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domingo, 27 de septiembre de 2020

No hay verano sin ti [Trilogía Verano #2]

 

Jenny Han/ Editorial CrossBooks/ 272 páginas/ No hay verano sin ti [Trilogía Verano #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí



Año tras año, Belly espera con impaciencia la llegada de las vacaciones para reencontrarse con Conrad y Jeremiah en la casa de la playa. Pero este verano no podrá ir. No después de que la madre de los chicos volviera a enfermar y de que Conrad cambiara. Todo lo que el verano significaba se ha esfumado y Belly está deseando que acabe. Hasta que recibe una llamada inesperada que la convence de que aún podría volver a ser como antes. Y eso sólo puede ocurrir en un lugar…

 



¡Buenas mis queridas estrellas! Después de tardarme lo mío en continuar con esta historia, al fin os traigo la segunda parte de otra de las trilogías de esta autora tan especial. Los que me conocéis sabéis que el primer libro de esta historia me decepcionó considerablemente. Sin embargo y aunque a este libro le cuesta arrancar he visto cierta evolución de cara al final del libro.

“No hay verano sin ti” sigue con la historia de Belly, una chica que lleva enamorada del mismo chico desde que tiene memoria. Después de los trágicos acontecimientos que se llevaron la vida de la madre de Jeremiah y Conrad, este último y Belly han roto. Ahora ella trata de aferrarse a los recuerdos y seguir como puede con su vida. Sin embargo, nada es fácil y menos cuando tienes que hacer frente a la realidad de que quizá tu primer amor no es lo que mereces. ¿Cómo hacer que tu corazón entienda lo que tu cabeza no para de repetirte?

En este libro veremos los resultados de todo el sufrimiento ocurrido en el final del primer libro. La pérdida nunca es fácil de asimilar y menos cuando se trata de alguien que ha brindado tanta luz en los demás con su existencia. Ver cómo todos sufrían por Susannah ha conseguido romperme el corazón y gracias a ello la historia me ha llegado más. Los personajes principales mantienen su mismo patrón, Belly sigue locamente enamorada de Conrad y recordando todos los momentos con él, Conrad sigue actuando como si solo él fuese el malo de la historia y continúa alejando a todos de él y Jeremiah sigue amando a Belly a pesar de que esta nunca se gire a mirarlo. La pluma de la autora siempre me ha parecido muy ligera, ya que sus historias son tan livianas que consigues leerlas en una tarde sin problema ninguno. A pesar de que durante gran parte del libro la historia parece seguir el mismo patrón, de cara al final he visto que los personajes daban un paso más maduro hacia delante. No me lo esperaba, sobre todo cuando en casi todo el libro he visto que todos seguían sufriendo por lo mismo: el amor no correspondido del que querían. No sé qué va a depararme en el tercer libro, pero me gustaría ver algo diferente a lo predecible y que la protagonista tenga la evolución que merece y se dé cuenta de que para amar primero hay que saber valorarse a uno mismo.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales. Por un lado tenemos a Belly, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre ha estado enamorada de la misma persona. Para ella Conrad lo es todo, es el motivo que le desestabiliza el mundo y le quita el aliento. Nunca imaginó que él pudiese mirarla, por eso cuando eso parece empezar a ocurrir es incapaz de creerlo, de asimilar que la vida le esté brindando tal oportunidad. Sin embargo, cuando la madre de él y Jeremiah fallece, Conrad se aleja una vez más y la deja atrás, haciendo que ella deba replantearse si seguir detrás de alguien que nunca se ha molestado en mirarla realmente valía la pena. Con este personaje me he exasperado muchísimo, ya no solo por sus sentimientos hacia Conrad y su poco amor propio, sino porque en gran parte del libro actúa como si solo ella fuese la única que sufre. Toma decisiones muy precipitadas y no piensa antes de hablar, lo que al final la lleva a arrepentirse de cada una de esas acciones. Dentro de lo que cabe, en este libro no me he molestado tanto con ella, ya que según avanza el libro de cara al final he visto una evolución un poco más significativa en ella. Una donde empieza a ver un poco más en su bienestar y menos en lo que le piden los sentimientos. Es una chica muy sentimental y frágil que le cuesta enfrentar las cosas, ya que siente que no tiene la fuerza suficiente para ello. De la mano de ella iremos conociendo mejor el pasado de ella y Jeremiah y Conrad. Todo lo que vivieron juntos y cómo fue que empezó a enamorarse de este último. Por otro lado tenemos a Jeremiah, el segundo narrador de esta historia. Con él he empatizado mucho más en este libro. Mientras que en el anterior se centraban un poco más en su personalidad y algunos detalles de sus sentimientos hacia Belly, aquí conocemos en profundidad todo lo que siente por ella, cómo empezó todo y sobre todo lo duro que ha sido para él perder a su madre y el nunca ser valorado por su padre. Es un chico que siempre trata de buscar lo bueno en todo y de sonreír cuando nadie más puede hacerlo. Belly es de lo poco bueno que le queda y solo desea verla feliz, aunque sabe que eso solo parece ser capaz de hacerlo Conrad, aunque no lo haga. Es de mis favoritos de los tres y desde el primer libro tenía muchas ganas de seguir conociéndole y descubrir todo lo que lleva dentro. Y por último tenemos a Conrad, del cual vamos a saber muy poco en comparación al resto. Desde la muerte de su madre, Conrad se alejó de todos, dejó de lado los sentimientos que tiene por Belly y siempre simuló que no le importaba ni la quería. Durante todo el libro la rechaza y trata fríamente, salvo cuando parece a punto de perderla que retrocede y vuelve a tenerla a su merced. Es el típico personaje que es incapaz de tomar sus propias decisiones sin arrepentirse, que hace daño porque “el pobre es una persona que sufre mucho” y le da igual pasar por encima de quien sea. Es muy reservado y no tiene nada que pueda destacar y que me haya gustado un poco de él. Tiene un carácter horrible, es muy mentiroso e inmaduro. No hay ni una sola parte del libro (y vuelvo a repetir que sale poco) donde haga las cosas bien. Siempre actúa a conveniencia suya y no se replantea que quizá tiene que dejar de hacer daño porque no es el único que sufre ahí. Que tiene que dejar de retroceder cuando se arrepiente de sus decisiones, porque eso solo hace más daño del ya hecho. 

En resumen, “No hay verano sin ti” es una segunda parte a la que le cuesta bastante arrancar, ya que hasta casi el final del libro sigue el mismo patrón del primero. Los personajes en este libro nos siguen presentando recuerdos del pasado cuando eran más pequeños, solo que con el punto de vista de Jeremiah y Belly, donde ahora se suman los que tienen con la madre de Jeremiah y Conrad, la cual ha fallecido hace relativamente poco. En este libro he visto detalles más maduros y tristes, como por ejemplo la superación de una pérdida o el aprender a ver por uno mismo y no dejar que un enamoramiento tenga el poder de rompernos miles de veces. Y aunque esto último ha costado que ocurriese, ha ido a su ritmo y he sentido que Belly crecía y maduraba un poco más de cara al final, viendo un poco más por sí misma.

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta segunda parte de esta historia de amor de verano? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!













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