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jueves, 23 de octubre de 2025

Tus luces y mis sombras [Mediterráneo #3]

May Boeken/ Editorial Grijalbo/ 592 páginas/ Tus luces y mis sombras [Mediterráneo #3]/ Tapa blanda/ Comprar aquí




Nagore es como una galerna: atrevida, directa, dispuesta a triunfar en todo lo que se propone. En todo menos en el amor, que siempre la acaba defraudando.

Hace varios veranos, el camping Voramar de Benicàssim vio florecer la relación entre Nagore y Xabi. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado y parece que su historia se marchita lentamente. Mientras ella trabaja en Barcelona y él en Donostia, deciden darse un tiempo para descubrir si imaginan un futuro juntos o separados.

El retorno al Voramar para la boda de unos amigos pondrá patas arriba el mundo de Nagore, porque el reencuentro con Xabi no será, ni de lejos, tal como ella esperaba.



¡Buenas mis queridas estrellas! Ahora mismo estoy muy triste, no os voy a mentir. No os hacéis una idea de lo mucho que he alargado este libro, no porque no me gustase o por falta de ganas, sino porque me veía incapaz de soltarlo y dejar ir a estos protagonistas que se han ganado con creces mi corazón. Y si os soy del todo sincera, aunque Unai y Lorena me robaron el corazón y Ruben y Maider me tuvieron con una sonrisa tonta permanente en la cara, Nagore y David han terminado por convertirse en mi historia favorita con todas las letras.

"Tus luces y mis sombras" nos cuenta la historia de Nagore, la cual está tratando de mantener en pie los pedazos que quedan de su propio corazón. Luego de haber entregado su corazón en cuerpo y alma a Xabi en el camping Voramar, ahora se encuentran en un punto muerto del que no saben cómo salir. Nagore ya no puede conformarse con la vida que tenía con él, con esas constantes dudas y esa sensación de que nunca recibía la totalidad de su compromiso, pues aunque el corazón de Nagore estaba totalmente metida en esa relación, el de Xabi todavía sentía la necesidad de seguir volando. Ninguno de los dos sabe cómo va a culminar su relación, hasta que la boda de una amiga en común los obliga a reencontrarse tras un tiempo dándose excusas. Pero aunque Nagore está dispuesta a mantener las distancias y luchar por la seguridad de su decisión, las cosas no terminarán en torcerse de formas totalmente inesperadas. Sobre todo cuando a su vida se involucre un nuevo interrogante que ponga en duda todas las cosas en las que había creído hasta ahora. ¿Estará preparada para, por fin, luchar contra todo aquello que ha dejado atrás?

Este es un libro que forma parte de la trilogía Mediterráneo, como el tercer y último libro y también mi favorito de esta historia. De verdad que yo iba sin expectativas en cuanto a que sería mi favorito o no, porque el segundo dejó el listón demasiado alto con Unai y Lorena, pero es que la historia de Nagore, su trayectoria de sanación y Depunto, a mí me tuvo chillando como una niña pequeña desde la primera página hasta la última. No os mentiré, cuando empecé la historia creí que todo iba a ir de Xabi con Nagore, en plan, que la pareja principal eran ellos y ya, así que ya os imagináis mi sorpresa cuando me encontré con esta maravilla de historia que me ha gustado el doble o el triple de lo que pensaban mis expectativas.

La trama me ha parecido la más profunda de las tres y mirad que los dos anteriores son intensos también. Creo que la razón por la que lo he sentido así es porque al igual que Nagore yo viví una experiencia similar como ella y terminé sintiéndome desplazada en una relación donde sentía que sobraba. Es doloroso darte cuenta de que a veces el amor no es suficiente para salvar algo y que cuando te das cuenta de que tú eres siempre la que da más, llega un momento en que es inevitable preguntarte si acaso el problema lo tienes tú por ser demasiado intensa o demasiado complicada y que tu amor está defectuoso. Además que tiene una de las trayectorias de amor más bonitas de la trilogía en mi opinión personal.

Los personajes me han ganado el corazón y ya os digo que me sorprende decirlo cuando Unai y Lorena me encantaron y Rubén y Maider me enternecieron el corazón. Pero es que David y Nagore han estado a otro nivel por completo. Una de las cosas que agradezco de la autora es la visibilidad que le da a temas que otros libros pasan muy por encima. Con ella siempre tengo la sensación de que se informa bien de algo antes de darle un protagonismo de ese calibre e un libro. No usa esos problemas como impulso para que la pareja esté junta, sino que los crea como una forma para dar profundidad a sus protagonistas y hacerlos crecer como personas. El romance ha sido un abrazo al corazón y, sin duda, el más bonito de los tres (aunque me duela decirlo porque he amado a los seis personajes).

La pluma de la autora es una completa delicia y es que ya os había dicho anteriormente que tiene un estilo muy único, incluso diría que cercano. Es imposible que no conoces con sus personajes, pues los hace tan humanos, con tantas emociones y complejidades que te acabas enamorando de sus más y sus menos de forma inevitable. Además que sus libros se beben, tiene una escritura tan amena, tan rápida de leer que cuando te das cuenta ya llevas la mitad del libro y no has parado ni a respirar por lo enganchada que estabas. Para mí es un completo acierto y si no lo había dicho anteriormente, May Boeken se ha convertido en una de mis autoras refugio a las que siempre iré cuando busque uno de esos libros que me dejen el corazón calentito y, al mismo tiempo, me haga reír a carcajadas.

Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.

Por un lado tenemos a Nagore, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que siempre se ha considerado como una chica que cuando se enamora lo entrega absolutamente todo sin titubear. El problema está en que aunque es una acción bonita también desencadena otras circunstancias negativas si ocurre con alguien que no es capaz de verte de la forma que mereces. Y Nagore, aunque lo ha intentado durante mucho tiempo, se ha dado cuenta de que lo suyo con Xabi dejó de ir bien desde que ella empezó a esperar dar nuevos pasos en su relación que para él estaban muy alejados de su propio objetivo. Nagore quería formalizar sus vidas, vivir juntos, crear una familia... Xabi todavía deseaba vivir aventuras y dejarse llevar por ellas sin ninguna atadura de por medio. Y ha sido esa diferencia lo que los ha llevado a un presente donde Nagore debe sanar su propio corazón que ha luchado ya demasiado y se ha rendido. El problema es que la presencia de Xabi no va a desaparecer de la nada y ahora que ha llegado la boda de su amiga, Nagore tendrá que hacer tripas su corazón y hacerle frente a un pasado que perjura haber superado por fin. Pero cuando nuevamente se deje llevar por sus emociones y en el transcurso de ese suceso se reencuentre con otro importante problema en esa misma boda, Nagore deberá hacer frente a todos esos problemas que ha dejado de lado para no tener que enfrentarlos todavía. 

Nagore es un personaje que me ha conquistado por completo el corazón y eso que he adorado a todas las protagonistas de esta trilogía. Pero es que con ella he sentido mucha más empatía por lo que vivió, pues fue algo que me golpeó de cerca a mí también y sé lo duro que es experimentar algo así en un momento donde te sientes completamente perdida. Me he reído mucho con ella también, es imposible no entender la razón de que David se enamore de ella, porque es que Nagore es pura luz, llena de vida todo lo que toca y lo hace brillar muchísimo más. Y por eso me ha recordado en ciertos rasgos a mí tiempo atrás. Y es que cuando eres una persona que ama con todo su corazón, que lo entrega todo sin pedir nada a cambio y que es intensa hasta el último pedazo de ti, puedes correr el riesgo de que no te den lo mismo que mereces. Me gusta que la autora haya manejado tan bien esa situación, como las personas altamente emocionales e intensas también merecemos una historia donde nos recuerden que no debemos conformarnos por ser una opción secundaria en la vida de la persona con la que queremos compartirlo todo. De que es válido no querer lo mismo, pero tampoco se puede renunciar a todo lo que te gustaría vivir si la persona que tienes al lado no lo quiere también. Ha sido un proceso duro, lento y difícil, porque con Nagore sientes desde la primera página lo perdida que está, las dudas que tiene y como Xabi lo significó todo y ahora, en cambio, se ha quedado con las manos vacías y el corazón desorientado. La voy a echar muchísimo de menos, porque os prometo que el nivel al que me he enamorado de ella no tiene sentido alguno.

Por otro lado tenemos a Depunto (David), nuestro protagonista masculino. Él es un chico que ha vivido desde que tiene uso de razón bajo el estricto lema de no permitir que nadie abuse de su confianza o tome más control de la cuenta sobre él. La vida y las miles de situaciones que ha experimentado lo han hecho ser mucho más exigente con los que le rodean, llegando al punto de mantener distancia incluso con aquellos que más significan para él. Se refugia en su trabajo, en su día a día y en tratar de ayudar de forma positiva a todo el que lo necesite, hasta que la conoce a ella y todo cambia. Nagore es un completo vendaval que llega a su vida sin siquiera avisar y David, que ya ha tenido varias experiencias con vendavales, no puede evitar estar alerta por la atracción innegable que siente hacia ella. Pero es imposible evitarlo, no cuando Nagore es una caja de sorpresas que no deja de pillarlo con la guardia baja. Desde que se conocieron hasta que se reencontraron y hasta después de ello sigue mostrándole que quizá no todas las personas tienen que ser motivo de su desconfianza. Que a veces no es malo dejarse llevar y que afrontar su pasado es una parte vital si quiere replantearse alcanzar la felicidad en su futuro... De la mano de esa loca chica que ha ido besando las grietas de su propio corazón.

Depunto (David) es un personaje que te enamora desde la primera línea aunque parezca un gruñón quisquilloso desde la primera página. De hecho aunque no entiendas la razón por la que está en este libro, pues al empezarlo vas con otra idea en mente, su forma de ser y de actuar con Nagore me ha tenido loca a más no poder. Son completamente opuestos en muchas cosas, pero creo que nunca he visto a dos personas conectar tan bien incluso con ese detalle encima. Él era capaz de provocarla y ponerla de los nervios con cualquier cosa y ella conseguía cerrar algunas grietas que él mismo cargaba sobre sus hombros y que ya no sabía afrontar de la forma correcta aunque quisiera estar bien. Dentro de este personaje hay más de lo que parece y os prometo que cuando vas entendiendo sus cicatrices, yo no he podido evitar echarme a llorar en alguna que otra escena que ha conmovido mi corazón. He querido abrazarle y protegerle de todo lo malo que había vivido. Hacerle entender que tiene un corazón hermoso que jamás mereció sentirse culpable por las acciones de otras personas. Y sí, David no es perfecto, pero es que he sentido tantísima empatía por él, por la cantidad de veces que luchó por otras personas mientras él se iba rompiendo por dentro... Que ahora, viendo como Nagore consigue llegar y hacerle reír de nuevo cuando el mundo se le caía a pedazos, saber que es feliz me llena el corazón de alegría, porque ambos se lo merecían por fin. Amar y ser amados de la forma que siempre tuvo que ser.

En resumen, "Tus luces y mis sombras" es el tercer y último libro de una trilogía que me ha dado tantísimas emociones y me ha hecho disfrutar tanto que ahora que se ha acabado ya no sé qué voy a hacer con mi vida. Ahora solo quiero ver que la autora saque pronto otra novedad porque así no puedo vivir. Si ya amé el primer libro y el segundo me conquistó, aquí directamente ha logrado convertirse en mi favorito de la trilogía con muchísima diferencia. No he podido parar de emocionarme, reír, llorar, amar y sentir cada una de las emociones de los protagonistas que he sentido tan vivos y tan cerca de mi corazón. Y os aseguro que nunca voy a olvidarlos y que posiblemente más pronto que tarde vuelva a releérmelos. La trama parece sencilla, pero ya os digo que no lo es y es que esta autora consigue crear unas trayectorias tan humanas y sinceras que resulta imposible no enamorarse de ellas y empatizar con la situación que están viviendo. Aunque los tres libros son increíbles, este me ha tocado de cerca por la situación de sus personajes, ya que son emociones que yo he llegado a vivir también y que te rompen por completo. La trayectoria que ha tomado la autora para transmitir el duelo de ambos, cómo intentaban salir adelante luego de haber experimentado algo duro que los ha dejado rotos por dentro, y la manera en que se encuentran y se van salvando poco a poco, solo por el hecho de que la presencia del otro les hace mucho bien. Me ha parecido demasiado entrañable al igual que el romance, que ha sido de mis favoritos y eso que cuando empecé el libro yo iba mentalizada de que la historia iba a ser de Xabi y Nagore... Así que imaginaros mi sorpresa al ver que llegaba David y PUM, me flechaba por completo el corazón. Los personajes no se quedan atrás y es que en todos los libros de la autora sigo diciendo que su punto más fuerte. Tienen una carisma increíble que no puedes evitar admirar incluso cuando no están al cien por cien debido a los problemas que están viviendo. Me he reído mucho con ellos, pero también he sufrido hasta la saciedad con todo el transfondo de los dos. Nagore ha sido mi protegida, me rompía el corazón verla con tanta intensidad en su corazón dispuesta a dárselo a quien fuera capaz de verla, y como no valoraban la increíble persona que era en realidad. Yo en eso siempre he sido muy Nagore y por ello puedo entender lo doloroso que es sentirte una secundaria en tu propia vida, pensar que quizá la defectuosa eres tú y por eso nadie se arriesga contigo ni te ama con todas sus fuerzas de la misma forma que tú lo haces. David directamente me ha enamorado y eso que tenía dos fuertes rivales (Rubén y Unai dejaron el listón muy alto), pero es que el desgraciado los ha superado a todos sin despeinarse ni un poco. Él es tal cual el tipo de chico que se convierte en mi debilidad y me enamora como nada en el mundo. Y por eso he sufrido tanto con toda su historia y el transfondo que le daban, no me esperaba en absoluto leer algo tan difícil de boca de él y ver cómo su vida rota empezaba a iluminarse gracias a la alocada personalidad de Nagore inundando cada rincón. La pluma de la autora es perfecta, por mucho que intente buscar un punto negativo, creo que nunca lo tendrá. Es que tiene una forma de narrar tan cercana, tan sentida y amena a la vez que sus libros me duran un suspiro. Y no creáis que este, que me ha durado casi dos meses, es porque no me gustara sino todo lo contrario. Amé tanto este libro que, por primera vez en mi vida, no quise acabarlo y lo alargaba hasta la saciedad para no tener que despedirme. Ahora no sé qué haré con mi vida hasta que saque nuevo libro, pero ya os aviso desde ya que May Boeken es casita para mí, un refugio al que ir cuando quiera historias que me emocionen y, al mismo tiempo, me hagan reír a carcajadas. 

¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.

¡Nos vemos en la próxima reseña!








 

 



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