Paula Ramos/ Editorial B/ 368 páginas/ Instrucciones para días rosas [Ellas #2]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
¿Qué pasa cuando tú -que te considerabas la más sensata, calmada y responsable de tu grupo de amigas- metes la pata hasta el fondo? ¿Qué ocurre cuando de pronto abres los ojos a una realidad que habías intentado ignorar? Pues que el mundo se te pone patas arriba y no puedes dejar de preguntarte si de verdad has estado tan ciega o si hay algo más... Pero a quién quiero engañar. Claro que hay algo más. Siempre lo hay. No es fácil asumir que tu relación -esa que pensabas que era idílica- hace agua por todas partes. Con esta dosis de realidad y la boda de una de mis mejores amigas a la vuelta de la esquina, tengo la cabeza en las nubes y me siento mucho menos emocionada de lo que debería. Además, estoy rodeada de secretos que, por primera vez, ni siquiera puedo compartir con ellas, quienes siempre están ahí para ser mi brújula cuando me pierdo. Y es que, en este pueblo en el que la vida parece plácida, de repente todo se me ha vuelto terriblemente complicado. ¿La mayor de las dificultades? Esquivar a una tentación andante que no hace más que interponerse en mi camino.
¡Buenas mis queridas estrellas! Con este libro me quedo a las puertas de acabar esta trilogía que es, a su vez, mi primera toma de contacto con la autora. Y me da pena, porque para ser lo primero que leo de ella, no me está convenciendo ni me está llenando en lo absoluto. Me faltan muchas cosas para poder hacer de esta historia una que a mí me pueda calar hondo o emocionarme como debería.
"Instrucciones para días rosas" nos cuenta la historia de Diana, quien siempre ha sido considerada como la más sensata del grupo de amigas. También se hablaba de que su relación idílica con Bruno la convertiría en la primera en casarse y en formar toda su vida perfecta antes que nadie. Pero claro, eso era antes de descubrir una verdad que rompió toda posibilidad de futuro entre ella y Bruno. Ahora Diana solo quiere alejarse, despejarse y tratar de avanzar tras la pérdida de quien creyó el amor de su vida. Lo único que la mantiene algo estable es saber que una de sus mejores amigas va a casarse y que las tiene a ellas para seguir sonriendo. ¿Pero cómo avanzas si todo lo que te sostenía no deja de romperse? Encima tiene que aguantar a la tentación personificada por la que suspira desde joven y Diana sabe que con él, con él concretamente, nunca ha sido capaz de contenerse.
Este es un libro que forma parte de la trilogía "Ellas" como el segundo libro y también otro que no me ha convencido ni gustado. En general no voy a negar que son libros muy amenos y que por esa parte te los bebes. El problema quizá es que lo que sucede me parece muy impropio de la edad que tienen los personajes, hay mucha inmadurez y encima la comunicación es nula en esta historia. A mí hasta ahora las chicas protagonistas de estos libros me ponen de los nervios como nadie.
La trama podría haber estado bien, ya que el cliché del hermano de tu mejor amiga sumado a que entre ellos haya ese enemies to lovers mezclado con que han crecido juntos, pues tiene mucho juego para dar. ¿El problema? Que se ha quedado en la superficie sin ahondar en ningún momento. No explota del todo el potencial que podría haber dado este libro y si a eso le sumamos que está cargado de una cantidad de dramas innecesarios o que llega un punto que todo se vuelve repetitivo y hasta algo pesado impide que puedas disfrutar del viaje que te da esta historia todo lo que te gustaría.
Los personajes me han puesto de los nervios y es que al igual que pasa en el primero, en este se multiplica. ¿Qué le pasa a los protagonistas de los libros con eso de hablar las cosas? ¿Tan difícil es? Encima estamos hablando de personas adultas que han pasado los treinta años, me niego a creerme que por mucha inexperiencia que puedas tener en la vida en determinadas cosas, a cierta edad no tengas la suficiente madurez para saber que si quieres que algo ocurra debes comunicarlo. El romance bajo mi punto de vista ha sido casi inexistente, es que le han dado el protagonismo y los momentos justos para que sepas algo, porque por el resto no hay nada.
La pluma de la autora es muy amena, pero es que sigue pareciéndome excesivamente simple. Me falta profundidad, más sentimiento, conocer mejor todo lo que están viviendo y experimentando en su camino. Es como que todo se resume tanto que ni siquiera te da oportunidad de empatizar lo que te gustaría. Para mí al menos falta más desarrollo y trabajo en esta parte, conocer al detalle todo lo que están sintiendo y, quizá, que las cosas se paren más en cada situación nueva que ocurre y no que tras soltar la bomba ya vaya todo corriendo y pasen al siguiente punto, porque acaba provocando algo de saturamiento.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Diana, nuestra protagonista femenina. Ella es una mujer que creía tener su vida hecha y perfecta para ella. A su justa medida. Tenía un buen trabajo, un novio que la llenaba de felicidad en todos los aspectos posibles y unas amigas que la querían como nadie. Pero de pronto, de un día a otro, descubre una verdad que rompe uno de los cimientos que la mantienen en pie y su relación con Bruno se hunde por completo. Ahora Diana no sabe qué hacer, cuando creía que conocía al que era al amor de su vida, se da cuenta de que realmente no lo hacía. Que él le ocultaba cosas de su vida que terminaron desestabilizando su relación por completo. Ahora se encuentra perdida, sin las fuerzas suficientes para levantarse, y lo único que la ayuda a no deprimirse del todo es que sus amigas siguen allí a su lado, recordándole que nunca va a estar sola. Sabe que al menos ellas siempre estarán ahí. Pero claro, sería mucho más sencillo si no fuera que ella misma está ocultando mucha información a todo el mundo y que la carga pesada de lo que esconde lo lleva ella sola sobre los hombros. Quiere demostrar que puede lograrlo, que puede seguir adelante sola, pero resulta unos intentos nulos y casi dolorosos. Encima ahora tiene que soportar la presencia de una de sus mayores tentaciones desde que era niña. Esa tentación que debe evitar por todos los medios antes de que él consiga traspasar la barrera que ella impuso sobre los dos años atrás.
Diana es un personaje que pensé que a diferencia de Elsa (la personificación del egoísmo) me caería algo mejor, pero tampoco os creáis que ha cambiado mucho la cosa. No solo Elsa me cae peor en este libro, sino que la propia protagonista me parecía una idiota de cuidado con muy pocas luces. Se deja zarandear por todos y ni siquiera actúa. Encima está el simple detalle de que, ¿quién en su sano juicio va diciendo por ahí que es la más sensata y luego tiene la neurona justa para no caerse al suelo de la nada? Porque eso es esta chica. No solo es excesivamente lenta para ver las cosas que el resto vemos desde la primera línea del libro, sino que llega un momento que se mete en un bucle repetitivo que me ponía de los nervios. Es que no aporta nada emocionante, solo te estresa porque no deja de liarla haciendo y diciendo cosas de lo más estúpidas e infantiles, para luego arrepentirse y ponerse en su etapa de drama y victimismo personal. Además, tampoco os voy a mentir, no sé que vio ella en Aitor ni que vio él en ella, porque son la cosa más inestable del planeta Tierra. Ella tenía unas idas y venidas que era para hacérselo mirar, especialmente cuando no sabe decir NADA ella sola. Todo el rato va por consejo (recordemos que se considera a sí misma la más sensata, solo para que lo recordéis otra vez por si se os había olvidado) y cuando lo tiene hace lo contrario a lo que le han dicho y la lía, como era de esperar. Sus sentimientos más que emocionarme, especialmente cuando llega ese momento donde al final lo admite consigo mismo, me hizo llevarme las manos a la cabeza y pensar: "¿Y para esto todo este maldito drama de casi cuatrocientas páginas? Madre mía."
Por otro lado tenemos a Aitor, nuestro protagonista masculino. De él no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tiene punto de vista. Así que os contaré un poco sobre él y mi opinión general del personaje.
Aitor es un personaje que me ha dado bastante igual y de hecho me ha dado más igual que Cole y eso que ese personaje tampoco me dijo nada especial por el poco protagonismo que le dan. Lo único que se hace en este libro es ponerle un capítulo de tres páginas con su punto de vista, para que tú intuyas como puedas lo que él siente o está experimentando. El resto del libro como narra ella os juro que parecía una ameba por la poca vida y sangre que tenía. Es que no le ponía emoción a nada, estaba todo mustio en la historia sin aportar nada más allá de algunos piques entre ellos que, más que generarme emoción, me daba vergüenza ajena por los infantiles que se veían. Luego están esos plot twist que te quieren poner al final para que tú te enternezcas, ya que claro, descubrir que resulta que él lleva desde siempre enamorado de ella es TAN tierno, pero no solo era obvio desde la primera página sino que encima me ha dado igual porque para sentir algo primero me tienen que generar alguna emoción la pareja y no ha sido el caso.
En resumen, "Instrucciones para días rosas" es el segundo libro de una trilogía que es mi primera toma de contacto con la autora y, a la vez, está siendo una decepción lastimosamente. En general es una idea sencilla que se hace amena de leer y que si buscas algo con lo que no quebrarte la cabeza no está nada mal. Pero claro, el problema está en que no me ha hecho sentir nada, todo lo que ocurre en el libro no solo me es indiferente, sino que tampoco le dan el mayor énfasis en ningún momento y eso ha sido el verdadero problema aquí. La trama podría haber sido interesante tomando en cuenta los clichés que tiene, pero es que me ha dado completamente igual todo. No solo hay cero química en las interacciones de los protagonistas, sino que los mensajes y las acciones que se desarrollan me parecían de lo más erróneas. De hecho hasta tenían toques muy tóxicos que me ponían de los nervios, para que al final todo se resolviera en dos páginas como si esto fuera el final de una película Disney. Me ha faltado la chispa en las escenas que se desarrollaban o un crecimiento notorio en todo, pero es que al final ha terminado resultando en un libro apresurado, con una carga excesiva de drama y muy poca profundidad en las partes importantes donde debía darse. Los personajes han sido un más de lo mismo y es que no sabría decir si me cayeron peor los del primero o estos, porque las dos tienen tela. Me hace gracia el detalle de que tienen más de treinta años y actúan peor que un adolescente cuando está en una etapa donde no sabe qué es lo que quiere en la vida. De hecho si no fuera porque te recalcan en cada libro su edad, yo me pensaría que de verdad son adolescentes y no adultas, porque están perdidísimas en la vida a un nivel que no es ni medio normal en un adulto. ¿Quiero decir que un adulto no puede sentirse así? Claro que no, pero no a estos niveles que hasta alguien de trece años pensaría con un poco más de cabeza. Se la pasan reprochándose cosas, aconsejándose cosas de lo más equivocadas y, encima, están más ciegos que yo que sé, es que es horrible. El romance no tiene química. No solo apenas hay escenas de ello, sino que encima cuando las hay los personajes no me pueden transmitir menos debido a lo resumido que está todo. La pluma de la autora podría haber dado mucho juego ya que una de las partes vitales que es tener la capacidad de hacer tu narrativa amena lo cumple... ¿El problema? Todo lo demás. Me ha faltado evolución en los sentimientos de los personajes, más hincapié en todo lo que sentían y no tanto en los cien mil dramas que iba añadiendo la autora en el libro un poco porque sí (y lo digo porque la mayoría ni siquiera eran necesarios).
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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