Entre dos universos

Andrea Tomé/ Editorial Neo/ 376 páginas/ Entre dos universos/ Tapa blanda/ Comprar aquí 

Salva y Mía, fans de los Beatles y el cine de terror de serie B, tienen un hobby poco habitual: asaltar casas abandonadas. Se cuelan en edificios en ruinas, se asoman a las ventanas y se preguntan cómo era la vida allí. Una noche, su juego da un giro inesperado. En el alféizar de una de esas casas encuentran una caja. Y la caja guarda las cenizas de un muerto. De repente, un sinfín de preguntas los asalta. ¿Quién fue ese hombre? ¿Por qué estaba allí? ¿Qué tiene que ver con ellos? El problema es que a Salva no le queda mucho tiempo para encontrar las respuestas que necesita, ni tampoco para descubrir sus verdaderos sentimientos hacia Mía.

¡Buenas mis queridas estrellas! Finalmente me he animado a empezar este libro y a esta autora que descubrí hace muchísimos años cuando publicó su primera novela. Y tomando todo eso en cuenta, al fin me animé a empezarla gracias al reto lector que me puse para ir intercalando con mis pendientes. Sin embargo, creo que no fue buena idea de mi parte empezar a leer a la autora con este libro, ya que no he conseguido conectar con la historia que me ha presentado y, mucho menos, con la forma en que se ha decidido en sí a contarlo.

"Entre dos universos" nos cuenta la historia de Mía y Salva, dos mejores amigos que comparten muchas cosas en común, entre ellas un hobby de lo más peculiar: asaltar casas abandonadas para descubrir lo que se esconde en estas. Y es en medio de una de sus expediciones que se encuentran con un muerto. Y aunque ambos están dispuestos a dejar ir lo que han visto, la curiosidad que sienten es demasiado grande para ignorarla. Toda esa situación los llevará de lleno a una aventura para descubrir quién era aquel hombre y por qué sus cenizas estaban allí en primer lugar. Pero el tiempo es escaso, sobre todo porque a Salva no le queda mucho tiempo de vida para desvelar el misterio y entender qué es lo que le ocurre a su corazón cuando Mía está cerca.

Este es un libro que tenía en mi lista de pendientes desde hace una infinidad de años. Cuando se publicó el libro recuerdo que había guardado la historia en mi wishlist para leerla en un futuro y descubrir a esta autora en general, pero lamentablemente no he podido  conectar con la historia y mucho menos con la forma que tiene de escribir. No sé si quizá es porque es uno de sus libros más antiguos y por eso le faltaba pulir varios detalles o es porque en general la historia no daba para mucho más, pero en lo personal no me ha removido absolutamente nada y me ha dejado indiferente de principio a fin.

La trama no tiene realismo alguno para mí. Puedo entender que en una historia le quieras dar un toque de ficción, algo diferente que te haga desconectar de la vida real, pero es que lo que ha pasado aquí no ha tenido el menor sentido para mí. No solo creo que la historia no tiene ni pies ni cabeza, sino que además me ha parecido demasiado sosa. No hay ningún tipo de chicha del que tirar, que te mantenga sumergido en el libro. Toda la trayectoria del libro se desarrolla en la enfermedad de Salva (de una forma muy superficial en mi opinión) y las cenizas de un muerto que encuentran en la calle y quieren saber de quién es. No hay NADA más y la repetición constante de ambos temas me ha hecho desconectar en varios momentos del libro.

Los personajes no me han convencido y es que no los he sentido reales ni humanos en ningún momento. Cuando creía que estaba cerca de entender a Salva, por ejemplo, con todo el tema de su enfermedad, de repente pasaba a pensar con las hormonas o a hacer el idiota con situaciones ridiculas y le quitaba toda la seriedad al asunto. Y con Mía directamente es que no he pensado nada en general. Entre que no tenía punto de vista y que cuando salía era un caos tan enorme que no había quien se creyera su transfondo o su personalidad. Lo he sentido todo muy sobreactuado y, en otros momentos, demasiado apresurado, sin una profundidad detrás que me hiciera conectar con lo que estaba pasando entre ellos dos.

La pluma de la autora es mi primera toma de contacto, aunque ya conocía gran parte de la trayectoria de ella y todos sus libros. Y la verdad que estaba entre mis eternos pendientes. Aun así, lamentablemente, no he podido conectar con su escritura. Quizá es solo porque es un libro antiguo de ella y aún le faltaba mejorar varios hilos, pero es que me ha parecido plano desde la primera a la última página. Tomando en cuenta que toca temas bastante duros, esperaba una profundidad mayor al respecto y no sentir una repetición constante del mismo hecho pero no de todo lo que también importaba, que es el desarrollo de toda la situación.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Salva, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que está cansado de sentir que el mundo lo ve como alguien roto, una persona que en cualquier momento va a estallar y desaparecer. Y es que aunque sea cierto, Salva solo quiere olvidarse por unos segundos de que está a punto de morir por culpa de su leucemia. Lo único que lo saca un poco de esa realidad asfixiante es Mía, su mejor amiga y también la única chica que le hace sentir algo muy diferente a lo que está acostumbrado. Aunque Salva no quiere tener sexo y tampoco le gusta que lo toquen demasiado, con Mía experimenta unas sensaciones nuevas que le dejan sin respiración. Pero también es la persona con la que ha hecho cosas que nunca se imaginó hacer. Por ejemplo uno de sus hobbies favoritos es asaltar casas abandonadas y descubrir lo que pueden encontrarse dentro de ellas. Y es precisamente ese hobby el que los hace terminar en una situación de lo más espeluznante. Porque en la casa a la que entran ese día hay un muerto, una caja con las cenizas de una persona de la que no saben nada a excepción de un nombre y una fecha. Y aunque la idea inicial de ambos es dejarlo estar y seguir con sus vidas, la curiosidad sobre quién era aquel hombre y qué fue lo que llevó a sus cenizas a terminar en esa casa los hará embarcarse en una aventura contrarreloj para averiguarlo. Y es que no tienen mucho tiempo, ya que Salva sabe que cada vez le queda menos a su vida para apagarse. Por eso ese misterio lo aprovechará, no solo para averiguar quién era ese hombre, sino también entender qué son esos sentimientos que lo invaden cuando Mía le sonríe.

Salva es un personaje que no me ha hecho llorar ni sufrir y tomando en cuenta que es un chico que sufre de leucemia y que desde el minuto uno te dejan claro que se va a morir, pues ya deja claro que no se ha abarcado bien todo el potencial que podría llegar a tener como protagonista. Algo positivo que puedo decir es que la enfermedad de Salva sí que está bien desarrollada, te la cuentan y muestran para que sepas lo que ocurre con una persona que vive una enfermedad así y lo duro que es cada día que pasa. Mi problema viene más bien sobre su persona y es que, lo siento por lo que voy a decir, pero Salva me parece un completo insensible, un inmaduro y, para más inri, un imbécil desde la primera a la última página. Vale, hay momentos donde puedo llegar a entenderle un poco, pero es que el resto del tiempo me ponía de los nervios porque solo pensaba en sí mismo, en su situación, en lo que le hacían a él, en que lo injusto que era para él que todos se preocupasen de que se rompiera, en que él no podría tener futuro, un constante "yo, yo, yo" exasperante que demostraba la falta de empatía que tenía hacia todos aquellos que se supone que quería. Ni siquiera le ha dado una escena importante a su padre, que lo ha dado TODO para luchar contra la enfermedad de su hijo y es que toda la actitud de Salva y su incapacidad para entender a su padre y que cualquiera en una situación como la de él haría exactamente lo mismo, es horrible. Con su hermano es más de lo mismo y es que Salva se ha pasado todo el libro pensando en sí mismo y en Mía, porque claro, es una chica de la que dice estar enamorado pero durante todo el libro solo ha pensado en sus pechos, en lo mucho que lo excita y en que quiere besarla y tocarla. Sí, desde luego eso no es calentura, sino que es amor.

Por otro lado tenemos a Mía, nuestra protagonista femenina. De ella no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tiene punto de vista. Así que os contaré un poco sobre ella y mi opinión general del personaje.

Mía es un personaje que no me ha dicho absolutamente nada y eso sabiendo que es la protagonista del libro pues es preocupante. La autora me ha querido presentar a una chica que es considerada como alguien rara, alocada y diferente, pero es que a mí me ha parecido una persona sin nada concreto que aportar. Además me ha molestado que haya decidido abordar el tema de la bulimia cuando le ha dado una importancia casi nula. No solo siento que hay una documentación muy básica de ello, sino que he sentido que solo estaba ahí para meter drama al libro y darle un poquito de sentido a que ambos se conocieran. Porque de no ser por ese problema que tiene la protagonista, directamente sería un personaje vacío y sin nada que mostrar en la novela. Pero es que también me ha parecido muy egoísta, demasiado orgullosa y con una incapacidad muy severa de empatizar con la situación o con lo que afecta a los de su alrededor lo que ella misma está haciendo. Siento que la autora ni siquiera le ha dado relevancia a todo el tema de la familia, a la situación que se veía en casa y mucho menos se ha reflejado la importancia que tenía Salva para Mía, porque salvo las últimas páginas, el resto del tiempo lo único que veía de ella es que le gustaba mucho tocarle y hacer cosas subidas de tono con él.

En resumen, "Entre dos universos" es un libro que llevaba demasiado tiempo entre mis pendientes y que ya tocaba darle una oportunidad y ver lo que me estaba perdiendo de su historia. Además nunca había leído a la autora a pesar de que sé que tiene un montón de libros y que la tenía pendiente desde hace bastante. Por eso entenderéis mi pena al ver que el libro no me ha gustado y que la escritura de la autora tampoco ha terminado de ser lo que me esperaba. La trama es un sinsentido desde el principio al final. Yo entiendo que al ser ficción es lógico que hayan algunas cosas un poco más alteradas de la realidad para que no resulte tan aburrido ni monótono de leer, pero es que aquí siento que la autora se ha excedido porque todo lo que pasa es surrealista hasta el final. No me ha convencido ni siquiera el misterio del libro, porque es todo tan básico y tan raro que no he podido creérmelo. Además es que la historia no tiene más chicha que esa y la enfermedad de Salva de la que no dejan de hablarte en cada página por si te habías olvidado de que se va a morir y que tiene leucemia (literalmente a cada página te lo están recordando). Los personajes tampoco me han convencido y es que me han parecido planos, sin gracia alguna y con una química de cero en todas sus interacciones. Se supone que tenía que sufrir con Salva y su situación, pero me ha caído muy mal por su poca empatía hacia su familia y el hecho de que lo único que le importa en la vida es él mismo y la calentura que le provoca Mía (la cual él decide llamarla amor). Y Mía es tan innecesaria, hay tan poca relevancia en su personaje dentro de este libro que si no estuviera tampoco cambiaría mucho las cosas. Quieren darle un poco de profundidad contándote que tiene bulimia, pero es que la autora lo cuenta tan por encima y le da tan poca documentación a la enfermedad que se nota de lejos que solo la puso para darle un poco de drama y de profundidad al personaje para que no se viese tan vacía. La pluma de la autora ha sido mi primera toma de contacto y la verdad es que ha terminado por ser una decepción en muchos aspectos. No solo me ha parecido que no tenía sentimiento alguno, sino que además se me ha hecho denso de leer. Hay demasiada narrativa de cosas que la autora mete para rellenar páginas y que tampoco aportan nada nuevo. Literalmente a cada página te están contando la enfermedad del protagonista y repitiéndote la misma información de esta como si no te hubiese quedado claro en la anterior página. Es que incluso la autora se pasa gran parte del libro contándote las rutinas de los protagonistas, algo que tampoco me parece relevante si no va a aportar nada interesante para enriquecer el libro.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!