiento de esos sentimientos que dejé de tomarme tan en serio el libro. Otra cosa que no me ha convencido de ella es su facilidad para perdonar, vale que puedas ser una buena persona, pero quizá un poco de orgullo no le habría venido mal. Es que sentía que cada vez que alguien se acercaba a ella a los dos segundos ya era perdonado como si no le hubiera arruinado la vida por completo. Son detalles que para mí han ido quitándole credibilidad a la historia de ella.
Por otro lado tenemos a Oliver, nuestro protagonista masculino. De él no puedo hablaros demasiado sin hacer mucho spoiler de su transfondo, así que os diré brevemente algunos detalles de él y mi opinión general sobre su personaje.
Oliver es un personaje que me intrigaba, no os mentiré, ese rollo que se trae una vez que se termina el momento de idiota perdido que tiene en los primeros dos o tres capítulos, hacía que no pudiera evitar querer saber más de ese chico misterioso que se escondía tras tantos secretos. Hasta cierto punto le pillé mucho cariño al personaje, creo que me ayudaba bastante el hecho de que en cierta forma dejaba de juzgar a la protagonista y empezaba a ayudarla a dar los pasos para tomar el camino correcto y el que se merecía. Pero una vez que esos momentos acaban, creo que todo lo demás ha sido un drama tan innecesario que hasta yo misma me tuve que frenar para procesar el nivel de surrealismo. Vale que quieran darle un transfondo a su personaje, ¿pero era necesario hacer esas cosas para darle más intensidad al libro? Me ha molestado muchísimo porque lo he sentido recurrir a un cliché que no hacía falta y que lo único que provocaría sería alargar más el libro y el dramatismo de sus personajes. Si no hubiera pasado todo eso, Oliver seguiría gustándome bastante, pero luego de acabar el libro se me ha terminado atragantando bastante por aquello.
En resumen, "Química imparable" es un libro que no me ha convencido lo suficiente y que, salvo el inicio que se me hizo bonito, el resto se me ha atragantado por su exceso de dramatismo. La trama es entretenida hasta cierto punto, creo que la parte más potente de la historia es los mensajes que manda en cada capítulo por esa lucha de encontrar el amor propio y el no dejar que nadie decida tu camino, pero al final esta se acaba viendo opacada totalmente para centrarse en el drama amoroso. No digo que esté mal, pero es que habían tantísimo y tan abusivo y surrealista que al final acababa desconectando un poco de la historia. Los personajes no están mal, al menos son algo más tolerables que los del primero, pero tampoco se salvan demasiado. Tienen cero comunicación y lo notas desde el primer segundo, lo que evita que puedas entenderlos. Y la ni hablar del romance apresurado y como todo va a toda velocidad, al punto de dificultarte el disfrute de ver cómo esa relación se cocina a fuego lento. La pluma de la autora no me convenció demasiado, creo que en parte por causa de la cantidad de diálogos internos que tiene la protagonista y que me dificultó mucho la lectura.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
No hay comentarios:
Publicar un comentario