La marea negra [Las crónicas de La Bruja Negra #4]

Laurie Forest/ Editorial Roca/ 600 páginas/ La marea negra [Las crónicas de La Bruja Negra #4]/ Tapa blanda/ Comprar aquí

La marea negra es imparable... Ahora que todo el mundo sabe que ella es la Bruja Negra de la profecía, Elloren Gardner ha huido sin saber si en su camino hallará amigos o enemigos. Ahora que su pareja, Lukas Grey, puede estar muerto o en manos del Gran Mago Marcus Vogel, Elloren sabe que la única forma de darle la vuelta a la guerra que se avecina es encontrar aliados dispuestos a escucharla en lugar de asesinarla a sangre fría. En el Reino de Oriente, la fae de agua Tierney Calix y Trystan, el hermano de Elloren, se han unido al Wyvernguard, y se están preparando para el ataque de Vogel. Pero Trystan lucha en dos frentes distintos, pues es el miembro de la guardia más odiado y del que todos desconfían. Y el vínculo de Tierney con el río más poderoso de Erthia ha desvelado un peligro más aterrador que la inminente guerra. La Bruja Negra ha vuelto y la profecía ha llegado. Es hora de luchar. Pero Vogel todavía tiene una revelación crucial para todos.

¡Buenas mis queridas estrellas! Después del tercer libro, y ya un poquito menos hypeada, decidí ponerme al momento con el cuarto aun sabiendo que el quinto todavía no está en español. Y sin contar la recta final que me ha gustado mucho pese a que en mi opinión ha sido un poco abrupto todo, este libro me ha decepcionado bastante.

"La marea negra" sigue con la historia de Elloren, quien sabe que debe encontrar la forma de llegar a Lukas, su pareja, que está a manos de gran mago Vogel. Para lograrlo, primero debe encontrar la manera de desatar nuevamente sus poderes y recurrir a los aliados que encuentre en el camino que la ayuden a vencer la poderosa oscuridad que se cierne sobre ella. En el transcurso de su largo viaje, y de la certeza de que la persona que creyó había muerto pueda seguir viva creando confusión en su corazón, veremos cómo el resto de sus seres queridos deben afrontar sus propios infiernos. Trystan tiene que lograr convencer a los de Wyvernguard de que no es el enemigo al mismo tiempo que lucha contra la atracción que le despierta Vothe, el cambiaformas que tanto lo odia y debe vigilarlo. Tierney también ha encontrado su hogar, pero los prejuicios hacia aquellos que ella debe su vida por salvarla, hacen que no se sienta completamente segura en su nuevo hogar. ¿Podrán frenar la guerra inminente que se acerca? ¿Incluso detener el destino de la profecía que determina que Elloren caerá en manos de la oscuridad?

Este es un libro que forma parte de la saga "Las crónicas de la Bruja Negra" como el cuarto libro y también el más lento hasta ahora. Dejamos a un lado a los protagonistas, que aunque salen es menos constante que en los anteriores, y se centra en mostrarnos el transcurso de vida de los secundarios. Podría decirse que este libro es una especie de libro puente hacia lo que se viene en el quinto libro, tomando en cuenta el desenlace que tiene tan intenso.

La trama ha sido la parte que más ha flojeado en este libro, pues salvo la parte final que se pone mucho más emocionante e intensa, aquí solo verás la evolución de personajes secundarios y sus propios intereses amorosos. Me ha costado un poco acabarlo, porque aunque no es una cosa horrible de leer, sí que se hace algo pesado ver que lo único que aporta este libro es ver el drama amoroso de cada uno y sus complicaciones para ser felices porque no saben ni lo que sienten. Lo único salvable es la recta final que coge más ritmo y se pone algo más emocionante, pero aun así, se me ha hecho algo apresurado.

Los personajes me han gustado pero un poco sin más. Si os soy sincera me esperaba algo más de este libro que solo los temas amorosos de cada uno. Me habría gustado que ya que estaban centrándose en los secundarios, les diesen una trama más allá de eso, que se viera una evolución propia y no solo el drama de amor que cargan a las espaldas. Además, ha sido una carga excesiva de romance este libro, literal que TODOS han tenido su romance y es como si la autora necesitase emparejarlos a todos para quedarse satisfecha, cuando tampoco había esa necesidad, la verdad.

La pluma de la autora me ha gustado como siempre y siento que cada vez mejora más a la hora de transmitir las emociones de sus personajes. Lo único que sigue sin convencerme es que cada vez hay más narrativa que diálogo y a veces las constantes emociones y pensamientos internos de los personajes se vuelven un poco densos, porque apenas hablan en este libro y hay demasiados diálogos internos entre ellos mismos.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Elloren, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que luego de vivir un completo infierno al creer que ha perdido a Lukas, su pareja, para siempre, descubre que no es así y que se encuentra en manos de Vogel como su rehén para atraerla. Por si eso fuera poco, siente el fuego wyvern de Yvan latiendo en su alma y la certeza de que su amado ícaro siga vivo, hace que algo dentro de ella que creía haber muerto tras descubrir la posible muerte de él, despierte con fuerza. Elloren sabe que, aunque su corazón está dubitativo entre sus dos amores, tiene que encontrar aliados para detener de una vez por todas a Vogel y frenar la oscuridad que se cierne sobre ellos. Debe hacerlo antes de que este se haga más poderoso y la encuentre, porque si consigue doblegarla, el final del mundo será inminente. Lo que nadie le explicó es que su viaje sería complicado, que los reencuentros volverían a su vida, pero también la incertidumbre de no saber qué camino tomar y cuál es la verdad que su corazón esconde. ¿Estará preparada para afrontar el destino que le espera? Y en caso de perder y ser controlada por el Gran Mago, ¿estará dispuesta a morir de ser necesario?

Elloren es un personaje que desde el tercer libro se me ha decaído mucho y eso me duele en el alma. Me da rabia porque mi problema ya no es que esté con uno o con otro, sino que desde que sus sentimientos fueron hacia Lukas, ella ha dejado de ser el personaje que yo conocí en los primeros libros. Se ha dejado de lado totalmente la fortaleza de su personaje y su inteligencia. Se la pasa pensando únicamente en su drama amoroso y nada más y es que me ha puesto de los nervios. Hay cosas más importantes que pensar y ella no deja de ver por lo injusto que es todo al no tener claro quién es el chico que realmente la hace suspirar. Además, lo sigo pensando, pero todo lo de Lukas y ella fue tan abrupto que ni la autora se lo cree. Se justifican las razones de esos sentimientos, pero es que no tiene el menor sentido y mientras que con Yvan todo lo que hay entre ellos es muy emocional y se forma un crecimiento brutal en Elloren, con Lukas ella ha retrocedido muchísimo y solo se guía por lo físico. No hay comunicación, ni siquiera se han parado a conocerse más allá de lo carnal y eso, para mí al menos, no es amar a una persona.

Aparte de ella, tendremos a varios personajes importantes que la acompañarán en su aventura y que serán vitales para su futuro en la universidad de magia.

Trystan y Vothe son mis pequeños protegidos y también una de las parejas que más quiero de todas. Sí, han habido momentos que quería pegarle un puñetazo a Vothe por idiota y ciego, pero la otra le entendía. Cuando te hacen crecer con unos ideales autoimpuestos, es complicado cambiar de parecer y creo que ahí la autora lo ha manejado bastante bien. Trystan es mi niño y también el personaje que más cariño tengo de la saga. Se merece todo lo bueno de este mundo y más le vale a Vothe cuidarlo y valorar la suerte que tiene de recibir un amor tan especial y valioso como el de mi pequeño mago.

Yvan sigue siendo mi favorito de los chicos y termine o no con Elloren, así lo seguirá siendo. Creo sinceramente que a estas alturas de la saga, con estos dos últimos libros, que Elloren no se merece a Yvan y quizá por eso me da un poco igual si no se queda con él. Me ha dolido en el alma ver cómo este personaje lo daba todo desde el principio y habían unos sentimientos tan fuertes entre ellos y de la noche a la mañana la autora decide tirarlos por la borda como si nada. Para mí la relación bien llevada de la protagonista siempre ha sido Yvan, por no hablar de que todos dicen que él es esto o lo otro, pero nadie se ha parado a pensar en que Yvan jamás desistió, jamás perdió la esperanza a diferencia de ella que a la mínima se fue con otro. Por no hablar de que hasta ahora ha sido comprensivo, paciente, maduro y no le ha exigido jamás nada a ella, pues lo más importante para él es la felicidad de la chica que ama. Así que, lo siento, pero para mí el verdadero protagonista masculino es él, digan lo que digan los del Team Lukas.

Lukas apenas ha salido en este libro y sí, aunque no me gusta demasiado su personaje, aquí al menos he podido empatizar un poco con su situación. Su desenlace no me lo creo, más que nada porque lo mismo sucedió con otros personajes y ahí siguen, pero sigo creyendo que no pega con Elloren. Tienen una manera de ser demasiado opuesta, por no hablar de que no ha habido la profundidad de romance entre ellos que sí tuvieron Elloren y Yvan en su momento. 

Tierney me ha puesto un poquito nerviosa en este libro. He empatizado con su situación y lo complicado que ha de ser para ella no poder hacer mucho más al no tener toda la información que le gustaría de lo que está sucediendo allá fuera, pero su trama amorosa ha sido un caos absoluto. Yo soy la primera que piensa que sí, puedes estar confundida y no tener claro lo que sientes cuando es la primera vez que te invaden esas emociones, pero que este personaje pasa de tener a nadie a que de repente no se decida entre TRES chicos. Yo lo siento, pero no hay quien se crea que los tres le hacen sentir algo fuerte y me ha molestado que en cierta forma esté jugando en algunos aspectos con ellos.

Sparrow y Thierren me han gustado, porque dentro de todo lo malo, son de los pocos que no tienen un drama exagerado detrás con el romance. Aquí se ve que los dos sienten algo por el otro, pero sus propios traumas o el estilo de vida que les invaden y que sus razas sean enemigas no lo ponen nada fácil. Me hubiese gustado tener más de ellos, porque creo que son de los mejores hasta ahora y los que menos me han exasperado emocionalmente hablando. También se merecen ser felices y ojalá encuentren esa felicidad en el otro y que nadie vuelva a privarles de dicha felicidad.

Y entre ellos hay otros cuantos más que no han tenido muchos puntos de vista, pero que desarrollarán sus propios romances y la manera en que lo han sentido todo, junto al dolor y las injusticias que les azotan por quienes son.

En resumen, "La marea negra" es el cuarto libro de una saga que siento que ha empezado a perder la calidad de los dos primeros y que a mí tanto me habían gustado. Ya no solo siento que todo se está alargando innecesariamente, sino que también se resume todo a un constante romance tras romance entre todos. Salvo la recta final, este libro solo ha sido un puente para lo que vendrá y un constante drama amoroso para todos los personajes que hay dentro de la saga. La trama ha sido muy lenta, pero porque apenas ha habido historia como tal en este libro. Únicamente ves las tramas de cada romance de secundarios y poco más. De vez en cuando te ponen alguna pequeña evolución de la historia cuando los protagonistas tienen algún que otro punto de vista, pero no es hasta los últimos capítulos que no ves el crecimiento de esa historia y la continuación de lo ocurrido en el tercer libro. Para mí le ha sobrado muchas páginas a esta cuarta parte que solo hacían densa la lectura y aburrido todo el transfondo, que solo se desarrollaba con el romance y nada más. Los personajes no han estado mal, sobre todo porque ves algo de evolución con ellos y tienes tantos puntos de vista que no te vas a saturar con el mismo todo el rato, pero es que mi problema no ha sido ese, sino que lo único que la autora me ha querido contar de los secundarios es sus dudas sobre quién es la persona que aman, o lo complicado que es para ellos aceptar ese amor, o sus dudas existenciales con la persona que su corazón aman porque es el enemigo. No hay nada más ahí. Solo ves como ellos tienen un dramón detrás a cada rato y al final se acaba solucionando por el poder del amor y ya está. Me ha faltado el crecimiento individual de cada uno de ellos y conocerlos mejor, porque me ha sobrado mucho romance y me ha faltado mucho transfondo personal. La pluma de la autora no está mal y siento que cada vez mejora más a la hora de transmitir las emociones de cada uno de sus personajes. ¿Mi problema? El exceso de diálogos internos y los pocos diálogos que tiene este libro. Gran parte de la historia son enormes párrafos con las dudas existenciales de cada uno y las descripciones exageradamente largas del vestido o el atuendo que lleva el personaje ese día, cuando tampoco es tan necesario repetirlo a cada página.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!