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lunes, 9 de octubre de 2023

El día que descubras colores en la nieve [El día que #4]

Paola Calasanz (Dulcinea)/ Editorial Roca/ 288 páginas/ El día que descubras colores en la nieve [El día que #4]/ Tapa dura/ Comprar aquí




Tras tres años infernales junto a Ben y un hijo en común Mel siente la valentía de acabar con la relación tóxica en la que se ha convertido su vida. La idea huir a Montana, comprar una pequeña cabaña en Yellowstone para rehabilitar y convertirla en una casa rural en la que vivir junto a su hijo, servir desayunos caseros, disfrutar de las flores, las sábanas colgadas en el jardín, las tardes de té y lectura entre montañas nevadas le agita el corazón. Lo que Mel no se imagina es la gran aventura que le espera por vivir, lo difícil que es salir de una relación tóxica donde el maltrato está a la orden del día. Lo difícil que es emprender sola y más con un hijo. Lo increíble de volver a enamorarse y sanar las heridas del pasado. A Mel le espera el invierno más cálido de su vida en su nuevo destino, Montana.



¡Buenas mis queridas estrellas! Con este último libro (creo) concluye la saga "El día que" y sinceramente me ha sorprendido esta nueva entrega, pues pensaba que solo sería una trilogía. Aun así, a pesar del mal trago con el tercer libro, le di una oportunidad a esta historia y sinceramente me he quedado igual que con el tercero. Con una sensación MUY agridulce.

"El día que descubras colores en la nieve" nos cuenta la historia de Mel, una chica que tras haber renunciado a la boda con Jake y empezar de cero, confiaba en que algún día encontraría la felicidad que se merecía. Sin embargo, la vida vuelve a golpearla con fuerza ante los maltratos del hombre que un día juró amarla y cuidarla ante todo. Lo único que la mantiene a flote es su pequeño hijo Max y por él va a hacer lo posible por alejarse de esa mala vida que los rodea. Es así que Mel decide dar un paso arriesgado y viajar a Montana, el sueño de su vida, para conocer la cabaña que ha conquistado su corazón por fotos y averiguar qué se esconde allí y si puede cumplir el sueño que siempre ha deseado. ¿Encontrará allí la vida que siempre ha soñado?

Este es un libro que termina (al menos creo que lo hace), la saga de "El día que" de Dulcinea. Una serie de historias que me han ido gustando de más a menos, al punto de que las dos últimas no he podido con ellas de ninguna de las manera. Con este ha sido lo mismo y es que no he conectado con nada y me ha parecido todo muy apresurado y abrupto tomando en cuenta lo que quieren enseñarnos en este libro.

La trama me parecía algo muy importante que debería visibilizarse siempre que sea posible, pero al menos si eso sucede, lo mínimo es que haya una historia bien desarrollada detrás. He sentido que cada página estaba contada a las prisas, que no había ni una sola interacción profunda entre madre-hijo por ejemplo. Parecía que todo daba igual que lo único que la autora quería reflejar era en que la protagonista tenía que hacer esto, enamorarse de la nada de un desconocido y olvidar todo el dolor que llevaba dentro. Lo siento, pero es que no tiene credibilidad ninguna todo esto.

Los personajes me han decepcionado demasiado, pero a un nivel que no puedo ni explicarlo. Con el tema que se trataba y tomando en cuenta que son fragmentos de momentos que la propia autora experimentó, me esperaba que iba a ser emocional, que me iba a golpear con fuerza y hacerme sentir el dolor en cada página. En su lugar he sentido una frialdad desoladora y tomando en cuenta que hablan del maltrato, eso me ha molestado bastante. El romance tampoco se queda atrás, porque es un instalove con todas las letras y sin el menor sentido. 

La pluma de la autora sigue sin convencerme ni apasionarme. En los dos primeros libros de la saga aún me convencía un pelín más, pero es que en los dos últimos ha sido todo super apresurado, con unas emociones muy planas y una falta de sentimientos preocupante.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Mel, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que desde que renunció a su boda hace unos años con Jake, decidió que nunca volvería a cortarse las alas y que encontraría lo que desease costara lo que costase. Sin embargo, se enamoró y lo único bueno que sacó de esa relación fue su pequeño hijo Max, ya que su marido empezó a cambiar de un momento a otro hasta convertirse en la sombra de lo que una vez fue y prometió ser para ellos. Mel sabe que lo mejor que puede hacer es alejarse de ese estilo de vida, no seguir permitiendo que su marido los lastime y menos aún darle a su hijo esa clase de vida llena de miedos y fantasmas. Lo único que la mantiene con esperanza es la cabaña que ha descubierto a través de fotos y que está en Montana, un lugar alejado donde volver a empezar y conectar de primera mano con la naturaleza. Sabe que es un salto arriesgado y que puede salir muy mal al igual que sabe que está todo en contra para ella ahora mismo. Pero también es consciente de que no puede resignarse sin haber luchado. Y será allí, rodeada de nieve y naturaleza refugiada en una cabaña, que Mel descubrirá los placeres de una vida diferente a lo estipulado, acompañada de un hombre que quizá le haga comprender, al fin, lo que es el verdadero amor. ¿Encontrará lo que ha estado buscando por fin?

Mel es un personaje que podría haber dado mucho juego, sobre todo por el peso que tiene su historia y lo que la premisa nos cuenta. Una mujer que vive atrapada en una relación tóxica y muy dependiente, donde ha sufrido maltratos sin darse cuenta de que lo eran y que lo único que desea en el mundo es proteger a su hijo de todo ello. Sí, era la clase de historia que si sabías manejarlo bien podías crear uno de los personajes más profundos y viscerales de esta saga. Pero evidentemente no fue así. He sentido muchísima rabia, porque en este libro he sentido mucho pasotismo en la narrativa. Como que la autora parecía querer narrarte las cosas que le pasaban a la protagonista a correr y sin ahondar en nada realmente. ¿Cómo vas a empatizar con alguien que no te transmite nada? Era como ver un maniquí hablando o moviéndose por la vida, porque ni siquiera con su hijo había momentos reales donde la separación pudiera calarte hondo o el deseo de ella de salvar y proteger a su hijo al punto de hacer lo que sea. Luego su enamoramiento ya parece una broma de mal gusto. Puedo entender que la atracción sea momentánea porque esa persona te parezca muy atractiva, pero es que si algo he aprendido con esta autora es que sus romances empiezan nada más verse y casi parecen prometerse amor eterno al segundo. Cosa que en la vida real no pasa y menos aún cuando la chica acaba de vivir una relación como la que lleva a sus espaldas.

Por otro lado tenemos a Patrick, nuestro protagonista masculino. De él no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tiene punto de vista. Así que os contaré un poco sobre él y mi opinión general del personaje.

Patrick es un personaje que no me ha transmitido nada, siendo sinceras. Lo único decente de su personaje es que al menos es agradable y no gruñe o le dan arrebatos como otros chicos de esta saga. Han habido más conversaciones entre ellos y eso también se agradece, porque en el anterior no hubo ni eso y ya parecían necesitarse como el aire para respirar. Pero fuera de eso, no tiene nada que pueda destacar como atrayente o interesante, porque estaba ahí únicamente para cumplir la función de ser el interés amoroso de la protagonista. Punto. Ah, bueno, tiene una hija y tiene un pequeño pasado al que le dedican media línea, pero claro, como no es relevante pues no le dan más importancia porque solo hay que centrarse en la protagonista y en nadie más. Yo lo lamento mucho, pero es que no me puedes vender a un personaje super bueno y agradable desde la primera página y hacerlo protagonista y luego no dedicarle ni un poco de ese "protagonismo". Si casi tuvo más relevancia el oso que aparece en el libro que Patrick sinceramente.

En resumen, "El día que descubras colores en la nieve" es el cuarto libro de una saga que bajo mi punto de vista ha ido de más a menos y con estos dos últimos libros la saga ha decaído mucho para mí. Creía que el anterior era el final, pero por lo visto quedaba otro libro y espero que ya con este sea el último. La trama podría haber dado mucho juego y haberse convertido en una de esas historias viscerales y dolorosas que remarquen una realidad que sufren diariamente muchas personas, pero no. En su lugar era mejor desarrollar todo a las prisas, sin ahondar realmente en nada como tal y dedicarle muy poco tiempo al crecimiento realista del personaje. No me daba ni tiempo a empatizar con alguien o entender el dolor y duelo que estaba sufriendo la protagonista porque la narración NO te lo permite. Los personajes tampoco son mejor la verdad. He sentido en todo el libro que no había crecimiento ni evolución sincera entre ellos, además del hecho de que ni siquiera parece importarles nada. Te remarcan que la chica lo daría todo por su hijo, pero luego se desentiende de él cada dos por tres en el libro y le dedican dos escenas para hacer como que su hijo sigue importándole mucho, pero en realidad no le dan protagonismo a ese vínculo emocional que tienen. Luego el chico masculino de la historia está por estar, porque si no apareciese ni lo notarías sinceramente. Sí que reconozco que a diferencia del anterior libro de la saga, estos dos interactúan más, pero es que luego me metes un romance instalove que no te puedes creer (y menos dadas las circunstancias) y ya te lo cargas todo. La pluma de la autora sigue sin convencerme y da igual cuántos libros lea de ella sigo sin conectar con esa parte de la historia. Siento que pasa todo muy por encima, que es como leer el resumen del libro y no el libro como tal y eso impide que puedas empatizar con lo que estás leyendo o vivir las emociones de todos sus personajes.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!






 



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