Anna Casanovas/ Editorial Titania/ 416 páginas/ No hay manera [Los hermanos Martí #5]/ Tapa blanda/ Comprar aquí
Martina Martí ha visto cómo sus hermanos se enamoraban y ha crecido convencida de que le sucedería lo mismo: conocería al amor de su vida, tendrían que superar algún escollo y al final todo saldría bien. Mentira. El amor no todo lo puede y por eso ahora ella se dedica solo a escribir sobre él, nada de vivirlo: es un sentimiento demasiado peligroso.Martina tiene una novela a medio terminar y no sabe si logrará publicarla, hasta que un día su editora le hace una propuesta: escribir una biografía y a cambio ella defenderá su historia.Pero hay un problema, quizá más, pero uno muy grave: el protagonista de la biografía es el chico que le rompió el corazón.
¡Buenas mis queridas estrellas! Todavía me cuesta asimilar que este ha sido el último libro de la saga, la verdad es que me ha dado hasta lástima la idea de que ya no vaya a existir nada más de ellos ni de la familia que han ido formando en cada libro. Aunque no son los mejores libros que he leído en mi vida, pues se nota que es de las primeras historias de la autora, me ha sorprendido que al final haya conseguido generarme cierta ternura hacia ellos hasta el punto de que ahora que he cerrado su historia siento hasta algo de añoranza de haberle puesto final al camino de todos ellos.
"No hay manera" nos cuenta la historia de Martina, la pequeña de los hermanos Martí a la cual el mundo parece olvidar con facilidad. Mientras que todos sus hermanos son exitosos y han logrado atraer las miradas del resto, ella es efímera, como si nadie pudiera mirarla más de dos veces sin cansarse. Todo ello cambia el día que va a matricularse en la universidad, donde conoce a Leo. Un chico que parece implacable, que nada puede romperlo, pero lo cierto es que Martina es la única capaz de ver la soledad en esos ojos tan hermosos. Un día juntos, compartiendo paseos en la playa, los lleva a unirse más que nunca, pese a que uno de ellos desea ir y la otra solo quiere descubrir a dónde puede llegar lo que se está formando entre ambos. Pero toda esa felicidad se rompe y, años más tarde, Martina intenta reponer los pedazos rotos de su corazón mientras intenta olvidar su amor imposible. ¿Pero cómo va a conseguirlo cuando le ofrecen hacer una biografía del juez más reconocido? ¿Sobre todo cuando ese juez es el mismo que le rompió el corazón años atrás sin miramientos?
Este es un libro que forma parte de la saga "Los hermanos Martí" como el quinto y último libro de la serie. No os mentiré, no es de mis sagas favoritas de romance, pero ha conseguido que me encariñase con ellos y que sienta que los voy a llegar a echar de menos en algunos momentos. Creo que para ser la primera historia que creo la autora, una saga de cinco libros, ha estado bastante bien porque ya se atisbaba la capacidad que iba a tener en el futuro de crear personajes que te robasen el corazón y emociones intensas que te dejasen con el alma temblando.
La trama ha sido muy bonita, sobre todo para los que le gusten el cliché de segundas oportunidades y esas historias que intercalan pasado con presente. Creo que esta historia muestra una parte completamente humana de una relación, como a veces los libros romantizan demasiado a sus protagonistas hasta el punto de que cuesta creerte que sean personas reales. Aquí los mensajes son potentes, porque dejan ver las imperfecciones que hay en la relación de ambos, las dificultades y cómo a veces el tipo de vivencia de una persona puede afectar notablemente a su conducta o su estilo de vida.
Los personajes son los que mejor definidos están de la saga, por el motivo que expliqué arriba, y por eso he podido vivir mejor su historia de amor. Sí, no negaré que me he exasperado en muchos momentos con Leo por ser tan orgulloso y cabezota, pero al mismo tiempo cuando iba comprendiendo la carga que llevaba sobre los hombros, me era imposible no empatizar con su situación, con el dolor que llevaba a cuestas y que al final era fruto de todo el pasado que había vivido desde pequeño. Martina me ha gustado mucho porque al ser la pequeña de cinco la gente se olvida de ella con facilidad porque nadie espera algo de ella como tal y eso me ha dado lástima por ella. El romance me ha parecido muy dulce con unos rasgos de realismo que me han sorprendido bastante y para bien.
La pluma de la autora me gusta mucho y en este libro se nota muchísimo la diferencia a los anteriores porque fue una última parte que escribió hace muy poco a diferencia de los otros libros. Ella misma lo explicó en la nota de la autora la razón por la que no pudo escribirlo entonces y aunque la diferencia es notable, me ha gustado leerlo así porque te permite entender hasta qué punto la autora ha mejorado desde su primera novela. Me ha encantado las emociones que reflejaba, porque las he sentido muy similares a la de la Anna Casanovas que yo conocí con mi libro favorito de ella y sé que de haber estado toda la saga así me habrían maravillado todos sus libros sin ninguna duda.
Ahora os hablaré un poco de los personajes principales.
Por un lado tenemos a Martina, nuestra protagonista femenina. Ella es una chica que al ser la última de cinco hermanos siempre se ha sentido prescindible y fácil de olvidar. Aunque sabe que su familia la quiere mucho, que siempre están ahí para ella, a veces le es imposible preguntar si acaso esperan algo de ella en particular o si ahora que ya lo han obtenido todo de sus hijos mayores ya no tienen expectativas puestas sobre ella de ningún tipo. Quizá esa es una de las razones de que la idea de matricularse para estudiar Derecho le provoque ansiedad, porque aunque sus padres le han aconsejado ese camino, ella no sabe si realmente quiere hacer eso. Después de todo, lo que más ama hacer en el mundo es escribir, plasmar a personajes que encuentren su final feliz a pesar de que ella nunca lo ha conseguido. Y es que es una de las cosas que más envidia de sus hermanos, que ellos han alcanzado su felicidad, sus finales felices, mientras que ella sigue estancada en ello sin haber conocido a la persona que cambiase su vida. Y entonces lo conoce a él, Leo, ese chico que consigue alterar su corazón y provocar que sus emociones salten en su pecho ante el simple sonido de su voz. Los dos acaban compartiendo una historia inolvidable, una de esas que piensas que van a ser eternas, pero nada más lejos de la realidad. Cuando sus caminos se separan y a Martina le rompen el corazón, hace todo lo posible por juntar los pedazos y que no vuelvan a dañarla. Porque sí, tras Leo ha renunciado al amor, a conocer a su chico ideal y prefiere seguir adelante con su vida y tratar de sacar adelante el libro que está escribiendo y que no sabe cómo terminar. Por eso cuando le proponen escribir una biografía de un juez muy famoso, Martina cree que quizá es una buena idea para desconectar un poco y organizar sus ideas... Hasta que descubre quién es ese juez que está tan obsesionado con que sea ella quien escriba su historia. Leo. El mismo Leo que le rompió el corazón y del que lleva sin saber nada muchos años. ¿Y es que cómo vuelves a ver a los ojos al chico que una vez le entregaste tu corazón a ciegas y lo pisoteó sin miramientos? ¿Serán capaces de hacer el libro sin terminar abalanzándose sobre el otro?
Martina es un personaje que me ha generado bastante ternura y es que también ha ayudado que de todas las hermanas es con la que más similitud he tenido. Yo también tengo el sueño de escribir como ella y eso, sumado a su forma de ver el mundo tal soñadoramente y de forma tierna me ha dado muchas ganas de protegerla de todo lo malo. Sí que es verdad que creo sinceramente que lo que más he echado en falta de Martina es que tuviera algo más de orgullo, que no se dejara convencer tan fácilmente, pues creo que aunque las razones de Leo eran comprensibles en algunas cosas, no me pareció justificable que lo pagase con ella en ciertas cosas, porque al final recibió un daño que no era merecido en lo absoluto. Así que sí, aunque pueda parecer que no, me habría gustado ver mejor ese lado orgulloso en ella y que le demostrase a Leo que para recuperarla tenía que esforzarse mucho más. También habría querido ver más desarrollo en el pasado de ella con él, porque sí, son veintiún capítulos, pero quizá me ha sabido a poco tomando en cuenta que hablaban de la historia de ellos como una increíble y muy dolorosa. Quizá es porque al haber resumido tanto los momentos de ellos me ha sabido a poco y ha hecho que me faltase un poco más de ese romance explosivo que me prometían en los libros anteriores.
Por otro lado tenemos a Leo, nuestro protagonista masculino. Él es un chico que toda su vida vivió con el miedo a no dejar huella, a no ser suficiente, a que las cargas de su pasado le hicieran olvidar la razón por la que ahora, en este presente, está tan enfocado en hacer la carrera de derecho para convertirse en juez. Es un deseo que lleva dominándolo muchísimos años y que pocas personas son capaces de entender, pues para ello tendrían que hurgar en su corazón y conocer todos los secretos que ahí se esconden. Para él no dejar que las emociones le dominen es un paso vital, importante y que no puede olvidarse. Por eso todo lo que le rodea son cosas o vínculos que no pueden dañarle, como la relación con su novia, a la cual no ama de la forma que el mundo espera que vaya a hacerlo. Por eso cuando conoce a Martina, algo en él se activa por dentro hasta el punto de asustarlo. Jamás había sentido algo semejante, una emoción capaz de derrumbarlo con solo un soplo de aire. Y es que ella es diferente, única en todas sus formas y le atrae como un imán. Aunque quiere evitarlo, aunque hace todo lo posible por mantenerse lejos de ella, otra parte de él la busca entre la multitud sin darse cuenta. Pero es que no es posible, no debería hacerlo por el simple hecho de que los dos son como la noche y el día. Ella es tan viva, tan alegre, tan emocional... Y él es todo lo contrario a eso. Jamás se merecería estar con una chica que es capaz de liberar al sol con solo sonreír una vez, por no hablar de que tampoco es justo querer estar con una persona a la que no puede ser sincero, a la que no puede contarle todo el peso que lleva en su corazón y que es la razón de que sea así, tan cerrado, tan hermético y complejo. Pero deja caer sus defensas, le es inevitable cuando ella está cerca y se deja llevar sin siquiera pensarlo. Y solo cuando las cosas se tuercen y él comete el mayor error de su vida que es dejarla ir, una parte de él no se sorprende, pues era evidente que habría terminado arruinando todo. Pero entonces toma una decisión radical, una que jamás esperó hacer antes de conocerla a ella y es contactar con la editorial con la que trabaja Martina y pedir que sea ella la que escriba el libro de su historia. Quizá es una medida desesperada, quizá ella se niegue, pero a la vez siente que a la historia de ambos todavía le faltan unos cuantos capítulos. ¿Y si ambos pueden recuperar el tiempo perdido y hallar el perdón que siempre han esperado del otro?
Leo es un personaje que es muy complejo y ya os digo que me ha costado mucho encariñarme con él porque llega a cometer errores todo el tiempo y a hacerle daño a Martina sin motivo alguno. Sí, conocer su pasado me ha ayudado y gracias a eso no voy a ser muy dura ni crítica con él en esta reseña, porque sus razones y el motivo de que sea así es comprensible, pero no justificable. Si hay algo que siempre me ha dado mucha rabia en los libros es que quieran justificarlo todo, que se piensen que por haber tenido un pasado traumático eso ya te absuelve de todos tus errores y de todo el daño que puedas llegar a provocar. Sí, puede hacer que la gente sea algo más comprensiva contigo, que entiendan las razones que te empujaron a ser así, tan difícil y cerrado con el mundo. Pero es que al mismo tiempo me paro a pensarlo y digo: ¿realmente eso absuelve a una persona de hacer cosas imperdonables? Ya os lo adelanto yo, no, no lo hace. Porque al igual que hay personas con vidas muy injustas que son capaces de salir adelante sin dañar a los demás en el transcurso, también lo pueden hacer las que no son capaces. Sí, cuesta, y nadie dice que debas hacerlo al mismo tiempo, pero al menos es importante intentarlo. De alguna forma Leo me ha parecido muy humano en esto, porque sí que he llegado a sentir que lo intentaba, que buscaba salir de ese pozo en el que estaba metido y del que no encontraba salida alguna. He querido abrazarle muy fuerte y al mismo tiempo zarandearlo para que pensase con dos dedos de frente y dejase de ser un idiota orgulloso que solo mira su propio ombligo. Lo único de lo que puedo quejarme respecto a esto es que quizá me ha faltado su punto de vista un poco más, ya que creo que tiene muy pocos para todo lo que quieren contarnos de él y es lo que me ha impedido conectar del todo como me gustaría.
En resumen, "No hay manera" es el quinto libro de una saga que la verdad es que con sus más y sus menos me ha terminado dando hasta cierta lástima que se termine. Lo cierto es que voy a echar de menos a estos hermanos, que aunque hayan habido algunos más simples o con unas historias más desesperantes, al final al verlos juntos me enternecían por la familia tan bonita que formaban. Quizá me habría gustado ver los anteriores libros con la narrativa más actual de este, porque con la pluma que tiene Anna Casanovas a día de hoy, seguramente la saga me habría maravillado por completo. La trama es sencilla, pero a la vez creo que es hasta ahora la más completa de toda la saga. Tiene un desarrollo más lento y realista, los protagonistas se van conociendo con calma y es lo que me ha permitido entenderles mejor y no estresarme tanto con sus acciones y sus gestos tan bipolares. También tiene unos mensajes muy potentes, había cosas que no me esperaba, como todo el tema de las adopciones, lo complicado que es eso para muchos niños que dejan de ser considerados por hacerse mayores y que jamás encuentran un hogar por no ser "demasiado pequeño" para algunas familias. Y es que antes había leyes que era incluso más injustas que ahora y ver cómo uno de los mensajes de uno de los protagonistas era luchar por cambiar eso me enterneció todo el corazón y me hizo sentir orgullosa. Los personajes son muy humanos y por eso a pesar de que me he llegado a exasperar en algunos momentos, he entendido por qué ocurrían las cosas de aquella manera. Y es que al final los dos eran totalmente opuestos, por no hablar de las heridas que cargaban a sus espaldas y que eran las razones de que pudieran ser algo reticentes al respecto. Lo único que no me ha convencido y es la razón de que al libro no le diese una máxima nota es porque me ha faltado que los momentos entre ellos no estuvieran tan resumidas en el pasado. Es como que aunque tiene veintiún capítulos, en varias escenas lo acortaban todo hasta tal punto que apenas te permitía disfrutar de las conversaciones entre ellos o de cómo iban conectando cada vez un poco más. Y quizá ese fue el problema que me hizo sentir que el romance fue algo precipitado en su momento. El romance me ha gustado mucho, aunque pueda ser algo exasperante, entendí por qué ocurría de esa forma y es que la evolución de los personajes lo requería desde el minuto uno. Él era orgulloso porque necesitaba darse cuenta de que no tenía que mantener ninguna coraza con ella y ella tenía que aprender a valorarse y dejar que él encontrase el camino de vuelta a ella y no luchar por quien se negaba a abrir los ojos antes de tiempo. La pluma de la autora ha mejorado mucho en este libro y es que se nota de lejos que es un libro muy reciente a comparación de los anteriores. Me habría gustado ver toda la saga con esta narrativa actual, pero a la vez me ha resultado entrañable que justo el último libro tuviera el cierre con su lectura actual, se me ha hecho hasta algo poético. Creo que las emociones están muy bien definidas y que el crecimiento personal que nos va mostrando la autora con cada diálogo y situación está hecho a la medida perfecta.
¡Y eso es todo mis pequeñas estrellas! Contadme, ¿habéis leído ya esta novela? Si es así, decidme qué os ha parecido a vosotros en los comentarios.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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