Jennifer L. Armentrout/ Editorial Neo/ 456 páginas/ Gracia y gloria [El Heraldo #3]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Trinity Marrow ha perdido la batalla y a su Protector, de quien estaba enamorada. Incluso contando con demonios y Guardianes de su lado, puede que Trin no gane la guerra contra el Heraldo. Es probable que traer a Lucifer de regreso al mundo para que se enfrente al Heraldo sea una idea tremendamente mala, pero no les queda más alternativa… y el ángel caído supremo es el único ser lo bastante poderoso como para influir en el resultado. Mientras Trin y Zayne forman un nuevo vínculo más peligroso y Lucifer desata el infierno en la tierra, el apocalipsis se avecina y el mundo se encuentra al borde del fin de los tiempos. Ganen o pierdan, una cosa es segura: nada volverá a ser igual.
¡Buenas mis queridas estrellas! Finalmente y tras tardar bastante en leerlo (y no precisamente porque no me estuviera gustando sino todo lo contrario), he terminado esta trilogía y, por lo tanto, todo lo que hay hasta ahora del mundo vinculado que ha creado Jennifer con "Los elementos oscuros" y "El Heraldo". Lo único que puedo decir es: ¿cómo no me he empezado yo esta maravilla antes?
"Gracia y gloria" finaliza la historia de Trinity y Zayne, quienes han perdido la batalla contra Gabriel y ha perdido al hombre que amaba de una forma que nadie debería experimentar jamás. Esa situación provoca lo esperado, que desee dar lo que sea necesario por recuperarle, incluso si tiene que pactar con el propio diablo para volver a ver la sonrisa de Zayne. Sin embargo, la situación se descontrola y él ya no es la persona que creía conocer. Ahora debe enfrentar un nuevo enemigo, uno que puede terminar con todo lo que le queda de felicidad y es que... ¿Cómo podrá vencer o derrotar a la persona de la que está enamorada? ¿Y qué sucederá con El Heraldo? ¿Podrán derrotarlo antes de que sea demasiado tarde y acabe con todo aquello cuanto conocen?
Este es un libro que termina con la trilogía de "El Heraldo", historia que bajo mi punto de vista le da mil vueltas a la trilogía anterior de "Los elementos oscuros". Me ha encantado ver los vínculos que tenían una trilogía y la otra y cómo algunas dudas que dejaba la otra historia se iban resolviendo en esta poco a poco. Sin duda, me ha fascinado y hasta me apena que haya terminado finalmente.
La trama ha sido increíble y a diferencia de los otros, aquí empiezan a resolverse las miles de dudas que ha habido hasta ahora de la trama, haciendo que te golpeen miles de plot twist, explicaciones que te dejarán sin respiración y una resolución del romance que, ahora mismo, está en sus peores momentos. El desenlace ha sido perfecto, no tengo ni una sola queja de lo que ha pasado y hasta diría que parece que la autora tiene planeado algo más de este mundo por un suceso que ocurre y del que no puedo hablar sin hacer spoilers.
Los personajes me han encantado desde el inicio, pero en este libro llegan a ser incluso más intensos y pasionales que en los anteriores. De hecho no paran de suceder cosas todo el tiempo, llegando al punto de dejarte sin respiración porque la situación empeora a unos niveles preocupantes, llegando hasta a dificultar un posible final feliz. El romance me ha maravillado y si en los anteriores libros me parecía uno de los mejores de la autora que he leído de momento, con este último libro se ha coronado para reafirmarme todo eso.
La pluma de la autora me ha encantado como en toda la trilogía, la forma en la que se reflejan las emociones y la manera en que la narrativa es capaz de estremecerte el corazón por cómo los personajes transmiten cada uno de sus sentimientos, siendo incluso mejor que en los anteriores libros.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Trinity, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre vivió con la certeza de ser diferente a los demás y hasta el momento nunca lo vio un problema hasta que no se encontró a sí misma sufriendo las consecuencias de ser tan codiciada. Ahora el mundo le ha mostrado la crudeza de eso, ha perdido a quien más amaba y todo cuanto le importaba ha dejado de tener sentido. Para ella solo hay una cosa clara: hará lo que sea necesario para salvarle, incluso si eso supone hacer un pacto poco benevolente para traerlo de vuelta al mundo humano. Sin embargo, las consecuencias son peores de las que imaginaba: Zayne ha vuelto, pero no de la forma que recordaba. Él no sabe quién es ella y su bondad parece haberse evaporado, hasta el punto de convertirlo en alguien dispuesto a cazarla y matarla con sus propias manos por ser una clara amenaza. Todo lo que Trinity pensaba que era bastante sufrimiento no es nada comparado a lo que significa para ella haber perdido al hombre que amaba y que este no la recuerde ni sepa todo lo que han vivido, que tenga que hacer todo lo que esté en su mano para traerlo de vuelta. ¿Pero podrá lograrlo? ¿El amor será lo suficientemente fuerte para enfrentar lo que les espera y el posible fin del mundo?
Trinity es un personaje que me ha dejado sin aliento en este último libro. No os mentiré, no es de mis protagonistas favoritas, pero porque han habido momentos donde he llegado a chocar con ella y su manera impulsiva y temeraria de pensar, al punto de ser hasta cabezota por no querer entender otros puntos de vista salvo el suyo. Sin embargo, algo que sí me ha encantado de ella es que a diferencia de otros personajes femeninos, aquí no la ha hecho una buenaza perfecta, sino que es alguien que puede tener su maldad y egoísmo en el corazón, al punto de demostrar una humanidad que me ha sorprendido, porque pocas veces he visto algo así en una protagonista. Aquí no se queda atrás y es que toma decisiones sin pensar, va a lo loco como un pollo sin cabeza y aunque hay momentos que la he admirado, también hay otros donde he querido darle una bofetada por ser tan egoísta o tener una capacidad tan nefasta para escuchar a los demás que la rodean (porque luego si fuese al revés montaría un buen drama por ello, algo que me parece un poquito hipócrita quizá). Sus sentimientos por Zayne son muy intensos, pero hasta el punto de que te abruma de lo mucho que ella siente y la necesidad a la que llega por darlo todo a cambio de ver a Zayne bien y feliz. Porque al igual que le pasa a él, a ella le importa su felicidad por encima de cualquier otra cosa, haciéndolos una de las parejas más intensas de Jennifer (después de mis niños de la saga Titán).
Por otro lado tenemos a Zayne, nuestro protagonista masculino. De él no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tiene punto de vista. Así que os contaré un poco sobre él y mi opinión general del personaje.
Zayne es un personaje que en el primer libro conecté mucho con él al igual que en el segundo, pero en este ha sido como una vorágine de emociones donde he comprendido a la perfección esa parte humana y sincera de él donde finalmente he podido encariñarme de su evolución. He conectado bastante con los miedos que le recorrían, esa necesidad de volver con la mujer que ama y encontrar el futuro que los dos quieren atisbar para ellos. Todo eso hace que te sea imposible no quererle y desear que lo logre para su final feliz. Siempre tuve mis diferencias con Zayne y es que aunque no le odiaba como a muchas otras personas, sí que me faltaba algo en él, más sentimiento, quizá algo que le diera la chispa que no sentía en él cuando estaba con Layla. Pero aquí ha sido como una fogata entera donde he entendido sus miedos, inseguridades, la forma constante en la que trata siempre de hacer lo mejor para todos... Y el sacrificio que es capaz de dar a cambio de estar con la única persona en el mundo que consigue agitar su corazón. Así que sí, podemos ir afirmando que Zayne al fin se ha ganado mi corazón y que es otro de los personajes masculinos maravillosos que solo Jennifer es capaz de crear cada vez que escribe.
En resumen, "Gracia y gloria" es el último libro de una trilogía que me ha fascinado en todos los aspectos y que bajo mi punto de vista supera con creces la trilogía anterior de la que esta es el spin-off. La trama es más compleja de lo que puede parecer al inicio del primer libro, tal y como me pasó con el de la trilogía anterior, el inicio es muy lento y puede costarte avanzar, ya que tienen que darte mucha información nueva y es que a diferencia de la otra trilogía que se centraba más en la raza de demonios, aquí estaremos más enfocados en la raza de ángeles y de gárgolas. Creo que todo lo que sucede es un no parar de emociones en este final, pues empiezan a resolver todo lo que quedaba pendiente y son plot-twist tras plot-twist, sin darte tiempo siquiera a procesar la mitad de las cosas pero por la intensidad de la propia trama. El desenlace es perfecto y no puedo imaginar un final mejor que ese para todos. Los personajes me han maravillado y es que para mí Trinity y Zayne son protagonistas que nunca voy a poder olvidar por lo intensos que son sus propios transfondos. Me ha encantado como cada emoción que sentían ambos era tan humana y real, hasta el punto de sentirla tú en tu propia piel y eso personalmente ha hecho que la historia la sintiera mucho más gracias a eso. El romance es una auténtica preciosidad y en este libro lo he sentido todo mucho más por la situación cruda en la que ambos se encuentran. Ver su desesperación, la necesidad de ambos de estar juntos, de tener un futuro feliz al lado del otro te hace sentir de primera mano toda la angustia que les rodea y que empatices con esa determinación de ambos por salvar todo el mundo para un futuro donde vivir felices y sin más problemas por fin. La pluma de la autora es super amena y tal y como opinaba al inicio, siento que ha mejorado mucho a comparación de la otra trilogía y le da aún más intensidad a todo lo que está sucediendo.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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