Moruena Estríngana/ Editorial Booket/ 288 páginas/ Mi error fue creer en cuentos de hadas [Mi error #6]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Becca solo tiene veinte años, pero por circunstancias de la vida ha madurado antes de lo habitual. Para proteger a su padre se casó con un hombre horrible sin que el amor de su vida, Matt, la liberara de su destino, lo cual anuló toda la confianza que ella había depositado en los finales felices. Matt, por su parte, nunca ha olvidado a Becca, aunque tiene sus motivos para no querer recordarla. Su mundo cambia cuando un niño idéntico a él se cruza en su camino….Ya nada volverá a ser lo mismo. El pasado no puede seguir siendo ignorado. Es hora de saber la verdad.
¡Buenas mis queridas estrellas! Como ya dije anteriormente en el resto de reseñas de esta saga, quiero terminarme la saga para ponerme con la secuela, que va de los hijos de los protagonistas de esta serie, así que me estoy pegando una buena maratón de ellos. La verdad es que me está dando lástima, porque aunque no están siendo los mejores new adult de la historia, los cuatro primeros llegaron a ser entretenidos, pero con estos dos se me está empezando a hacer cuesta arriba de leer y hasta denso por momentos.
"Mi error fue creer en cuentos de hadas" nos cuenta la historia de Becca y Matt, dos personas que se amaron como nadie en el mundo pese a sus diferencias y las complicaciones de sus vidas. Pero entonces el padre de Matt amenazó con romper la vida de Rebecca y ella accedió a casarse con él para protegerlo. Aunque esperó y esperó, Matt jamás vino a salvarla, provocando así que su afán de creer en los cuentos de hadas se desvaneciera. Ahora, años más tarde, Becca ha logrado liberarse del matrimonio y cuida de su hijo, el cual es el único vínculo que la sigue atando a Matt. Sabe que debe decírselo, pero ni siquiera sabe cómo hacerlo... Hasta que Matt aparece y lo descubre, indicando que va a cuidar de su hijo a partir de ahora y convertirse en su padre como tuvo que ser desde el principio. ¿Podrán Becca y Matt dejar el dolor atrás o las heridas son demasiado fuertes para recordarse lo que una vez tuvieron?
Este es un libro que forma parte de la saga "Mi error" como el sexto libro, el cual cuenta la historia de Becca y Matt. A este último lo conocimos en el cuarto libro, ya que era el mejor amigo de la protagonista de ese libro. La verdad es que su personaje me intrigaba, pues parecía muy dulce y buena persona, incluso diría que llegaba a tener bastante madurez en varios aspectos de las anteriores historias. Mi problema es que aunque el libro prometía muchas cosas, creo que es, junto con el anterior libro, de los más densos que me he leído de la saga hasta ahora.
La trama no me ha gustado nada y eso que la premisa pintaba muy bien y hasta viciante, pero es que no ha tenido nada de chicha. Todo el libro es un constante ir y venir de los dramas de los protagonistas y las dificultades que tenían para darse otra oportunidad luego de lo ocurrido. Encima creo que los mensajes que deja el libro están muy mal desarrollados y no estoy de acuerdo con ellos. Por ejemplo no entiendo siquiera el que ella estuviera así de enfadada y tampoco que se terminase medio justificando ciertas conductas que no lo son. Porque que me digas que todas sus acciones están perdonadas porque sufrió mucho... Pues no, lo siento, pero eso no me vale.
Los personajes no tienen ni pies ni cabeza, es que se pasan TODO el libro con un constante drama y unas decisiones tan tóxicas y dañinas que me ponían de los nervios. Con Becca es que lo he visto todo mal. No solo calla haber tenido un hijo con Matt, sino que cuando este se entera y quiere formar parte de la vida de él, ella actúa como una idiota insensible que solo mira por su propio ombligo. Y no solo eso, es que además hace un show innecesario justificándose en que le odia porque no la salvó de su padre. Es decir..., ¿de verdad me estás diciendo que todo tu odio viene de algo que él ni siquiera sabía? Y Matt, aunque no es mi favorito, llegó un momento que de verdad pensé por qué estaba aguantando esos comportamientos.
La pluma de la autora se me ha hecho muy denso en este libro y la verdad es que me empieza a preocupar porque ya van dos libros seguidos con este que me ha pasado eso. No sé si la dinámica va a seguir así, pero me gustaría que la autora se centrase en la historia sin necesidad de meter tantísima cantidad de drama. Llegaba un punto que hasta se me estaba haciendo cuesta arriba de leer porque no comprendía la finalidad de los sentimientos que se estaban plasmando. Sin ir más lejos, no he comprendido siquiera la razón por la que ella lo odiaba a él, porque sus motivos me parecen lo más absurdo que he leído en mi vida.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Becca, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que un día se enamoró profundamente de un chico llamado Matt. Entre ellos su amor era prohibido a causa del estatus del otro, pero eso nunca les privó de compartir cada segundo que pudieron juntos. Becca se lo entregó todo, no solo su amor, sino también su confianza y sus sueños respecto a los cuentos de hadas donde Matt era el protagonista siempre. Pero entonces su amor se rompió en mil pedazos el día que el padre de Matt decidió herirla de una forma inimaginable... Y aunque Becca confiaba en que Matt llegaría para salvarla como su príncipe azul, jamás lo hizo. Ahora, mucho tiempo después, Becca ya no cree en los cuentos de hadas, no confía en el amor y no quiere saber nada de ningún otro chico, pues piensa volcar cada pedazo de ella a cuidar de su pequeño hijo: lo único que le ha quedado de Matt. Sabe que no decírselo es un error, que ha dejado pasar demasiado tiempo y que pese a cómo terminó las cosas entre ellos él se merece saber que tiene un hijo con ella. Pero entonces se encuentra con él de casualidad y todos esos sentimientos que ha guardado en su interior durante todos esos años, estallan dentro de ella. Matt sigue siendo el chico más hermoso que ha visto nunca, pero a diferencia de entonces, ahora cuando lo tiene cerca siente desconfianza, dolor y una traición que la invade por dentro hasta arrancarle el aire de los pulmones. Y es que mirar a Matt es recordarle todo aquello de lo que huyó tiempo atrás, de ese dolor que la partió por la mitad y del que aun ahora es casi incapaz de salir a la superficie. ¿Cómo va a poder aguantar entonces viviendo con él y soportar que el chico que le rompió el corazón empiece a criar también a su hijo a su lado?
Becca es un personaje que he odiado desde el minuto uno en que abrió la boca. De verdad, no tiene ni pies ni cabeza su personalidad, ni su transfondo, ni tampoco todo lo que la motivaba a hacer lo que hacía. Me he pasado toda la historia preguntándome si es que la estaba entendiendo mal o había algo que se me pasaba por alto, pero no, simplemente ella actúa así sin lógica alguna. Se pasa todo el libro mirando su propio ombligo, pensando que su vida es un drama muy horrible y que nadie parece que lo haya pasado peor que ella, y es tan egoísta que no es capaz ni de ponerse en la piel de él un solo segundo. No solo le oculta lo de su hijo, que eso ya me generó mucha rabia, es que encima se hace la digna y la orgullosa cuando él le dice que quiere estar para su hijo. Y no solo eso, sino que se cabrea porque él le recrimina que le haya impedido ver los primeros años de su hijo... Es decir, llega a ser al revés y esto habría sido un drama mayor, ¿nos damos cuenta de ese detalle? Pero no contenta con eso, Becca también tenía que meterte más drama y es que claro, ella ha vivido en su mundo de hadas y unicornios y como pasó una situación injusta, considero que Matt debía ser adivino y salvarla de las garras del malo. Porque claro, si no es adivino no es un príncipe. Y como él, casualmente, no lo sabía, ella decidió odiarle toda la vida por el dolor que acababa de sufrir a manos del padre de él. Sin duda, toda su trayectoria me parece ridículo a más no poder.
Por otro lado tenemos a Matt, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que ha tenido una vida donde ha obtenido todo aquello que deseaba y más gracias a su linaje familiar. Como es un príncipe nunca le ha faltado de nada, lo que le ha proporcionado cualquier deseo que tuviera. Sin embargo, la vida no le ha sonreído tantas veces como el mundo piensa y es que tiempo atrás se enamoró de una chica a la que le entregó su corazón y todo su ser, para terminar siendo traicionado por ella. Y es que saber que Becca solo le había utilizado para terminar casándose con su padre y ganar prestigio como futura reina fue un golpe muy bajo para su corazón. Eso ha hecho que se cierre al amor, a no experimentar nada más allá de lo que ya tiene, pues no cree que pueda volver a arriesgarse a que alguien más lo utilice como ella. El problema está en que cuando Becca vuelve a su vida de forma repentina no lo hace sola, sino que viene con un niño que resulta ser su hijo. Matt no sabe cómo hacer frente a esa nueva revelación, saber que ha tenido un hijo al que no ha visto crecer y que ella parece guardarle rencor a pesar de que nunca le hizo nada para merecerlo. Y aunque sabe que sus sentimientos de odio hacia ella no podrían cambiar y que entre ellos las cosas están muy tensas, Matt está dispuesto a permanecer en la vida de su hijo y cuidarlo como su padre. Se niega a que Becca le arrebate más años a su lado. ¿Lograrán limar las asperezas que han dejado en sus vidas todas las horribles circunstancias?
Matt es un personaje que me ha terminado dando hasta lástima, es que no entiendo qué le vio a ella ni por qué aguantaba ciertas conductas. Sí, puedo comprender que quieras estar de buenas con la madre de tu hijo para que este último no sufra las represalias de vuestra mala relación, pero es que el que haya estado enamorado de ella..., no lo entiendo. No me entra en la cabeza cómo pudo suceder algo así. Me da mucha rabia porque creo sinceramente que la mitad de las cosas que le hacen no se las merecía. Es decir, al final Matt no era ni consciente de las crueldades que podía hacer su padre hasta que no ocurrió lo de anterior libro y ya entonces Becca ni siquiera estaba en la vida de él. Me parece injusto que se le juzgue por algo que no sabía, que se le tache de alguien horrible e incluso que decida no confiar en él por una cosa así. En todo caso juzga al que te hizo el daño, no a alguien que no es responsable de ella y que encima no es adivino ni puede saber que te habían hecho daño si tú no lo dices. Algo que sí no me gustó de él fue sus celos, ya que hubo un par de conductas que me sobraron un poco en el libro. Lo único que disfruté fue ver la relación de Matthew, el hijo, y él, pues ambos se merecían quererse y estar el uno al lado del otro. Por eso me dio tanta impotencia que Matty lo odiase por culpa de la madre, que le hizo sentir que Matt no lo quería y de ahí todo el enfado y el odio completamente justificado.
En resumen, "Mi error fue creer en cuentos de hadas" es el sexto libro de una saga que la verdad es que en estos dos últimos libros no me ha terminado de convencer la historia ni lo que está pasando. Creo que en este y en el anterior la autora abusó demasiado del drama y terminó hacieno una historia demasiado surrealista que casi parecía propia de una telenovela más que de otra cosa. Me habría gustado un mejor desarrollo porque en este libro el cliché no es de los que más odio y considero que podría haber salido algo interesante y viciante de aquí, cosa que no ha sido el caso. La trama pintaba muy bien, la idea me gustaba y creo que podría haber dado mucho juego si la autora hubiese decidido darle una trayectoria más realista. Siento que hay demasiado drama y que se justifican cosas que no eran muy sanas precisamente. Además que no notaba ningún tipo de química o interacción real entre los protagonistas, lo único realmente bonito eran los pequeños momentos que ocurrían cuando se relacionaba al protagonista con su hijo. Del resto ha sido un poco un sin más en general. Además que el romance no me dice nada, se pasan todo el libro casi odiándose y cuando finalmente pasa algo entre los dos es casi al final de todo. No me he creído mucho la reconciliación que me han dado en el libro. Los personajes podían haber dado mucho de sí, porque de verdad que el transfondo de ambos daba para mucho juego, pero es que cómo ha ido ha sido demasiado exagerado. Con Becca no he empatizado nada, me ha caído fatal desde la primera vez que habla con Matt. Me parece una egoísta, que solo mira su propio ombligo y que en todo el libro es incapaz de ponerse en la piel de Matt una sola vez. Además se enfada por cosas que no tiene sentido y su justificación para haber odiado a Matt toda la vida es muy ridícula. De verdad que parece la explicación que te daría una niña de cinco años que está en medio de una rabieta. Y con Matt, aunque no me gustaba sus momentos de celos, creo que lo que más he sentido hacia él es lástima. No entiendo cómo se puede enamorar de una chica así que no solo le privó la posibilidad de conocer a su hijo por un odio absurdo, sino que encima la razón de ese sentimiento vino porque ella parecía que esperaba que él adivinase el problema que ocurría de la nada. La pluma de la autora no me ha dicho nada en este libro, nuevamente lo he sentido muy denso, demasiado largo para lo que daba de sí y más tomando en cuenta la forma en que lo ha desarrollado la autora. Creo que si hubiese seguido otros caminos o le hubiese dando una evolución más clara a los protagonistas probablemente el libro habría sido mucho más impactante y hasta emocionante. Pero como dije arriba, es una historia sin más que no me dice nada y al que le han quitado toda la chicha que podría haber llegado a tener.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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