Colleen Hoover/ Editorial Planeta/ 416 páginas/ No te olvidaré (Reminders of Him)/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Después de pasar cinco años en la cárcel por el trágico error que costó la vida de su gran amor Scott, Kenna Rowan regresa a casa con un único deseo: abrazar a su hija Diem, de cuatro años, que vive con los padres de Scott y a la que no ha visto desde que nació. La única persona que no le ha cerrado la puerta por completo es Ledger Ward, dueño del bar local y uno de los pocos vínculos que le quedan con Diem. Pero ella sabe que si alguien descubre que Ledger se está convirtiendo lentamente en una parte importante de su vida, crece el riesgo de no recuperar a su hija. Kenna deberá encontrar una manera de reparar los errores de su pasado si quiere construir un nuevo futuro con Ledger.
¡Buenas mis queridas estrellas! Luego de algunas decepciones con Colleen Hoover, decidí animarme con más libros de ella y si os soy sincera, esta toma de contacto no ha estado del todo mal. Quizá me ha faltado algo más de emoción en la recta final, pero por el resto es una historia que he disfrutado y que me ha removido un poquito por dentro en algunas escenas.
"No te olvidaré (Reminders of Him)" nos cuenta la historia de Kenna, quien ha cumplido su condena en la cárcel después de un accidente que se llevó la vida de Scott, el hombre que amaba con todo su ser. Ahora el único deseo de Kenna es poder ver a la hija que nunca pudo sostener entre sus brazos desde que nació y a la que no ha podido ver crecer en sus primeros cinco años de vida. Pero no es una tarea fácil, menos aún cuando su pequeña está al cuidado de los padres de Scott, los cuales la odian más que a nadie en el mundo. Su única opción es Ledger, mejor amigo de Scott y el dueño de un bar, quien aunque parece reticente con ella, quizá sea el único aliado que pueda tener para encontrar la forma de ver a su hija. El camino no será nada fácil, pero una madre haría lo que fuera por su hija y ella está dispuesta a no perder la esperanza de recuperar el tiempo perdido.
Este es un libro que yo empecé sin muchas expectativas, ya que no es la primera vez que me ha pasado con Colleen Hoover, que sale un libro de ella super recomendado y a mí me decepciona. Sin embargo, con esta historia me he llevado una pequeña sorpresa y es que no me esperaba que iba a tocar temas tan duros debido a que no me leí la sinopsis. Es una historia que te bebes, porque la forma de escribir de Colleen es bastante amena, y yo he disfrutado mucho de este libro de ella.
La trama me ha gustado mucho, pero porque de por sí soy una persona muy emocional con todo lo relacionado con los temas familiares. Ver una historia donde el único deseo de una madre es poder sostener una vez a su hija pequeña consiguió conmoverme bastante. Sí que es verdad que para mi gusto no está todo el potencial que se le podría haber dado a este libro, porque siento que si hubieran profundizado más con todo me habría pasado todo el libro llorando y no solo a ratos. Aun así, este libro ha hecho que me reconcilie un poco más con la autora, porque me ha gustado mucho.
Los personajes son la parte que más me ha gustado del libro, ya que aquí te plantean una situación con la que logras empatizar por todas partes. Aunque empatizaba mucho con Kenna y la injusticia de su situación, tampoco podía culpar a los padres de Scott por odiarla y todo lo demás. Al final fue una cadena de situaciones que les llevaron a actuar como lo hicieron y yo no he podido evitar empatizar con todos y con lo difícil que era la situación que planteaba la autora. El romance ha sido muy bonito, aunque no es lo primordial del libro. Tiene escenas muy dulces que me han conmovido, pero nada como la situación de Kenna y su hija.
La pluma de la autora me ha gustado mucho en este libro, creo que en general Colleen Hoover tiene una forma muy cercana y fluida de contar sus historias. Hace que hasta una trama tan dramática, dura y dolorosa se te hace llevadera de leer y no se te haga denso en ningún momento. He disfrutado bastante con ella, aunque no negaré que me ha faltado un poco más de profundidad en la recta final y en escenas clave para que se me removiera más el corazón con ellas.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Kenna, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que después de cometer un error que le costó muy caro, ahora está pagando cada una de esas consecuencias que le arrebató todo aquello cuanto amaba en una sola noche. Ahora, tras salir de la condena que tuvo que pagar en la cárcel, el único deseo de Kenna es poder conocer a la hija que nunca pudo sostener entre sus brazos. Se ha perdido sus primeros cinco años de vida y no quiere perderse más, desea formar parte de la vida de su pequeña y compartir con ella cada segundo en adelante. Pero no es una situación para nada fácil y menos cuando los encargados de cuidarla son los padres de Scott, el amor de su vida y la persona que murió por su culpa. Ella lo sabe, sabe que ellos la odian y que se negarán a que se acerque a su hija sin importar lo que cueste. Por eso Kenna solo tiene una opción y una sola persona en la que apoyarse, aunque él tampoco está muy contento con su presencia. Ledger, el mejor amigo de Scott y también el dueño del bar que Kenna conoce al regresar a su antiguo hogar, es la única persona que ella conoce y también su único lazo de contacto para saber de Diem, su hija. ¿Pero qué sucede cuando hasta él, sabiendo quien es ella, esté reticente a dejarla entrar en su vida? ¿Cómo puede juzgar que no la quieran cerca de Diem sabiendo lo que hizo? Y aun así, Kenna no descansará hasta, al menos, haber podido ver a su hija aunque sea una vez.
Kenna es un personaje que me ha conmovido mucho y en general es a la que más cariño le he llegado a tomar. Aunque intuía que la realidad de lo sucedido no iba a ser cómo se daba a entender al inicio de la novela, eso no quita que me ha puesto sentimental conocer la historia con pelos y señales. Porque es algo que le puede suceder a cualquier persona y no es para nada fácil. Encima en todo el libro se ve que Kenna no es como la pintan, no es la imagen que todos tienen de ella por lo sucedido, sino que hay una sensibilidad en su ser que me daban ganas de llorar cada vez que reflejaban la necesidad de Kenna de poder abrazar a su hija y hacerle ver que la quería más que a nada en el mundo. También me dolía cada vez que se culpaba a sí misma de las cosas, de cómo sucedió todo, porque se veía la enorme carga que llevaba a sus espaldas durante todos esos años, sumado al miedo de que su hija la odiase por haberla dejado atrás, aunque no fuese su intención para nada. Creo que la autora reflejó muy bien el amor de una madre hacia su hija, porque Kenna lo tenía y cada vez que pensaba en su pequeña me conmovía bastante el corazón. Quizá me ha faltado más profundidad o momentos entre ellas, ya que solo ha habido una interacción y me habría gustado que le dieran algo de peso a esa situación entre ellas y no solo una escenario y ya está. Los sentimientos de Kenna hacia Ledger me han gustado mucho, ya que aunque no eran la parte primordial de la historia, era evidente que Kenna sentía un amor y una gratitud hacia Ledger que era imposible no conmoverse. Me gustaron mucho sus interacciones con él y la manera que tenía de mirarle, sabiendo que el poder recuperar poco a poco su esperanza era todo gracias a él.
Por otro lado tenemos a Ledger, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que tiene un único motivo en la vida que lo llena de felicidad y es la pequeña Diem, la hija de su mejor amigo Scott. Si algo tiene claro es que haría lo que fuera por ella y por su felicidad, que renunciaría a todo lo demás porque la pequeña Diem iría primero que nadie. Por eso no consigue comprender cómo puede existir alguien que no la quisiera, que no supiera valorarla como fue su madre Kenna. Durante todos esos años, Ledger ha sentido un rechazo y un odio inmenso hacia ella, por abandonar hasta la muerte a su mejor amigo, por no haber valorado lo que tenía y por haber demostrado ser alguien con tanta sangre fría para destruir una familia sin escrúpulos. Lo único bueno que ha traído esa mujer es haber dado a luz a Diem, pues gracias a ella existe esa pequeña niña que ilumina sus días. Lo que Ledger no sabe es que Kenna ha regresado y cuando lo sepa ya estará demasiado involucrado en su vida para poder dar marcha atrás. Ledger se niega a aceptar que las razones de Kenna puedan tener un peso detrás, que las cosas no son como ellos lo creen y siente miedo de la sacudida que puede formarse en su vida al recibir las respuestas de todas las preguntas que lleva todos esos años formulándose en la cabeza. ¿Y si Kenna no es culpable como creían? ¿Y si las razones son más desgarradoras de lo que pensaban?
Ledger es un personaje que me ha gustado, aunque no lo considero mi protagonista masculino favorito de la autora (ejem, Atlas, ejem). Aun así me ha gustado mucho la dinámica que tiene en la historia y ver cómo su manera de ver las cosas iba cambiando de una forma realista y muy humana. No puedo juzgarle por haber visto mal la situación, porque creo que todos en su piel habríamos reaccionado igual o nos habríamos sentido igual de molestos y resentidos. Por eso entendía a Ledger y no podía enfadarme con él por ser desagradable con Kenna al inicio. Sin embargo, y como buen mensaje que deja el libro, no hay que juzgar a los demás sin conocer todos los puntos de vista. A veces creemos que por saber los hechos ya conocemos en su totalidad lo que esa persona sentía o necesitaba y no es en absoluto así. El crecimiento de Ledger es muy humano, porque te hace ser consciente de lo importante que es saber escuchar y dar la oportunidad a la otra persona de poder explicarse. Porque es muy necesario conocer todas las partes para poder dar una opinión válida y con fundamentos, ya que si luego no es lo que creemos podemos sentirnos muy culpables. Los sentimientos que va creando Ledger hacia Kenna me han gustado mucho, de hecho me ha parecido bastante tierno ver cómo él se enamoraba de la Kenna que salía cuando se trataba de Diem. Era una dulzura darme cuenta de que Ledger no se enamoró de Kenna por su belleza o demás, sino por el amor que era capaz de profesarle a su hija.
En resumen, "No te olvidaré (Reminders of Him)" es un libro que me empecé a leer sin expectativa alguna y sin saber de lo que iba, ya que nunca leo las sinopsis cuando empiezo un libro, y que me he llevado una grata sorpresa con él porque me ha gustado mucho. La trama no es fácil, ya que creo que todo libro que aborde un tema tan duro como una madre que está desesperada por recuperar a su hija tras haberla perdido de forma despiadada sin poder abrazarla ni una sola vez, es muy doloroso. Me ha conmovido en varios momentos donde sentía que la profundidad de la historia llegaba al punto de que me dolía el corazón por todo lo que Kenna sentía por la injusta situación. Quizá me ha faltado ver más de esa profundidad en varios momentos, porque aunque me ha hecho casi llorar en algunas escenas, creo que un libro de este calibre debería arrancarte las lágrimas en cada capítulo y hacer que se te forme un nudo en el corazón por la situación. Los personajes es la parte que más he disfrutado, pero porque la interacción entre ellos o la situación que tenían entre ellos te hace imposible no empatizar todo el tiempo. He conectado con el dolor que sentían y con la postura de todos, porque al final no era fácil para la protagonista ni para los demás. La entendía a ella por la injusticia de que no la dejasen ver a su hija, pero también entendía la parte de los padres de Scott y que no quisieran meter a Kenna en la vida de Diem por haber sido la responsable de la muerte de su hijo. Por no hablar de que no sabían si ella realmente se responsabilizaría o solo era un capricho del momento que trastocaría el mundo de la pequeña. Era muy complicado y por eso entiendes todos los puntos. El romance no es el tema principal, pero como está presente también lo resalto y es que me ha gustado mucho. Me ha parecido muy tierno cómo surgían los sentimientos entre Ledger y Kenna, porque ocurría de una forma sutil y hasta adorable, haciéndote sentir la necesidad de protegerlos y que nadie dañase esa burbuja de felicidad en la que estaban por momentos. La pluma de la autora es quizá lo que siempre consigue sorprenderme, porque a pesar de que escribe libros MUY dramáticos, siempre se hacen super amenos de leer. No me sobrecarga tanto dramatismo y soy capaz de leerme gran parte del libro en cuestión de horas sin que me sature la cabeza con tanto drama. Los sentimientos y escenarios están muy bien captados, aunque para mi gusto le ha faltado quizá un poco más de profundidad a lo que pasaba, ya que creo que con un tema como este, el libro se podría haber exprimido muchísimo más de lo que se hizo.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
No hay comentarios:
Publicar un comentario