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lunes, 26 de junio de 2023

El libro de los Bardos [Saga Vanir #9]

Lena Valenti/ Editorial Vanir/ 490 páginas/ El libro de los Bardos [Saga Vanir #9]/ Tapa blanda/ Comprar aquí



Desde que su hermano Carrick desapareció por una grieta de Edimburgo en llamas, siguiendo los pasos de la japonesa Aiko, Daimhin no quiere pensar en que lo ha perdido para siempre, y decide ir a por él. Steven, el berserker de Edimburgo, muy a su pesar, no es capaz de dejarla sola y la acompaña en su búsqueda. Pero ni uno ni otro saben que su aventura pueda ser tan determinante para los dioses, ni para el futuro de la humanidad. Por el camino hacia las entrañas del Midgard descubrirán quiénes son y qué les depara el destino; y tendrán que tomar decisiones que marcarán el futuro de los Reinos.



¡Buenas mis queridas estrellas! Tenía muchas ganas de seguir con esta saga, de la que ya me queda muy poquito para finalizar su historia definitivamente y he de decir que me da mucha pena la verdad. Con este libro, aunque sigue sin ser una fantasía para mí, he sentido de nuevo a la Lena Valenti que conocí en el inicio de la saga y me ha ayudado a disfrutarlo más.

"El libro de los Bardos" nos cuenta la historia de Daimhin y Carrick, dos hermanos heridos por un pasado desolador que se consideran impuros para ser amados por alguien más. Cuando Carrick se lanza al vacío para salvar a Aiko, la japonesa por la que siente una gran debilidad, Daimhin no duda un segundo en ir tras él para traerlo de vuelta a casa. Aunque claro, no contaba con Steven, el berserker que parece haber puesto sus ojos en ella y que se niega a la idea de dejarla ir sola. Ninguno de los dos imagina los secretos que encontrarán en dicho lugar y la verdad que se halla en ambos hermanos que nunca habrían imaginado que el destino les tendría preparado un papel para el Ragnarok que se acerca. ¿Podrán dejar de lado sus propias heridas y amar a los dos elegidos que han cruzado sus caminos?

Este es un libro que me ha sorprendido bastante luego de tantas decepciones que me estaba llevando con la saga últimamente. Obviamente sigue sin parecerme una auténtica maravilla, pero al contrario que con los últimos que he leído, aquí he vuelto a sentir a la Lena Valenti con la que empecé la saga y me ha gustado mucho volver a experimentar esa sensación.

La trama me ha gustado bastante más que todos los libros que he leído desde el quinto en adelante. Siento que su evolución es mucho más entretenida y pasional como los cuatro primeros libros y eso me ha ayudado a conectar más con todo lo que iba pasando. El único pero que le puedo dar a la historia es que los últimos capítulos siento que empezaron a desarrollarse demasiado rápido y apenas te permite conectar todo lo que te gustaría. El romance me ha gustado mucho y salvo un detalle que me desagradó y que a una de las parejas no le dieron importancia, lo he disfrutado bastante.

Los personajes me han gustado, especialmente la pareja a la que más relevancia le dan. Siento que he conectado mucho con ellos y que de no haber sido por un acontecimiento que sucede que no me gustó, el resto me ha parecido muy tierno y hasta bonito, cosa que con lo tóxicas que me han resultado las otras parejas, me sorprende decir de esta saga. La otra en cambio apenas le han dado importancia y por esa parte me ha decepcionado bastante y de ahí que no le dé nota máxima a este libro.

La pluma de la autora me ha gustado más en este libro y a diferencia con todos los libros anteriores luego del de Gabriel, sí que se me ha hecho más ameno y hasta entretenido, lo que me ha ayudado a disfrutar y conectar con los personajes.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Aiko, una de nuestras protagonistas femeninas. Ella es una chica que tuvo pocas cosas claras en la vida, pero una de las que no dudaba ni un solo segundo era el hecho de que Carrick, ese bardo oscuro y sin vida, lograba alcanzar su corazón como nadie lo había conseguido jamás. Ella deseaba estar a su lado sin importar las consecuencias de lo que aquello pudiera suponer y por ello cuando el destino le da la oportunidad de sanar a aquel vanirio roto por el mundo que lo utilizó sin darle opción de decidir, no duda en tomarlo y hacer lo imposible para demostrarle a Carrick que ella lo ama. Que ella desea a ese corazón por muy roto y marcado que esté. Porque sus cicatrices no la asustan y ella tiene claro que lo que más necesita es tener a su lado al hombre que desea encomendarse, sin importar el mundo ni el destino. ¿Podrá alcanzar su corazón finalmente y estar juntos como tanto ella desea? ¿O la oscuridad de Carrick será demasiado fuerte para poder aplacarla? 

Aiko es un personaje que me habría gustado más de haberle dado algo de relevancia en la historia, cosa que no han hecho. Esta pareja, a diferencia de la siguiente, pasa desapercibida y apenas le dan importancia salvo cuando se debe al papel que él debe tomar para el futuro y por algo que estuviera medio relacionado con la otra pareja. De no ser por ellos ni siquiera saldrían estos ni sabrías nada de ellos salvo cuatro detalles tontos. Me ha dado mucha rabia porque si me metes una doble pareja, lo mínimo es que me hables bien de las dos parejas y no me dejes a una de ellas en un costado y solo dándole relevancia cuando la otra lo necesita. Siento que a Aiko es a la que menos he conocido y es que no sé nada de ella salvo que está enamorada de Carrick y tres datos random que te mete la autora en su primer punto de vista. La verdad es que por esa parte me he quedado bastante decepcionada porque apuntaban a tener una historia muy interesante y dura de leer.

Por otro lado tenemos a Carrick, uno de nuestros protagonistas masculinos. Él es un chico que dejó de sentir su corazón cuando el mundo le hizo ver que no valía la pena, que nada de lo que hiciera sería suficiente para que alguno de los presentes pudiera verlo como una persona merecedora de respeto. Creció bajo el odio absoluto de aquellos que no eran capaces de valorarlo y eso lo corrompió al punto de quitarle por completo su esencia, la luz que alguna vez habitó en él. Lo único por lo que sigue luchando es su hermana pequeña y su familia, que son los motivos por los que su mundo no ha terminado de quebrarse. Sin embargo, cuando conoce a Aiko en medio de la guerra, todo su mundo parece cambiar y aunque sabe que no merece desear a alguien tan hermosa como ella, no puede frenar su amor ni tampoco la necesidad de que esa preciosa samurai sea suya. Sin embargo, la mancha en su sangre es demasiado grande y alcanzarle es demasiado complicado. ¿Podrá el amor por ella sanar las heridas que lleva cargando durante tantos años en su corazón?

Carrick es un personaje que me ha dado mucha lástima porque no he podido conectar al cien por ciento con él. Y no es por culpa de su personaje, sino porque como me sucedió con Aiko, apenas le dan relevancia a esta pareja. Yo entiendo que al final la pareja más importante eran los otros dos, pero si me vas a meter una historia con dos parejas, lo único que espero es que a ambas le des el mismo peso de importancia, o al menos similar. Apenas he podido conocerle salvo por unos cuantos detalles de su transfondo que te dejan ver por encima. Tampoco he podido conectar con la historia de amor de él y Aiko porque la pasan muy por encima y tienen muy poquitos capítulos donde se les de importancia. Me ha dado cierta rabia y por eso no le doy la nota máxima, porque siento que este ha sido uno de los mayores fallos de la autora al no profundizar bien con esta pareja igual que con la otra.

Por otra parte tenemos a la otra pareja principal. Uno de ellos es Steven, nuestro otro protagonista masculino. Él es un chico que siempre vivió con la culpabilidad de haber sido responsable de tantas muertes en el pasado, de no haber sido suficiente para ser reconocido por sus esfuerzos diarios. Por eso cuando conoció a Daimhin a través de una pantalla, sintió que el destino por primera vez le estaba sonriendo. Que había puesto ante él a su kone, su pareja de vida y la mujer con la que deseaba estar. Sin embargo, el golpe es demoledor cuando comprende que ella no desea lo mismo, que lo rechaza y reniega de él a la menor oportunidad como si toda su existencia no valiese nada para la contraria. Aun así, Steven se niega a dejarla sola y sin importarle sus quejas, la acompaña para salvar a su hermano y, de ser posible, buscar la manera en ese periodo de tiempo de hacer que su kone lo mire y se dé cuenta de que ambos están destinados a estar juntos. ¿Podrá llegar al corazón de esa sádica barda o su corazón será roto en pedazos antes de siquiera alcanzarlo?

Steven es un personaje que me ha gustado mucho. Creo que es de los pocos que, salvo una cosa que a mí me molestó de lo que hizo, más sano ha sido dentro de esta saga. Ha sido comprensivo con ella, le ha dado espacio y ha tratado de no forzarla y dejar que ella marcase sus propios pasos. Lo que tuvo que hacer una parte de mí le molestó bastante porque creo que no debería haberlo hecho, pero la otra entendí un poco los motivos por los que lo usaba y era para facilitarle las cosas a ella y que el miedo no le hiciera pasar un mal rato cuando ambos se vieron forzados a hacerlo por primera vez. No esperaba que su personaje se me iba a hacer tan bonito y tan tierno y la verdad que he terminado encariñándome mucho de él y de la forma en que ha ido enfrentando las cosas al igual que todo su transfondo que me ha dolido porque es algo que ya sabes de los anteriores libros. Aunque sí que reconozco que una parte de mí se ha quedado con las ganas de ver más de él y conocerlo en mayor profundidad, ya que siento que tanto él como Daimhin merecían mucho más de su historia que la que la autora termina contando.

Y la otra es Daimhin, nuestra otra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre ha vivido con la certeza de que su hermano es lo único importante para ella. Marcada por el pasado de una forma muy dolorosa, Daimhin ya no confía en los hombres. Los considera a todos ellos unos mentirosos y unos brutos capaces de tomar lo que desean sin piedad alguna. Por eso aunque una pequeña parte de ella siente curiosidad hacia Steven y lo que los une, se niega a acercarse a él lo más mínimo por todo lo que representa. Sin embargo, cuando Carrick se lanza por una cueva para salvar a la mujer que ama, Daimhin se ve obligada a caer con Steven, quien va a acompañarla en su aventura para recuperar a su hermano. Ninguno de los dos imagina que el destino les tiene preparado un papel importante para la guerra. Una que puede cambiar las tornas del futuro y salvarlos a todos. La pregunta es: ¿será ella capaz de dejar el pasado atrás y amar al hombre que se desvive por ella a pesar del miedo?

Daimhin es un personaje que me ha gustado más de lo que me esperaba, ya que al principio pensé que me iba a costar conectar con ella. Sí que es verdad que hay momentos donde sentía que su personaje y sus indecisiones (sobre todo esos que causaban daño a Steven) me ponían un poco de los nervios. Obviamente para mí lo que ella vivió hace totalmente comprensible que no se vea capaz de dar el paso, de ahí que no pueda juzgarla por esa forma de actuar o de pensar hacia él y de que le tenga miedo al punto de no querer arriesgarse. Pero otra parte de mí sentía bastante rabia al ver que no quería nada, pero luego se ponía celosa o iba reclamando sin derecho alguno. Eso sí, si luego era Steven el que lo hacía, cuidado, que entonces estaba siendo un idiota y un posesivo. No sé, hay detallitos que sí me molestaron de ella, pero al final creo que es parte de la autora para hacer a un personaje humano, dudoso y que le cuesta dar el paso grande de confiar en el otro. Me ha gustado su crecimiento y su forma de enamorarse y la verdad que he terminado encariñándome mucho de ella y de todo lo que ha ido sucediéndole.

En resumen, "El libro de los Bardos" es el noveno libro de una saga que a pesar de haberme dado muchas decepciones, con este libro parece haber recuperado un poco la esencia que sentí con los primeros y que he vuelto a notar en este. La trama me ha sorprendido bastante y se me ha hecho muy amena y entretenida de leer. Tenía muchas ganas de seguir leyendo para descubrir lo que iba a pasar con ambas parejas y ver a dónde los llevaba el destino que estaba creándose en sus caminos. El romance me ha sorprendido, porque salvo un detalle que no me gustó, el resto me ha parecido de los más sanos de toda la saga hasta ahora y eso me sorprende mucho decirlo de la saga Vanir la verdad. Lo que sí me ha fallado quizá ha sido que he notado los últimos capítulos de la historia demasiado apresurados y todo lo que ocurría iba a tanta velocidad que apenas podía conectar con lo que estabas leyendo. Los personajes me han encantado, especialmente la pareja a la que más relevancia dan. Siento que de no haber sido por un suceso que están obligados a hacer, me habría parecido una maravilla de historia. Lo que no me ha gustado es que la autora metiera dos parejas y luego a la otra no le dieran importancia ninguna, literal que solo están ahí para un acontecimiento necesario para el futuro y porque a veces la otra pareja necesitan de su presencia y están ahí. Pero ni siquiera le dieron peso a su historia de amor ni tampoco a los transfondos que ambos tienen y eso me ha decepcionado bastante. La pluma de la autora me ha encantado en este libro y he vuelto a sentir a Lena Valenti entre sus páginas como en los primeros cuatro libros. Aquí sí he sentido a la autora tal y como la conocía y por eso lo he disfrutado mucho más y se me ha hecho bastante ameno.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!







 




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