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jueves, 12 de diciembre de 2024

Consejos para días azules [Ellas #3]

Paula Ramos/ Editorial B/ 504 páginas/ Consejos para días azules [Ellas #3]/ Tapa blanda/ Comprar aquí



En la vida siempre hay un momento en que parece que todo se alinea para avanzar, o eso es lo que nos cuentan. Ahí supuestamente me encuentro yo: preparada para montar mi hotelito de ensueño, con la mente serena, con mi ex OLVIDADÍSIMO, a punto para lo que está por venir. Ah, no, para lo que viene nadie está preparado. NADIE. Pero no pasa nada. Aquí estoy yo: Nagore, la echada para adelante. Preparaos para venir conmigo. Eso sí, no vamos solos. Nos acompañan risas y también lágrimas, alguna copa de más, momentos «tierra trágame» (de esos, más de los que me gustaría), cierto sujeto que me quita el sueño colándose bajo mi piel, unas ¿pequeñas? dosis de mala suerte y, por supuesto, una buena tanda de consejos. Porque eso es lo que una necesita siempre, además de los que dan las amigas de verdad. Entendedme, pensaba que mi vida ya era complicada en el punto en que lo dejamos y no me podía imaginar la que se iba a liar, pero cuando te preguntan: ¿cuál es tu color?, alguna respuesta tienes que dar. «Depende del día».



¡Buenas mis queridas estrellas! Con este libro me he terminado finalmente la trilogía de "Ellas" y en parte lo agradezco, porque no estaba siendo una buena experiencia que recordar. Me ha faltado tantos factores para disfrutar por completo del mundo creado que me ha dado hasta pena que no me haya convencido. Lo único que puedo pensar es que ojalá el siguiente libro que me lea de la autora me conquiste más que este, porque no me quiero quedar con esta sensación agridulce con ella.

"Consejos para días azules" nos cuenta la historia de Nagore, una chica que siempre creyó tener la vida totalmente hecha. Tenía el futuro planeado de sus sueños, al hombre de sus sueños y un grupo de amistad de ensueño... Pero entonces un día él, el que creía el amor de su vida, la deja de forma abrupta y Nagore debe aprender a nadar de nuevo, esta vez sola. Un año después, obligándose a sí misma a creer que ya ha superado a su ex, trata de seguir adelante, pero el destino no se lo permite. Y es que de un segundo a otro pasa de estar sola, a tener problemas con tres chicos a la vez que le provocan emociones totalmente opuestas. Para que luego digan que la vida es sencilla, especialmente cuando debes encontrar en ti el color que mejor refleje tu vida ahora mismo. ¿Y el de Nagore? ¿Cuál es el color que desprende su vida y cuál de todas ellas está vinculado con su futuro amor de vida?

Este es un libro que forma parte de la trilogía "Ellas" como el tercer y último libro de esta historia. Si os soy sincera me esperaba que iba a ser una estrella como los demás libros, porque en general practicamente todo el libro lo sentí con mucho relleno, demasiado drama y un nivel de absurdismo en algunas cosas que me ponían de los nervios. Pero al acabarlo he sentido que, aunque sigue sin parecerme de lo mejor, al menos ha habido detalles destacables que me ha permitido darle algo más de nota que al resto y que me ha permitido remontar un poco el libro a diferencia de los demás.

La trama de este libro mantiene la misma esencia que los otros dos de la trilogía. Vemos a una de las amigas del grupo viviendo sus dramas personales y sin tener el importante punto número uno que siempre usan en todos los romances: una exagerada falta de comunicación. Me he pasado toda la historia tirándome de los pelos ante las situaciones locas que pasaban por no hablar las cosas y lo único que ha salvado el libro para mí ha sido uno de los protagonistas masculinos y un problema que vive Nagore y que le dan cierto peso en el libro. El resto ha sido un sin más.

Los personajes mantienen la línea de los otros dos y tampoco he podido empatizar ni emocionarme con el final del libro. Me habría gustado tomando en cuenta que es el final de ellas y la despedida de los personajes, pero es que como no he podido empatizar con ninguna me ha sido imposible encariñarme con lo que pasaba y ese adiós agridulce pero emotivo. Al igual que en los anteriores siento que todo pasa demasiado rápido y que hay mucho relleno para lo que se quiere contar. El romance quizá ha sido más pausado en ese aspecto y he podido disfrutarlo más gracias a él, pero en general me ha faltado mucho más para poder sentir en su totalidad las emociones románticas de ambos.

La pluma de la autora se mantiene en su línea y es que tampoco me ha removido mucho al igual que me pasó con los dos anteriores. Quizá ha habido una pequeña evolución narrativa a la hora de plasmar las emociones, pero es que en líneas generales me sigue pareciendo todo demasiado simple al punto de que me cuesta entender lo que sienten los personajes y todo lo que hacen sin motivo alguno y un poco porque sí. Además había momentos que se alejaban mucho de la madurez que debería existir en personas con la edad que tienen todos estos.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Nagore, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre ha estado segura de que su vida era perfecta, que lo tenía todo al alcance de su mano y que nada podría frenarla en su estado de felicidad permanente. Pero claro, alguien debería haber hecho un manual de instrucciones que explicase cómo seguir la vida cuando el amor de tu vida te deja y se va de tu vida sin permitirte defender lo que hay entre los dos. Y es que aunque Nagore siempre cree que las cosas pasan por algo, la racha de mala suerte que la empieza a perseguir tras ese acontecimiento, la tiene en una espiral de ansiedad constante. Ahora, un año después, su vida sigue igual que entonces, salvo que ahora intenta convencerse a sí misma de que ha superado por completo a su ex y que puede seguir adelante como si nada. Pero cuando él vuelve a su vida sin más y sacude su mundo con una noticia de lo más inesperada, Nagore trata de hacer lo imposible por seguir nadando y no ahogarse. Todo empieza a romperse a su alrededor y si no fuera por sus amigas no sabría si podría seguir en pie. Encima, ahora la vida parece atacarla más vilmente que antes cuando, de pasar a tener problemas con un chico, ahora lo tiene con tres. ¿Quién dijo que el amor era sencillo? ¿Y cómo va a manejarse ahora cuando ni ella misma entiende lo que hay en su corazón en esos momentos? Sea cual sea la respuesta, debe encontrarla si quiere seguir adelante y encontrar el color propio que sea capaz de definirla a ella y a su peculiar vida.

Nagore es un personaje que pintaba interesante por ese afán suyo de ser tan única y alocada en aquel grupo, pero me ha terminado decepcionando bastante. No voy a decir con ello que es la que peor me ha caído, porque ese puesto lo tiene Elsa, pero sí que siento que todo su libro es demasiado largo para lo que se quiere contar en él. Hay demasiado drama amoroso y todo el libro se la pasa con ella sin saber lo que quiere o siente pero a unos niveles absurdos. Además que el nivel de ceguera que tenía cuando le estaban diciendo las cosas en la cara era para preocuparse, porque vamos, hasta la persona más despistada del mundo se daría cuenta de las cosas más rápido de lo que lo hace Nagore en este libro. No sé, siento que me han faltado muchas cosas para disfrutar bien del libro y empatizar con la protagonista, porque recalco de nuevo, aunque no es mi menos favorito de los tres, sí siento que tenía demasiado relleno en cosas que tampoco aportaban mucho y se abusa del drama amoroso a niveles excesivos. Me hubiese gustado conocerla mejor a ella, ya no solo a nivel emocional, sino también con los sucesos que a ella le suceden en este libro y que son mensajes potentes que sentía que le daban mucho peso para luego aparcarlo a un lado como si nada.

Por otro lado tenemos a nuestros tres protagonistas masculinos. De ellos no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tienen punto de vista salvo uno. Así que os contaré un poco sobre ellos y mi opinión general de cada uno.

Carlos es un personaje que me ha encantado y es que de los tres es con el que más conecté desde el minuto uno. Sí, no negaré que al igual que con todos me ha faltado más transfondo de él, pero es que su forma de ser tan dulce, comprensiva y tierna me ganó desde el minuto uno. Además, es el mejor amigo de Nagore y yo esos clichés de "friends to lovers" siempre han sido una de mis mayores debilidades. Es un ser de luz y se merece todo lo bueno de este mundo por ser siempre el apoyo constante de Nagore y tener tantísima paciencia (yo en su lugar no habría tenido ni la mitad).

Joel es un personaje que no me ha dicho mucho la verdad. Al final me ha dado algo de pena, pero es que tampoco es un personaje que me diga demasiado. Gran parte del libro solo está para mostrarte su actitud de chico duro que le da igual todo y solo busca divertirse, entonces ver ese final donde se ablandaba me conmovió un poquito de nada, pero no lo bastante para que me gustase mucho más. Creo que le ha faltado más transfondo, una evolución más concreta o que la relación de él con Nagore se hubiese ahondado más, ya que todo entre ellos pasa de forma demasiado resumida para entenderle del todo.

Diego es un personaje que está ahí por estar y que tampoco aportó demasiadas cosas en los anteriores libros. Él es como la espina que está en medio y que Nagore se tiene que quitar, aunque también me parece que es una persona al que se le juzga mucho en los libros pero que tampoco entiendo muy bien el por qué. Es decir, en la trilogía te cuentan que Nagore es una celosa niveles extremos y que se la pasa de controladora hasta el punto de resultar tóxico y enfermizo... Yo entiendo que Diego quisiera cortar de raíz las cosas antes de que eso fuera a más, porque si por mucho que le repetía las cosas ella seguía erre que erre con que esto era así, no había mucho más que hacer. Sí que reconozco que pudo hacer las cosas de otra manera, pero en general no me parece tan "villano" como lo pintan en este libro.

En resumen, "Consejos para días azules" es el tercer y último libro de una trilogía que en general no me ha dicho gran cosa y tomando en cuenta que a mucha gente les gustó, me apena que no haya sido mi caso. Creo que lo que más me duele de todo esto es que estos libros hayan sido mi primera toma de contacto con la autora y que eso me haya impedido disfrutarlo, porque aunque sé que volveré a leerla me entristece que la primera vez que descubro a Paula Ramos sea de una forma negativa. La trama ha sido un sin más, para mi gusto tiene demasiada paja y muy pocos momentos clave que aporten algo a la historia. Sí que reconozco que ha tenido algún que otro mensaje potente, pero es que me ha faltado que se profundizase más en eso y no tanto en el drama amoroso que cargaba Nagore a cuestas. Además, el libro se me hacía exageradamente denso por lo repetitivo que se vuelve con las idas y venidas de la protagonista, que no tiene ni idea de lo que siente ella ni de lo que sienten los demás y era muy frustrante. Además me seguía molestando que a pesar de que todas tienen más de treinta años, actuasen como si tuvieran dieciséis. A veces resultaba todas las reacciones un tanto infantiles de más. Los personajes siguen sin decirme mucho y es que lo malo de que no te remuevan por dentro es que a la larga cuando llegas a ese final que buscas que te conmueva y te deje el corazón blandito, no te haga sentir nada pues es muy frustrante. Me hubiese gustado emocionarme con la despedida o enternecerme más con los momentos clave entre las amigas o los chicos con sus respectivas chicas. Lo único que puedo salvar es a él, mi chico favorito de los tres, y la razón de que no haya dejado el libro a la mitad porque me gustaba lo bueno que era y lo comprensivo que llegaba a ser pese a todo. Aunque ya os digo que yo no habría aguantado tanto. El romance es el que más me ha gustado de la trilogía, pero también porque no se apresura, sino que va lento y eso me ha hecho disfrutarlo. Aun así sigo pensando que le ha sobrado muchas páginas porque hay demasiado relleno. La pluma de la autora me ha resultado un poco simple todavía. Sí que es verdad que quizá ha mejorado un poco en comparación a los dos primeros y eso me ha permitido empatizar un poco más con los personajes en este libro, pero me sigue pareciendo que a la narrativa le falta más gancho, más pasión y vida y no que todo se explicase de una forma tan resumida al punto de que terminé el libro sintiendo que no había conocido a nadie en realidad.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!





 




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