Chloe Walsh/ Editorial Montena/ 704 páginas/ Keeping 13 [Los chicos de Tommen #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Tras una devastadora lesión que lo ha mandado al banquillo, Johnny Kavanagh se aferra como puede a sus sueños. Perdido, inseguro y necesitado de consuelo, decide desentrañar los misterios que envuelven a la chica de ojos azules en la que no puede dejar de pensar ni un minuto.Guardar un secreto nunca ha sido un problema para Shannon Lynch. Sabe bien que los demonios y los villanos no solo acechan en los cuentos, sino también en el mundo real. Traumatizada tras volver de Dublín y desesperada por proteger a sus hermanos pequeños, Shannon acaba participando en la misma pantomima de siempre mientras su futuro se desmorona frente a sus ojos. La única forma de protegerse es levantar un muro a su alrededor.Solo un chico será capaz de saltar ese muro, el mismo que le ha robado el corazón. Sin embargo, están a punto de salir a la luz secretos que cambiarán sus vidas para siempre.
¡Buenas mis queridas estrellas! Las ganas que tenía yo de seguir con esta historia luego de ese final vertiginoso que tuvo el primero. Ya os digo yo que si pensaba que el primero era intensito, es porque no estaba preparada para este, que tiene el doble de drama y el doble de emociones con todos sus personajes. Y aun así, puedo decir sin dudarlo un segundo, que Shannon y Johnny se van a quedar ya en mi corazón para siempre.
"Keeping 13" sigue y finaliza la historia de Shannon y Johnny, quienes siguen tratando de avanzar, especialmente ahora que las cosas se han torcido más que nunca. Para Shannon la vida nunca fue fácil y eso no ha cambiado, salvo por el detalle de que ahora hay un hermoso jugador de rugby que hace latir su corazón y la hace sentir segura como nada en el mundo. Para Johnny, el miedo a no recuperarse de esa horrible lesión le asfixia como nunca, sumado al hecho de que quiere proteger a la chica que se ha clavado en su corazón con todas sus fuerzas. Ninguno de los dos ha sido nunca capaz de frenar esos sentimientos que se hacen cada día más fuertes. Pero cuando los problemas regresan, y con más fuerza que la primera vez, los dos deberán enfrentarse a ello y luchar contra la marea que quiere destruir el amor que ha empezado a crecer entre ellos. ¿Lograrán su ansiado final feliz?
Este es un libro que forma parte de la saga "Los chicos de Tommen" como el segundo libro y también el final de la historia de Shannon y Johnny. Aun así, habrá más libros de los personajes secundarios que ha habido en este y yo no puedo tener más ganas de saber más. Aun así, he de decir que me ha dado hasta tristeza que termine esta historia, porque Johnny y Shannon se han quedado en mi corazón y dudo mucho que los quiera sacar de ahí luego de las miles de emociones que me han hecho sentir.
La trama me ha dejado sin aliento y es que me he pasado todo el libro sufriendo como nunca ante la idea de que esos protagonistas que lograron entrar en mi corazón sin avisar no pudieran obtener la felicidad que se merecían como nadie. Hay unos mensajes muy fuertes en este libro y se trata temas muy delicados y que están muy presentes en la historia, pero ya os digo que también contiene una historia de amor junto a una presencia de amistad y familia tan fuerte que hace que todo dolor valga la pena. El romance es precioso, si en el primero me emocionaron e hicieron amarlos, en este es otro nivel. Tienen una trayectoria que me han dejado el corazón entero temblando.
Los personajes me han encantado y es que no hay uno solo que no te haga sentir miles de cosas. Los secundarios son increíbles, pero es que los protagonistas son de diez y yo los he amado con todo mi ser, he querido protegerlos y abalanzarme sobre todos aquellos que buscaban aplastar su amor. Tienen una evolución increíble y os prometo que si buscáis un romance capaz de estremecerte el alma y que encima sea de esos tiernos que te dejen con una sonrisa boba en cada página, entonces ya os digo que la historia de estos dos es para vosotros (eso sí, prepararos para sufrir y mucho).
La pluma de la autora me ha sorprendido mucho, al igual que me pasó con el primer libro y es que para ser un género al que dice no estar acostumbrada, ha sido capaz de captar muy bien las emociones de los personajes y transmitirnos en cada línea todo lo que sentían a la perfección. He sufrido bastante con la trayectoria de este segundo libro, porque si el primero es duro, este lo es el doble. Consigue que en varios momentos se te forme un nudo en el pecho como si el dolor de los personajes fuera el tuyo y eso solo lo consigue alguien que ha sido capaz de crear a unos protagonistas tan vivos como lo han sido Shannon y Johnny.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Shannon, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que durante toda su vida sufrió las consecuencias del bullying y del abuso en casa. Fue incapaz de encontrar la felicidad que toda persona de su edad merece, hasta que todo cambió al entrar en Tommen y conocerlo a él. Para Shannon, Johnny fue el soplo de aire fresco que necesitaba su alma e hizo que todo lo que ella creía imposible se cumpliera. Ahora, con sus sentimientos más claros que nunca, Shannon sabe que no quiere perderle, que desea estar a su lado sin importar lo que pase. Pero una nueva tormenta llega a su vida cuando su padre desata el caos hasta dejarla a ella vacía y sin posibilidad de recomponerse. El miedo la tiene paralizada y lo único que le permite respirar es el jugador de rugby que un día trastocó su vida después de un accidente totalmente inesperado. Sabe que su vida está cargada de problemas, que alguien como él se merece algo mejor, y quizá es por eso que está disfrutando cada segundo posible antes de que Johnny se dé cuenta de que ella no es suficiente para alguien como él. Pero a pesar de las heridas, a pesar de cada rotura, Johnny sigue ahí, mirándola como si fuera lo más hermoso que hubiese visto nunca y algo dentro de ella se estremece solo con algo así. ¿Cómo va a poder estar lejos de él cuando sus sentimientos son tan claros? Y es que aunque su madre no quiere que se acerque lo más mínimo a él, Shannon no piensa permitirlo. Pase lo que pase, quiere estar al lado de ese precioso chico que hace volar a su corazón como nada en el mundo. ¿Pero será ese amor suficiente para permanecer juntos?
Shannon es un personaje que desde el minuto uno la quise proteger y en este libro solo aumentó ese deseo por mil. El principio es absolutamente desgarrador, os prometo que nunca en mi vida he sentido tanta impotencia y rabia como la que sentí leyendo ese inicio. Era horrible darme cuenta de la cantidad de dolor que cargaba Shannon por dentro al igual que toda su familia. Pero a la vez he ido descubriendo ese lado de ella que tanto deseaba ver en su siguiente libro y es la evolución de alguien que toda su vida ha sido apaleada, pero que decide luchar para resurgir de sus cenizas. El orgullo y la admiración tan grandes que he sentido al verla crecer, al darme cuenta de que ya no iba a permitir que nada volviera a doblegarla, me emocionó muchísimo. Especialmente al darme cuenta de que luego de toda una vida rompiéndose por culpa de los demás, ahora se aferraba a ese retazo de felicidad que la vida le estaba entregando. Es imposible no quererla, porque Shannon es pura luz, es un destello de ternura que te dan ganas de abrazar y proteger de todo mal. Porque de verdad que una persona de dieciséis años deba sufrir tales cosas... Deba experimentar una crueldad como esa me rompe el corazón, porque nadie se lo merece, en absoluto, pero darme cuenta de que su juventud se perdía por culpa de esas personas me dolía más todavía. Sus sentimientos por Johnny son una completa dulzura y es que si ya en el primero me enamoré de ellos y todo lo que sentían, en este mi corazón se ha conmovido con todo lo que viven, sienten y sufren. Darme cuenta a través de los ojos de Shannon que Johnny ya no solo era el chico al que amaba, sino también su héroe, la persona que le había devuelto la luz... Es que es algo tan bonito que es imposible que no se te llenen los ojos de lágrimas leyendo el libro y cada uno de sus momentos.
Por otro lado tenemos a Johnny, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que durante toda su vida solo fue capaz de ver el rugby, era su futuro y su deseo de cumplir su carrera le impidió disfrutar su juventud, vivir la vida de forma plena y sin preocuparse del mañana. Solo cuando tuvo esa horrible lesión que se llevó por tierra sus posibilidades, fue incapaz de detenerse y decidió arriesgarse como nadie, sin saber que eso iba catapultando su recuperación. Lo que le hizo ver la realidad fueron los ojos azules más hermosos que jamás había visto en su vida, los cuales le pertenecían a ella, la chica capaz de hacer vibrar su corazón. Enamorarse no entraba en los planes, pero Johnny ya no podía mentirse a sí mismo más tiempo. Había intentado olvidarla, alejarse de esa presencia hermosa que le revolvía hasta las entrañas, pero no podía. Era incapaz de mantenerse lejos de ella y menos aún cuando sabía que ella tenía una vida demasiado compleja para poder mantenerse al margen. Quería cuidarla, protegerla de todo lo malo y seguir descubriendo más rincones de ella hasta aprendérselos todos. Ese se había convertido en su nuevo plan mientras iba recuperándose de la nueva operación, pero entonces algo cambió. No supo bien cómo o por qué, pero algo dentro suya no dejaba de repetirle que Shannon no le contaba algo, que estaba ocultando información, y ese hecho le aterrorizaba. Porque, ¿y si las heridas que cargaba en su piel no pertenecían al lugar que él creía? ¿Y si había más, una verdad tan aterradora que pudiera hundir de lleno la felicidad que ambos estaban forjando?
Johnny es un personaje que te enamora y da igual lo mucho que intentes que eso no ocurra, es imposible. Tiene un corazón tan grande y es una persona tan llena de emociones que me he pasado todo el libro deseando, con todo mi corazón, que fuera recompensado por toda la luz que desprende dentro. Ver sus sentimientos crecer, la forma en que no dejaba de protegerla a ella, incluso aunque con ello tuviera que obviar sus propias responsabilidades, y darme cuenta de que lucharía con uñas y dientes a cambio de verla a ella sonreír. También he sentido mucha impotencia, porque ver todo a lo que debe hacer frente una persona como él siendo tan joven, teniendo que madurar tan deprisa por poder conseguir sus propios sueños me dolía, porque todos merecemos respirar, pararnos y poder disfrutar de cada etapa de nuestras vidas. Y también porque verle a él, una persona siempre tan responsable al punto de no romper una sola norma de su vida, disfrutar al fin gracias a la presencia de Shannon que lo ayudaba a soltarse me conmovió el corazón. Obvio que no solo con Shannon me ha pasado eso y es que todas las relaciones de Johnny me han encantado, por ejemplo la de su mejor amigo Gibsie y él. Ver cómo lo consideraba su hermano, su otra mitad, al punto de sostenerse de él cuando más lo necesitaba. O su relación con sus padres, que de verdad lo dije en su día y lo repito ahora, qué padres más maravillosos los que tiene y qué cariño más grande les tomé a ellos y a la relación que tiene Johnny con ambos.
En resumen, "Keeping 13" es el segundo libro de una saga que nunca esperé que me iba a calar tan hondo o que haría que terminar la historia de la primera pareja me haría sentir un vacío tan grande. Y es que aunque la saga tendrá más libros, con este se termina la historia de la primera pareja, Shannon y Johnny, y yo he sentido una inmensa tristeza al darme cuenta de que la siguiente vez solo los veré como personajes secundarios y que los voy a echar muchísimo de menos. La trama de este libro es mucho más dura que la del primero, de hecho tiene unos mensajes más potentes y es bastante explícito en algunas cosas, al punto de dejarte con muy mal cuerpo. Ya desde el primer capítulo empieza por donde terminó el libro uno y si iba con la idea de que iba a ser doloroso..., es porque no me imaginé hasta qué punto. Todo lo que pasa en esta historia aumenta de intensidad y he querido proteger a los protagonistas y su historia de amor, que es una auténtica preciosidad. El romance es duro, pero eso no quita que me parezca adorable, tierno y de esos romances que sabes que se van a quedar en tu corazón para siempre. Los personajes no se quedan atrás y es que los secundarios me han tenido riendo y emocionándome a cada página. Tengo infinitas ganas de leer sus libros, porque os aseguro que ha sido una auténtica pasada lo vivos que están y lo mucho que me han ido calando sus historias. Pero como este libro trata sobre los protagonistas, he de decir que con ellos he conectado una barbaridad. He querido protegerlos, cuidarlos y no permitir que nada ni nadie les hiciera daño. Era horrible ver todo lo que tienen que vivir en estos dos libros, pero a la vez fue liberador ver su evolución y cómo iban sanando sus heridas juntos. Sin duda el vacío que tengo en el corazón al haber tenido que decirles adiós como protagonistas no se va a ir en un tiempo y ahora mismo lo único que puedo pensar es en que ojalá pueda verlos muchísimas más veces como secundarios en los siguientes libros. La pluma de la autora me sigue sorprendiendo como en el primero y es que para ser mi primera toma de contacto sin duda es una auténtica maravilla. Y me sorprende, porque ella misma dice que no está acostumbrada a este género, pero para no estarlo ha sido capaz de captar las emociones de sus personajes a la perfección y hacerlos tan vivos que yo sentía sus emociones como si fueran las mías. He llorado mucho con este libro y lo único que puedo pensar es en que tengo demasiadas ganas de descubrir a la siguiente pareja, porque el chico sé que me va a enamorar como lo hizo de secundario aquí.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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