Alina Not/ Editorial Crossbooks/ 480 páginas/ Nosotros, con buena suerte [Azar #3]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
¿Es el destino el camino a la felicidad? Conoce el desenlace de la historia más mágica.Beth vuelve a la ciudad universitaria tras más de un año fuera. Esta vez sabe quién es y está dispuesta a crearse su propio destino a medida día y a día y a dejar que las mariposas desaten su efecto si es así como tiene que ser.Ben sabe que una vez se metió de lleno en la boca del lobo y ni siquiera le preocupa que no exista la salida, porque tiene claras sus prioridades: no hay nada que pueda interponerse entre él, el teatro y las personas a las que quiere.Y Chris… Chris hace tiempo que perdió la esperanza de que un «para siempre» no sea tan solo un imposible más.
¡Buenas mis queridas estrellas! Con este libro le doy fin a otra historia de Alina Not y, también, a unos libros que en mi opinión siento que son demasiado largos para lo que te cuentan. No ha sido horrible de leer, pero sí que se ha estirado el chicle al punto de que había momentos del libro donde me estaba aburriendo un poco y hasta me costaba avanzar por la cantidad indecente de relleno que tenía.
"Nosotros, con buena suerte" finaliza la historia de Beth y Chris, quienes decidieron dejar de hablar y verse durante un año para sanar las heridas que permanecían en sus corazones. Con Beth yéndose a Nueva York para cumplir su trayecto universitario y Chris centrándose en sus propios proyectos, ninguno de los dos sabe qué ha sido del otro en todo ese tiempo, ni siquiera sus amigos lo cuentan, pues saben que es terreno peligroso. Pero todo eso cambia cuando Beth regresa y el reencuentro se vuelve imposible de evitar. Ella está dispuesta a tener el control, a no volver a perderlo y decidir todo lo que desee sin titubear más como en el pasado. En cambio, Chris ha dejado de creer en los "para siempre" y lo único que desea es mantenerse alejado de todo aquello que le haga sentir más de lo que debería. Y es que aunque han podido curar las heridas, esa chispa que en su día lo prendió todo ha vuelto con fuerza entre ellos, la conexión que siempre han tenido. ¿Podrán mantenerse alejados o esa chispa volverá a convertirse en un poderoso incendio?
Este es un libro que forma parte de la trilogía "Azar" como el tercer y último libro de la historia. Si os soy sincera no sabía lo que me iba a encontrar y aunque el segundo no me gustó nada este, aunque sigue pareciéndome demasiado largo para lo que cuenta, ha sido mitad interesante, mitad denso. Me entristece porque de verdad pienso que esta historia era para contarla en un solo libro o a lo sumo en dos si quería añadir lo del tema del destino, porque tres me ha parecido que ha tenido que estirarlo todo para que no fueran libros muy cortos y que tuviera motivos para volverlo trilogía.
La trama en este libro no está mal, hay momentos donde de verdad he disfrutado del libro gracias a esos mensajes de "qué ocurre cuando el miedo es más fuerte que todo lo demás y no sabes cómo afrontarlo" o todo eso que desde el primer libro estaba relacionado con el destino, la casualidad, los azares de la vida y la suerte. Creo que es un concepto que pocas veces se usan como esta autora lo hizo y lo he disfrutado. Pero sigo pensando que hacer una historia una trilogía para hablar de esos conceptos es demasiado. Tanto que hasta en los libros se nota que hay relleno para que los libros no queden demasiado cortos y dar un sentido para que siga habiendo historia.
Los personajes me han gustado a nivel individual, especialmente por las partes personales que tienen y que hacen que deban avanzar para seguir adelante. Por parte de ella, desde el principio, me gustó todo el tema del hermano y como manejaba la autora todo el tema de la esperanza y las mariposas. Eran escenas bastante conmovedoras que sí me hicieron valorar mucho más la evolución de ella. Con él también he empatizado a nivel personal, sobre todo cuando lo das todo por alguien y temes tanto que salga mal que eso te aleja. Y como pareja tienen mucha química, al igual que el romance que es bien intenso, pero siento que todos sus momentos se han alargado demasiado y por eso no he podido disfrutar el trayecto del todo.
La pluma de la autora es bastante amena y eso es uno de sus puntos positivos bajo mi opinión. Cada libro que leo de ella se me hace rápido de leer por ello, incluso aunque la historia no me guste o se me haga pesada de leer por los personajes. Tiene una manera de captar las emociones que es entre ameno y profundo y eso ayuda a que no se haga denso de leer cuando hay una carga considerable de drama. Y aunque esta trilogía no ha sido de mis historias favoritas de ella, sí reconozco que ha sido un viaje bonito, con temas y mensajes bastante potentes que me han ayudado a mantenerme sumergida entre sus páginas.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Beth, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que un día creyó únicamente en el destino y en todo lo que podía ser certero en su vida. Pero entonces llegó la casualidad y prendió la mecha en su corazón hasta no dejar asomo de duda de que dejarse llevar, a veces, es mucho mejor que contenerse. Sin embargo, nunca esperó que esa elección rompería tantos las cosas y que ahora se encontrase lejos de casa para sanar unas heridas que se formaron por luchar por algo que, quizá, no debía ocurrir en aquel momento. Ahora, regresando a casa, sabe que el reencuentro con Chris es inevitable, pero tiene la esperanza de que ese tiempo lejos haya ayudado a que ninguno de los dos siga sufriendo por el otro. Pero..., ¿qué sucede cuando la chispa que los unió es demasiado fuerte y vuelve a renacer como si nunca se hubiera ido? Beth sabe que necesita tener el control esta vez, que no va a permitir que nadie decida por ella, ni siquiera un tonto destino, pero a la vez no puede evitar preguntarse todos esos ojalás que quedaron flotando entre Chris y ella y que nunca supieron cómo podrían haber sido de no haber tenido tanto miedo. Y es que aunque la chispa sigue ahí, él ya no quiere arriesgarse con ella, ya no desea esa magia que sentían solo con rozarse las manos, y Beth sabe que debe seguir adelante si no quiere acabar consumida. ¿Es realmente el final entre ellos dos? ¿No existe ninguna manera en la que puedan recordarse cómo era cuando ambos eran esa "buena suerte" que lo cambiaba todo?
Beth es un personaje que desde el principio es complicada de entender, pero porque como dije en las anteriores reseñas de los otros libros, cuando tienes una manera de ver las cosas opuesta a ella, eso hace que se te pueda atragantar como persona. Aun así, he de reconocer que en este libro he podido empatizar más con ella y con su manera de ver las cosas. Ha ayudado que madurase y dejase de ser huidiza con todo o de dejarse llevar por las opiniones ajenas, pues creo que lo necesario cuando quieres algo es impulsarte tú sola y no arrastrarte en lo que los demás creen que es mejor para ti. Me ha gustado su valentía en varios momentos y cómo los papeles se invierten y ahora es ella la que debe demostrarle a Chris que lo de ambos sí que puede ser posible. Además sus relaciones con los demás e incluso la mención a nuevos personajes me han gustado mucho. Me tenía con ganas de seguir leyendo para ver qué nuevas historias se esconderían en su vida y en la forma que tiene de ver el mundo. Lo único que sí me ha molestado y es lo que dije antes, es que siento que aunque los sentimientos que ella tiene hacia Chris son muy intensos y que en mi opinión tenían mucha química, era agobiante verlos dar vueltas todo el rato. Ella es valiente en algunos puntos, pero en otros me estresaba su cabezonería para no ver las cosas bien y darse cuenta de que lo de ellos no había terminado, que no se veían como amigos y que solo estaban alargando lo inevitable.
Por otro lado tenemos a Chris, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que hubo un tiempo en que creía que el destino no estaba escrito y que podía moldearse sin tener que seguirlo al detalle. También creía que todo era posible y que la esperanza no debía perderse, por eso se la tatuó en la piel para no olvidar que las cosas pueden mejorar si te propones hacerlo. Pero entonces el destino jugó sus cartas contra él y consiguió quebrar su seguridad, hundirlo en una espiral de miedo que le asfixiaba hasta no dejarle opción para nada más. Y ahora Chris ya no es capaz de creer en esos "para siempre" que antes dibujaba en la piel de Beth, esa preciosa chica que tenía las mariposas dibujadas en el alma y que dudaban de si salir volando o quedarse escondidas. Esa chica de sonrisa rota y triste, pero que escondía un brillo capaz de arrancarle el aliento y no devolvérselo. Debido al miedo la perdió y ahora, tras un año sin verla, sabe que ya es momento de soltar antes de que el daño sea incomparable. Por suerte, el daño se ha ido evaporando, así que quizá ya es capaz de verla sin sentir que todo su ser se estremece por solo mirarla a los ojos, pero ¿qué sucede cuando esa chispa que un día se clavó en su pecho regresa con fuerza hasta no dejarle respirar? Chris tiene un miedo atroz ahora que la tiene delante y se da cuenta de que quizá no han desaparecido esas sensaciones que solo ella conseguía despertar en su corazón con solo una mirada. La diferencia es que ahora sabe que ya no lo quiere, no quiere volver a sentir todo eso que puede evaporarse con un solo soplo de viento. ¿Es posible huir del amor cuando arremete con fuerza? ¿Incluso cuando a veces solo es necesario un poquito de suerte y echar todas las cartas al azar?
Chris es un personaje que me ha gustado desde el principio, pero que en el segundo libro me costó entenderle y en este he podido empatizar un poco más con él. A ver, sí, me exasperó igual que Beth, pero he llegado a entender las razones de sus miedos y por qué estaba tan reacio a intentarlo. Es decir, me hace gracia que tanta gente lo juzgue sin entender que el motivo por el que Chris estaba aterrado de luchar por lo que sentía, era precisamente porque cuando lo hizo en su momento, Beth nunca dejó de resaltarle que ellos nunca iban a ser eternos, que lo único que a ella le interesaba era su destino y él nunca formaría parte de eso. Cuando la persona que amas te demuestra que no puede amarte porque no tienes la cara del chico de su destino, pues a ver, es un golpe horrible que te deja hecho pedazos y tiene toda la pinta de que eso dejó un pequeño trauma en Chris que explotó cuando ese destino apareció. Además, era obvio que la amaba con locura, pero cuando las propias señales aparecen y ese miedo que tú querías creer que jamás se cumpliría aparece y te das cuenta de que quizá le estás arrebatando esa posibilidad que la chica que amas lleva toda la vida buscando, es horrible. Porque es una presión en el corazón que no te deja ni respirar y que asfixia con facilidad. A mí Chris me dio lástima, me frustró mucho también sí, pero principalmente sentí lástima. Porque sus miedos no determinaban cuánto la amaba a ella, sino al temor de arrebatarle a la chica que amaba toda esa posibilidad con la que llevaba soñando desde el día que lo descubrió.
Y por último tenemos a Ben, del que no os voy a hablar mucho porque apenas tiene puntos de vista en este libro, pero sí que habrá momentos donde sigamos viendo la trayectoria de este personaje y todo lo que le espera en el futuro. Eso sí, no voy a negar que me he quedado con las ganas de ver en profundidad el camino de él y todo lo que le pasa y que la autora nos cuenta en pequeñas pinceladas con su punto de vista. Me habría gustado ver más de esa historia secundaria de lo que él vivía y que fuera intercalada a la vez con la de Chris y Beth.
En resumen, "Nosotros, con buena suerte" es el tercer y último libro de una trilogía que para mi gusto ha sido demasiado larga para todo lo que te quieren contar. No es mala historia, ni creo que sea horrible o imposible de leer, pero es que tiene tanto relleno que había momentos donde de verdad sentía que no me estaba aportando nada nuevo. Era como ver a los personajes corriendo de un lado a otro y haciendo el idiota por no saber comunicarse. La trama está bien, ya desde el primer libro lo pensaba, pues todo aquello englobado con el destino, las casualidades, el azar y la suerte me llaman la atención, así que quería descubrir qué me estaba perdiendo. El primero me encantó, el segundo no lo soporté y el tercero ha sido un cincuenta por ciento una cosa y otro cincuenta la otra. Tiene conceptos interesantes y mensajes que pueden ser muy potentes si se hubiese manejado bien en una historia más corta de uno o dos libros a lo sumo. Además que siento que la trayectoria es muy interesante y que de haber sido una historia menos larga, probablemente mi opinión habría variado mucho más. Los personajes son un punto interesante, porque aunque no son mi pareja favorita de la autora, sí han tenido momentos que me han gustado mucho. A nivel individual he disfrutado mucho del crecimiento personal que tenían, de cómo dejaban a un lado los miedos pese a que estos eran horribles y poco a poco iban recuperando las ganas de soñar, de dejar las cosas en manos del azar. Como pareja me han gustado a nivel química, porque de verdad siento que tenían muchísima, pero es que luego a nivel crecimiento en conjunto me han estresado lo que no está escrito. No paraban de dar vueltas sobre sí mismos sin lógica alguna y me mareaban por lo poco comunicativos que eran con el otro al punto de crear malentendidos tan estúpidos que acababan en esos dramas inmensos que no parecían acabar nunca. El romance estuvo bien, porque la química de los dos era bastante buena, pero para mi gusto toda su historia se alarga demasiado para tener una excusa para hacer esto una trilogía. La pluma de la autora siempre me ha parecido muy amena de leer y eso no ha cambiado. Aunque el libro te guste más o menos con la historia, todo lo que he leído de ella se me ha hecho ameno de leer gracias a la escritura que tiene y la evolución que ha tenido a nivel emocional. Ya lo había notado en su bilogía de "Cómo llamarte amor" y aquí lo vuelvo a confirmar.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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