María Martínez/ Editorial Crossbooks/ 432 páginas/ La magia de las casualidades imposibles/ Tapa dura/ Comprar aquí
Céline ha estado enferma desde pequeña, y eso ha condicionado su presente y desdibujado su futuro. Hasta que la vida le da una segunda oportunidad y su pequeño mundo se llena de esperanza. Ante ella se abre un futuro repleto de posibles, pero también de decepciones y desengaños que la obligarán a salir de la burbuja en la que siempre ha vivido.Julien siente que ha perdido el control de su vida y que su mundo se desmorona. Ya no soporta las luces, el ruido ni las prisas de una ciudad como París. Y se ahoga dentro de una pregunta para la que no puede encontrar respuesta.
¡Buenas mis queridas estrellas! Las ganas que yo le tenía a esta novedad desde que la anunciaron, porque ya echaba de menos los libros de María Martínez y la emoción que me daba ver lo que iba a encontrarme entre sus páginas por lo bien que pintaba la sinopsis. Así que sí, ver que al final no ha sido lo que esperaba, ya os podéis imaginar que me ha hecho llevarme una decepción tremenda y por eso me entristece tanto tener que hacer esta reseña.
"La magia de las casualidades imposibles" nos cuenta la historia de Céline, quien ha vivido siempre limitada a causa de su enfermedad desde que era muy pequeña. Ahora, en cambio, la vida le ha dado una segunda oportunidad a través de su operación y esta parece indicarle que es momento de extender las alas y aprender a vivir. Pero cuando creía que la felicidad había regresado, la realidad cae sobre ella con el descubrimiento de las mentiras que se han estado tejiendo a su alrededor sin ella saberlo. Por eso cuando Céline conoce a Julien, algo dentro de ella vuelve a respirar y se activa un sentimiento que creía olvidado. ¿Y si las casualidades existen y a veces solo hace falta un pequeño giro para que todo vuelva a recuperar su ritmo? ¿Y si la felicidad sí que está al alcance de tu mano y solo debes tomar el riesgo de saltar para tomarla?
Este es un libro que tenía demasiadas ganas de leerme, porque es María Martínez y porque yo todo libro que escriba esta mujer me lo voy a leer de cabeza. Y es que estaba esperando desde que anunciaron este libro en noviembre para leerlo y ver qué nueva historia nos iba a dar la autora. No os negaré que me he llevado un pequeño chasco, porque aunque al principio el libro me estaba encantando, al final se me ha hecho apresurado, tal y como me pasó con el anterior que escribió, y eso me ha decepcionado un poco y me ha impedido disfrutarlo todo lo que debería.
La trama me ha gustado, al menos lo que era la idea inicial. Creo que ver cómo dos personas se enamoran y una de ellas decide exprimir su vida al máximo por el regalo de seguir respirando tras estar toda una vida enferma, me ha parecido precioso y muy emotivo. Sí que es verdad que cuando pasa la primera parte del libro, luego se me ha hecho algo denso y apresurado. Todo iba pasando a demasiada velocidad y me costaba conectar con lo que estaba ocurriendo porque apenas te daban margen para digerir una cosa y ya estaba sucediendo otra. Siento, sinceramente, que le ha faltado más desarrollo a la historia.
Los personajes me estaban gustando mucho, sobre todo al inicio cuando todo está en el aire y no sabes lo que va a pasar o con lo que te vas a encontrar al otro lado. Eso me invitaba a querer descubrir más y entender la razón de todos esos miedos, de que fuera tan "imposible" eso de estar juntos y que los metiera a tener tantos limitantes entre los dos. Cuando descubres la verdad, sinceramente, se me hizo un poco turbio y no terminé de conectar con las justificaciones, lo que me enturbió el romance de los dos que al principio se me hizo bonito y luego me resultó un tanto precipitado y surrealista.
La pluma de la autora siempre me encanta y es que María Martínez escribe tan bonito y ameno, que aunque no te guste el libro se te pasa volando gracias a ella. Me ha encantado la manera en que refleja las emociones, cómo los sentimientos de los personajes los hace más reales gracias a su manera de transmitirlo todo. Y es que aunque no ha sido mi favorito de ella y siento que le ha faltado desarrollo en muchas cosas, pese a ello lo he devorado por lo ameno que ha resultado internarme entre sus páginas para descubrir qué me encontraría al otro lado.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Céline, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que un día se dio cuenta de que la vida es efímera y que un momento puedes estar bien y al siguiente desgastarte como una pequeña flor. Fue a una edad demasiado temprana que descubrió que estaba enferma, que su corazón no era capaz de seguir adelante y que a menos que llegase un donante, moriría por las fuerzas que ya no le quedaban. Y cuando ese donante llegó y salvó su vida, Céline tomó la decisión más crucial de su vida: vivir cada día sin límites, pues alguien le había regalado la oportunidad de seguir respirando y no podía desperdiciarla ante nada. Pero entonces todo su mundo se rompe en mil pedazos cuando su relación con su novio y su mejor amiga se rompen al mismo tiempo por un secreto que jamás habría imaginado. Ahora sabe que debe seguir adelante, pero es tan doloroso que apenas puede pensarlo. Y es ahí, en ese momento devastador donde siente que todo deja de moverse, que lo conoció a él, Julien, ese chico capaz de sacudir brevemente su mundo y despertar en ella una curiosidad inmensa. Todos aseguran que va demasiado rápido, que seguramente esté tratando de superar a su ex con otro chico, pero Céline no deja de pensar que, si eso es así, ¿por qué su corazón parece vibrar únicamente cuando Julien está cerca como si jamás hubiera estado tan vivo como con él?
Céline es un personaje que empezó gustándome porque representaba algo que podía dar mucho juego en la novela, como por ejemplo el crecimiento personal de una persona que ha estado limitada toda su vida y que, de repente, lograba recuperar las riendas de su vida. Creía que eso podía dar mucho juego para darle emoción a esta historia, pero al final su transfondo se ha ido por otros lares que no me han convencido tanto. Me ha costado creerme a su personaje, ya que aunque entiendo que cualquiera desearía recuperar su vida normal sin más limitaciones, ¿acaso no existe un solo pedazo de ti que sea algo precavida al inicio por la costumbre? No es algo que se cambie de la noche a la mañana y ella lo hizo como si en ningún momento lo hubiese hecho para empezar. Otra cosa que no me he creído es el drama que meten con su mejor amiga y su novio. Vale, yo puedo entender que a la larga puedas perdonar a esas personas para no vivir con rencor y todo eso, ¿pero quién se cree que vas a retomar una relación con alguno de ellos cuando te han engañado y mentido en la cara? En eso os prometo que parecía que estaba viendo una película Disney donde lo imposible es posible, incluso la ingenuidad. No hay quien se crea eso, porque la confianza NUNCA va a ser la misma, por mucho que lo intentes. Y ya por último no me he creído sus sentimientos por Julien, eran tan precipitados y abruptos que fui incapaz de conectar con ellos y enamorarme de su forma de amarlo, porque es casi un instalove que me dejó bastante sin más.
Por otro lado tenemos a Julien, nuestro protagonista masculino. De él no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tiene punto de vista. Así que os contaré un poco sobre él y mi opinión general del personaje.
Julien es un personaje que en líneas generales no me ha convencido. Al principio cuando estaba todo ese misterio a su alrededor me intrigaba, pero cuando se descubre la verdad detrás de sus acciones, me ha incomodado bastante su sola presencia y he sido incapaz de mirarlo con los mismos ojos. Yo lo siento, pero su actitud la vi bastante como una red flag y me dio hasta mal rollo lo que había pasado. Porque vamos a ser sinceros ahora, ¿en qué cabeza cabe que una persona te confiese que ha estado x tiempo siguiéndote y hasta sacándote fotos a escondidas y tú no te paras a tener un miedo atroz hacia él por lo exageradamente acosador que ha resultado ser? Que luego me molesta que lo justifiquen con que sus acciones eran por una buena causa, para descubrir si ella merecía el transplante y todo eso, porque vale, yo puedo entender que quieras ir a conocer directamente a esa persona y hablar con ella, ¿pero me explicas la necesidad de esas fotos? Porque yo lo siento, pero es algo espeluznante. Tampoco me ha convencido su evolución porque es nulo, se pasa casi todo el libro sin puntos de vista y cuando los tiene es solo para contarte prácticamente lo mismo del principio del libro y luego algún que otro detalle en la tercera parte, así que sí, su persona me ha sido completamente indiferente. Sus sentimientos por Céline no me gustaron, porque al igual que ella me parecen apresurados, los de él incluso más porque encima estaba pasando un duelo todavía (aunque bueno, ella también lo estaba haciendo y aun así se enamoró al segundo de él), así que no me ha parecido lógico que nada más verse se limite a suspirar por ella y no dejar de pensar en su forma de ser. Es que no tiene el menor sentido lo mires por donde lo mires.
En resumen, "La magia de las casualidades imposibles" es un libro que estaba deseando leer desde que lo vi anunciado en las novedades de este año. Y es que todo lo que escriba María Martínez yo necesito leerlo como si fuera mi pan de cada día. Por eso me ha puesto triste que no haya sido lo que me esperaba y que lo que presentaba la sinopsis y que apuntaba a algo muy interesante, se haya quedado únicamente en la superficie. La trama es buena, no quiero deciros con esta reseña negativa que no lo sea, porque te lo bebes y te mantiene enganchada a lo largo del libro. ¿Cuál ha sido mi problema entonces? Los tempos del libro. En una historia así con una trama tan compleja como esta, me esperaba un ritmo más lento, casi un slow burn y no algo tan inmediato y precipitado que apenas me dio tiempo a encariñarme de ellos o a sentir esa conexión entre los dos. También he sentido a lo largo de toda la historia que el desarrollo de los dramas no existía, que aunque se creaban muchos conflictos, estos se quedaban en el aire o se resolvían a las prisas como si quisieran acabarlo pronto para ponerse con el siguiente y eso ha hecho que me costase creerme todo. Los personajes eran buenos y tenían un desarrollo muy interesante, hasta que sentía que estos pasaban a desdibujarse delante de mí y a que todas sus acciones dejasen de tener sentido o significado alguno. Además que hay algunas red flag por parte del protagonista masculino que a mí me pusieron los pelos de punta. Y es que aunque me quieras justificar esas acciones, nada quita que sea algo horrible y que yo al menos no me vería capaz de perdonar. El romance es bonito hasta antes de que ocurra el drama tremendo y se revele todo, pero a la vez no es mi favorito de la autora. Sentía que todo iba demasiado deprisa y que apenas se estaban conociendo, llevaban dos encuentros y ya estaban suspirando por el otro, así que no negaré que se me hizo poco creíble. La pluma de la autora me ha gustado, pero porque todo lo que escribe María Martínez siempre es un sí rotundo para mí. Me encanta cómo siempre plasma las emociones con tanto cariño y delicadeza, al punto de que los sientes como si fueran tuyos y no de los personajes. Encima estos últimos están tan vivos en cada línea y deseas saber hasta el último detalle de ellos por muy clichés que puedan ser. Y es que aunque el libro te guste o no, si algo hay que reconocer de esta autora es que siempre vas a perderte en su forma profunda de plasmarlo todo y sentir cada emoción.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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