Suelo sagrado I [Bad Ash #4]

Alina Not/ Editorial Crossbooks/ 448 páginas/ Suelo sagrado I [Bad Ash #4]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

Ashley y Cam se habían hecho mil promesas antes de irse a la universidad. Y, aunque todo el mundo decía que una relación a distancia no funcionaría, ellos confiaban en que su amor podría con todo, porque... de eso va el amor, ¿no? Ahora, cuatro años más tarde, una única promesa sigue vigente entre los dos: la de olvidarse el uno del otro. Cuando una reunión de viejos amigos hace que sus caminos vuelvan a cruzarse, será el momento de demostrar si las promesas siguen teniendo valor... o si no fueron capaces de cumplir ni una sola. Y, a lo mejor, encontrarán respuesta a la pregunta que siempre marcó sus vidas: ¿realmente el amor puede con todo?

¡Buenas mis queridas estrellas! Tras darle una larga pausa a esta saga, he decidido retomarla para darle un punto y final a esta pareja que adoré en su primer libro, pero que en el resto de saga han ido decayendo para mí. Mis motivos para leerlo solo es el protagonista masculino, porque sino ya os digo que me habría bajado de este barco hace tiempo.

"Suelo sagrado I" sigue con la historia de Ashley y Cam cuatro años más tardes, cuando todas esas promesas y creencias que alguna vez se dieron en su nueva relación a distancia se rompió en mil pedazos. Ahora ambos viven con la promesa de olvidarse del otro, tal y como prometieron hacer en el pasado, pero es muy difícil hacerlo cuando los sentimientos siguen tan a flor de piel. Solo con una mirada, son incapaces de dejar de observarse, de necesitar la cercanía del otro y sentir su corazón acelerado. Por eso cuando vuelven al lago Tahoe durante una temporada como punto de reencuentro tras mucho tiempo, Ash y Cam deberán luchar contra ese sentimiento que ha revivido entre los dos y que ahora parece más fuerte que nunca. Sin embargo, muchos secretos se guardan en sus corazones... ¿Serán capaces de afrontarlo? ¿Y su amor será lo bastante fuerte para resistir las verdades más dolorosas de ello?

Este es un libro que retoma la saga de Bad Ash unos años después del tercer libro. Si os soy sincera, he ido sin expectativas, ya que de la saga solo disfruté el primer libro como tal, por eso me ha sorprendido ver que aun así ha logrado decepcionarme. 

La trama sería interesante si no fuera porque viene con dosis de drama excesivo. Me he pasado todo el libro con ganas de darle un bofetón a la protagonista para que espabilase y os prometo que no he aguantado ni un poco la hipocresía y la falta de criterio que tienen todos los personajes aquí. Al menos la historia tiene ese algo que te incita a leer para saber qué te vas a encontrar, aunque yo me lo olía y no os puedo explicar hasta qué punto me ha incomodado, decepcionado y dolido que al final se cumpliera mi teoría.

Los personajes no me han gustado y es que ya llegó cierto punto en esta saga que el único que me gusta es el protagonista masculino. Aquí no es la excepción y es que siento que Ash está perdidísima en la vida y que el resto de personajes solo están para tocar las narices y para sacar sus propias opiniones (que ya me dirás tú quién se las ha pedido, pero bueno). No me ha gustado ninguna de las evoluciones, nada de lo que pasa entre ellos y es que siento que el drama ya ha sido abusivo en este cuarto libro. El romance ya ni hablar, porque solo pensar en lo que pasa aquí, se me revuelve el estómago.

La pluma de la autora siempre es amena en mi opinión y es uno de los puntos positivos del libro. Gracias a ello se me ha hecho mucho más ameno leer este libro con tantísimo drama.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Ashley, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que luego de haber luchado de forma incansable por un amor que creía el indicado, terminó enamorándose de otro que le dio la luz a cada uno de sus días. Con él era feliz, más de lo que nunca podría llegar a explicar, hasta que esto se torció por la relación a distancia que tenían que sobrellevar y ahora, cuatro años después, tanto ella como Cameron están dispuestos todavía a olvidarse del otro. Lo único que Ashley sabe es que siempre va a tener claros sus sentimientos, incluso esos que rompió en pedazos el día que tomó la decisión más cruel de su vida y acabó con lo que alguna vez la hizo inmensamente feliz. Ahora va a volver a ver a Cameron luego de cuatro años y todavía no sabe cómo va a enfrentarle sin sentir que los recuerdos o el dolor se asientan en su alma como ningún otro. ¿Podrá solucionar lo que en su día dejó marchar? ¿O quizá ya es demasiado tarde para las malas decisiones que ha tomado hasta ahora?

Ashley es un personaje que me ha decepcionado como nunca seré capaz de explicar en mi vida. Os prometo que ya le tenía tirria y no la soportaba, pero aquí se ha coronado como ninguna. Lo que ha hecho en este libro es repugnante, horrible y encima es peor saber que ella era consciente en dónde se estaba metiendo, porque sino es que es tremendamente estúpida (todas las veces que la vida le estaba mandando señales y ella las ignoraba, es lo que demuestra que solo piensa en su propio culo).  Como solo ha pensado en ella misma todo el libro hasta que no se ha hundido todo y aun así ha seguido en su propia pose de victimista cuando no, yo no considero sinceramente que tenga derecho cuando es tan egoísta que ni podía respetar el deseo de Cameron ni cuando ya lo había destrozado todo. Sus acciones son crueles, muy egoístas e infantiles y vive tan metida en su propio drama que no ve más allá, no se da cuenta de lo que provoca cada vez que habla o hace algo y es que os lo juro, la odio muchísimo y eso no va a cambiar. Sus sentimientos no me parecen sinceros, eso no es amor ni se le parece y ya os digo que he llegado al punto de hasta pensar que ojalá no terminen juntos en el siguiente libro. Y sino, que al menos ella se lo curre así como él lo hizo durante toda la relación y antes de esta con ella. 

Por otro lado tenemos a Cameron, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre ha tenido claro que lo más importante para él era proteger la sonrisa de la chica a la que amaba. Ahora, cuatro años más tarde, lo más importante para él es mantenerse entero para cuando vuelva a ver a Ashley. Luego de terminarse todo entre ellos, ninguno de los dos sabe cómo hacer frente a lo que alguna vez lo significó todo y por eso reencontrarse tras tantas promesas rotas es de lo más doloroso que hay. Por eso Cameron está dispuesto a mantenerse firme, a no dejar que todo ese tiempo luchando para superarla lo siga rompiendo, pero cuando vuelve a tenerla delante, es imposible dejar ir el cosquilleo tan conocido de su corazón. Ese que solo ella lograba provocarle. Ahora se pregunta si quizá no es tarde... ¿Y si el amor todavía es posible entre ambos? ¿Y si pueden dar un pequeño paso otra vez para luchar por lo que ambos sienten? Sea cual sea la decisión que tomen, solo habrá una respuesta a todo ello: ¿podrá él perdonar y enfrentar lo que se esconde tras todas esas decisiones?

Cameron es un personaje que si no llega a ser por su existencia jamás habría seguido esta saga ni esta historia. Os prometo que si fuera por ella habría ignorado el resto de libros y me habría quedado con el primero e inventado un final que me dejase conforme. No puedo explicar la rabia que me ha dado todo lo que han hecho a este personaje en todo el libro, ya no solo ella (porque ya tiene tela lo suyo), sino que encima los supuestos "amigos" tienen una falta de criterio preocupante. Yo entiendo que al final cada uno es libre de decidir a quién apoyar y a quién no, pero eso de leer consejos del tipo: "No es para tanto" "Seguro que ella tuvo sus motivos y tal" no me parece una justificación válida para darle a él. Además que el personaje se pasa todo el libro manteniendo un respeto hacia la protagonista que os prometo que quería chillar de la rabia, porque hasta en el momento más bajo siento que no hizo ni dijo nada para herirla a ella, cosa que no se puede decir que haría cualquiera. Sus sentimientos me han dolido porque sí que veía el interés en él de arreglarlo todo, de seguir adelante, de encontrar ese punto que volviese a unirlos y ver cómo cada pedazo de eso se rompía ha sido muy duro de ver.

En resumen, "Suelo sagrado I" es el cuarto libro de una saga que en mi opinión ya se ha alargado demasiado y ya lo único que aporta es un exceso de drama sin sentido y que solo te lleva a cogerle más manía a los personajes. La trama es sencilla pero a la vez se nota que tiene un punto más adulto que en los anteriores. Aun así, el drama es demasiado abusivo y había momentos donde de verdad tenía que parar porque me estaba poniendo de los nervios ante todo lo sucedido. El drama que hay aquí para mí es horrible y lo he pasado bastante mal con situaciones que teorizaba que podrían pasar y que me han dejado bastante mal la verdad. Los personajes tampoco se salvan y es que el único que me ha gustado desde el inicio es Cameron, el protagonista masculino. De no ser por él habría abandonado esta historia hace tiempo. No me esperaba la falta de empatía y de criterio de los personajes y cómo son capaces de tomar decisiones o actuar de formas tan crueles, mezquinas y sin sentimiento alguno, justificándolo todo como si cada detalle de la vida pudiera perdonarse solo porque "oh, esa otra persona se arrepiente y está muy mal, vamos a perdonarle". Pues no, gente, si esa persona está mal es porque ella misma se buscó que eso terminase así y el que ha sufrido lo que Cameron sufre en este libro, no tiene porque perdonarle si no le da la gana, eso no le hace peor persona, punto. La pluma de la autora es muy amena y como tal ha sido lo que más he agradecido del libro, ya que con el exceso de drama me ha sentado muy bien que la narrativa fuera tan sencilla de leer y sin mucha densidad.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!