Cassandra Clare/ Editorial Planeta/ 848 páginas/ La reina del aire y la oscuridad [Cazadores de Sombras: Renacimiento #3]/ Tapa dura/ Comprar aquí
Se ha vertido sangre inocente en el Salón del Concilio, y la guerra civil parece inminente. Una parte de la familia Blackthorn vuela a Los Ángeles para descubrir el origen de la enfermedad que está destruyendo a los warlocks. Mientras tanto, Julian y Emma intentan desesperadamente deshacer el amor que les une y centrarse en una peligrosa misión por el Libro Negro de los Muertos.
¡Buenas mis queridas estrellas! Con este libro le digo adiós a una trilogía que se ha convertido, con mucha diferencia, en mi historia favorita de Cassandra Clare para siempre. No os puedo explicar lo que he llorado, lo que me he emocionado y todo lo que he sentido. Si es que llegó un punto que me bebí este libro en un solo día de lo enganchada que estaba y la necesidad de saber lo que iba a pasar. Y la razón de que tardase tanto en ponerme era precisamente por el dolor que me daba el tener que decirles adiós. Lo único que espero es que en los siguientes libros la autora me cierre las tramas amorosas que no me ha cerrado aquí, porque tengo un ship frustrado que no se ha cumplido en esta trilogía y me tienen sufriendo.
"La reina del aire y la oscuridad" finaliza la historia de Emma y Julian, quienes tienen el contrarreloj sobre sus cabezas. Luego de la masacre que ocurrió en la Sala del Concilio, donde Julian perdió una parte de su alma y Emma vio morir un pedazo de su familia, ambos son conscientes de que la guerra ya es innevitable. Que todos sus esfuerzos por evitarla han sido inútiles y el mundo ha decidido enfrentarse entre ellos, nefilims contra subterráneos, para verter la sangre que han contenido entre ellos durante mucho tiempo. Julian y Emma saben que deben encontrar el Libro Negro de los Muertos que se ha llevado Annabel, la única salvación que tienen entre manos y deben hacerlo pronto antes de que la guerra estalle y la enfermedad de los brujos acabe con toda la raza de estos para siempre. Pero ¿lo lograrán a tiempo antes de que la maldición de parabatais los convierta en dos monstruos que arrasen con todo sin miramientos?
Este es un libro que forma parte de la trilogía "Renacimiento" del mundo de Cazadores de Sombras, unos acontecimientos que ocurren después de la saga principal con unos protagonistas que tenemos como secundarios en el último libro de la historia de Clary y Jace. Y no os voy a mentir si os digo que he sufrido lo inimaginable con esta última parte. El segundo libro es increíble, pero es que este se ha coronado por completo y me ha dejado sin aliento todo el libro. Si es que llegó un momento en que no podía parar de leer y me leí las sescientas páginas restantes que me quedaban en un solo día.
La trama me ha encantado y es que si los dos primeros son intensos, este toma un toque mucho más oscuro y crudo. Después de la brutal escena final que tiene el segundo libro y que me rompió en pedazos, este libro recoge todo ese dolor y lo distribuye en todo el libro, mostrándonos el luto de los protagonistas tratando de seguir adelante, junto con todos los problemas personales que tienen y que a esas alturas ya son insostenibles de todas las formas. No tengo palabras para explicaros la de acción que tiene el libro y que te pasas cada página sufriendo, pero porque todo lo que pasa es tan difícil e intenso que es imposible no sufrirlo.
Los personajes me han parecido perfectos y es que si ya en los dos anteriores libros son increíbles, aquí tienen una evolución brutal que te dejan sin palabras. Me ha encantado cómo Emma y Julian se desarrollan más, ya no solo en su relación desde niños, sino también en la crudeza de lo que están viviendo y como eso los está afectando mentalmente. También siento que los secundarios tienen más importancia en escena que en los dos anteriores. He sentido más momentos entre Mark, Cristina y Kieran, que los he amado con todo mi corazón. Y ni hablar de Ty y Kit que me han tenido llorando y chillando a cada escena de ellos, al igual que la de todos los hermanos de Julian. El romance me ha parecido perfecto, con los cierres perfectos (a excepción de algunos, que imagino que tendrán más desarrollo en los siguientes libros que ya espero con ansias ponerme pronto).
La pluma de la autora me ha dejado sin palabras en este libro y es que aunque se nota que es un libro juvenil y que los sucesos están escritos de una forma más sencilla y amena, me ha hecho sentir una barbaridad. Si es que creo que ningún libro de Cassandra Clare, hasta esta trilogía, me ha hecho llorar y sufrir de esta manera y ojalá los siguientes libros que me esperan estén a este nivel o incluso más. Me he enamorado de todo el mundo que ha creado aquí, de la evolución de historia y de los entrelazamientos que tiene la narrativa en cada capítulo y que muestra por qué es tan importante seguir la historia en orden.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Emma, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que lo ha dado todo por proteger a la única familia que tiene y esta le ha sido arrebatada en parte por la muerte de uno de ellos. Aunque sabe que ha sido algo inevitable, Emma no puede evitar sentir una inmensa culpa de no haber podido evitar la situación, de no haber logrado proteger la felicidad de su parabatai Julian y el dolor de todos sus hermanos. La muerte de Livia es un golpe directo a sus corazones y aunque Emma quiere hacer algo para ayudar a Julian, él parece haberse encerrado en su propio dolor. La ha dejado fuera y a cada día que pasa siente que él está más y más lejos que antes. Además ha empezado a notar algo diferente en él, como si sus emociones no coincidieran con todo lo que ha conocido hasta ahora de Julian, es como ver a un desconocido ante sus ojos y tiene miedo de averiguar qué es lo que ha provocado ese cambio en él. Emma se siente impotente, no tiene siquiera a Cortana para defenderse o hacer algo como el pasado, pues esta se le ha sido arrebatada desde que rompió la Espada Mortal con ella. Y desde ese instante se ha sentido como si le faltase una extremidad de su cuerpo y no fuera completamente ella. Eso y el miedo a la maldición que no deja de perseguirlos a Julian y a Emma son una pesadilla constante en el corazón de ella, que solo desea ser feliz. Que la maldición termine y poder ser feliz con el único chico que puede amar a esas alturas. Pero con la enfermedad de los brujos acechando y la presencia de Annabel con el Libro Negro de los Muertos que está escondida en alguna parte, saben que la posibilidad de un final feliz les es cada vez más lejana. ¿Hallarán la forma de salvar a quienes aman o la destrucción será inminente?
Emma es un personaje que me ha sorprendido muchísimo y no os exagero cuando os digo que creo sinceramente que es la mejor protagonista femenina de este mundo hasta ahora. Aunque es muy temeraria y a veces se deja llevar más de la cuenta, siento que en este libro ha aprendido mucho más y ha evolucionado como persona y como guerrera. Tiene un crecimiento muy propio, donde encima he visto lo importante que era para ella proteger lo único que le quedaba. Por eso creo que su evolución personal luego de lo ocurrido con Livia la ha hecho mucho más cercana y real para los lectores. Es como que verla fracasar por una vez le ha hecho ser consciente de sus limitaciones, de que no siempre puede conseguir lo que desea y que eso es parte del día a día y de todo lo que le va a tocar apechugar. Su relación con Julian la he sentido muy real y visceral en este último libro. Se nota que la autora ha volcado todas sus emociones aquí y ha hecho que Emma mostrase más abiertamente todo lo que sentía y que ya no podía ocultar porque no dejaba de crecer y de volverse cada vez más duro de sobrellevar y soportar.
Por otro lado tenemos a Julian, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que creía que tener un amor prohibido hacia su parabatai era lo peor que podía pasarle en la vida, hasta que el mundo le arrebató una de las personas más queridas de su corazón. Con el cuerpo inerte de su hermana en brazos, Julian no sabe cómo manejar tantísimo dolor. No sabe de qué forma seguir ahora que les ha fallado a sus hermanos a quienes no ha podido proteger y le ha fallado a Emma al no haber sido capaz de detener sus sentimientos antes de que la maldición se expandiera. Esa certeza lo lleva a cometer una acción con grandes consecuencias: usar un hechizo que le haga olvidar todos sus sentimientos, especialmente los que relacionan a Emma, para no estar enamorado de ella. Esa acción cambiará su vida y dificultará mucho las cosas, sobre todo cuando ese hechizo ya no solo le está afectando en sus sentimientos por Emma, sino también en cualquier otro tipo de emoción afectiva hacia sus hermanos, hacia su familia y las personas que aprecia. Por si eso fuera poco también deben hacer frente a una enfermedad que está afectando a todos los brujos del mundo, quienes están cayendo enfermos y al borde de la muerte. Eso, sumado a la necesidad de encontrar de una vez por todas el Libro Negro de los Muertos de las manos de Annabel y vengarse como lleva tanto tiempo ansiando, hace que el mundo se tambalee cada vez un poco más. Julian tendrá que encontrar la forma de salvar el mundo, ya no solo de la enfermedad y del libro..., sino también del reloj que tiene en su cabeza que determinará si Emma y él serán los causantes de la destrucción del mundo por causa de su maldición.
Julian es un personaje que me ha encantado y en este libro más por lo humano que lo he sentido en general. Seguramente haya gente en el mundo que lo juzgue por lo que hizo, pero yo sinceramente he empatizado con su situación. Después de perder a su hermana y de haberse pasado toda una vida ocultando lo que sentía y sabiendo que podía perderlo todo si se seguía dejando llevar por sus sentimientos amorosos, hizo lo único que se le ocurrió, que fue buscar la forma de renunciar a esos sentimientos para que no pudieran lastimar a nadie nunca. Julian no dejaba de estar en una especie de shock permanente por la forma en que murió su hermana, es imposible que no puedas entenderlo y querer protegerlo. Hasta el final Julian solo ha pensado en su familia, en Emma, en quienes quiere por encima de sí mismo y eso me ha dado mucha lástima, porque se notaba que Julian necesitaba valorarse un poco más a sí mismo. Aceptar que necesitaba ayuda y que ya no podía más en general. He querido protegerlo todo el libro y me ha dolido en el alma sus sentimientos hacia Emma. Es que de los dos es el que más hondo me ha calado con eso y eso que Emma también sentía las cosas tantísimo que te rompía el alma. Pero con Julian es un paso más allá, te pasas todo el libro deseando que pueda ser feliz, que después de tener que renunciar a todo lo que deseaba y necesitaba, por fin pudiese obtener un pedacito de felicidad.
Luego de ellos tenemos a varios protagonistas secundarios que tienen un papel importante en la historia también. Aun así, no os puedo hablar demasiado de ellos u os destriparía sus tramas a lo largo del libro. Por eso os contaré un poco de ellos y mi opinión general, para que os hagáis una idea de lo que os espera con ellos.
Mark, Kieran y Cristina me han tenido en una nube. De verdad os digo que no me imaginé que una relación de tres me tendría chillando tantísimo. Es que al principio recuerdo que shippeaba mucho a Mark y Kieran, luego me empecé a encariñar de Mark con Cristina, pero en este libro... Aquí han saltado chispas entre los tres y ha sido un: Dios mío, Cassandra, dame mi final feliz para los tres porque yo ya no puedo más. Qué ganas de abrazarlos y protegerlos, porque no os hacéis una idea de lo que he sufrido con ellos y de lo cruel que era toda la situación para los tres, que lo único que hacían era amarse entre ellos y desear estar juntos. Ojalá verlos como secundarios pronto, porque la verdad es que me he encariñado muchísimo de la relación de ellos tres y quisiera ver más del futuro que les espera juntos.
Ty y Kit han sido mis protegidos y también mi ship frustado (por ahora, quiero pensar) y es que no puedo explicaros hasta qué punto he adorado la química de los dos. Como Kit buscaba proteger la felicidad de Ty, como Ty estaba tan roto que no podía ver nada más allá de todo ello. Y como dichas circunstancias dañó lo que pudo ser y no fue. La verdad es que no sé qué me deparará en la siguiente trilogía, aunque tengo mis teorías y como se cumplan voy a fangirlear muchísimo. Pero tengo MUCHAS ganas de verlos en próximos libros y que ellos también tengan el merecido final feliz que siempre tuvieron que tener. Estoy segura de que si Cassandra no lo ha hecho aún es porque ha dejado cosas muy grandes para ellos en los próximos libros.
Dru, Tavvy y Livvy han sido mis niños y eso no va a cambiar por mucho tiempo que pase. A Dru la he adorado en este libro, lo mucho que crece y la increíble evolución que tiene como persona en todo el libro. Me han dado ganas de abrazarla y repetirle una y otra vez que es más valiosa de lo que el mundo cree. A Tavvy daban ganas de comértelo a besos y es que es una cosita adorable que hay que abrazar y proteger como nada en el mundo. Y ya Livvy..., pese a todo lo que pasa con ella en el segundo libro, ha estado TAN presente en este libro que es como si nunca se hubiera ido. No os puedo explicar lo mucho que la sientes y la forma en que hasta como esencia te cala hondo su personaje hasta el punto de encariñarte más con ella.
Gwyn y Diana, el líder de la Cacería Salvaje y la mentora de los protagonistas, quienes me han sorprendido gratamente a lo largo de todo el libro. Si os soy sincera, ya en el segundo se veía la química de ambos, pero aquí he notado un crecimiento notorio en los dos, en el transfondo de Diana y todo lo que ocultaba y en el apoyo tan grande que ha sido Gwyn para ella. Lo que me ha sorprendido y encantado es como la autora ha tomado a un personaje que a simple vista crees que va a ser un bruto y despiadado ser como lo aparenta Gwyn y te muestra que, enamorado, hasta él es capaz de mostrar un lado más tierno del que creías posible.
En resumen, "La reina del aire y la oscuridad" es el tercer y último libro de una trilogía que me ha dado años de vida y me ha hecho sufrir con todo mi corazón desde el minuto uno hasta el final. Este libro es el final de la trilogía "Renacimiento", que cierra la historia de Emma y Julian, que a mí me han enamorado de principio a fin y del que me ha costado un mundo despedirme sabiendo que no habría un siguiente libro de ellos esperándome. La trama es la más dura de los tres, pero es algo que te esperas luego del final del segundo y toda la tragedia que ocurre en la historia. Me ha dejado con el corazón en un puño y es que no sabía por dónde iban a tirar ni mucho menos qué desenlace le iban a dar este libro. Y sí, sufres hasta el final, pero merece la pena cada página solo para ver ese final que a mí me ha llenado el corazón y me ha dejado calentito el alma. Creo que tiene una de las mejores trayectorias de todos los libros y unos giros muy potentes que se entrelazan a la perfección con todo lo que te ha prometido la historia hasta el momento. No puedo añadir nada malo porque es una historia redonda con un argumento completamente perfecto. Los personajes han sido sensacionales, es que no sé cómo ha hecho la autora para crear a unos protagonistas tan increíbles que se te cuelen tan hondo en el corazón. Los quería tanto que es que había momentos donde sentía las emociones de ellos como las mías de lo mal que lo pasas en cada página. Y ya ni hablar de los secundarios, que si en la trilogía son increíbles, en este último libro han sido aluncinantes y me he quedado sin respiración leyéndolos. Creo que todos ellos tienen un transfondo muy realista y que se ve a la perfección cada crecimiento y cada paso que deben dar. Hay algunas tramas inconclusas de algunos de ellos, pero se ve a leguas que es para desarrollarlos en el futuro cuando sean más mayores (ya necesito leer esos libros con toda mi alma). El romance es perfecto, cada uno de ellos se te cuela en el corazón y yo no he podido parar de fangirlear y llorar por cada uno de ellos, por lo cruel e injusto que era todo y lo mucho que deseaba verlos felices de una vez por todas. La pluma de la autora me ha encantado en este libro. Sí, se nota que es un libro juvenil y que la narrativa es mucho más sencilla que en otras sagas con fantasía más adulta, pero es que para ser de un género de todos los públicos, creo que tiene una ambientación oscura y desarrollada a la perfección con esta trilogía. He sentido tan profundamente las emociones y todo lo que la autora plasmaba que solo puedo deciros que, solo por esta trilogía, merece la pena leer el mundo de la autora.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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