Andrea Longarela/ Editorial Crossbooks/ 416 páginas/ Cuando despierten las flores/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Drake tiene una vida perfecta, el éxito lo acompaña y el futuro le pertenece.Annie tiene una vida bonita y vislumbra un futuro a la altura de sus expectativas.Son dos desconocidos y sus caminos no tendrían por qué cruzarse.Sin embargo, el frío llega y el hielo lo cubre todo.Los cimientos de sus vidas caen y los dos, la chica que desea aprender a patinar y el chico que se ha prometido no volver a hacerlo, huyen a un pequeño pueblo, donde se encontrarán junto a un lago congelado y con el mañana reducido a una hoja en blanco.
¡Buenas mis queridas estrellas! Libro que saca esta autora ya es asegurado que lo voy a leer. Sé que tengo muchos libros antiguos suyos pendientes todavía y creedme que los leeré, como ya he estado haciendo poquito a poco, pero los actuales (que no dejan de ser libros con la pluma con la que yo conocí a la autora), me son tan irresistibles que no puedo evitarlo. Peeero prometo que pronto me pondré con los libros antiguos de la autora para estar al día con las obras de Andrea Longarela, que ya va siendo hora de hacerlo.
"Cuando despierten las flores" nos cuenta la historia de Drake y Annie, dos personas completamente opuestas y con vidas muy alejadas del otro. Drake siempre lo ha tenido todo, una vida de éxito, siendo querido por todos y teniendo a su alcance todo cuanto desee, hasta que su mundo se cae por un error y todo se desvanece en la oscuridad. Annie ha tenido su vida planificada al detalle, deseando cumplir cada una de sus expectativas y tratando de compensar los vacíos que hay por medio. Un día ambos se conocen cuando se encuentran huyendo de sus propios fantasmas. Ella quiere aprender a patinar, él hace tiempo que dejó de hacerlo y huye del hielo. Pero cuando sus caminos se entrelacen, Drake cooperará con ella para enseñarle a hacerlo. ¿Encontrarán en esas clases la respuesta para afrontar el dolor que llevan tanto tiempo cargando a sus espaldas? ¿Llegará el día en que las flores despierten en sus corazones después de un duro y eterno invierno?
Este es un libro que desde que se anunció que saldría este año estaba ansiosa por ponerme con él. Encima todo lo que engloba el patinaje me encanta y me tiene siempre en una nube, así que cuando leí esta sinopsis supe que tenía que meterme de lleno en su historia. Y la verdad, me ha gustado más de lo que esperaba, aaaunque no ha sido mi favorito de la autora. He tenido algunos problemillas con el final, que a mí pues no me ha terminado de convencer, pero si dejamos a un lado ese pequeño detalle, creo que es un libro precioso, con un mensaje muy simbólico y que, además, transmite de una forma única, como solo Andrea Longarela es capaz de hacer, el amor.
La trama me ha gustado mucho, sobre todo casi todo el libro engloba un tema bastante duro como lo es el odiarse a uno mismo y no ser capaz de perdonarte hagas lo que hagas. Y que esa depresión y odio llegue a tal punto que te prohíbas todo aquello que te hace feliz, para autocastigarte y de alguna forma redimir tu error ya que la otra persona no podrá hacerlo. Es un tema muy duro, porque es una situación que al principio te choca y molesta hasta que vas viendo crecer al protagonista y vas descubriendo su transfondo, sus actuales sentimientos y la historia que se desarrolla te permite conectar mejor con él. A veces me traía un poco la vibra de "Cuento de Navidad" por ciertos simbolismos que, si te lees el libro, sabrás a qué me refiero.
Los personajes me han sorprendido muchísimo y es que cuando empecé a leerlos odiaba al chico con todo mi ser. Era totalmente el clásico prototipo de chico malo que me chirria los dientes y me daba ganas de cerrar el libro y ponerme con otro por el estrés que me generaba. Pero me alegro de haber tenido paciencia, porque la evolución que ha tenido es digna de mencionar y recordar. Annie también me ha parecido un encanto, su evolución, su transfondo, aunque me ha dado pena que no tuviera apenas puntos de vista (aunque entiendes la razón al final) porque me habría gustado conocerla más. El romance me ha parecido muy dulce, muy al estilo Andrea, y aunque tuviese mis menos con el final, el resto ha estado a la altura de mis expectativas.
La pluma de la autora siempre es una delicia, creo que nunca voy a quejarme de Andrea Longarela en este aspecto y es que es de las pocas autoras que tiene una forma de plasmar el amor y las emociones que me deja siempre la piel de gallina. Además no lo hace pesado en ningún momento, te da mucho drama y muchos sentimientos, pero su escritura es lo bastante amena para que te bebas el libro en casi un día como lo hice yo, aunque veáis que la reseña la subí más tarde (temas de salud, lo siento). En general toda esta forma de transmitir un tema tan duro es algo que creo que solo una persona con mucho sentimiento en el alma sería capaz de desarrollar tan bien y Andrea, como era de esperar, tiene emociones de sobra para dar y repartir en su ser.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Drake, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que siempre lo ha tenido todo. Cada cosa que desease lo tenía con solo chasquear los dedos y quizá eso fue lo que lo cambió. De un momento a otro dejó de ser ese niño feliz de cumplir su sueño de jugar al hockey a ser alguien que no le importaba pisotear a otros para sentirse un poco mejor consigo mismo. Pero ese comportamiento, un día, tiene sus consecuencias y Drake se ve enredado en una situación que lo hace caer en un profundo pozo de depresión. Necesitando huir del lugar que le trae horribles recuerdos, escapa a Leiwe Lake, un pequeño pueblo que pasa lo suficientemente desapercibido para que nadie sepa de él, refugiándose con su padre con el que no tiene muy buena relación desde hace años. Allí Drake conocerá a Annie, una misteriosa chica que quiere aprender a patinar por una razón que no quiere explicarle a nadie. Y aunque él está en contra de volver a patinar desde lo ocurrido, no puede evitar instruirla a ella. Lo que empieza siendo una lección diaria entre profesor y alumna se va desarrollando en algo más. Y es que Drake siente que, por primera vez, ha encontrado a alguien que es capaz de entenderlo dentro de todas sus capas y máscaras. La curiosidad se va volviendo más grande según la va conociendo mejor y eso lo llevará a preguntarse si quizá la vida le está dando una segunda oportunidad para redimirse, para encontrar en él el perdón que nunca ha sido capaz de darse. ¿Puede la chica del lago ser la respuesta a todos sus miedos? ¿Logrará reparar sus miedos y despertar las flores tras el invierno?
Drake es un personaje que me ha sorprendido y de forma muy positiva. Yo no os voy a mentir, cuando empecé el libro tenía ganas de escupirle en un ojo a este chico. Me parecía un pedante, un idiota y encima no tenía respeto hacia nada en general. Solo miraba a su propio ombligo y la verdad es que esos siempre han sido la clase de chicos que más rechazo me causan. Por eso me ha sorprendido tanto su evolución, porque la he visto muy significativa. De hecho hasta sentía que me estaba leyendo una especie de "Cuento de Navidad", donde él tenía que recapacitar por todos sus errores mientras echaba vistazos a su pasado, a su forma de ser y al camino erróneo que había tomado sin preocuparse por nadie más que él. Creo que su crecimiento como persona me ha resultado muy dulce y que al final hasta me ha terminado cayendo bien y todo. Me han dado ganas de abrazarlo y hasta de protegerlo, porque aunque fue un imbécil muchos años de su vida, sí que es cierto que lo que hizo mal fue una decisión que tomó pensando en alguien más, algo que personalmente no me parece tan egoísta como si lo hubiese hecho pensando en sí mismo. Sí que es verdad que quizá para mí el epílogo no calza con lo que yo me esperaba de la historia, ya que me hubiese gustado un detalle más realista tomando en cuenta las circunstancias. Me resulta bonito que él tenga su redención y sea feliz, sí, pero ese toque medio mágico que le dieron al libro al final me sacó un poquito de la emoción que me estaba transmitiendo hasta el momento.
Por otro lado tenemos a Annie, nuestra protagonista femenina. De ella no os puedo hablar demasiado ya que lo que os cuente puede ser considerado spoiler porque no tiene apenas puntos de vista. Así que os contaré un poco sobre ella y mi opinión general del personaje.
Annie es un personaje que me ha gustado mucho, aunque me ha dado pena que no le hayan dado más puntos de vista. Entiendo la razón de que no lo hicieran, ya que cuando llegas al final todo tiene sentido, pero me hubiese gustado conocerla mejor, ver mucho más a fondo su vida, sus miedos, su manera de pensar y sentir las cosas y conectar más profundamente con su personaje. La verdad es que el plot-twist de ella no me lo vi venir. No os mentiré que cuando me leía el libro pensaba que los tiros iban a ir por otro lado y que me iba a encontrar en una situación donde ella tendría que perdonar a Drake por sus errores. Pero resulta que no iba del todo desencaminada, pero resulta que la respuesta era otra totalmente impactante. Me ha dejado hasta fría la situación porque me imagino lo horrible que ha de ser pasar por lo que experimenta ella en toda la novela, algo que debe ser una completa agonía y una confusión diaria. Por eso quizá el final me chocó un poco. Sí que me alegra que existiera un final feliz, pero es que me cuadra poco con el mensaje del libro, sentía que a una historia así le habría pegado más un mensaje más realista, más humano, que no por ello lo haría menos simbólico o bonito. Además como dije arriba, ese realismo mágico fue lo que me sacó un poco de la emoción del momento y no me permitió conectar con la recta final del libro al contarnos ese epílogo.
En resumen, "Cuando despierten las flores" es un libro que tenía muchísimas ganas de leer desde que lo anunciaron porque a mí todo lo que tenga que ver con el deporte de patinaje me encanta. Así que en cuanto vi que Andrea iba a hacer un libro relacionado con ello me tiré de cabeza en cuanto tuve la oportunidad de hacerme con el libro. Y la verdad es que aunque no sea mi libro favorito de ella, me ha parecido una historia muy bonita, con un simbolismo muy único y una sensación de calidez que, en cuanto cerré el libro, me dejó con una sonrisa en los labios. La trama me ha sorprendido, porque no me esperaba que iba a tirar por los temas que ha abordado. Ver cómo uno de los temas principales era ver a uno de los protagonistas tratando de salir adelante luego de hacer algo imperdonable y sentir una culpa inmensa era horrible. La autora manejó muy bien toda la complejidad de la depresión, de sentir que no vales nada, que te odias, que no te mereces nada bueno en la vida luego de lo ocurrido y sinceramente eso ayudó a que consiguiera conectar con el protagonista. Hay momentos del final que me recordaron a "Cuento de Navidad", los que leáis el libro entenderéis a qué me refiero, y tomando en cuenta que es una película que adoro pues me ha sorprendido para bien el plot-twist. Mi único pero y es la razón de que terminase por no ser mi favorito es el final. Creo que el epílogo y el último capítulo desarrollaron una situación que a mí no me convenció. Aunque admito que es bonito, siento que el mensaje del libro estaba bien como lo estaba siendo, no necesitaba un "final feliz" para hacerlo perfecto y ese detalle me sacó de la emoción que estaba experimentando. Los personajes me han encantado, creo que los dos tienen un transfondo muy interesante y que la evolución que van desarrollando a lo largo del libro es perfecto. Tienen una química que me ha llegado bastante y eso que me daba miedo que al ser los dos tan diferentes chocarían mucho. Pero ha sido todo lo contrario. Lo que uno era completaba lo que faltaba del otro, era como si sumasen juntos de una forma preciosa. Además las circunstancias de los protagonistas ayudaron a que toda la situación mala que viven los dos ayudase a que la conexión fuera más real, porque él había cambiado mucho desde lo que le había pasado y que había provocado aquel dolor en cadena que se estaba generando a sí mismo. El romance es muy adorable, creo que no tengo nada malo que añadir de él. Tiene el tiempo correcto, se desarrolla muy despacio y vas viendo cómo los lazos se unen entre ellos antes de enamorarse y ha sido ese pequeño detalle lo que me ha hecho adorar la relación de los dos en su totalidad. La pluma de la autora es maravillosa como siempre y es que nunca tengo quejas de este punto sobre ella porque no hay nada negativo que resaltarle. Tiene una escritura muy lisa, muy clara y amena, a la que le da la dosis de drama, amor, ternura y frescura adecuada para que no se te haga pesado o denso en ningún momento. Y ya ni hablemos de los mensajes, este libro tiene unos mensajes tan profundos, tan dolorosos y humanos que me han dejado con el corazón encogido. Y os aseguro que si no hubiese sido por ese último capítulo y el epílogo, le habría dado sus merecidas cinco estrellas sin pensármelo dos veces.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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