Tessa Bailey/ Editorial Titania/ 256 páginas/ Un escaparate navideño/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Dos semanas antes de Navidad, Manhattan se llena de escaparates decorados en rojo y verde. Estoy sola frente a los famosos almacenes Vivant cuando un hombre encantador y muy atractivo me pregunta qué opino sobre la decoración. «Es un desastre absoluto», digo, incapaz de mentirle.Ahora estoy trabajando para él mientras pongo toda mi atención en sus escaparates e intento no fijarme en lo mucho que me gusta. La suerte nunca ha estado de mi lado, así que no voy a arriesgar mi empleo. Trabajaré sin descanso y aprovecharé esta oportunidad del destino.
¡Buenas mis queridas estrellas! Luego de un largo tiempo sin leerme un libro de la autora, ya tocaba darle otra oportunidad para ver lo que me encontraba en esta ocasión. Y tras pensarlo mucho me decidí por uno de sus libros navideños, el cual no podía tener mejor pinta para mí ahora que hemos entrado en noviembre. Por eso entenderéis mi decepción al ver que no ha sido lo que me esperaba y no solo eso sino que encima he sentido que el libro está contado muy a las prisas y que la magia que podría haberse creado en este libro se ha resumido al punto de quitarle toda la credibilidad posible.
"Un escaparate navideño" nos cuenta la historia de Stella y Aiden, dos personas que no pueden ser más diferentes. Stella es arisca y muy cruel, no duda en arremeter contra todo aquello que se interponga en su camino. Por esa misma razón hace poco que ha salido de la cárcel tras haber cometido muchos errores en su pasado. Ahora intenta salir adelante, cambiar el rumbo de su vida y procurar que las cosas le salgan un poco mejor esta vez. Aiden es la personificación de la navidad, todo lo que tenga que ver con esa festividad lo representa y para Aiden su mayor propósito es hacer sentir bien a todos aquellos que tiene cerca. Por eso cuando conoce a Stella y ve lo directa que es a la hora de juzgar el escaparate de su tienda, Aiden ve algo en ella que lo atrae como un imán y lo incita a contratarla. Ninguno de los dos sabe lo que les deparará en ese tiempo, pero independientemente de lo que ocurra, Stella tendrá un periodo de prueba en la empresa de Aiden para hacer un escaparate que supere el anterior y que esté a la altura de las exigencias de los clientes. ¿Conseguirá estar a la altura y mantener a raya el deseo que siente hacia su jefe? ¿Y Aiden podrá conocer a esa chica que no deja de desestabilizar su vida por completo?
Este es un libro que tenía curiosidad de leerlo y ahora que hemos entrado en noviembre y para mí eso ya significa navidad prácticamente, pues me he animado a descubrir qué escondía entre sus páginas. La idea no ha sido mala, pero creo sinceramente que la autora ha pecado de mucha confianza al querer hacer un libro tan corto con una idea que necesitaba un poco más de longitud para el desarrollo personal de sus protagonistas. Ya digo que no es una mala idea, pero no la ha sabido manejar de forma que le diera el peso merecido a cada cosa. Por no hablar de que sigo sin conectar con la forma que tiene la autora de hacer el spicy, es demasiado exagerado para mi gusto.
La trama podría haber dado mucho juego, porque ya os digo que al inicio me estaba gustando la idea que se le había ocurrido a la autora. Pero entonces decidió prestarle atención a solo el romance y todo lo demás lo dejó de lado hasta las últimas páginas que decidió darle cierto protagonismo. Aunque entiendo que priorices también el romance, creo que con las pocas páginas que tenía ha sido un error dejar lo demás de lado, porque podrías haberlo compaginado todo perfectamente. La nota que le he dado es principalmente por ese inicio interesante y el toque diferente que le dio para mí con la situación de la protagonista, porque por lo demás es un poco un sin más para mí.
Los personajes tampoco me han convencido, no sé si es porque me esperaba algo diferente o porque la escasez de páginas no me ha permitido conectar lo suficiente con ellos. La idea era buena y al principio me estaba gustando, pero entonces pasó de centrarse en todo el transfondo que ocurría y se centró solo en el romance, dejando todo lo demás de lado. Y sinceramente esa falta de crecimiento y sentir que todo el libro casi se basaba en la tensión sexual no resuelta de ambos no me terminó de agradar. El romance tampoco me ha dicho mucho y es que de verdad siento que ha sido tan instalove que no ha habido ningún tipo de gracia a la trayectoria que manejaban juntos.
La pluma de la autora es muy ameno, pero sigue sin convencerme aunque lo intente. De verdad que a veces pienso que me leo a dos autoras distintas, porque me cuesta reconocer a la autora que desarrolla todo el libro con la que hace las escenas spicy. La narración no es mala, es sencilla, pero me sigue resultando muy vulgar y soez la forma en que maneja las escenas sexuales, no me creo que alguien actúe así mientras pasa todo eso, ya que aunque sé que hay personas efusivas, lo de este libro es muy sobreactuado. También creo que es demasiado corto para lo que quiere contar y que a diferencia de otros libros de la autora este no me dice gran cosa.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Stella, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que acaba de salir de la cárcel después de cometer un delito que todavía le atormenta cada día que pasa. Dispuesta a cambiar el rumbo de su vida, Stella acepta esa oportunidad que le están dando para cambiar su forma de vivir. En medio de su trayecto se encuentra de cara con el escaparate navideño de una tienda llamada Vivant, pero ella solo ve un desastre por todas partes. Sin pensar detenidamente en las consecuencias, se desahoga con un desconocido al que le expresa todos los fallos que han cometido los de la tienda, sin tener ni idea de que está hablando con el encargado de todo ello. Abrumada, Stella no se puede creer que esa misma persona a la que le ha criticado su trabajo esté dispuesto a darle un puesto en su empresa, que incluso se esté replanteando hacerle una prueba para que le muestre cómo haría ella un escaparate navideño. Pero aunque está aterrada y su pasado no deja de perseguirla allá donde va, Stella acepta el reto y decide hacer lo que sea necesario para demostrar que puede conseguirlo. Que aunque una parte de ella piensa que no logrará sorprender a nadie y que seguramente la echen por tener antecedentes penales, quiere demostrarse a sí misma que puede hacer algo diferente, que puede mejorar como persona y convertirse en la chica que siempre ha sido. ¿Logrará demostrarlo al resto del mundo también?
Stella es un personaje que no me ha dicho gran cosa, pero sí que reconozco que ha tenido un inicio interesante. Nunca había leído un libro donde la protagonista era una ex-convicta que quiere encauzar su vida y volver a empezar. El problema está en que los fantasmas de su pasado y los miles de errores que cometió y que la llevaron a perder la confianza de todos los que quería ha influido a que todo se le dificulte más de lo debido. Esos detalles de ella me gustaban, porque lo veía un soplo de aire fresco del estándar de protagonista buena que no ha roto ningún plato en su vida. ¿Mi problema? Ha sido sentir que no se ha explotado bien todo el potencial que tenía el transfondo de ella. De haberlo hecho me habría gustado mucho más toda la trayectoria al igual que ese transcurso de querer mejorar y volver a empezar. Tampoco me creí demasiado el inicio de los sentimientos, ya que a esta chica te la pintan como una persona dura y sin escrúpulos, pero entonces de un segundo a otro eso cambia y procede a convertirse en alguien dulce y sensible. Me ha costado creerme el cambio y más aún que ella se enamore de alguien más con una conversación de pocos minutos. Me ha faltado la chispa, eso que me hiciera creerme sus sentimientos y el crecimiento que podrían haber tenido como pareja y como equipo.
Por otro lado tenemos a Aiden, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que es un amante empedernido de la navidad, le encanta experimentarla y todo lo que esta entrega en el día a día. Llevando una empresa que pertenece a su familia, Aiden ha decidido convertir en su lema de vida el sonreír ante cualquier circunstancia y tratar de llevarse bien con todas las personas que hay a su alrededor. El problema es que la relación que tiene con su familia es complicada, siempre ha sentido que está muy alejado de los ideales que estos esperan y él, con tal de no decepcionarlos, ha mantenido el estándar para no fallarles en ningún aspecto. Todo eso cambia el día que se encuentra con Stella frente al escaparate de su tienda y no duda en juzgar la manera en que este está hecho. Su tenacidad, mordacidad y la sinceridad con la que habla lo flechan de inmediato. Y aunque sabe que nadie aceptaría contratar a una persona que tiene antecedentes penales, Aiden decide arriesgarse y la pone a prueba en su empresa, dispuesto a demostrarle a todos y a ella que es capaz de hacer cosas increíbles. Pero quizá esa decisión ha sido un error, porque aunque adora la idea de tenerla cerca también sabe que ahora su entereza se está derrumbando cuando ella está en el mismo lugar que él. Los sentimientos empiezan a desbordarse en su interior y si quiere mantenerla a su lado y no espantarla, Aiden tendrá que recolectar toda su paciencia para no hacer nada que complique las cosas entre los dos. ¿Logrará su cometido o el deseo que siente de tenerla más cerca se alzará por encima de todo lo demás?
Aiden es un personaje que al principio me estaba gustando mucho, de hecho me enternecía su carácter casi infantil, donde su hobby favorito era ir contando las anécdotas peculiares y alocadas de su tía Edna. Pero entonces pasó lo que pasa en todos los libros de esta autora y que a mí me hace desconectar mucho: el volver a los chicos una copia exacta entre todos. De verdad os digo que he sido incapaz de ubicar al mismo chico que me presentaban en el inicio con el que es cuando empieza a sentir deseo por la protagonista y están en los momentos más spicy del libro. Yo entiendo que en determinadas circunstancias uno cambie su forma de actuar y quizá se vuelva más pasional o más intenso dependiendo de lo que esté ocurriendo, pero es que me da rabia que un cambio así de abrupto te lo intenten justificar de una manera tan pobre. Básicamente la excusa es que resulta que es un chico muy duro en la cama, pero el resto del tiempo es un oso amoroso y entrañable, ¿es posible?, sí, no digo que no, pero cómo ha ocurrido no tiene el menor sentido. Además es que se me corta todo el factor sorpresa, porque he tenido un dejavú constante leyéndolo porque me estaba recorriendo a TODOS los demás protagonistas masculinos de la autora que son exactamente iguales pero con distinto nombre y físico. Ni siquiera me he podido creer el romance de él porque ocurre tan de golpe que ni siquiera era creíble.
En resumen, "Un escaparate navideño" es un libro que para mi gusto le faltaron páginas para estar a la altura de lo que quería contar. No es que la historia fuera demasiado compleja como tal, pero es que todo el transfondo que se desarrolló con los protagonistas se queda tan en el aire y se resuelve de una forma tan simple que te deja bastante fría a la hora de leerlo. Sinceramente me esperaba algo más navideño, también he de decirlo. Y aunque tiene algunos detalles que resaltan que es fechas navideñas, le han dado tan poco prioridad a esa festividad aquí que podría haber sido otoño o primavera y tampoco habría cambiado nada. La trama era interesante y al principio me picaba la curiosidad ver qué era lo que escondía la protagonista por toda su trayectoria de ex-convicta. La idea de verla redimirse y mejorar como personaje era buena y eso es una de las cosas que me tenía sumergida de lleno en el libro. Por eso entenderéis mi decepción cuando toda la historia pasa de centrarse en lo importante a solo darle prioridad al romance. El único momento donde le dieron protagonismo al conflicto fue en las últimas páginas donde decidieron que era el momento de mostrar un poco de importancia a lo que te estaban contando desde el primer capítulo. Se han centrado tanto en cómo los dos empiezan a tener deseo sexual por el otro y querer pasar más tiempo juntos, que todo lo demás queda eclipsado. Quería ver mejor toda la trayectoria personal de cada uno, cómo iban enfrentando todo paso a paso y que no se quedase en una pobre idea sin más. Los personajes no han sido lo que me esperaba y eso que al inicio tenían todas las papeletas de gustarme mucho. Stella me tenía intrigadísima, todo lo que escondía o la forma en que actuaba a la defensiva con todo porque no quería que nadie descubriera la parte turbia de su pasado me gustaba bastante. Me parecía algo diferente a lo que estoy acostumbrada a leer y quería ver qué más escondía su persona. Aiden me estaba gustando mucho, de verdad que creo que su personalidad era adorable y me sentía muy identificada con él con todo el tema de la navidad. Me estaba intrigando todo lo que había entre ambos, por eso siento que la importancia que le dieron al romance se lo cargó todo. Además, daré un pequeño énfasis al tema del spicy de esta autora y es que no me gusta. Ya tengo más que comprobado que no es para mí, porque de verdad lo siento muy sobreactuado y exagerado, como que no parece que esté leyendo a los mismos personajes que me han presentado y eso me saca mucho de la historia y del momento. La pluma de la autora es amena de leer y es sencilla, pero no sé por qué no me termina de convencer. Quizá es por culpa de las escenas sexuales que me parecen tan frías y planas o es porque siento que a veces la autora se explaya en cosas que no tienen ninguna relevancia y que deja muy de lado las importantes. Además aunque es un libro con una idea interesante, que hayan tan pocas páginas afecta mucho a su desarrollo y a sentir que se ha hecho todas las emociones e ideas tan deprisa que eso le quita realismo y lo hacen todo mucho más exasperante de leer.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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